2. son un conjunto de actividades preventivas, asistenciales, terapéuticas, de
rehabilitación y capacitación, especialmente preparadas por el equipo de salud para
un grupo de pacientes y sus familias que comparten necesidades y problemas
médicos, psicológicos y sociales.
Existe una gran diversidad de éstos e incluso pueden crearse otros o bien adaptarse
los aplicados en otros países para un medio específico.
3.
4. Todo paciente Anciano con una enfermedad aguda se vuelve
mucho mas vulnerable, lo cual requiere una atención particular
para prevenir los riesgos y discapacidades.
Esto se logra con una unidad de geriatría, donde un equipo
especializado, coordinado por un geriatra, lleva a cabo una
minuciosa valoración multidimensional para diagnosticar
oportunamente en forma precisa, pero global, los problemas
que afectan la salud del viejo; después de esto deben planearse
las actividades dirigidas a mejorar o preservar la funcionalidad
y calidad de vida.
5. no existen suficientes geriatras que puedan cubrir y orientar
sobre el cuidado, diagnostico y tratamiento de las patologías que
afectan a los adultos mayores , por lo que el modelo de equipo
interconsultante se ve con mayor frecuencia, lo cual representa
una gran dificultad en la comunicación práctica con los otros
médicos, debido a una falta de cultura geriátrica.
6. Es el pilar básico de la atención sanitaria, ya que
resuelve entre el 90 y el 95 % de la carga de
atención al paciente de edad, realizando una
labor preventiva, asistencial y rehabilitadora que
permite que la mayor parte de las personas de
edad continúen en su domicilio. Dada la
geriatrización de la asistencia sanitaria (la
atención en estas personas representa en estos
momentos el 40 % de las consultas), es
necesario que el personal sanitario se forme
debidamente en los aspectos sociales del
envejecimiento (Gerontología).
7. —El equipo multidisciplinario es un grupo de
diferentes profesionales que trabajan en un área
común de forma independiente, valoran al enfermo
por separado e interactúan entre ellos de manera
informal.
— El equipo interdisciplinario (es el tipo de equipo asistencial en geriatría) está
constituido por diferentes profesionales que trabajan en un área común de
forma interdependiente e interactúan entre ellos de manera formal e informal.
Pueden valorar al enfermo por separado pero intercambian la información de
una forma sistemática, comparten una metodología de trabajo y trabajan juntos
para conseguir unos objetivos conjuntos, colaborando entre ellos en la
planificación y puesta en marcha de un plan de tratamiento y cuidados
8. La composición del equipo debe adaptarse a las funciones que éste cumple y su
estructura dependerá de sus objetivos específicos y de las posibilidades y
características del centro y del nivel asistencial en que trabajemos.
Generalmente suele existir lo que se denomina núcleo mínimo del
equipo, que suele estar formado por el médico geriatra, el personal
de enfermería (enfermera y auxiliar) y el trabajador social. Otros
colaboradores habituales suelen ser el terapeuta ocupacional y el
fisioterapeuta, aunque también pueden participar otros
profesionales como el médico rehabilitador, el psicogeriatra, el
psicólogo, el logopeda, etc.
El funcionamiento del equipo exige de la participación y la
responsabilidad compartida de sus miembros; sin embargo, ningún
equipo puede ser operativo sin un coordinador.
9.
10. Medico Geriatra
Realizar la valoración del estado clínico, funcional, mental y
social básico (incluyendo aproximación diagnóstica y
estimación pronóstica) del paciente.
Realizar un correcto manejo terapéutico.
Adecuar la transmisión de la información médica esencial al
resto de los profesionales para el establecimiento de un plan
conjunto.
Comunicarse con el Equipo de Atención Primaria para informar
de la evolución del paciente y asegurar la continuidad de
cuidados al alta.
11. Personal de Enfermería
Funciones específicas de los tratamientos y cuidados de
enfermería.
Prevención de complicaciones (úlceras por presión,
contracturas, etc.).
Manejo de problemas como la incontinencia, disfagia, etc.,
que tanto pueden influir en la recuperación funcional.
Educación sanitaria del paciente y su familia, involucrándoles
en la colaboración necesaria para la realización de las ABVD y
de las AIVD (de este modo la rehabilitación se realiza como un
proceso continuo a lo largo del día y no limitado a las sesiones
programadas).
Monitorización de la progresión del paciente y detección de
problemas que pueden retrasarla, como dolor, inseguridad y
falta de motivación.
12. Terapeuta Ocupacional y Fisioterapeuta
Puesta en marcha del plan terapéutico rehabilitador
establecido.
Valoran y trabajan la movilidad, fuerza, tono de
extremidades, rango de movimiento articular, equilibrio,
coordinación, posibles apraxias, agnosias, etc., y, lo que es
más importante, su traducción en funcionalidad, es decir, en
la capacidad para la realización de actividades básicas e
instrumentales de la vida diaria (transferencias, marcha y
uso adecuado de ayudas técnicas, escaleras..).
El terapeuta ocupacional, además, identifica problemas o
barreras modificables en el domicilio y realiza
recomendaciones en cuanto a adaptaciones domiciliarias
que resultan de gran valor tanto para el paciente como para
el cuidador.
13. Trabajador Social
Evaluar a fondo las necesidades sociales del paciente, sus
recursos y red de apoyo.
Plantear si los cuidados necesarios podrán mantenerse en el
futuro.
Conocer los recursos disponibles, gestionar e informar al paciente
y a la familia sobre los mismos, facilitando el acceso a aquellos
dispositivos que el paciente requiera tanto en el momento
inmediato como a largo plazo.
Planificación del alta, desarrollando un plan de soporte y gestión
de ayuda social, si se requiere.
Los resultados de la valoración social influirán de forma
importante en el establecimiento de los objetivos que el equipo se
plantee para el paciente, ya que la ubicación final del paciente
podrá determinar las áreas de prioridad sobre las que el equipo
debe trabajar.
14. Todas las herramientas terapéuticas del hospital
pueden llevarse al domicilio del paciente para tratar
un problema agudo, lo que permite al anciano
permanecer en su ambiente familiar y reducir los
riesgos que representa el ambiente adverso del
hospital; esta alternativa es poco aceptada en la
sociedad, ya que existe el mito de creer que el
hospital es el lugar más seguro, además del temor
de la familia a enfrentarse con la espectacularidad
de la enfermedad y la muerte en casa.
15. Generalmente el anciano acude a urgencias por
presentar patologías agudas o por reagudización de
patologías crónicas, que se una estimación de 64,8
visitas por 100 personas y año, casi el doble que la
población general. El paciente anciano suele acudir al
servicio de urgencias con mejor criterio que los más
jóvenes, generando un ingreso hospitalario con
mayor frecuencia.
16. Las intervenciones especializadas en los hospitales de
agudos, realizadas por equipos de geriatría, corresponden
a un segundo nivel de actuación geriátrica y van
destinadas a aquellas personas mayores con necesidades
más complejas o de alto riesgo (síndromes geriátricos de
difícil manejo, en especial el deterioro cognitivo,
importante comorbilidad, consumo elevado de recursos
sanitarios, problemáticas sociales derivadas de la pérdida
de funcionalidad secundaria a la enfermedad aguda, etc.),
con el objetivo de desarrollar estrategias diferenciadas y
diferenciadoras en el método de selección y en la
intensidad de las actuaciones de dichos equipos.
17. Una alternativa novedosa la constituyen la organización de
pequeñas comunidades donde el paciente viejo conserva su
hogar, pero a su alrededor existen los elementos que facilitan la
conservación de su independencia.
Hay varias formas de lograr este objetivo: adopción de un viejo por una
familia; varios ancianos que comparten un hogar, donde se ayudan unos a
otros y reciben además apoyo profesional externo; pequeñas comunidades
organizadas de modo tal que la atención gerontológica inicia sólo en
forma preventiva y de evaluación y progresa de acuerdo con las
deficiencias y problemas que se presentan, tratando de conservar el
patrón social tradicional hasta finalizar en cuidados crónicos, si es
necesario
18. Esto evita las adversidades que un anciano enfrenta en un medio
social desprovisto de una cultura sobre el proceso de
envejecimiento.
19. En una sociedad como ésta, en la que día con día la familia sale más
del hogar y el anciano se queda solo en casa, este tipo de cuidados
ofrece otra alternativa para que el paciente permanezca unas horas
al día en un lugar en donde pueda ser atendido, estimulado, nutrido
adecuadamente y disfrute la compañía de otros, mientras la familia
realiza las actividades de trabajo o personales, lo cual hace posible
que el viejo sea mejor aceptado el resto del tiempo dentro del núcleo
familiar.
Algunos centros de día sólo son guarderías, donde se ofrece techo y
comida, mientras que otros cuentan con actividades diversas planeadas
con personal capacitado.
20. Son lugares donde el anciano decide voluntariamente ingresar
cuando la carga cotidiana se torna más pesada (pago de servicios,
abastecimiento, soledad, etc.) y surge el agobio; al final puede ser
una alternativa para un proceso de adaptación social en viejos aún
razonablemente funcionales. Es una opción y solución para algunos,
aunque costosa y escasa.
Un lugar seguro donde se puede entrar y salir sin los problemas de
mantener una casa en la forma habitual significa para la mujer
anciana la única posibilidad de jubilarse del trabajo doméstico.
21. Denominados con una gran variedad de términos, reflejan tan sólo
el prejuicio que se tiene hacia las instituciones para cuidados
prolongados. Sin embargo, existen y son en ciertos casos
necesarios. Son instituciones en las que el anciano vive de forma
permanente, pero pueden ser útiles para un periodo de
rehabilitación o convalecencia, en tanto mejora la funcionalidad
del paciente y su familia se organiza en casa para su cuidado.
22. Habitualmente se utilizan para ancianos sin familia ni
cuidadores, que son al parecer un gran problema en casa, o
cuando el aumento de la dependencia del viejo causa una crisis
en la dinámica familiar que lleva a la decisión de dejar el cuidado
a otras instancias. En muchas ocasiones se piensa que el anciano
será atendido con todo profesionalismo y mejor que en casa, pero
la situación real es otra, ya que prolifera una gran cantidad de
ellos sin regulación sanitaria, sin personal capacitado y con la
única posibilidad de ofrecer los cuidados mínimos y no siempre
los mejores; a menudo se limitan a ser un lugar para dormir y
comer.
23. Este modelo de atención es poco popular en el país y tiene el
grave riesgo de debilitar el lazo familiar con pacientes que son
altamente dependientes de cuidados especializados que no
pueden brindarse en el hogar. Fueron fundados desde tiempos
inmemoriales por religiosos como un refugio para enfermos
rechazados por la sociedad o carentes de nexo alguno con ella,
como en el caso de los leprosos, pacientes con problemas
psiquiátricos, portadores de deformaciones físicas, entre otros.
24. Tanto en el caso de pacientes funcionalmente dependientes como en
aquellos con enfermedades en estado terminal, la familia mejor
intencionada y los cuidadores mejor preparados pueden sufrir un
agotamiento o requerir un espacio o tiempo para otras actividades, por lo
que utilizar las unidades de psicogeriatría, los hospicios y en ocasiones
aun los hospitales mismos como un “paréntesis de respiro” es totalmente
válido en geriatría, ya que esto refuerza la calidad de los cuidados por los
mismos familiares.
25. Es una modalidad estadounidense que garantiza
el enlace entre el aprovisionamiento, la
planeación, la evaluación, el destino y el
seguimiento de los servicios ofrecidos a los
ancianos en la comunidad. Se creó debido a que
quienes prestan tales servicios pueden tener
intereses particulares que no benefician al
paciente y su familia, lo cual eleva tanto los
costos de atención como su eficacia,
especialmente entre los pacientes frágiles.
26. La enfermedad psiquiátrica en el viejo tiene tal efecto en la
funcionalidad y la dinámica, sea de la familia, la sociedad o del
mismo equipo médico, que se requiere una estructura y
organización que satisfagan las necesidades peculiares de este tipo
de pacientes, para dar apoyo a los que están a su cuidado.
No todo paciente demente o con otro problema de la esfera mental
es susceptible de institucionalizarse de esta manera, ya que según
sea su funcionalidad y su aceptación en el medio ambiente, podrá
conservarse dentro de la comunidad y sólo acceder a esta unidad
para evaluación y control a largo plazo.
27. Los pacientes con graves trastornos de la conducta, los que tienen
alto riesgo de infligirse daño a sí mismos o a otros y quienes carecen
de cuidador son los individuos elegibles para utilizar este tipo de
servicio.
28.
29. Es un organismo público descentralizado de la Administración
Pública Federal, con personalidad jurídica, patrimonio propio
y autonomía técnica y de gestión para el cumplimiento de sus
atribuciones, objetivos y fines.
Este organismo público es rector de la política nacional a favor de las personas
adultas mayores, teniendo por objeto general coordinar, promover, apoyar,
fomentar, vigilar y evaluar las acciones públicas, estrategias y programas que se
deriven de ella, de conformidad con los principios, objetivos y disposiciones
contenidas en la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores.
30. El instituto procurará el desarrollo humano integral de las personas
adultas mayores, entendiéndose por éste, el proceso tendiente a
brindar a este sector de la población, empleo u ocupación,
retribuciones justas, asistencia y las oportunidades necesarias para
alcanzar niveles de bienestar y alta calidad de vida orientado a reducir
las desigualdades extremas y las inequidades de género que aseguren
sus necesidades básicas y desarrollen su capacidad e iniciativas en un
entorno social incluyente.
31.
32. Como parte de sus Modelos de Atención Gerontológica, el Instituto Nacional de las
Personas Adultas Mayores (Inapam) fomenta la promoción del bienestar de los
adultos mayores a través de albergues, residencias de día, centros de atención
integral y centros culturales.
El Inapam atiende a este vulnerable sector de la población en seis albergues --
cuatro en la ciudad de México, uno en Guanajuato y otro en Oaxaca--, que
proporcionan asistencia integral a los adultos mayores que no cuentan con apoyo
familiar o recursos económicos que les permitan cubrir sus necesidades básicas y
ser independientes.
33. Los adultos mayores son atendidos por enfermeras, médicos,
cocineros, psicólogos, personal de intendencia, así como por
personal de servicio social. Los adultos mayores realizan
actividades manuales, baile, gimnasia, juegos para la memoria,
cine, entre muchas otras.
Los requisitos para ingresar a un albergue son: en primer lugar
querer ingresar al albergue, tener más de 60 años, ser
independientes, es decir, valerse por sí mismos. Antes se les realiza
un estudio socioeconómico, médico y psicológico.
34. El Centro de Atención Integral (CAI) del INAPAM es un espacio
en donde se brinda atención médica de 1er nivel, con enfoque
gerontológico integral a personas adultas mayores con el
objetivo de favorecer su bienestar y el ejercicio de sus
derechos humanos
La atención médica brindada
en el CAI es totalmente
gratuita y ofrecida por
profesionales de la salud en
un horario de 08:00 a 15:00
horas de lunes a viernes.
35. Dentro de los servicios brindados se encuentran:
• Medicina General
• Audiología
• Cardiología
• Dermatología
• Geriatría
• Ginecología
• Homeopatía
• Nutrición
• Odontología
• Optometría
• Ortopedia
• Psicología
• Reumatología
• Estudios de gabinete (audiometría, electrocardiograma,
ultrasonido)
¿Qué necesita una persona adulta mayor para ser atendida en
el CAI?
• Tener 60 años de edad o más
• Presentar una identificación oficial (INE, Cédula Profesional,
Pasaporte, Credencial INAPAM)
36.
37. Definiciòn
Cuidador: Son cuidadores aquellas
personas que proporcionan algún grado
de asistencia progresiva para la
realización de actividades básicas o
instrumentales de la vida diaria, a
personas con morbilidad crónica o
discapacidad
39. Como se define el
colapso del cuidador?
Los síntomas pueden ir desde
frustración e irritabilidad por la dificultad
para llevar sus roles y tareas que
previamente se tenían,
hasta trastorno de ansiedad, depresión,
empeoramiento de patologías
preexistentes y fatiga.
41. Asistencia del cuidador al
paciente
Emplear 10.9 hrs
en promedio
Modificar estilos
de vida
Afecta la
recreaciòn
Actividades
bàsicas
Soporte mèdico Apoyo emocional
42. Factores de Riesgo para
colapso del cuidador
• Factores
relacionados con el
cuidador.
• Apoyo social
recibido.
• Factores
relacionados con
la persona
cuidada.
43. Los factores de riesgo
relacionados con el
cuidador que se deben
evaluar son:
● Sexo femenino y diversos roles
familiares y laborales.
● Grado de conocimiento que posee para
cuidar.
● Economía de la familia.
● Estado de salud del cuidador.
● El tiempo que dedica a cuidar.
● La posibilidad de descanso y relación
con la persona cuidada.
44. Los factores
relacionados con la
persona cuidada que se
deben evaluar son:
Nivel de
dependencia.
Duración y
gravedad de la
enfermedad.
Síntomas
asociados
45. Detecciòn de Colapso
del cuidador
● Sexo femenino.
● Edad promedio de 48 años.
● Mujeres casadas.
● Desempleadas.
● Hijas.
● Primaria incompleta.
● Sin ninguna capacitación.
● Habitar el mismo domicilio que el
paciente.
46. Se recomienda evaluar si existen
síntomas que nos hagan
sospechar de colapso en el cuidador,
tales como:
● Ansiedad, tristeza o depresión.
● Insomnio, miedo o angustia.
● Irritabilidad, ira o enojo.
● Labilidad emocional.
● Aislamiento y soledad.
● Cansancio y agotamiento físico.
● Sentimiento de culpa.
● Salud física deteriorada
50. Problemàtica fìsica o mèdica
Afecciones de la piel.
Lumbalgias.
Trastornos gástricos e
intestinales
Cambios de peso
Cefalea y
cansancio.
Trastornos del sueño.
Problemas
osteomusculares
Alergias.
52. Repercusiones sociales
Aislamiento
Cargas económicas.
Baja productividad y
dificultades en la vida laboral.
Alteraciones o
disfunciones familiares.
Falta de apoyo familiar.
Conflictos familiares y
de pareja.
Restricción del
tiempo libre.
Pérdida de interés por
otras actividades.
55. • Sertralina 25 mg vía
oral cada 24 horas y
posteriormente
incremento a 50 mg
por día
56. Sìntomas en el
paciente
El uso de inhibidores de
la acetilcolinesterasa en
pacientes con demencia.
El uso de antipsicóticos
para manejo de
conductas agresivas y
psicosis.
• Se deberá de valorar la
utilización de psicofármacos
en el paciente
El uso de antidepresivos
para el manejo de
trastorno ansioso-
depresivo.
57. Intervenciones de
enfermeria
Todo el equipo de salud y en particular enfermería deberá:
• Escuchar las inquietudes, sentimientos y preguntas de la
familia.
• Favorecer una relación de confianza con la familia.
• Aceptar los valores familiares sin emitir juicios.
• Identificar la naturaleza del apoyo espiritual para la familia.
• Respetar y apoyar los mecanismos de adaptación utilizados
por la familia para resolver problemas
58. Intervenciones
psicosociales
• Habilidades prácticas de
cuidado.
• Psicoterapia.
• Terapia cognitiva-conductual y
resolución cognitiva de
problemas.
• Técnicas Relajación.
• Grupos de apoyo social y
actividades sociales.