5. Depósitos de colas de la extracción de galena, blenda y pirita (Sa. de Cartagena – La Unión – España). Inactivos durante 20 años. Pendiente de los taludes = 40º Foto: Cristóbal García, 2004
16. Epicentros (H 70 Km) 4 M < 5 5 M < 6 6 M < 7 M 7 1952 1894 1944
17. Criterios de verificación sísmica para las obras del Proyecto Casposo Tipo de Obra Probabilidad de excedencia Periodo de retorno Objetivo de diseño Designación del movimiento sísmico de diseño TODAS 50% en 10 años 15 años Sin daños estructurales. Mínima interrupción de la operación TON A max=0.10g NO CRÍTICA 1% en 10 años 1000 años Seguridad de vida de las personas que trabajan en el proyecto TMD 1000 A max=0.33g CRÍTICA 1% en 100 10000 años Seguridad pública. Seguridad de vida y bienes de la población. Se aceptan daños, sin colapso, que no provoquen escapes incontrolados de agua, sólidos o substancias contaminantes. TMD 10000 A max=0.59g
18.
19.
20. “ Acciones” hidráulicas sobre una presa de colas. Lluvia Evap. Evap. Vertido colas Bombeo Escorrentía superficial Escurrimiento + Infiltración Ingreso de agua subterránea Flujo a través de la fundación Flujo a través de la presa Flujo a través de las colas Recuperación de filtraciones
21. FOTO: Northridge Collection, Earthquake Engineering Research Center, University of California, Berkeley FALLA POR LICUACIÓN Presa de colas (Tapo Canyon, 26 m). Terremoto de Northridge, 1994 Falla de flujo 10 min después de terminado el movimiento sísmico
22. Presa de colas de la Industria del Níquel Moa, Cuba 500 m Río Moa Sección de análisis
23. I) t = 0 II) t = 12 h III) t = 24 h IV) t = 36 h V) t = 48 h – Final de la tormenta VI) t = 12 días b) Pluviograma aplicado c) Evolución de la superficie freática 18 12 24 30 36 42 48 6 40 Horas mm/hora 0 20 0 60 80 100 I) II) III) IV) V) Influencia del agua capilar en la operación hidráulica y la estabilidad a) Condición inicial de operación hidráulica FS = 2.5 FS = 1.1
24. Modelo hidro-mecánico de una presa de colas (CODE_BRIGHT) Escala Vertical = 2 x Escala Horizontal EFECTO DE LA CONDICIÓN DE BORDE Infiltración neta = 0.25 mm/día Laguna Evaporación neta = 0.5 mm/día Laguna Infiltración neta = 0.85 mm/día Laguna NF 100 m Laguna
29. Algunos antecedentes de legislación Decreto N° 1544 Sobre la Seguridad y Control de Presas, Provincia de San Juan DIRECTIVA 2006/21/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 15 de marzo de 2006 sobre la gestión de los residuos de industrias extractivas
El boletín reúne ICOLD 121 casos de incidentes en presas de colas e intenta extraer las enseñanzas de los errores cometidos.
Vista de la superficie de un depósito de colas desde el punto de vertido, hacia la laguna de decantación.
El contraste con el comportamiento reseñado en las anteriores diapositivas lo presentan estos depósitos de colas en la Sierra de Cartagena (España). Construidos con el método arcaico de recrecimiento mediante hincado de palos en el contorno (en su mayoría ya desintegrados), estos depósitos se mantienen estables por la cohesión aparente que les otorga la succión (se trata de un clima extremadamente seco) y probablemente por algo de cementación que les otorgan las sales precipitadas durante la evaporación del agua. La humedad en el interior de estos depósitos no es tan baja como pudiera parecer a primera vista. Mediciones sobre muestras han dado valores de índice de saturación entre 75 y 80% (García, 2004). En la fotografía inferior derecha se aprecia, en un corte vertical, la estructura estratigráfica que adquieren estos depósitos a consecuencia del proceso de deposición.
Hasta aquí hemos hablado del almacenamiento de colas fluidas, que es el caso más habitual. Con procedimientos especiales se puede extraer algo del agua contenida por las colas y obtener o bien colas en pasta o colas secas. Para las colas en pasta se utilizan los tanques espesadores, en los que se provoca la sedimentación de los sólidos, extrayendo el agua limpia por arriba y la pasta por debajo. Para obtener colas secas es necesario utilizar filtrado. El agua es forzada a pasar por un elemento filtrante o bien por presión o bien por vacío.
Las colas secas deben manipularse con elementos de movimiento de suelo. En este caso se utiliza una cinta transportadora que puede desplazarse sobre las colas ya depositadas mediante orugas. El depósito generado tiene forma de abanico.
Una tercera colección, que se actualiza periódicamente, se publica en el sitio de Internet WISE uranium project. Al compararla con las anteriores, se puede ver que ésta última es bastante incompleta y por lo tanto no refleja la misma evolución histórica de las fallas. Sin embargo, se puede esperar que con el desarrollo de los medios de comunicación (Internet especialmente) las diferencias entre diferentes fuentes de información vayan disminuyendo con el paso del tiempo. Esto es lo que parece ocurrir en la última década del sXX. Haciendo una proyección para la presente década en base a los datos aportados por la colección WISE (21 incidentes y 17 fallas en el periodo 2000 – 2007), sugiere que la tendencia a disminuir el ritmo de fallas e incidentes continuaría en el futuro como en las décadas pasadas, pero a un ritmo más lento. Puesto que la actividad minera ha seguido creciendo durante las últimas tres décadas del sXX, los datos que se presentan en la figura 8 sugieren que, gradual pero sostenidamente, la ingeniería de presas de colas ha ido mejorando. Aún así, el ritmo actual de fallas de presas de colas (entre dos y tres fallas por año en los últimos tres decenios) parece excesivo. Aceptando que existen unas 3500 presas de colas en el mundo (Davies et al, 2001), la probabilidad de falla anual para la década del 90 fue de 1:1500 y para la presente sería de 1:2000. Es decir entre 5 y 6 veces mayor que la probabilidad de falla de una presa de embalse de agua.
El estudio de casos históricos nos permite identificar cuáles son los posibles mecanismos de falla de una presa de colas. Además nos puede dar una idea de cuales de estos mecanismos son más frecuentes y por lo tanto identificar, por orden de importancia, los aspectos que deben ser tenidos en cuenta en las verificaciones de seguridad. En las figura se presentan histogramas en los que se clasifican los casos históricos recopilados por el Boletín N°102 (ICOLD, 2001) en nueve categorías de acuerdo a la causa que haya provocado el incidente o la falla. Ordenados de acuerdo al número de casos históricos ocurridos, a continuación se listan las causas de los incidentes más frecuentes: 1) deslizamiento de taludes, 2) terremotos, 3) sobrepaso, 4) falla de la fundación, 5) tubificación, 6) falla de estructuras auxiliares, 7) erosión y 8) subsidencia de minas activas o abandonadas En un número importante de casos la causa del incidente o falla es desconocida. Se ve además que la mayoría de los casos históricos registrados corresponden a incidentes ocurridos en la etapa de producción de la mina, mientras la presa estaba en construcción. Sin embargo también se han registrado incidentes en presas inactivas. Por otra parte, si se analizan los casos de falla por separado (Figura 9.b) se ve que el sobrepaso es un mecanismo de falla casi tan frecuente como el deslizamiento, tanto para las presas activas como para las inactivas. Las otras causas de falla en orden de frecuencia son: terremoto, tubificación, falla de la fundación, falla de estructuras auxiliares, erosión y subsidencia.
Un depósito de colas es afectado por una serie de “acciones” hidráulicas externas tales como: Vertido de colas (conteniendo una proporción importante de agua) Lluvia Evaporación Extracción de agua excedente de la laguna Ingreso de agua subterrénea Drenaje de agua hacia la fundación o o a través de la presa Captación y recupero de filtraciones aguas abajo de la presa Además ocurren una serie de fenómenos hidráulicos dentro mismo del depósito tales como: Flujo de agua a través de las colas Infiltración/escurrimiento superficial Ascenso capilar
A modo de ilustración de la influencia del agua freática se presenta la modelación de una presa de colas de la Industria del Níquel en Cuba. Esta es una vista actual del depósito estudiado, que esta apoyado sobre la llanura de inundación del río Moa, rellenando la depresión de un área pantanosa. Está fundado sobre depósitos aluviales del río Moa (arenas y limos), al que subyace un depósito de arcilla marina de unos 20 metros de espesor y este a su vez está apoyado sobre rocas ultramáficas (serpentinita) muy meteorizadas. Los derrames de colas han sido muy importantes en el pasado, en la zona indicada con flechas, encontrándose actualmente algunos relictos de colas incluso en la margen opuesta del río Moa.
En el Caso Húmedo S>0.94 al final de la construcción