Este cuento narra cómo diferentes sentimientos y cualidades humanas como la locura, la curiosidad, el entusiasmo, la alegría, la duda, la apatía, la verdad, la soberbia, la tristeza, la cobardía y otros deciden jugar al escondite. La locura cuenta hasta un millón mientras los demás se esconden. Cuando termina de contar, encuentra a todos excepto al amor, a quien lastima los ojos con las espinas de un rosal donde se había escondido. Desde entonces, el amor es ciego
6. Es un juego -explicó la locura-, en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras vosotros os escondéis, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de vosotros que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.
20. …del triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
21. La generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos, ¿que si un lago cristalino?
26. El egoísmo en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo… pero sólo para él.
27. La ira buscó una fuerte tormenta para esconderse entre sus rayos.
28. La mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris)
29. Y la pasión y el deseo en el centro de los volcanes.
30. El olvido… se me olvidó donde se escondió… pero eso no es lo importante.
31. Cuando la locura contaba 999.999, el amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado… hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.
32.
33. De tanto caminar sintió sed, y al acercarse al lago descubrió a la belleza. Con la duda fue más fácil, pues la encontró sentada en una cerca sin decidir aún dónde esconderse. Así fue encontrando a todos,
36. A la mentira detrás del arco iris (mentira, estaba en el fondo del océano) y al olvido… que ya se había olvidado de que estaban jugando al escondite; pero solo el amor no aparecía por ningún sitio. La locura buscó detrás de cada árbol, en cada arroyo del planeta, en la cima de las montañas… Y cuando estaba a punto de darse por vencida vio un rosal, y las rosas. Cogió un palo y movió las ramas. De repente se escuchó un grito. Las espinas de las rosas habían herido los ojos del amor;
37. La locura no sabía qué hacer para disculparse, lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra…El amor es ciego y la locura siempre, siempre lo acompaña.