La modernidad del siglo XIX-XX se caracterizó por la solidez del Estado y las instituciones como la familia, la escuela y la justicia, las cuales agrupaban a la población bajo leyes comunes y garantizaban la igualdad. En contraste, la posmodernidad del siglo XXI se caracteriza por la ausencia de límites debido a la globalización, la pérdida de solidez del Estado y las instituciones, y el surgimiento de una sociedad líquida y culturas flexibles. La escuela ya no transmite valores de forma efectiva y