1. Un futuro
más verde
Por Hernán Calderale,
VP of Sales Southern Latin America
de CA Technologies.
En los últimos años, la economía sustentable se ha transformado en
una preocupación básica de nuestra vida. Día a día, todos nos
preguntamos cómo hacer para que nuestras actividades cotidianas sean
más amigables con el medioambiente, nos preocupamos por
los recursos que se consumen para elaborar los productos y servicios a
los que accedemos cada día, y procuramos moderar nuestro consumo
de energía, agua y papel. Por supuesto, el sector TI no es una
excepción en este rubro.
El green IT es hoy un tópico inevitable en la agenda de casi todos
los ejecutivos del sector, que nos esforzamos por transmitir esta visión.
Según un estudio de Pike Research, la inversión en tecnología para reducir
los gastos de energía y las emisiones contaminantes de los data centers
crecerá desde US$7.500 millones en el 2010 hasta alcanzar los US$41.000
millones en el 2015. Además, la investigación “Going Green”, desarrollada
por JP Morgan durante 2010, reveló que el 80% de los ejecutivos de
finanzas creen que los esfuerzos en green IT los están ayudando a generar
un ahorro de costos. Estas tendencias nos invitan a ser optimistas respecto
a las perspectivas en economía sustentable; de todos modos, los que
trabajamos en el área sabemos que no podemos flaquear: queda mucho por
hacer.
Las nuevas tendencias tecnológicas en el mundo de la administración de
servicios TI, entre las que se destacan la virtualización y el cloud computing,
significan un aporte importante en la utilización eficiente de los recursos
disponibles. El compromiso en este sentido debe asentarse en dos puntos
fundamentales: las organizaciones deben esforzarse por aplicar de manera
interna las soluciones más innovadoras en términos de eficiencia energética
y reducción de emisiones contaminantes. Pero, además, las compañías que
ofrecemos a nuestros clientes soluciones TI tenemos la responsabilidad de
alentarlos para que adopten las aplicaciones de punta que permitan alcanzar
máximos grados de eficiencia. Hoy existen herramientas desarrolladas
especialmente para llevar adelante un efectivo monitoreo del consumo
energético y volumen de emisiones de la infraestructura, que han sido
probadas y testeadas de manera profunda antes de ser lanzadas. Gracias a
estas tecnologías, es posible brindar a las corporaciones la posibilidad de
evaluar de manera eficaz su rendimiento en términos de impacto ambiental
y si están cumpliendo con los objetivos de su plan de sustentabilidad, y
determinar los puntos a mejorar para obtener un rendimiento más eficiente.
De la mano
El desafío actual del mercado es responder a
una conjunción de demandas crecientes: por
un lado reducir el consumo de recursos y la
huella que nuestras actividades dejan sobre el
planeta pero, al mismo tiempo, incrementar la
productividad. Contrariamente a lo que
muchos suponen, estos dos desafíos pueden
ir de la mano. El cloud computing, la
virtualización, y los nuevos desarrollos en
entornos mainframe están permitiendo que
las empresas puedan desarrollar sus negocios
con mayor flexibilidad y dinamismo. Sin
embargo, a la vez, ponen el foco en la
eficiencia económica, en el máximo
aprovechamiento de los recursos disponibles, y en el desarrollo de
soluciones que sean sustentables a lo largo del tiempo y amigables con el
medioambiente.
Debemos ser conscientes de que el compromiso con la sustentabilidad tiene
que comenzar en el plano interno. Las organizaciones tienen la
responsabilidad de entender que hoy la viabilidad de un negocio debe
ir mucho más allá que su fortaleza financiera. Las variables a tomar en
cuenta al llevar adelante un proyecto empresarial se han complejizado y
diversificado, y la cuestión ya no puede reducirse a una ecuación inmediata
en términos económicos. Las organizaciones formamos parte de una
comunidad compleja e interdependiente, y tenemos el compromiso de
realizar un aporte para mejorar sus condiciones de vida y garantizar el
bienestar a largo plazo.
Debemos apostar a la innovación continua en términos de eficiencia
energética y reducción de las emisiones de carbono, porque ése es el
camino para garantizar la sustentabilidad de nuestro planeta, de nuestros
negocios y de la sociedad a la que pertenecemos.