Investigación sobre la actitud hacia la pena de muerte y los resultados obtenidos en la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Investigación realizada por la clase de Métodos Investigativos en Psicología III en la carrera de Psicología, en el año 2014.
1. 1
Facultad de Ciencias Sociales
Escuela de Ciencias Psicológicas
Ciudad Universitaria, 05 de Mayo del 2014
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Índice
Introducción……..……………………………………………………………………3
Marco teórico…………………………………………………………………….......4
Actitudes 4
Pena de Muerte 9
Actitudes Hacia la Pena de Muerte 12
Estudio Internacional 14
Variables e Hipótesis………………………………………………………………15
Problema de Investigación 15
Definición Operacional 15
Hipótesis 15
Metodología……………………………………….…………………………............17
Participantes 17
Instrumento 17
Diseño 17
Procedimiento 19
Conclusiones………………………………………………………………………..21
Anexos………………………………………………………………………………
Análisis e interpretación de resultados
Calculo del tamaño de la muestra
Comprobación de la diferencia entre medias
Análisis de varianza
Puntajes de Actitud Hacia la Pena de Muerte
Matriz de confiabilidad
R de Pearson
Instrumentos………………………………………………………………………
Referencias Bibliográficas…………………………………………………
3. 3
RESUMEN
La presente investigación describe la actitud hacia la pena de muerte de los
estudiantes de la Carrera de Química y Farmacia de la UNAH-CU, cuya población
consta de 2,500 estudiantes, de la cual se extrajo una muestra de 250 estudiantes
lo que representa un nivel de confianza de 95%.
Los resultados reflejan que en general, la mayoría de los estudiantes muestran
una actitud negativa hacia la pena de muerte, sin embargo existe una mínima
diferencia entre aquellos que tienen una actitud positiva. Siendo las personas del
género masculino aquellos que presentan una actitud positiva, las mujeres
presentaron actitudes más negativas e indecisas hacia el fenómeno estudiado.
A través de la comprobación estadística se concluye que no existe relación
significativa entre el ingreso económico que perciben los participantes y las
puntuaciones de cada uno de ellos en la Escala de Actitud Hacia la Pena de
Muerte.
Los individuos que expresaron no practicar ninguna religión presentaron actitudes
mas positivas hacia la pena de muerte en comparación con aquellos que
manifestaron ser practicantes de una religión.
En esencia, en relación a las actitudes hacia la pena de muerte, el género y la
religión suponen una implicación directa, no así, el ingreso económico que no se
manifestó como factor relevante.
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1. Introducción
La pena de muerte, o pena capital, esta categorizada como una pena corporal, ya
que el castigo tiene un efecto directo sobre el cuerpo del sancionado. La pena de
muerte consiste en quitar la vida a las personas que, de acuerdo a un juez, son
consideradas culpables de una falta sumamente grave.
La pena de muerte ha sido aplicada en las sociedades del hombre desde tiempos
ancestrales y aún está vigente en algunas naciones o estados en la actualidad.
Algunas personas opinan que resulta poco coherente la existencia de la pena de
muerte en las legislaciones de los países que se presume son civilizados, puesto
que dicho avance debería ser significativo también sobre las penas y medidas de
seguridad que el Estado impone al sujeto que viola la ley, pero tal pena debe ser
estrictamente proporcional al delito que se comete, mas no eliminatoria y que el fin
de la pena es obrar en el delincuente de tal forma que este se aparte del delito en
el futuro y reformarlo para que este pueda adaptarse a la sociedad, en cambio
otros opinan que, es tiempo de analizar el tabú y mito para que examinemos con
cuidado la posible instalación de esta institución que en muchos países funciona y
que ha proporcionado grandes resultados en cuanto a mayor respeto hacia la ley;
y seguridad.
Existe una diversidad de opiniones sobre este tema, unos están en de acuerdo
mientras que otros se niegan rotundamente, lo que sí es claro es que la principal
problemática en Honduras es la inseguridad, la violencia y la delincuencia, debido
a los altos índices que se dan a conocer. Esto día a día va en aumento, dando así
a entender que existe poco interés por parte del Estado en realizar acciones que
contrarresten estos actos delictivos.
Este tema ha generado diversas respuestas por parte de la población hondureña.
Por lo que resulta relevante la postura de los estudiantes universitarios. Desde
este enfoque la investigación se centró en conocer la actitud de los estudiantes de
la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad Nacional Autónoma de
Honduras de la Ciudad Universitaria hacia la pena de muerte.
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2. Marco Teórico
A continuación se detalla la descripción teórica del tema que se determinó estudiar a
través de la presente investigación. Se especifican propiedades, características y
rasgos importantes de este fenómeno. Mediante la investigación individual realizada
por cada uno de esos aspectos, se ha podido inducir con precisión los ángulos o
dimensiones acerca de la temática.
Actitudes
Para Gonzales la actitud (attitudine) etimológicamente hablando, tiene dos raíces
apto y acto. La primera, relacionada con propiedades se es apto se posee algo, la
segunda con acto postura en su acepción corriente, el termino de actitud designa
un comportamiento o la manifestación externa del algún sentimiento y debe
tenerse claro en su definición, que una actitud no es el comportamiento, sino una
variable intermediaria que permite explicar el paso de la situación a estimular, a la
respuesta. (Gonzales 1981)
Años después Martín Baro Sacerdote y Psicólogo Social presenta desde un punto
etimológico un nuevo concepto sobre actitud.
Etimológicamente actitud es un término que surge en castellano a comienzos del
siglo XVII proveniente del italiano attitudine, y con esto, los críticos del arte italiano
aludían a las posiciones que el artista le daba al cuerpo de su estatura. (Martin-
Baro, 1999).
Por tanto la actitud desde una perspectiva corporal, es una postura preparatoria,
una orientación determinada del cuerpo, que prepara al individuo para percibir y
actuar de determinada manera, en la que se materializa y expresa la postura del
espíritu. (Martin- Baro, 1999)
Componentes de las actitudes
Así también Aiken plantea que una actitud es una predisposición aprendida que
como tal consiste en componentes cognoscitivos (de conocimientos o
intelectuales), afectivos (emocionales o motivacionales) y de desempeño
(conductuales o de acción). (Martín y Mercado, 1996)
Para Rosemberg y Hovla según Gonzales definieron tres componentes de
actitudes:
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Lo cognoscitivo: es la idea, la categoría utilizada, al pensar, valorada
cognoscitivamente y a él pertenecen primordialmente los conjuntos de
opiniones las categorías, los atributos y de los conceptos.
Lo afectivo: emotividad que impregna los juicios. La valoración emocional,
positiva o negativa, acompaña las categorías asociándolas a lo agradable o
desagradable.
La predisposición a actuar: inclinación a actuar de un modo determinado
ante un objeto, un sujeto o acontecimiento. Resultado de la sucesión de los
aspectos cognoscitivos y emocionales.
Algunas características estructurales de las actitudes
La bipolaridad actitudinal
Cualquier actitud descansa sobre la existencia de un continuo actitudinal. De
hecho, las principales técnicas de medición adoptan éste supuesto. (Thurstone).
Sin embargo, algunas actitudes muy significativas (actitudes políticas, hacia el
aborto o hacia el uso de la energía nuclear), no parecen ser unidimensionales.
Plantea problemas a la hora de conceptualizarlas y medirlas y consiguientemente,
pone en peligro la posibilidad de comprender adecuadamente su dinámica y
funcionamiento.
De la aceptación del supuesto de unidimensionalidad, se derivan una serie de
implicaciones: La primera en éste caso es que éstas dos posiciones políticas son
contradictorias y opuestas.
Kerlinger, investigo éste problema y llegó a la conclusión de que ésta actitud
política no es unidimensional:
Los liberales no se oponen a los postulados conservadores, no los evalúan de
forma negativa sino neutral (punto medio del continuo). Los conservadores, hacen
lo mismo con el ideario liberal.
Las personas liberales o conservadoras, lo hacen basándose en una serie de
referentes de carácter positivo (liberales: libertad, tolerancia e igualdad.
Conservadores: mantenimiento del status quo, la religión, la propiedad privada).
Estos referentes son "criteriales" (sirven a la persona para orientarse socialmente
y fijar su posición social frente a los demás). En contra de lo que cabría
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pronosticar desde el supuesto de la unidimensionalidad, no existen referentes
criteriales de carácter negativo.
Kristiansen y Zanna, estudiando las actitudes hacia el aborto y hacia el uso de
energía nuclear, encontraron resultados similares.
La conclusión general de Kerlinger: En aquellas actitudes en las personas tienen
referentes criteriales sólo o predominantemente positivos no se puede mantener la
idea de la unidimensionalidad y bipolaridad actitudinal.
Dos razones:
La persona tal vez no está familiarizada con esos valores opuestos a los
que mantiene, por lo que le resultan irrelevantes.
A modo de mecanismo defensivo de sus propias creencias y valores, la
persona, niega relevancia a los valores opuestos a fin de proteger mejor los
suyos propios.
La consistencia de las actitudes
La actitud se puede expresar de 3 formas diferentes (cognitiva, afectiva y
conductual). Habría que esperar que esas 3 formas funcionaran a la vez. Si así
fuera, habría que concluir que existe consistencia actitudinal.
Sin embargo, no siempre ocurre así, porque, muchas actitudes se originan en
experiencias afectivas o en intercambios conductuales de la persona con el objeto
actitudinal, es decir, no todas las actitudes surgen de un conocimiento preciso,
detallado y ponderado del objeto. La persona desarrolla actitudes cuya fuerza y
estabilidad no dependen de sus creencias sobre el objeto, sino de la carga
afectiva del objeto para ella, o de una elevada familiaridad. Habría inconsistencia
evaluativo-cognitiva.
La consistencia evaluativo-cognitiva se da entre la evaluación global del objeto
actitudinal y la evaluación resultante del conjunto de sus creencias.
Fieshbein y Ajzen, en la teoría de la acción razonada, encontraron altas
correlaciones entre éstas dos medidas (la medida directa de la evaluación
actitudinal global y la suma de productos probabilidad subjetiva x deseabilidad
subjetiva de las creencias salientes).
Sin embargo, incluso en el caso más favorable, quedaba espacio reservado para
la inconsistencia (sólo una correlación de r=1 hablaría de consistencia perfecta).
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Las fuentes de éste tipo de inconsistencia pueden ser dos:
La existencia de creencias que no armonizan con la evaluación global (la
actitud, más que un origen cognitivo lo tiene afectivo o conductual).
La inexistencia de creencias sobre el objeto actitudinal, que impiden que la
actitud esté bien definida. Concepto de no actitud: Las personas no
desarrollan actitudes hacia los objetos a los que no prestan atención o con
los que no tienen ningún tipo de contacto.
Las consecuencias de la consistencia evaluativo-cognitiva de la actitud tienen que
ver con su inestabilidad.
Las actitudes inconsistentes no cumplen bien la función fundamental de la actitud,
que es la de la orientación de la persona en su mundo social.
Dos estudios explican por qué esto es así. Ambos, muestran la mayor
estabilidad de las actitudes consistentes.
Chaiken y Yates: Las personas con actitudes consistentes manejan mejor la
información contradictoria con su actitud.
Chaiken y Baldwin: Las creencias de las personas con consistencia más
elevada, mantenían correlaciones entre sí de mayor intensidad.
La ambivalencia actitudinal
La ambivalencia cognitiva puede darse:
En el componente cognitivo de la actitud: Cuando las creencias sobre el
objeto de la actitud son inconsistentes entre sí (fumadores).
En el componente afectivo de la actitud: Existencia de sentimientos mixtos
o encontrados en relación con el objeto actitudinal (actitud hacia muchos
líderes políticos, respetados a la vez que temidos).
En resumen, la ambivalencia es un caso especial de inconsistencia, aquella que
tiene lugar entre creencias (cognitiva) o entre afectos (afectiva).
Centrándose en las creencias y bajo el supuesto de que un objeto actitudinal
ambivalente incluye características positivas y negativas, Kaplan propuso un
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procedimiento para medir la ambivalencia actitudinal en el componente
cognitivo: Evaluar las características positivas y negativas de forma separada.
El diferencial semántico tradicional utilizaría para la medición todo el continuo.
Habrá ambivalencia si:
La evaluación de las dos características está muy polarizada, es muy extrema (La
persona siente tanto una fuerte atracción como un fuerte rechazo hacia el objeto
actitudinal).
La evaluación está muy igualada en cuanto a su valor absoluto aunque no sea
muy extrema (Al mismo tiempo que siente atracción siente también rechazo).
La ambivalencia hace que las actitudes tiendan a ser inestables y afecta a la
relación que mantienen con la conducta. El contexto puede influir de manera muy
llamativa en estas actitudes al hacer más salientes las características positivas en
unos casos y las negativas en otros
Funciones de las actitudes
Función evaluativa:
Fazio: "Poseer una actitud hacia un objeto es más funcional que no poseer
ninguna".
Los efectos adaptativos de poseer una actitud son:
Da una pista clara para orientar la acción.
Para saber qué hacer de antemano, y evitar tener que entrar en reflexiones
y juicios deliberativos cada vez que se encuentra dicho objeto.
Demostró que las personas con actitudes más accesibles se dejan influir
menos por los aspectos de la situación y atienden más a las características
pertinentes del objeto.
Función instrumental o adaptativa o utilitaria (Paez):
La actitud sirve a la persona para alcanzar objetivos que le reporten beneficios
tangibles o un ajuste a la situación.
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Se caracteriza por basarse en el principio de utilidad medios-fines: la actitud se
adquiere, mantiene o expresa porque a través de ella se consigue un objetivo útil
para la persona.
Función expresiva de valores (Paez):
La actitud permite manifestar a la persona lo que realmente piensa y siente o
quiere que los demás sepan acerca de ella.
La diferencia entre esta función y la anterior es que, mientras allí se hablaba de
una racionalidad utilitaria que permitía alcanzar objetivos de corte individualista,
aquí se trata más bien de proyectar una determinada imagen social, siendo la
racionalidad de corte más cultural.
Función ideológica (Echevarría y Villareal):
Las actitudes proporcionan una determinada explicación de las desigualdades
existentes en la sociedad. Si tal explicación se acepta, las desigualdades quedan
legitimadas y justificadas.
Para que pueda darse ésta función, tanto la marginación de las personas que
pertenecen al grupo desfavorecido, como las estrategias de mantenimiento del
status quo, deben contar con un apoyo y respaldo institucional.
La Pena de Muerte
La pena de muerte o pena capital se enmarca dentro de las penas corporales, ya
que el castigo tiene un efecto directo sobre el cuerpo del sancionado. Como su
nombre lo indica, la pena de muerte consiste en quitar la vida de las personas que,
de acuerdo al juez, es considerada culpable de una falta grave.
La pena de muerte es un castigo establecido por el dictamen de un juez o de un
tribunal en función a lo estipulado por la ley de la jurisdicción que corresponda y
que tiene como misión principal castigar con la muerte a quien haya cometido una
falta muy grave, como ser una violación, un crimen, entre otros.
La pena de muerte, también denominada como ejecución o pena capital, se
clasifica en el grupo de las penas corporales, ya que el castigo tendrá un efecto
directo sobre el cuerpo de quien sea sancionado, es decir, quien sea condenado
por un juez o tribunal con la pena de muerte por haber cometido una falta grave
será castigado asesinándolo. El fusilamiento con disparos, la silla eléctrica, la
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inyección letal, la horca, la decapitación y la cámara de gas son algunas de las
modalidades más comunes a la hora de concretar el castigo de la pena de muerte.
Es la sanción jurídica capital, la más rigurosa de todas, consiste en quitar la vida a
un condenado mediante los procedimientos y órganos de ejecución establecida
por el orden jurídico que las instituye. Y en cuanto al eliminar de modo radical e
inmediato la existencia humana. No permite enmienda, reeducación ni resolución
alguna, del condenado irreparable en cuanto a su aplicación.
La pena de muerte era aplicada en ocasiones en forma discrecional en los pueblos
de la antigüedad.
Tipos de pena de muerte
Ahorcamiento
El preso es colgado de una cuerda atada alrededor del cuello y muere debido a la
fuerza que, por la gravedad, ejerce el peso del cuerpo. La inconsciencia y la
muerte son causadas por lesiones en la médula espinal o, si esto no es suficiente,
por estrangulamiento, debido a la constricción de la tráquea.
Fusilamiento
La ejecución la lleva a cabo un único sujeto o un pelotón. El preso muere por una
o varias de las siguientes causas: lesiones de órganos vitales, como el corazón,
lesiones del sistema nervioso central o hemorragias. Aunque en un disparo a corta
distancia en la nuca debería producir la inconsciencia inmediata, el procedimiento
puede durar más tiempo en los fusilamientos por un pelotón, en los que los
soldados tiran desde una mayor distancia y por lo tanto con menor precisión y
pueden haber recibido la orden de apuntar al tronco, más fácil de alcanzar que la
cabeza. Aunque algunos presos pueden permanecer conscientes después de los
primeros disparos incluso en las ejecuciones normales por un pelotón, algunas
ejecuciones han sido concebidas para prolongar el sufrimiento.
Electrocución
La electrocución surgió en los Estados Unidos en 1888, alegándose que sería más
humana que la horca. El procedimiento es el siguiente: después de amarrar al
preso a una silla construida para este fin, los ejecutores sujetan electrodos de
cobre húmedos a la cabeza y a una pierna del condenado, las cuales han sido
rasuradas para asegurar un buen contacto entre los electrodos y la piel. Se aplican
fuertes descargas de corriente eléctrica durante breves periodos. La muerte se
produce por paro cardíaco y parálisis respiratoria.
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La electrocución produce efectos destructivos visibles, al quemar órganos internos
del cuerpo; el condenado a menudo salta hacia delante, tirando de las correas que
le sujetan, cuando aplican la corriente; y puede defecar, orinar o vomitar sangre.
Los testigos presenciales siempre dicen que hay un olor a carne quemada.
Inyección letal
Este método de ejecución consiste en inyectar por vía intravenosa y de manera
continua una cantidad letal de un barbitúrico de acción rápida en combinación con
un producto químico paralizante. El procedimiento es similar al utilizado en un
hospital para administrar una anestesia general, pero los productos son inyectados
en cantidades letales. En Texas, uno de los 19 estados de los Estados Unidos en
donde la ejecución se realiza por inyección letal, se usan tres substancias
conjuntamente: tiopentato sódico, bromuro de pancuronio y cloruro potásico.
El tiopentanto sódico es un barbitúrico que hace perder el conocimiento al preso,
la segunda es un relajante muscular que paraliza el diafragma, impidiendo así la
respiración, y la tercera provoca un paro cardíaco.
Cualquier resistencia por parte del reo puede originar que el veneno entre en un
músculo o una arteria, lo que causaría dolor. Encontrar una vena adecuada para
insertar la aguja no es tan sencillo y en ocasiones requiere una pequeña
intervención quirúrgica.
En un caso que tuvo lugar en Texas en 1985 fueron necesarios más de 23
intentos antes de que se lograra insertar la aguja en un punto adecuado y el
proceso duró 40 minutos.
Ejecución por gas
El condenado es amarrado a una silla dentro de una cámara hermética; se le ata
al pecho un estetoscopio conectado a unos auriculares en la vecina sala de
testigos para que un médico pueda controlar el desarrollo de la ejecución. Se
libera gas cianuro en la cámara, envenenando al preso cuando éste respira.
La muerte se produce por la asfixia debida a la inhibición por el cianuro de las
enzimas respiratorio que transfiere el oxígeno desde la sangre a las demás células
del organismo. Aunque puede producirse la inconsciencia rápidamente, el
procedimiento tarda más si el preso intenta prolongar su vida, reteniendo la
respiración o respirando lentamente. Como en otros métodos de ejecución, los
órganos vitales pueden seguir funcionando durante algún tiempo, esté o no
inconsciente el condenado.
13. 13
Decapitación
Según el método utilizado en Arabia Saudita y en Qatar, y previsto en la
legislación de la República Árabe del Yemen y de los Emiratos Árabes Unidos, se
separa la cabeza del tronco mediante un golpe de sable. Aunque la intención es
que el filo aguzado del arma corte rápidamente la médula espinal y provoque la
inconsciencia por el trauma, pueden ser necesarios varios golpes, ya que el sable
es un arma relativamente ligera y la duración de la ejecución depende de la fuerza
y de la destreza del verdugo.
Lapidación
La ejecución por lapidación suele llevarse a cabo estando el reo enterrado hasta el
cuello o atado de algún modo. La muerte puede ser causada por lesiones en el
cerebro, asfixia o una combinación de lesiones. Como una persona puede
soportar golpes fuertes sin perder el conocimiento, la lapidación puede producir
una muerte lenta.
Se dice que la pena de muerte supone que el Estado lleve a cabo exactamente el
mismo acto que la ley sanciona más severamente. Prácticamente todo
ordenamiento jurídico señala la sanción más severa para el homicidio deliberado y
premeditado; pero no hay forma más premeditada ni a sangre fría de dar muerte a
un ser humano que mediante una ejecución; y así como no es posible crear un
sistema de imposición de la pena de muerte libre de arbitrariedades,
discriminaciones o errores, tampoco es posible encontrar una manera de ejecutar
a una persona que no sea cruel, inhumana o degradante.
Actitud hacia la Pena de Muerte
La pena de muerte es una de las penas más severas que ha existido a lo largo de
la historia cuya aplicación se remonta al nacimiento de la humanidad y que ha
preocupado desde siempre al hombre y la cual ha recibido los más diversos
tratamientos. Desde los tiempos más remotos hasta nuestros días todas las
sociedades han poseído un sistema de penas ya sea animadas por un sentido de
venganza o establecidas para la protección de la ordenada vida comunitaria.
(Barbero Santos, 1985)
Para llevarla a cabo se han utilizado los más variados métodos de ejecución
dependiendo en numerosas ocasiones del fin que con ella se pretendía lograr,
desapareciendo por completo el valor de la vida humana. Siendo algunos de los
más antiguos y más conocidos métodos la guillotina, la horca, la hoguera y la
crucifixión.
14. 14
El objetivo de estos castigos no solo se centraba en acabar con la vida del
condenado sino procurar que sufriera durante la aplicación y esto servía como
advertencia para aquel que estuviera tentado a cometer el mismo delito.
La pena de muerte ha sido un tema de controversia durante varios años debido a
dicha crueldad generada por estos castigos no solo porque han variado los
métodos sino también las faltas por las que eran condenados. El estudio de las
distintas posturas adoptadas respecto de la aplicación o no de la pena de muerte
no solo en diferentes épocas, sino también como a través del paso del tiempo se
fueron generando nuevas corrientes a fin de lograr su abolición definitiva así
mismo se crearon grupos que se mostraban a favor de la pena.
Con la Declaración Universal de Derechos Humanos la tendencia hacia la
abolición mundial de la pena de muerte es innegable. En las últimas décadas más
de la mitad de los países del mundo han abolido la pena de muerte en su
legislación o en la práctica. En América la mantienen algunos estados de Estados
Unidos, Canadá, Chile, Cuba y algunos estados mexicanos. Permanece
igualmente en vigor en la India, Japón, Marruecos, Nigeria y la mayoría de los
Estados árabes y algunos Estados africanos. Esto supone un total de 111 países
que han abolido la pena de muerte, otros 84 países retienen y utilizan la pena de
muerte, pero el número real de países que ejecutan presos a lo largo de un año
concreto es mucho menor.
En tiempos pretéritos era aceptada tal concesión de la pena de muerte como arma
para defender a la sociedad frente al miembro infecto y ello se sustentaba aun por
las más ortodoxas doctrinas. En los actuales, es decir, en la época que
conocemos y debemos aplicar la medida de seguridad junto a la pena o en
sustitución de la pena, la muerte de una persona por la sola razón de su
peligrosidad seria calificable como injusticia. (Videla, 2000)
Sin embargo a pesar de tanta controversia siguen existiendo dos bandos: los
partidarios de la ley y los abolicionistas.
Hay multiples razones que ambos lados argumentan tanto en favor como en
contra. Los que estan a favor señalan que debe aplicarse a alguien que atente
gravemente en contra de la sociedad, ya que de esta manera se evita que otros
cometan el delito debido a temor de ser castigados y tambien es una forma de
defensa para proteger la vida de los ciudadanos.
Pero la contraparte, los abolicionistas argumentan que desde un punto de vista
etico resulta altamente contradictorio defender un valor (respeto a la vida)
negandolo a la vez (pena de muerte). De igual manera se señala que estando en
15. 15
la carcel hay mayores posibilidades de reformar al sujeto al contrario que si se le
aplica la pena de muerte.
La defensa de la vida en contra de la pena de muerte, es una de las fuerzas o
movimientos que de alguna manera con llevan elementos de una nueva moral,
una moral que coloca en el centro al ser humano concreto y a su entorno, a la
dignidad de las personas y de la vida; una macro moral en que cabe tanto la moral
laica como la moral religiosa. (Subercaseaux, 2001)
Con una investigación longitudinal de más de 20 años de duración (Kohlberg,
1981) llego a la conclusión de que conforme maduraba el razonamiento moral de
los participantes, también aparecía la condena moral a la pena de muerte.
Según las etapas del desarrollo moral de Kohlberg en ninguna de las primeras dos
etapas, la pre-convencional y convencional, se considera la pena de muerte como
un castigo injusto para el criminal esto se debe a que no se razona en base a
principios éticos universales. El estar a favor o en contra de la pena de muerte no
tiene nada que ver con la cantidad de información que la persona maneja sino con
su nivel de juicio moral y pensamiento.
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3. Estudio internacional
Medición de actitudes hacia la pena de muerte
Fredi Everardo Correa Romero
Guadalupe Sánchez Cristóbal
Carlos César Contreras Ibáñez
Resumen. En la actualidad hay dos temas que nos preocupan a todos y cada uno
de nosotros: la inseguridad y el aumento de la violencia en la sociedad. Los altos
índices de delincuencia se suman a formas más agresivas y violentas de crímenes
difundidos por los medios y que reflejan un alto grado de descomposición en
nuestra sociedad. Ante tales problemas, las soluciones de las autoridades se han
visto rebasadas, dejando a la sociedad en medio de tensión constante, indignidad
y frustración que empieza a alzar la voz para exigir una salida al problema.
Son estas variables precisamente las que según el Modelo de la Probabilidad de
la Elaboración (Petty y Cacciopo, 1986), determinan la dirección y modo de
tratamiento cognitivo del mensaje persuasivo. Para estos autores un mensaje
persuasivo inicia un intrincado y complejo mecanismo que intenta formar una
opinión acerca de la validez del argumento para poder decidir si se acepta o
rechaza, de acuerdo a la presencia o ausencia de las variables que determinan la
elaboración (trabajo cognitivo de procesamiento que hace la persona en relación a
los argumentos relevantes al problema que contiene un mensaje), es decir cuando
están ausentes la motivación y la capacidad de procesamiento (baja la
elaboración) el sujeto receptor se basara en heurísticos para procesar el mensaje
y tomar una actitud frente a él.
Con estas herramientas el sujeto reflexiona “económicamente” sobre la
información, se basa en cuestiones como la atracción de la fuente o el número de
argumentos y llega a aceptar más fácilmente el mensaje persuasivo como
verdadero, logrando un cambio de actitud a través de la llamada ruta periférica, es
decir, si un mensaje se compone de mensajes débiles y falsos, la persuasión
debería ser mayor si las personas carecen de capacidad o de motivación para
examinar el contenido del argumento (Petty y Cacioppo1979).Esto precisamente
sucedería en el caso de un ataque persuasivo contra un axioma cultural, que no
haya sido inoculado.
17. 17
Bajo esta línea, el presente estudio pretende elaborar y validar un instrumento de
Actitud sobre mensajes persuasivos en campañas políticas que buscan la
aceptación de la pena de muerte. En una muestra de estudiantes a nivel
bachillerato en el área metropolitana de la Cd. de México, pensando en la escasa
investigación realizada sobre el tema en una población que será parte importante
en las decisiones que se tomaran en el futuro y que definirán la sociedad en los
primeros años del nuevo milenio.
4. Variables y Definición Operacional
Variables
Problema de investigación
¿Cuál es la actitud hacia la pena de muerte de los estudiantes de la Facultad de
Química y Farmacia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el I
periodo del 2014?
Positiva
V = Actitud Hacia la Pena de Muerte Indecisa
Negativa
Do = Puntaje obtenido en la escala de actitud hacia la pena de muerte
5. Hipótesis
H1 =Existen diferencias significativas entre el género en función a los
puntajes de actitud hacia la pena de muerte.
H2 =Existen diferencias significativas entre la religión en función a los
puntajes de actitud hacia la pena de muerte.
H3 = Existirá relación significativa entre el ingreso económico y los puntajes
de actitud hacia la pena de muerte.
Ho = No existen diferencias significativas entre el ingreso económico y los
puntajes de actitud hacia la pena de muerte.
18. 18
6. Metodología
Participantes:
La población participante en la investigación comprendió a los estudiantes de
Química y Farmacia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH),
se eligió este segmento de la población universitaria puesto que se consideró,
resultaba un grupo neutro, es decir que no tomaba posiciones extremas con
respecto al tema. La población consta de un universo de 2500 alumnos de los
cuales se seleccionó una muestra de 250 alumnos, esto a través de la fórmula de
Taro Yamane con un error muestra de 0.06 (ver anexo 1). La distribución de
acuerdo al género fue de 211 de género femenino y 39 de género masculino.
Instrumento:
Se aplicó la Escala de Actitud Hacia la Pena de Muerte elaborada para identificar
el grado de actitud individual de los estudiantes de la Facultad de Química y
Farmacia. (UNAH Ciudad Universitaria).
Se presentan 24 reactivos que son puntuados en una escala con formato tipo
Likert de 4 puntos siendo todos los ítems calificados positivamente, fluctuando los
puntajes entre 0 a 96 puntos.
Diseño
Diseño Transeccional Descriptivo
La escala de actitud hacia la Pena de Muerte elaborada para identificar el grado
de actitud individual de los estudiantes de la Facultad de Química y Farmacia
(UNAH Ciudad Universitaria) fue aplicada a un número total de 250 estudiantes,
de los cuales 39 son del sexo masculino y 211 son del sexo femenino, estando
223 solteros y 27 casados. En cuanto a edad 145 estudiantes se mantuvieron en
un rango entre 18-23 años y 98 entre un rango de 24-28 años, resultando solo 7
estudiantes entre un rango de 29-40 años. En cuanto a religión 184 estudiantes
resultaron practicantes y 66 no practicantes, variando así en estos el ingreso
económico; menos de Lps 6500 = 65 estudiantes, entre Lps 6500-1300 = 91
estudiantes; entre Lps. 13000 a 26000 = 69 estudiantes y más de Lps 26000 = a
25 estudiantes.
19. 19
Análisis de los resultados
Utilizando una prueba Z para N desiguales en la comprobación de diferencia entre las
medias de las variables de contraste mas representativas , siendo la media mas alta la
que pertenece a los participantes cuya actitud hacia la pena de muerte es mas
positiva.
En el análisis de diferencia entre medias correspondientes a género, se obtuvo una
Z=3.04, siendo este valor, mayor a la zona critica (+2.58), a un nivel de confianza de
0.01, este valor significativo expresa que:
Con una media X de: Hombres X1= 53.92; Mujeres X2 =42.14
Los hombres presentaron actitudes más positivas hacia la pena de muerte
Según el análisis de diferencia entre medias con respecto a religión, se obtuvo una
Z= 3.27, valor que se encuentra por encima de la zona critica (+2.58) lo que indica que
a un nivel de confianza de 0.01; Los no practicantes presentaron actitudes más
positivas hacia la pena de muerte con medias X1 = 50.92; X2 = 41.46
correspondientes a no practicantes y practicantes respectivamente
Haciendo uso de la comparación entre medias muéstrales con N desiguales, se
obtuvo una razón F = 0.31 y una Ftabular = 2.60, siendo 0.31 < 2.60 lo que resulta en un
valor no significativo, ya que la razón F encontrada a través del análisis de varianza es
menor a la F tabular. Es decir que no existe relación entre el ingreso económico y la
actitud de los participantes hacia la pena de muerte.
20. 20
Procedimiento
1-Se determinó y delimito el tema de investigación, el cual plantea la actitud hacia
la pena de muerte.
2-Se procedió a la elaboración del marco contextual, con el fin de describir las
variables involucradas, a través de distintos medios tanto digitales como escritos.
3-Se construyeron 40 ítems que conformaron la estructura de la Escala los cuales
se aplicaron a 100 sujetos con la finalidad de realizar prueba piloto en estudiantes
de la UNAH por medio de muestreo aleatorio simple.
4-Se tomaron los 25 puntajes más altos y los 25 más bajos de los sujetos a los
que se aplicó la escala.
5-Se realizó la matriz de los puntajes altos así como la de los puntajes bajos, y
también los cuadros de frecuencia de dichos puntajes.
6-Se dividieron todos los puntajes altos entre 25 de igual forma se utilizó el mismo
procedimiento para los puntajes bajos.
7-Se aplicó la T de Edward, ítem por ítem para ver si discrimina o no.
8-Se aceptaron 39 ítems de los cuales solo 24 se eligieron, 12 positivos y 12
negativos, de acuerdo a los resultados obtenidos en la aplicación de la formula T
de Edward.
9-A partir de los ítems aceptados se comenzó el proceso de construcción del
nuevo instrumento.
10-Se solicitó a la coordinadora de la Facultad de Química y Farmacia (UNAH) la
cantidad de estudiante inscritos en el primer periodo académico del 2014.
11-Se envió una solicitud de autorización dirigida a la decana, para la aplicación
del instrumento en dicha facultad.
12-Luego de ser admitida se emprendió la aplicación del instrumento en la
Facultad de Química y Farmacia (UNAH), aplicando un total de 250 encuestas
entre los estudiantes (realizado por medio de un muestreo aleatorio simple)
13-Se realizó una ronda de revisión para asegurarse que no hubiera marcas
dobles ni ítems en blanco y se procedió a puntuar las escalas.
14-Se realizó una matriz de confiabilidad donde se ingresaron los puntajes de
cada ítem.
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15-Por medio de la fórmula de Pearson se sacó el índice de confiabilidad del
instrumento y para corregirla se aplicó la fórmula de Spearman Brown.
16-Se procedió a clasificar las escalas de acuerdo a sexo, religión e ingreso
económico para contrastarlo con los cuatro ítems más representativos de la
escala.
17-Se elaboraron los análisis para aceptar o rechazar las hipótesis de
investigación planteadas anteriormente., las conclusiones y recomendaciones.
18 –Elaboración y estructuración del informe de investigación.
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7. Conclusiones
Al obtener los resultados de las diferencias entre medias muestrales y la comparación
de medias muestrales, que corresponden a los puntajes de la Escala de Actitud hacia
la Pena de Muerte de cada uno de los participantes, se ha analizado la implicación de
cada una de las variables de contraste con respecto a la temática.
1. A través de la comprobación estadística se concluye que no existe relación
significativa entre el ingreso económico de los participantes y las puntuaciones
de cada uno de ellos en la Escala de Actitud Hacia la Pena de Muerte.
2. Los hombres presentaron puntajes más altos en la Escala de Actitud hacia la
Pena de Muerte en comparación con los puntajes obtenidos por las mujeres.
3. Los individuos que expresaron no practicar ninguna religión obtuvieron puntajes
más altos en la Escala de Actitud hacia la Pena de Muerte en contraste con los
puntajes obtenidos por aquellos que admitieron ser practicantes de una religión.
4. En esencia, en las actitudes hacia la pena de muerte, el género y la religión
suponen una implicación directa, no así, el ingreso económico que no se
manifestó como factor relevante.
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