La hiperémesis gravídica es un trastorno poco frecuente durante el embarazo caracterizado por vómitos persistentes y graves que impiden una adecuada alimentación y producen pérdida de peso, deshidratación y alteraciones metabólicas. Se cree que es causado por altos niveles de la hormona GCH liberada por la placenta. Su diagnóstico se realiza mediante exclusión de otras causas y análisis de sangre y orina. Su tratamiento implica rehidratación y uso de antieméticos
2. ¿Qué es?
• La hiperémesis gravídica es el estadio de máxima intensidad
de las náuseas matutinas. Es un trastorno poco frecuente
caracterizado por vómitos persistentes, frecuentes y graves sin
causas que los expliquen, que impide una correcta alimentación
de la embarazada y que produce una pérdida de peso
importante (más del 5% del peso inicial), deshidratación y
alteraciones metabólicas. Puede llegar a precisar el ingreso
hospitalario.
4. Causas de la
hiperemesis gravídica
• Se desconoce la causa exacta de las náuseas y los
vómitos durante el embarazo. Sin embargo, se cree que
pueden ser ocasionados por una elevación rápida de
los niveles sanguíneos de una hormona llamada
gonadotropina coriónica humana (GCH), La GCH es
liberada por la placenta. Las náuseas del embarazo
leves son comunes.
5. ¿Cuáles son los factores de riesgo de la
enfermedad?
• La hiperémesis gravídica se produce con más frecuencia:
Si existen antecedentes de hiperémesis gravídica en embarazos anteriores.
• Si aún no se han tenido hijos.
• En mujeres con obesidad.
• En el embarazo múltiple.
• En el embarazo molar.
• Cuando existe intolerancia a los anticonceptivos.
6. ¿Cuáles son los síntomas de la
hiperémesis gravídica?
• Náuseas y vómitos intensos y persistentes durante el embarazo.
• Mucha más salivación de lo normal.
• Pérdida de peso.
• Signos de deshidratación, como orina oscura, piel seca, debilidad, mareos, o desmayos.
• Estreñimiento.
• Incapacidad para ingerir cantidades adecuadas de líquidos o alimentos.
7. ¿Cómo se
diagnostica?
• El diagnóstico se realiza por exclusión. Se debe
descartar que los vómitos estén relacionados con
otras enfermedades, como enfermedades del
estómago, del intestino, neurológicas, del
aparato urinario, endocrinológicas, psicológicas,
u otras.
Se deben solicitar análisis de sangre y orina y
una ecografía abdominal y obstétrica, para
intentar determinar la posible causa y si los
vómitos están dañando al organismo o al feto.
8. • Si se sospecha una hiperémesis gravídica, deben evaluarse las cetonas en orina, el nivel de hormona tiroideo
estimulante, los electrolitos séricos, el nitrógeno ureico en sangre (BUN), la creatinina, la aspartato
aminotransferasa (AST), la alanina aminotransferasa (ALT), el magnesio, el fósforo. Debe realizarse una ecografía
obstétrica para descartar una mola hidatiforme y buscar un embarazo múltiple.
• Diagnósticos diferenciales
• Otros trastornos que pueden causar vómitos deben excluirse, como la gastroenteritis, la hepatitis, la apendicitis,
la colecistitis, otros trastornos de las vías biliares, la úlcera péptica, la obstrucción intestinal, el hipertiroidismo no
causado por emesis gravídica (p. ej., causado por la enfermedad de Graves), la enfermedad trofoblástica
gestacional, la nefrolitiasis, la pielonefritis, la cetoacidosis diabética o la gastroparesia, la hipertensión
intracraneana benigna y las migrañas.
• La presencia de síntomas graves además de las náuseas y los vómitos a menudo sugieren otra causa.
• Los diagnósticos diferenciales se descartan con el laboratorio, la clínica y los hallazgos ecográficos.
9. Tratamiento de la hiperémesis
gravídica
• La suspensión temporal de la ingesta, seguida por la reiniciación gradual
• Líquidos, tiamina, multivitaminas y electrolitos, según necesidad
• Antieméticos según necesidad
• Rara vez, nutrición parenteral total
• Al principio, las pacientes deben permanecer en ayunas. El tratamiento inicial es la reanimación con líquidos,
comenzando con 2 L de Ringer lactato infundidos en 3 horas para mantener una producción de orina de > 100
mL/hora. Si se administra dextrosa, deben darse primero 100 mg de tiamina por vía IV para prevenir la
encefalopatía de Wernicke. Esta dosis de tiamina debe darse diariamente por 3 días.
10. Los vómitos que persisten después de la reposición inicial de líquidos y electrolitos se tratan
con antieméticos y otros medicamentos según sea necesario:
• Vitamina B6 10 a 25 mg por vía oral cada 8 horas o cada 6 horas
• Doxilamina 12,5 mg por vía oral cada 8 horas o cada 6 horas (puede tomarse junto con la
vitamina B6)
• Prometazina 12,5 a 25 mg por vía oral, IM o vía rectal cada 4 a 8 horas
• Metoclopramida 5 a 10 mg IV o por vía oral cada 6-8 horas
• Ondansetrón 8 mg por vía oral o IM cada 12 horas (antes de las 10 semanas de edad
gestacional se deben considerar los riesgos potenciales de defectos congénitos)
• Proclorperazina en dosis de 5 a 10 mg por vía oral, IV o IM cada 6 horas O 25 mg por vía
rectal 2 veces al día, según sea necesario
11. ¿Se puede prevenir la hiperémesis
gravídica?
• Tomar vitaminas antes del embarazo y al inicio del mismo ha demostrado disminuir las
náuseas y los vómitos. Las vitaminas deben contener 400 microgramos de ácido fólico.