Este documento ofrece consejos para educar con éxito a hijos adolescentes. Explica que los adolescentes experimentan cambios de humor drásticos y toman decisiones precipitadas debido a su falta de madurez. Recomienda que los padres establezcan valores e ideales claros, apoyen las decisiones del otro padre frente al hijo, sean coherentes, eduquen para la madurez y responsabilidad más que para el prestigio, y den libertad pero también consecuencias a las acciones. Además, aconseja mantener la calma ante
3. Antes de mencionar algunas
medidas enfocadas en la formación
de nuestros hijos adolescentes,
conozcámoslos un poco:
4. • Seamos consientes de que tienden a pasar por drásticos
cambios de humor.
• Como aún no alcanzan su madurez, toman decisiones
precipitadas.
• Sus conductas extrañas y exageradas son una señal de
su búsqueda desesperada por identificarse con alguien
que para ellos significa seguridad en un mundo en el
que ellos aún no se adaptan, es por ello que se revelan
contra la autoridad, imitan a sus ídolos y forman sus
grupos de amigos.
• Su rebeldía es un forma de probar su autoridad y
libertad pero al mismo tiempo se sienten indefensos
antes sus debilidades, por eso toman muy apecho sus
defectos y los de los demás. Ante estas contradicciones
algunos optan por distanciarse y otros por estar en
constante discusión.
6. • Para educar a nuestros hijos conforme a nuestros
valores e ideales primero debemos tenerlos muy
claros nosotros y acordarlos con la pareja. Si
queremos que los conozcan, entiendan y respeten
debemos trabajar en equipo.
• Si uno de los padres da una orden, impone un
castigo o premia algún esfuerzo el otro debe
apoyarlo y en caso de que no estén de acuerdo,
deben platicarlo a solas más nunca discutirlo
delante del joven.
• Ser coherentes en lo que decimos y hacemos. Si la
actitud del joven merece un castigo se le aplica y
ya, sin más discusiones.
7. • Los padres deben tener muy en cuenta que la
educación de sus hijos debe enfocarse en criar
jóvenes maduros, responsables y satisfechos
consigo mismos, no enfocados en ganar dinero
y prestigio.
• Uno de los objetivos principales debe ser
proporcionarles a nuestros hijos las
herramientas intelectuales y emocionales para
enfrentar con fortaleza y coherencia aquellas
situaciones difíciles que seguramente se les
presentarán tanto en esta etapa como a lo largo
de su vida.
8. No ser padres sobre protectores, tenemos que hacer
conscientes a nuestros chicos de que sus conductas
traen consecuencias y tienen que hacerse responsables
de ellas, como por ejemplo obtener malas notas, actos
de rebeldía, falta de respeto a las autoridades,
incumplimiento de las reglas en el hogar, etc.
Ante sus cambios de humor, las provocaciones,
descortesía o malas actitudes de los jóvenes, aunque
nos cueste trabajo debemos mantener la calma y
mantener una distancia sana, sin dejar de vigilarlos.
9. Si llegamos a los gritos, amenazas y hasta golpes
no vamos a solucionar nada, sólo es una prueba
de que estamos desesperados y estamos
perdiendo el control de la situación.
Ante los conflictos de poder e independencia lo
mejor es darles cierta libertad, la que
consideramos necesaria.
Respetar y confiar en las decisiones de nuestros
hijos pero al mismo tiempo imponiéndoles
ciertas responsabilidades.
10. Recordemos
Los adolescentes están en
una continua búsqueda de
respuestas a todas sus
inquietudes y problemas
comunes de su edad; si ellos
buscan esas respuestas en
otros lados que no sean sus
padres, es porque no
pudieron o quisieron ser
modelos y educadores. Los
padres deberíamos ser la
primera opción en los hijos
si hemos sido eficientes al
comunicarnos con ellos y
ganarnos su confianza.
11. ¡Ojo!, generalmente el mal
comportamiento de nuestros hijos no
es sólo un problema de ellos,
seguramente también tiene que ver
con su familia.
Podremos culpar a los medios de
comunicación o a la influencia de los
amigos por la actitud de nuestros
hijos, pero recordemos que la primera
influencia que reciben viene de su
familia.