América Latina ha hecho grandes avances en lo referente a la Sociedad de la Información en años recientes. No obstante, muestra también grandes rezagos con respecto a los países desarrollados e importantes diferencias internas. Éstas se traducen en: falta de infraestructura y brechas de acceso y uso, especialmente para los grupos de población con menores ingresos, con menores niveles de educación y con residencia rural, y que a su vez ven cómo el avance de las tecnologías los deja aún más marginados de las diversas oportunidades que la sociedad está ofreciendo a los sectores con mayor educación. Lo anterior se traduce en una falta de aprovechamiento pleno de las potencialidades de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) y, por lo tanto también, menor crecimiento y desarrollo económico y social que el potencialmente alcanzable.