1. “Versos”: un paseo por la lírica de Pepe Marin
La persona... el maestro
...
Hermosos años de vida
de mi hermosa juventud,
de juventud ofrecida
en aras de la enseñanza,
siempre a la espera y espera,
y con toda confianza,
-como a Dios yo le pidiera-
de que esta mi vida fuera
fructífera primavera,
y al llegar, a senectud,
floreciente de salud
y mi misión bien cumplida.
...
en Quesada, la querida
madre amorosa que hallé
tras mi madre fallecida.
...
En el campo de la enseñanza,
sembrador, con esperanza,
yo sembré.
...

2. La esposa... los hijos
...
La flor de la flor hermosa
que soñaba como esposa
y con ansias deseé,
por su nectar fui atraído,
y con ansias yo libé,
y fui tan correspondido
que hice colmena de amor
con el nectar de su flor
y el ardor, todo florido,
de la cera de mi ardor.
Tras libar de su belleza
todo el látex vegetal
para jalea real
la flor de mi amor, sincera,
hecha la colmena entera,
puestos en mí, ojos fijos,
me dio la miel de unos hijos
fabricados con la cera
virginal de su pureza
con toda pura entereza.
...

3. El rio Guadalquivir. La Cañada de las Fuentes
quot;Novio de Andalucíaquot; que va sembrando de amor y fertilidad sus costas
con esa hombría que dona su semen de riego fértil, haciendo fértil la
novia.
Gran río Guadalquivir
tú naciste en una alcoba
de serrana serranía.
...
Y Quesada, en buena hora,
con ropajes enriscados
te arropó, como se arropa
al infante que nació
pidiendo, al nacer, más ropa.
Y vistió su desnudez
con sus pañales de roca.
...
Niño jovial andaluz,
que, trasnochando, en tus rondas,
de los primeros pinares
te llevas todo su aroma.
...
Sin cabras en la cabeza
que cornearan tus ondas
a luz plena o sombra incierta
en la Sierra, hoy reposas,
...

4. Con tu niñez ya remota,
caminando ese camino
del cauce que te aprisiona,
con arábiga ansiedad
vas a la Sultana Córdoba.
...
Caminante, tu camino
súplica que lo recorras...
Y hasta llegar a la costa
no digas quot;no puedo másquot;
¡qué el fin las obras coronan!
...
Meandro a meandro vas
con el agua que atesoras
regalando un bien estar
y haciendo un bien de mejoras.
...
A tu llegada a San Lúcar,
...
Quesada, en pie, se alboroza
al ver cumplido tu sueño
de ese abrazo y esa boda
entre Sierra y entre Mar,
que soñaste como gloria.

5. Andalucia, España, África...
...ese mismo mar...
es el hilo umbilical
que une dos cuerpos igual
tan igualmente aunados.
Alma con alma hermanados,
gloria de luz, a luz
de nuestro cielo andaluz.
Africa tiene su sol
en este cielo español
donde aquel sol ideal,
arábigo y cultural,
vistió de luz nuestro suelo
haciendo brillar el cielo
...
Por eso, mi Andalucía,
relicario del tesoro
que heredó del arte moro,
reluciente de alegría,
ofrece, con gran honor,
a los hijos africanos,
hermanos nuestros, hermanos,
nuestra bandera de amor
que es bandera de armonía.
España y Africa son
bajo el sol de Andalucía
hermanas en hermandad,
...unidas en unidad
... como Allah y nuestro Dios.

6. Quesada, en la falda del Cerro de la Magdalena.
quot;Casas hacinadas como celdillas de un panal,
y calles empinadas y estrechas
... apretura de espacioquot;
El Jardín
...Balneario de fisioterapia botánica
y pureza natural por el verdor
y aroma de sus plantaciones,
quot;Coliseo al aire librequot;,
...ventana abierta,
donde surgieron requiebros amorosos
de nuestra juventud....
Pulmón de oxigeno de la ciudad,
espacio de solaz y esparcimiento...
El atardecer
¿No han observado ustedes cuando, al atardecer, el horizonte abre su
pecho, como hucha, para llevarse a su cuenta la moneda de oro del amarillo
sol? Entonces el Arco Iris vespertino, pleno de múltiples colores, irisa
toda la falda de la sierra y la embellece vistiéndola con vestido
policromado de novia...

7. La Venida y la Despedida de la Virgen deTíscar.
Alborozo
y la alegría del reencuentro
...con la helada nostalgia de separación,
aunque cercana.
Tíscar
Ofrenda del suelo al cielo...
El Santuario de Tíscar
atrincheró su recinto
enjaulado entre las riscas
y se acurrucó, a su abrigo
...
A pesar de su trinchera
un viento loco, no brisa
...
Yo pienso que es la caricia
...
Acuartelado entre rocas
se aposentó, allá arriba,
un castillo secular
como perenne vigia.
...

8. La Cueva del Agua.
...melodía jugosa
que entre riscas riza y canta
el agua desde el Vadillo
hasta la Cueva del Agua,
cueva enjaulada en las rocas
que el agua misma labrara,
y en cuyo cóncavo vientre,
despeñada en la cascada,
canta siempre su canción,
como templada guitarra
...
Por esa angosta estrechez
de un desfiladero, día
a día, durante siglos,
terca el agua con la pica
rezumante de sus gotas,
en la pared de las riscas
...
Y el niño que allá nació
entre pañales de riscas
quesadeñas, ahora pide,
al fervor de Andalucía,
que ,a la Madre que bendice
a los pueblos a que él da vida
con la arteria de la sangre
de sus ondas bien crecidas...

9. Andalucia y su aceite
Madre mía, Andalucía,
la madre del olivar,
virgen del aceite virgen
que, a la Humanidad, le dan
tus vírgenes pechos leche,
hechos tus pechos pechos
de donde das a libar,
con tu gran virginidad,
la leche de aceite virgen
que da tu maternidad.
...
que le dan, al paladar,
el regusto tan sabroso
de un regusto deleitoso
de intenso saborear.
...
El flamenco
...
La copla cuando se agarra
al temple de la guitarra
en flamenco, es manantial
de agua pura que da la vida
a la vida entristecida
con su trino musical.
...

10. Sembrador
...
Bendito tú, sembrador,
que has vivido cara al cielo
sin una hambrienta agonía,
para sacarle a este suelo
el alimento mejor:
¡nuestro pan de cada día!
...
Poesía
...
Mi poesía es la canción
que entonó, en cada nota
y con la idea en unión,
la melodía que brota
del arpa del corazón.
...
Huesa, Amazona
Huesa tiene un “Caballo”
y, en él, cabalga
amazona de siglos
en sus andanzas.
Al caballo que monta
-por desgracia-
le faltaban las crines,
y, ante esa falta,
unos “Picos de piedra”,
junto al Guadiana,
le prestaron sus cerdas,
y así cabalga
en caballo de roca
de crin prestada.
Recopilación de C.G.G