La leyenda cuenta la historia de un cura de costumbres escandalosas que murió y cuya cabeza fue cortada y llevada por los demonios. Desde entonces, su alma recorre las calles de la ciudad buscando en vano su cabeza perdida. Otra versión sugiere que el cura ocultaba su cabeza bajo un manto para salir de noche sin ser visto, propagando la historia de su aparición para disuadir a los feligreses de espiarlo.