04. la españa del siglo xix la construcción de un régimen liberal
1. Isabel II abdica al trono de España
María del Rosario Mas Morales
2. 1. La crisis del Antiguo Régimen (1808-1814)
2. El enfrentamiento entre absolutismo y liberalismo
3. Independencia de las colonias americanas (1808-1826)
4. La revolución liberal (1833-1843)
5. La etapa isabelina: el liberalismo moderado (1843-1868)
6. El Sexenio Democrático (1868-1874)
7. La Restauración monárquica (1874-1898)
3. INTRODUCCIÓN
Durante el siglo XIX, España vivió un proceso de construcción de un régimen
político liberal. Al morir Fernando VII culminó la instauración en España del
liberalismo.
Los monarcas vieron limitados sus poderes por la Constitución y el
Parlamento.
Sin embargo, el régimen liberal español se caracterizó por la constante
intervención del ejército en la vida política, por una participación muy
restringida y por la limitación de libertades.
Los intentos de democratización durante el Bienio Progresista (1854-1856) y,
sobre todo, el Sexenio Democrático (1868-1874) fracasaron.
Fernando VII Isabel II Alfonso XII
4. 1.1. La crisis de la monarquía borbónica
1.2. La Guerra de la Independencia (1808-1814)
• La Guerra de la Independencia (mapa)
1.3. Las Cortes de Cádiz
5. 1.1. La crisis de la monarquía
borbónica
La reacción de la monarquía de Carlos IV frente a la Revolución francesa fue
declarar la guerra a Francia (1793-1795), temerosa de la expansión de las
ideas liberales.
La guerra fue un fracaso y a partir de 1799, Manuel Godoy, el ministro más
influyente, se alió con Napoleón para enfrentarse a Gran Bretaña.
Godoy autorizó al ejército francés a atravesar España para atacar a Portugal
(Tratado de Fontainebleu, 1807).
El descontento de parte de la población con las decisiones de Godoy
provocó el estallido del Motín de Aranjuez (1808).
Manuel Godoy Motín de Aranjuez Familia de Carlos IV
6. 1.2. La Guerra de la
Independencia (1808-1814)
José Bonaparte fue nombrado nuevo rey de España (por Napoleón) y los acontecimientos
sucedidos provocaron la rebelión popular. El 2 de mayo de 1808 Madrid se levantó contra las
tropas francesas.
Se crearon Juntas para dirigir la resistencia, coordinadas por una Junta Suprema Central,
mientras grupos de patriotas se organizaron en guerrillas.
En el año 1812, la campaña de Rusia obligó a Napoleón a desplazar parte de su ejército a aquel
país.
La ayuda ofrecida por las tropas británicas fue decisiva y, a finales de 1813, los franceses
abandonaran el territorio español.
En 1813 se firmó el Tratado de Valençay, por el que Fernando VII recuperaba la Corona y
Napoleón retiraba sus tropas.
Guerrilla española, 1808-1814 Junta Central en 1808 José Bonaparte
7. Mapa de la Guerra de la
Independencia (1808-1814)
8. 1.3. Las Cortes de Cádiz
Las abdicaciones de Bayona dejaron un vacío de poder, ya que el rey José I no
gozó nunca de la aceptación de los españoles.
Por ello, en 1810, la Junta Central convocó una reunión de Cortes en Cádiz,
único territorio no ocupado por los franceses.
Las Cortes decidieron que todos los asistentes, independientemente de su
origen, se reunían en una única Asamblea y su voto tenía el mismo peso.
La cámara redactó una Constitución, aprobada en 1812, que reflejó los
principios básicos del liberalismo político.
Pero la situación bélica impidió aplicar todo lo legislado en Cádiz.
Constitución española de 1812
9. 2. El enfrentamiento entre
absolutismo y liberalismo
2.1. La restauración del absolutismo
2.2. El Trienio Liberal
2.3. La quiebra del absolutismo
10. 2.1. La restauración del
absolutismo
Fernando VII regresó a España en 1814. El rey, convencido de la debilidad de
los liberales, impulsó un golpe de Estado mediante el cual clausuró las Cortes
y anuló la Constitución.
En los meses siguientes se produjo la restauración de todas las antiguas
instituciones y se restableció el régimen señorial. Era la vuelta al Antiguo
Régimen.
Con el apoyo de los sectores más liberales del ejército, los opositores del
absolutismo organizaron múltiples pronunciamientos, la mayoría reprimidos.
Golpe de Estado de Fernando VII en 1814 Motín de La Granja (Sargentada), 1836
11. 2.2. El Trienio Liberal
En 1820, un pronunciamiento protagonizado por el coronel Riego logró
triunfar, inaugurando el Trienio Liberal (1820-1823).
Las nuevas Cortes restauraron gran parte de las reformas de Cádiz. Se creó la
Milicia Nacional, un cuerpo de voluntarios armados que defendían el orden
liberal.
Este proceso reformista no agradaba a Fernando VII, que pidió ayuda a las
potencias europeas para restaurar el absolutismo.
La Santa Alianza encargó a Francia la intervención militar en España y, en
1823, los Cien Mil Hijos de San Luis derrotaron a los liberales y repusieron a
Fernando VII como monarca.
Coronel Rafael Riego
Cien Mil Hijos de San Luis
12. 2.3. La quiebra del
absolutismo
La vuelta al absolutismo comportó la destrucción de la obra legislativa del Trienio.
Pero los gobiernos de Fernando VII no supieron dar solución a los problemas del
país.
Existía una difícil situación económica.
Era imprescindible una reforma fiscal que obligase a los privilegiados a pagar
impuestos.
Se produjo un conflicto dinástico. Fernando VII había tenido sólo hijas y la Ley
Sálica impedía a las mujeres reinar en España.
Se dio el trono a Isabel, gracias a la Pragmática Sanción, dictada por el rey. Pero
muchos absolutistas aceptaron el cambio.
Pragmática Sanción
13. 3. Independencia de las colonias
americanas (1808-1826)
3.1. Las causas de la independencia
3.2. El fin del Imperio americano
3.3. Los problemas de las nuevas repúblicas
• Independencia de la América Hispana (mapa)
14. 3.1. Las causas de la
independencia
A principios del siglo XIX, el malestar en las colonias
desde hacía décadas estalló en forma de guerras de
independencia. Varios factores contribuyeron a ello:
La difusión de las ideas ilustradas y de los principios
de libertad e igualdad promovidos por la Revolución
francesa.
El éxito de la revuelta de las colonias británicas de
América del Norte, que acabó con la proclamación
de la independencia de Estados Unidos en 1776.
El descontento de la burguesía criolla.
15. 3.2. El fin del Imperio
americano
La Guerra de la Independencia en España suscitó la
formación de Juntas también en las colonias
americanas, que no acataron la monarquía de José
Bonaparte.
Los miembros de las Juntas se negaron a aceptar la
autoridad de la Junta Central Suprema.
Losfocos más importantes de secesión se originaron en
Venezuela y en el virreinato de la Plata: Paraguay y
Argentina fueron las primeras naciones independientes.
Finalmente, España perdió todas sus colonias excepto
Cuba, Filipinas y Puerto Rico.
16. 3.3. Los problemas de las
nuevas repúblicas
Las nuevas repúblicas americanas nacieron con graves problemas,
ya que los intereses de los caudillos locales impidieron la creación
de una América unida.
América se fragmentó en múltiples repúblicas. Se consolidó el
poder de los jefes militares y la constante intromisión del ejército
en la vida política.
Se olvidaron las necesidades de la población indígena, negra y de
las clases populares. De ahí que la sociedad poscolonial naciera con
grandes desigualdades sociales y económicas.
18. 4. La revolución liberal (1833-
1843)
4.1. La guerra carlista
4.2. Las reformas progresistas
4.3. La regencia de Espartero
19. 4.1. La guerra carlista
A la muerte de Fernando VII, se desencadenó una guerra civil a
causa del enfrentamiento entre los partidarios de Carlos, hermano
del rey difunto a la Corona, y los de María Cristina, esposa del rey y
Regente de España durante la minoría de edad de Isabel II.
Los partidarios del carlismo (nobleza agraria, clero y campesinado)
eran los defensores del Antiguo Régimen.
Los isabelinos presentaban distintos intereses. La monarquía y la
nobleza defendían el trono y sus privilegios, pero vieron que
uniéndose a los liberales podrían enfrentarse al carlismo.
La guerra se prolongó durante siete años (1833-1840). El Convenio
de Vergara puso fin a la guerra, pero el carlismo se mantuvo a lo
largo de casi todo el siglo XIX.
20. 4.2. Las reformas
progresistas
Los liberales se hallaban divididos en dos facciones: los moderados y
los progresistas.
En medio de la guerra carlista, María Cristina impulsó la formación de
un gobierno liberal. Primero intentó hacerlo con los moderados, pero
al final llamó al gobierno a los progresistas.
Entre 1835 y1837, los progresistas implantaron un régimen liberal.
Este proceso culminó con la Constitución de 1837, que inauguró un
período de monarquía parlamentaria en España.
El nuevo texto reconocía la soberanía nacional y los derechos
individuales pero aceptaba el papel moderador de la Corona.
21. 4.3. La regencia de Espartero
En 1837, los moderados, con el apoyo de María Cristina, accedieron al gobierno e
intentaron dar un giro conservador al proceso de revolución liberal.
Un movimiento de oposición se alzó contra la Regente, que se vio obligada a dimitir en
1840.
El progresista general Espartero fue nombrado regente, pero las medidas librecambistas y
el autoritarismo con que gobernó le valieron la oposición de buena parte del país.
En 1843, Espartero dimitió y las Cortes adelantaron la mayoría de edad de Isabel II y la
proclamaron reina.
María Cristina de Borbón
Baldomero Espartero
22. 5. La etapa isabelina: el liberalismo
moderado (1843-1868)
5.1. La Década Moderada (1843-1854)
5.2. Del Bienio Progresista a la crisis del sistema isabelino
• La ideología de moderados y progresistas (ilustración)
23. 5.1. La Década Moderada
(1843-1854)
Durante el reinado de Isabel II, el Partido Liberal Moderado estuvo al
frente del gobierno con el apoyo de la monarquía.
En esa etapa se consolidó un liberalismo conservador y centralista. Se
impuso el sufragio censitario, hubo una gran intervención de la Corona en
la política y limitación de las libertades.
En los diez primeros años de la mayoría de Isabel II, se promulgó la
Constitución de 1845 y la soberanía compartida entre las Cortes y el rey.
Se firmó un Concordato con la Santa Sede (1851), que configuraba un
Estado confesional.
24. 5.2. Del Bienio Progresista a la
crisis del sistema isabelino
En 1854 triunfó un pronunciamiento militar, apoyado por
progresistas y por moderados descontentos que habían fundado la
Unión Liberal.
Entre 1854-1856, los progresistas de Espartero intentaron restaurar
los principios del régimen constitucional de 1837 y realizar reformas
económicas.
La última etapa del reinado de Isabel II fue de alternancia en el
poder entre los moderados y la Unión Liberal. Se impulsó una
política colonialista (Guerra de África).
La oposición al régimen fue en aumento y surgieron nuevos grupos
políticos, los demócratas y los republicanos.
26. 6. El Sexenio Democrático
(1868-1874)
6.1. La Revolución de 1868
6.2. La monarquía democrática (1870-1873)
6.3. La Primera República (1873-1874)
27. 6.1. La Revolución de 1868
A partir de 1866 se produjo una grave crisis económica que, unida al desgaste
político del régimen isabelino, desencadenó una revolución contra la monarquía.
Los sublevados fueron aquellos grupos marginados del poder: unionistas,
progresistas y demócratas.
El movimiento estalló en 1868 con la sublevación de la escuadra del brigadier
Topete en la bahía de Cádiz.
Se formó un gobierno provisional que impulsó un programa de reformas.
Finalmente, se eligieron unas nuevas Cortes, que aprobaron la Constitución de
1869, de carácter democrático.
Almirante Topete
28. 6.2. La monarquía democrática
(1870-1873)
La Constitución de 1869 establecía la monarquía como forma de
gobierno y hubo que buscar un rey entre las dinastías europeas. El
elegido fue Amadeo de Saboya.
Pero Amadeo contó siempre con la oposición de los moderados, los
carlistas y la Iglesia, que se mantuvieron fieles a los Borbones.
Muchos demócratas se proclamaron republicanos.
Además, el nuevo rey tuvo que hacer frente al estallido de dos
conflictos armados: una insurrección en la isla de Cuba (1868) y una
nueva guerra carlista, que se inició en 1872.
Amadeo de Saboya renunció al trono en febrero de 1873.
Insurrección en Cuba, 1868 Amadeo I de Saboya
29. 6.3. La Primera República
(1873-1874)
Ante la abdicación del rey, las Cortes españolas votaron la
proclamación de la República (1873).
La República nació con escasas posibilidades de éxito, aunque fue
recibida con entusiasmo por los sectores populares de las ciudades.
Los republicanos tenían un amplio programa de reformas sociales y
se pretendió organizar el Estado de forma federal.
En enero de 1874, un golpe de Estado protagonizado por el general
Pavía disolvió las Cortes y entregó la presidencia del ejecutivo al
general Serrano.
General Serrano
Golpe de Estado del General Pavía
30. 7. La Restauración
monárquica (1874-1898)
7.1. El sistema canovista
7.2. Los nacionalismos
7.3. La crisis del 98
31. 7.1. El sistema canovista
El sistema político configurado por Cánovas del Castillo tenía
un carácter conservador y se fundamentaba en un sistema
parlamentario liberal, pero poco democrático.
Existían dos grandes partidos:
El partido conservador era partidario del inmovilismo político,
la defensa de la Iglesia y el orden social.
El partido liberal se mostraba inclinado a un reformismo de
carácter más democrático, laico y social.
La estabilidad del sistema se vio favorecida por la redacción
de una nueva Constitución (1876), de carácter moderado.
Antonio Cánovas del Castillo
32. 7.2. Los nacionalismos
El afianzamiento de un Estado centralizado y uniformista
provocó la emergencia de movimientos nacionalistas:
En Cataluña, la Renaixença, un movimiento que reivindicaba
la lengua y la cultura catalanas, dio paso al surgimiento de
organizaciones políticas que pedían la autonomía.
En el País Vasco, la abolición de los fueros, después de la
derrota carlista, generó un movimiento de protesta que
culminó en la creación del Partido Nacionalista Vasco.
En Galicia, el galleguismo se mantuvo durante muchos años
como un movimiento cultural con pocas repercusiones
políticas.
33. 7.3. La crisis del 98
En 1895 estalló una nueva insurrección en Cuba por la incapacidad
de la administración española para hacer reformas políticas, dotarla
de autonomía y reducir el control económico.
Además, Estados Unidos apoyaba a los insurrectos a causa de los
aranceles que impedían el comercio.
El fin del conflicto llegó en 1898, cuando EE. UU. declaró la guerra a
España, tras el hundimiento del acorazado americano Maine en el
puerto de La Habana.
Después de una corta guerra, España fue derrotada y perdió sus
últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Cuba Puerto Rico Filipinas