Este documento discute el potencial pedagógico de las imágenes de arte y analiza tres obras en particular. La primera, La vuelta del malón de 1892, reforzaba dicotomías para aleccionar, mientras que Concrete su poema de 1969 invitaba a la participación del espectador. Patria de 2011 sugería mensajes ambiguos entre líneas. El documento concluye cuestionando cómo las imágenes podrían participar en una pedagogía crítica y qué dimensiones nuevas surgirían de una relectura de obras dogmáticas.