Este documento discute la importancia de la pureza del corazón sobre las prácticas externas o rituales. Jesús criticó a los fariseos por enfocarse demasiado en la limpieza ritual pero descuidar la condición de sus corazones. Aunque las medidas de higiene son importantes, lo que realmente importa a Dios es la pureza interior y evitar que los criterios mundanos nos alejen del espíritu. La verdadera adoración a Dios debe ser sincera sin hipocresías.
3. “Vieron que algunos de sus
discípulos comían con las manos
impuras, es decir, sin lavar”
En todos los tiempos ha habido fariseos que
con manos limpias han condenado.
Pilatos que con manos limpias han firmado
una sentencia injusta…
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4. “Los fariseos y los judíos en general
no comen sin lavarse antes.
Además, hay muchas otras
prácticas, a las que están aferrados
por tradición”
El problema es que esto puede llevar a
un cumplimiento mecánico de normas
puramente externas que acaban
apartando del Espíritu.
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5. Preguntaron a Jesús: "¿Por qué tus
discípulos no proceden de acuerdo
con la tradición de nuestros
antepasados, sino que comen con
las manos impuras?".
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6. La pureza ritual se había
convertido para ellos en algo
obsesivo, pero entendido en su
sentido más superficial. Poco
tiene que ver con lo nos
recuerda Santiago “NO
MANCHARSE LAS MANOS CON
ESTE MUNDO” que no significa
medidas de higiene, sino evitar
que los criterios de este mundo
impidan los frutos de misericordia
plantados en nuestro interior.
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7. “Este pueblo me honra con los
labios, pero su corazón está lejos de
mí. En vano me rinde culto”
Ojalá Dios jamás nos
tenga que decir esta
frase a nosotros los
cristianos. Tengamos
siempre presente que
nuestro culto a Dios debe
ser verdadero, sin
hipocresías.4.bp.blogspot.com
8. “Ninguna cosa externa que entra
en el hombre puede mancharlo; lo
que lo hace impuro es aquello que
sale del hombre”
Dios no mira las
cosas, mira el
corazón donde
se cocina lo
bueno y lo malo
del hombre.
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9. Hoy se habla mucho de higiene,
pero hemos descuidado la higiene
del corazón. No son las manos las
que hay que limpiar, es nuestro
corazón el que tenemos que pensar
y Dios dirá de nosotros lo que Jesús
dejo dicho: “Benditos los limpios de
corazón porque ellos verán a Dios.
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