1. historia del arte religioso cristiano Unidad I / Clase nº 5 La Catedral Gótica
2. ¿Y a ese bicho que le pasa? Está dando más vueltas que un perdido... Es que estoy vuelto loco... Entre que se acaba el mundo y que no se acaba... Parece que no se va a acabar, pero ya vendí todo... La casa, el carro, el celular... Todo. Pero si vendiste todo porque el mundo se iba a acabar...¿Qué pensabas hacer con el dinero? Ah, lo aposté en la Pelea del Milenio. Uno tiene siempre que anotarse con los ganadores. Pero bueno ésta es una clase de arte religioso... ¡El Jefe se va a enojar!
3. Tengo miedo de hacer cualquier comentario ¿y tú? ¡ Idem ! EL EVENTO DEL MILENIO CHOQUE DE TITANES JAMÁS VISTO EN TODA LA HISTORIA DE LA CRISTIANDAD EL AUSTERO BERNARDO DE CLAIRVAUX EL INQUIETO ABAD SUGER VS Con la presentación especial del Coro de los Niños Cantores de la Abadía COMPRE SUS ENRADAS EN TODAS LAS SACRISTÍAS, CONFESIONARIOS Y CENTROS DE PEREGRINACIÓN DEL PAÍS
4. Lo mejor será que expliquemos un poco esta situación para que les vuelva el habla... Sí, por favor... San Bernardo de Clairvaux y el Abad Suger fueron dos personajes muy importantes en el siglo XII, en Francia. Cada uno tuvo opiniones encontradas en relación a cómo debía emplearse el arte en materia religiosa. Aunque finalmente terminaron siendo amigos, la disputa que se planteó entre ambos fue muy enriquecedora para el ámbito del arte religioso cristiano. ...y ahora nosotros tenemos que estudiar eso ¿verdad? ¡Exactamente!
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6. San Bernardo de Clairvaux (1090-1153), por otra parte, fue, durante buena parte de su vida, la figura central de la orden monástica del Cister (cisterciense); además, se distinguió por su gran elocuencia, su inmensa devoción hacia la Virgen María y su estricta rigidez ante las normas monásticas. Ante las ocurrencias del Abad Suger, San Bernardo, horrorizado, contestó lo siguiente: San Bernardo de Clairvaux, Detalle de un cuadro del siglo XIII de un anónimo italiano. “ En los claustros e iglesias no debe haber nada relacionado con el placer de las bellas formas sensibles, ya sean de la naturaleza o del arte.” “ Se debe ser ajeno al mundo visible y su belleza. El arte, por pertenecer al mundo sensible que se halla siempre en perenne rebelión contra lo eterno, lo mismo que la razón humana contra la fe, de los sentidos contra el espíritu, debe ser evitado en los lugares santos.”
7. Es decir, según San Bernardo, ¿nos toca andar desnudos porque la ropa es pura cosa de los sentidos y no es nada espiritual? ¡No, vale! Mejor cómete esta frutica a ver si se te aclara la pensante. Y tanto que le dije a Papá Dios: “ Quiero joyas y oropeles, quiero pieles y champán, quiero viajes por Europa, quiero sopa de faisán, quiero un novio que se vista y no un nudista como Adán .”
8. ¡Oh, vanidad de vanidades! La iglesia centellea por todas partes, pero los pobres viven en la indigencia. Todo en ella está cubierto de oro mientras sus hijos están privados de vestidos. Algunos hallan en la iglesia la satisfacción de su curiosidad, pero los pobres no hallan en ella nada con que mitigar su miseria. ¿Qué otro material sino el oro y las piedras preciosas debe conformar el cáliz que no tiene otra función que contener la sangre del Señor? Gracias a las luminosas cualidades de la materia, podemos transportarnos de este mundo inferior al mundo superior, que es el de Dios. ¡Buena esa, compadre! ¡Tuqui!
9. Pero al final, terminaron como amigos. Respetando mutuamente sus opiniones. ¡Como debe ser, pues! Dale un poquito más que ya casi me sirven los pantalones de mi hermano. ¡Ok! ¿Viste que esto era mejor que la faja-yeso? ¿Será que no se han dado cuenta que todavía no entendemos qué tiene que ver esto con las catedrales góticas?
10. Tranquilos, el asunto no es tan complejo, pero primero debemos hablar de San Dionisio (siglo III), a quien el Abad Suger confundió con un tal Dionisio del siglo VI, que además parece que escribió mucho y muy bien. Hoy se llama Seudo Dionisio al autor de los textos que Suger atribuyó erróneamente al santo francés, confiando en que todas las ideas que introduciría provenían de un ilustre miembro de la Iglesia. Bueno, San Dionisio (o Saint Denis) soy yo. Soy santo patrón de Francia y la abadía donde se retiró el amigo Suger, llevaba mi nombre y además fue construida en el sitio donde se cree que los bárbaros me cortaron la cabeza en el siglo III... ... Claro que para ser santo tenía que haber hecho algo extraordinario, como corresponde. Así que después que me cortaron la cabeza, me levanté, la recogí y me fui caminando ¿qué tal?
11. Vamos a ponernos serios. ¿Qué tiene que ver la cabeza de San Dionisio en este asunto? En realidad, su cabeza como tal, nada, a menos que aceptemos el hecho de que uno piensa con la cabeza y como lo que nos interesa es el pensamiento de San Dionisio, pues... ¡Sigamos de cualquier modo! San Dionisio (o Seudo Dionisio) había dicho lo siguiente: “ Las cosas visibles son imágenes de la belleza invisible” “ Dios Padre es Pater Luminun y Cristo es la luminosidad esencial, o claritas, que ha revelado al Padre al mundo.” Con esto, Dionisio asociaba a la luz natural ( lux corporalis ) con la luz espiritual ( lux spiritualis ) y aceptaba que la luminosidad material es una imagen de la luminosidad divina que viene del mundo sobrenatural. De esta manera, se le daba a la luz –un elemento de la naturaleza, que sólo puede ser captado por los sentidos- una cualidad simbólica especial. El pensamiento de Dionisio fue tan importante varios siglos después por una razón fundamental: estaba basado en los Evangelios. ¿En los Evangelios? Y dijo el señor: “Y el juicio consiste en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo el que obra mal aborrece la luz... Pero el que obra la verdad viene a la luz, para que sus obras sean manifestadas, pues están hechas en Dios.” ( San Juan 3 : 19 – 21) “ Yo soy la luz del Mundo; el que me sigue no anda en las tinieblas, sino que tendrá luz de vida.” (San Juan 8 : 12) La asociación de la esencia misma de Dios con la LUZ , llevará a la invención de un sistema nuevo dentro de la construcción de templos cristianos para hacer patente tal asociación simbólica en la materialidad de éstos. Vamos a verlo de cerca...
12. Una catedral gótica no se trata sólo de una extraordinaria obra de la arquitectura. Aunque ante ellas nos quedemos admirados por su altura y su innegable monumentalidad, no es eso precisamente lo que de ellas deseamos destacar aquí. Lo importante viene siendo su extraordinario sentido simbólico. Vale recordar que desde los primeros tiempos del Cristianismo María fue asociada con la Iglesia. Se hablaba de ambas como la Madre de todos los cristianos sin hacer ninguna distinción. La catedral gótica va a ser el cúmulo simbólico más grande de esa asociación centenaria. Catedral de Reims, Francia (Siglos XII-XIII)
13. El sentido simbólico de una catedral gótica es inmenso y pueden observarse algunos aspectos de éste, tanto desde dentro como desde afuera. El uso de tres portales para entrar a la iglesia es una clara alusión simbólica a la Santísima Trinidad. El montón de elementos escultóricos que se alzan hacia el cielo, nos sugieren el sentido de elevación espiritual que debe poseer todo buen cristiano.
14. ¿Y qué pasó con el rollo aquel acerca del simbolismo de la luz? ¿Acaso no nos van a explicar? Para allá vamos... El simbolismo relacionado con la luz se observa en el interior de las catedrales, no afuera. En primer lugar, recordemos cómo se veían las iglesias románicas y luego pasemos a la lámina siguiente para ver cómo luce el interior de una iglesia gótica... Interior de una iglesia románica.
15. En primer lugar, debemos destacar el gusto por los interiores muy espaciosos. Esto, debido a que la iglesia gótica es concebida como un ámbito profundamente idealizado que viene a asumir el valor de un universo celestial, sobrenatural. Pero también porque dentro de ese ámbito sobrenatural, los espacios son necesarios para permitir que la luz actúe eficazmente como un símbolo. Vista interior de la iglesia abacial de Saint Denis, Francia (siglo XII).
16. Vista de la nave central de la iglesia abacial de Saint Denis, Francia (siglo XII) Vista de la nave central de la catedral de Notre-Dame, París, (Siglos XII-XIII) Como puedes observar, las dimensiones de estas iglesias son enormes y hacen que su interior, sólo por su escala, impacte grandemente a quien en él se encuentra. El efecto psicológico aquí es muy importante. Muy bien, pero ¿qué papel juega aquí la luz? No nos distraigamos... Ya lo vamos a ver, ten paciencia...
17. Piensa, piensa... ¡que vamos a quedar muy mal parados! Observa atentamente la fotografía de la derecha... ¿Qué hay en el interior de esta iglesia que la hace especial?
18. ¡LOS VITRALES! Estos son la pieza clave en el interior de una iglesia gótica, pues es gracias a ellos que la luz que penetra en el interior no sólo ilumina el espacio sino que lo transmuta constantemente, confiriéndole una dimensión irreal, no natural, trascendida. ¿Perdón? ¿Por qué mejor no me explicas en cristiano a ver si entiendo?
19. La iluminación gótica posee un sentido trascendente, simbólico. Cuando los gruesos muros románicos ceden su lugar a los enormes vanos con vitrales, aquellos también sufren una transformación simbólica. Los muros se hacen traslúcidos, mas no transparentes. Los vitrales iluminan, transmutando el espacio del edificio y, a la vez, el propio intelecto del hombre, pues le brinda la manera de comprender una realidad sobrenatural. LUX CORPORALIS LUX SPIRITUALIS Este sistema realiza un proceso de desmaterialización visual de la arquitectura y sus formas, espiritualizándole. ¿Cómo funciona esto de los vitrales? ¿Quién me mandaría a mí a preguntar?
20. Vitral de la catedral de Notre-Dame de París, Francia (Siglo XII-XIII) Veámoslo de esta forma: al colocar enormes vitrales en los muros de las iglesias, éstos debían hacerse necesariamente más delgados. Simbólicamente, el grueso muro románico se transformó en la materia traslúcida del vidrio de colores. Pero además, esas vidrieras no dejaban pasar una iluminación clara y diáfana, sino una luz transmutada , porque es coloreada. Este fenómeno adquirió también un carácter simbólico doble: por una parte era la lux spiritualis o Dios mismo el que penetraba a través de los vitrales y, por otra parte, se creaba toda una ambientación aparentemente sobrenatural, porque la luz interior no era igual a la del exterior.
21. Vista del interior de la iglesia abacial de Saint Denis, Francia (siglo XII) Hubieras empezado por ahí... De esta manera, estar dentro de una iglesia gótica era estar en presencia de una realidad sobrenatural, recreada a través de medios naturales.
22. Vista del exterior de la Santa Capilla de París, Francia (siglo XIII) En consecuencia, una cosa será lo que veremos desde afuera... Vista interior de la Santa Capilla de París, Francia (Siglo XIII) ...y otra muy distinta la que veremos en el interior. ¡Impresionante! Sencillamente, impresionante...
23. Cuando una iglesia gótica pierde sus vitrales, como es el caso de la Catedral de Reims a la que le fueron destruidos durante la Primera Guerra Mundial, pierde parte de su esencia, pues una iluminación diáfana contradice el sentido que este estilo le otorgó a la luz. El Gótico es la articulación entre las necesidades simbólicas y las soluciones técnicas. Éstas, por separado, no hacen ni definen el Gótico. Vista de la nave central de la Catedral de Reims, Francia, (Siglo XII-XIII)
24. Cuando vemos una iglesia gótica desde afuera, es común que nos extrañemos ante la gran cantidad de arcos que sobre salen de sus muros. Vista lateral exterior de la Catedral de Notre-Dame de París, Francia (siglos XII-XIII)
25. Detalle del exterior de la Catedral de Notre-Dame de París, Francia (Siglos XII-XIII) Estas estructuras exteriores, son las que en realidad soportan todo el peso de la altísima bóveda de estas iglesias. Así, desde el interior el alzado de la iglesia es poco menos que un milagro y contribuye a la concepción simbólica del espacio interno de la iglesia. Arcos arbotantes Contrafuertes
26. Fachada principal de la Catedral de Notre-Dame de París, Francia (Siglos XII-XIII) Pero lo maravilloso de una catedral gótica no termina allí. Su simbolismo es mucho más rico de lo que puedas imaginar jamás. Fíjate bien en la ventana circular que hay en la fachada de la iglesia de la izquierda... Observando de cerca verás que es un ventanal circular y desde afuera una imagen de la Virgen María preside la entrada flanqueada por dos ángeles. Pero, desde el interior, el asunto cambia un poco...
27. Así es como se vería desde dentro. En realidad la forma circular del vitral no es tal, pues se trata de una serie de secciones que se agrupan concéntricamente alrededor de un mismo punto. Si lo miras bien, parece más una flor. Por ello, a estos ventanales se les denomina rosetón , en recuerdo de las rosas que son símbolo de la Virgen María. ¡Vaya pues! ¡Quién iba a decir!
28. Jan Van Eyck, Virgen y el Niño en una iglesia , h. 1426 Es más, podemos ir todavía más allá. La pintura de la izquierda, aunque fue realizada casi 100 años después de que las iglesias de estilo gótico dejaron de construirse, expresa perfectamente el significado simbólico que le imprime la luz al interior, el cual está también relacionado con María... ¿No estaremos exagerando? ¡Claro que no! En la pintura podemos ver a María con el Niño Jesús en el interior de una iglesia. María y el Niño resultan mucho más grandes que la propia construcción, pero no olvides que aquí no se busca representar sino una realidad sobrenatural . Lo interesante es que la pintura es una alusión a María y al misterio de la Encarnación –la Concepción de Jesús-. La luz penetra a través de los vitrales, sin dañarlos, sin tocarlos, sin modificarlos... eso mismo hizo el Espíritu Santo al bañar con su luz a María y sembrar en su vientre al Hijo de Dios. María permaneció tan pura como antes. ¡Qué bárbaros! A todo le sacaban un simbolismo...
29. Vista del interior de la iglesia abacial de Saint Denis, Francia (Siglo XII) ¿Eso quiere decir que cada vez que estamos en el interior de una iglesia gótica y vemos cómo la luz penetra por los vitrales... ... estamos presenciando la escenificación del Misterio de la Encarnación del Señor? ¡Bingo!
30. Dios es el gran arquitecto del mundo Además de todo lo que ya hemos visto, no está demás resaltar que para el hombre medieval, sobre todo aquel de los siglos XII y XIII, levantar un templo no era una labor cualquiera, pues: Así, hacer las veces de arquitecto era, en cierta forma, imitar a Dios en la faceta creativa.
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32. Anónimo italiano del siglo XII, Crucifijo . Planta de la Catedral de Notre-Dame, París. (siglos XII-XIII) Observa cómo incluso la planta de las iglesias era diseñada en función de la forma de la cruz, símbolo máximo del Cristianismo.
33. ¿Y de nosotras, las gárgolas, no piensan decir nada? Tranquila compañera, nosotras mismas lo haremos... Gárgola, viene del francés gorge , que significa “garganta”. En principio, aparecimos para adornar los desagües de los techos de las iglesias. Pero luego nos pusieron en casi todos los rincones del exterior, porque debíamos mantener a los malos espíritus alejados de la iglesia
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35. Fin de la clase nº 5. Recuerda leer los textos que corresponden a la siguiente clase antes de iniciar la presentación correspondiente.