Coré y otros se amotinaron contra la autoridad de Moisés y Aarón, alegando que se habían excedido en sus funciones. Sin embargo, su rebelión en realidad cuestionaba la autoridad suprema de Dios. Como resultado, Dios castigó a los rebeldes de forma extraordinaria, haciendo que la tierra los tragara vivos. Este evento debió servir de lección sobre el peligro de cuestionar la autoridad divina, pero lamentablemente la humanidad sigue cometiendo el mismo error.
2. “Se amotinaron contra Moisés y
Aarón, y les dijeron: "¡Ustedes se
han excedido en sus
atribuciones! Toda la comunidad
es sagrada, y el Señor está en
medio de ella. ¿Por qué entonces
ustedes se ponen por encima de
la asamblea del Señor?".
Números 16:3
3.
4. Autoridad, dicho
sencillamente, es el
atributo, facultad o
derecho de mandar,
gobernar, ejercer dominio.
La autoridad usualmente es
delegada por una autoridad
superior, lo que nos lleva a
5.
6. En nuestro texto de
Números 16:3 versión del
libro del pueblo de Dios se
usa la palabra “Motín”. Se
amotinaron contra Moisés y
Aharón, es decir, contra la
autoridad. Un motín por
supuesto es un acto de
7.
8. La rebelión de Coré y
quienes lo apoyaron era en
contra de Moisés y Aharón
(Aparentemente) sin
embargo, sus acciones
trascendieron hasta la
autoridad suprema que es
YHWH. La
9.
10. A Moisés y a Aharón se les
acusó de “excederse en sus
atribuciones”. “De creerse
jefes”, “de creerse
dueños” “de querer hacer
todo”. ¿Era cierto eso? El
liderazgo de Moisés y
Aharón era al más puro
11.
12. ¿No conocía el pueblo
acerca de lo sucedido con
Adán y Eva? ¿No sabían
acerca del diluvio? ¿Acaso
ignoraban de lo ocurrido
con la torre de Babel? ¿No
habían sido testigos
oculares de distintos actos
13.
14. ¿Que querían Coré y los
demás al cuestionar la
autoridad de Moisés y
Aharón? ¿Qué pretendió
Luzbel cuando cuestionó la
autoridad del Altísimo?
¿Qué pensaron Adán y Eva
que obtendrían al
15.
16. Sabemos de las
consecuencias de la
rebelión de Luzbel,
también de la de Adán y
Eva. En el caso de Coré y
compañía las consecuencias
fueron terriblemente
extraordinarias pues fueron
17.
18. ¿Ha aprendido la
humanidad la lección? ¿Ha
aprendido el pueblo de Di-s
la lección? ¡NO!
Lamentablemente se sigue
cuestionando la autoridad
del Eterno y sus
disposiciones y las