2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPT
"La experiencia creyente del apóstol Pedro" P. Juan Carlos Di Camillo, C.R.
1. La experiencia creyente del apóstol Pedro 1
a la luz de la Resurrección del Señor
Un itinerario de conversión y seguimiento, personal y comunitario, hacia el Dios de la Vida…
Padre Juan Carlos Di Camillo, C.R.
1.- Pedro y la primera llamada:
vocación y descubrimiento inicial de Cristo
Textos de base:
Marcos 3,13-19 ( “Llamada a los Doce”)
Juan 1, 40-42 ( “ Hemos encontrado al Mesías…”)
Lucas 5,4-5 ( “La pesca milagrosa” )
Mateo 16, 13-20 ( “Tú eres Pedro”)
Mateo 17, 1-4 ( “la Transfiguración”)
Mateo 18, 21-22 ( “Setenta veces siete”)
Para la reflexión
A la luz de la Palabra resulta interesante descubrir que esta historia de
seguimiento y conversión no es ajena a la nuestra: Pedro somos todos…
Existe una iniciativa por parte del Señor. Hay una respuesta radical; sin
embargo, sólo es un torpe y humano ensayo de un proyecto que aún
está en sus comienzos. Queda mucho por andar...
El discipulado es para los que están dispuestos a no tener más certezas
que la propia debilidad. Pedro aún no está en esta órbita evangélica,
sino inmerso en el deslumbramiento, la novedad y la euforia…
P. Juan Carlos Di Camillo, C.R. (Materiales de espiritualidad, año 2010)
2. 2
2.- Pedro, adhesión y fidelidad según las capacidades humanas.
Textos de base:
Mateo 14, 25-32 ( “La tempestad calmada”)
Mateo 16, 24-28 ( “Los planes humanos del apóstol”)
Juan 13, 6-9 ( “No me lavarás tú a mí, Señor…”)
Juan 13, 36-38 (“Yo jamás te negaré...” )
Para la reflexión
Una vez más, nos reconocemos en las actitudes del apóstol y también,
por qué no, en sus espejismos y necesidades encubiertas.
Voluntarismo y disponibilidad afianzados en las posibilidades humanas y
no en la fuerza de Dios.
Planes de triunfo y poder que excluyen el dolor y la muerte.
Mesianismo sin cruz. Seguimiento sin hermanos…
Necesidad de aprobación y reconocimiento individual.
Sentimientos de superioridad ante la comunidad de discípulos: “aunque
todos te fallen…yo no”.
Pedro se ve a sí mismo como especial e inmunizado ante las caídas y
debilidades “ajenas”.
Entusiasmo infantil. Sobrevaloración de las propias seguridades.
Apasionamiento y radicalidad que necesitan de la purificación del
Espíritu…
P. Juan Carlos Di Camillo, C.R. (Materiales de espiritualidad, año 2010)
3. 3
Palabra y vida: la pedagogía de Jesús…
Confrontar, a la luz de la Palabra, cómo se manifiesta la pedagogía de Jesús
en la historia vocacional del apóstol y en nuestra propia historia…
Ante nuestros bien disimulados deseos de perfeccionismo y reconocimiento
individual, al margen de la fraternidad evangélica, ¿qué nos está pidiendo
Jesús en el aquí y ahora de nuestra comunidad?
Ante nuestros propios planes, siempre calculados en función de nuestras
supuestas capacidades y talentos, ¿cuál es esa propuesta sorprendente que
hoy está gestando el Espíritu en nuestro interior?
¿No estaremos construyendo un futuro de triunfalismos y seguridades muy al
margen de los planes de Dios?
Ante la tentación de un seguimiento desencarnado, desde el sentimentalismo
infantil o el voluntarismo estéril, que minimiza la Cruz y el sufrimiento de las
personas que caminan a nuestro lado ¿cuál es el desafío que, como a Pedro,
nos presenta Cristo?
P. Juan Carlos Di Camillo, C.R. (Materiales de espiritualidad, año 2010)
4. 4
3.- Pedro y la infidelidad
Textos de base:
Marcos 14, 32-37 (“No has podido velar conmigo ni siquiera una
hora…”)
Mateo 26, 33-34
Marcos 14, 29-30
(“Las negaciones”)
Lucas 22, 33-34
Juan 13, 37-38)
P. Juan Carlos Di Camillo, C.R. (Materiales de espiritualidad, año 2010)
5. 5
4.- Pedro ante el acontecimiento de la Resurrección…
Textos de base:
Juan 20, 8 ( “El sepulcro vacío”)
Juan 21,15-23 (“Pedro, ¿me amas?” )
Hechos 12, 14-39( “Discurso en Pentecostés”)
Hechos 3, 12-26 ( “Curación del paralítico y discurso de Pedro en el
Pórtico de Salomón…”)
Para la reflexión
El reconocimiento de la propia limitación supuso para Pedro el reencuentro con
el proyecto de Dios: “es necesario que el grano de trigo muera para dar
fruto…”; “ El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí…”
La experiencia de su propia muerte a un itinerario de seguimiento
desencarnado, al margen de la comunidad, le abre a una nueva perspectiva de
vida en abundancia según el Espíritu.
Sólo cuando se adentra en los límites de sus propias fuerzas, recién ahí
comienza a descubrir el poder sanador de la Comunidad – Las mujeres, Juan, el
resto de los discípulos que también afirman “hemos visto al Señor” – Serán
ellos quiénes le conduzcan al encuentro liberador con el Resucitado.
P. Juan Carlos Di Camillo, C.R. (Materiales de espiritualidad, año 2010)
6. 6
5.- Pedro ante la segunda llamada del Maestro…
La triple afirmación ante el Resucitado es para el apóstol la segunda y
definitiva llamada del Maestro.
La escena transcurre como la primera vez: hay una pesca milagrosa precedida
de un profundo desaliento, hay brasas encendidas que invitan al compartir
fraterno y al reencuentro con la propia verdad. Y, una vez más, la mirada de
Cristo cuestiona: “Tú, ¿me amas?“
Qué distinta será la respuesta de Pedro – y la nuestra- después de haber
experimentado la propia limitación y cobardía: “Señor, Tú lo sabes todo…”
Re-elección, predilección y anuncio de las consecuencias del seguimiento. A
partir de esta segunda llamada ( como dijera Teresa de Calcuta: “una llamada
dentro de la llamada“) se abre para Pedro una etapa de fidelidad renovada
basada ahora en el Espíritu y no en las propias capacidades …
Es ahora cuando el Señor restaura su misión y lo capacita para ser testigo y
transmisor de la vida entre sus hermanos.
6.- Pedro, testigo del Dios vivo…
No es casual que después de esta experiencia creyente y “circular“
caracterizada por la constante conversión y seguimiento del Dios Vivo
manifestado en el Resucitado, Pedro se vea restaurado en su función de pastor,
guía y cabeza del grupo de creyentes.
La misión que recibe del Resucitado no es la de adoctrinar a nadie, es la de
testimoniar y proteger la VIDA de la comunidad hasta las últimas
consecuencias, hasta el martirio de la cruz...
A la luz de esta experiencia transformante y definitiva, vemos dos momentos
clave en la vida nueva del apóstol: el discurso valiente de Pentecostés, y la
curación, en nombre de Cristo y por la fuerza del Espíritu, del tullido en el
Pórtico de Salomón, son los iconos de la fuerza liberadora de la Resurrección.
P. Juan Carlos Di Camillo, C.R. (Materiales de espiritualidad, año 2010)
7. 7
Pedro, una vez restaurado en su misión de apóstol y testigo del Resucitado, se
pone al servicio de aquellos que están al margen de toda consideración,
inmovilizados en su propio dolor, rebajados en su dignidad de persona…
Cabe preguntarnos si no habita en nuestra propia persona ese “tullido“
inmovilizado por la cobardía, el desaliento o la infidelidad.
Cabe preguntarnos cuál es la sombra que proyectamos sobre aquéllos
hermanos nuestros que se encuentran en esa misma situación.
Pedro es incapaz de condenar, porque ha experimentado en su propia carne la
limitación.
La sombra que proyecta Pedro sobre el tullido- sobre los hermanos creyentes-
ya no es la de sus capacidades, sino que se trata de la VIDA del Resucitado que
él fue capaz de acoger desde el momento en que se vio a sí mismo necesitado
de perdón y salvación…
Pedro somos todos... Y el “tullido“ también. Pidamos, entonces, la fuerza
liberadora del Espíritu para ser testigos del DIOS de la VIDA…
“La conversión de la madurez no consiste tanto en «sentir» nuestro
seguimiento o en multiplicar actos de generosidad, sino más bien en
dejarnos conducir por el Señor en la fe, en la cruz y en la esperanza. “
«Cuando eras joven, tú mismo te ponías el cinturón e ibas adonde
querías. Pero cuando te hagas anciano, abrirás los brazos y otro te
amarrará la cintura y te llevará adonde no quieras» (Jn 21,18).
(Segundo Galilea: “Conversión y seguimiento”)
P. Juan Carlos Di Camillo, C.R. (Materiales de espiritualidad, año 2010)