Carta Apostólicaen Motu PropioPorta Fidei (La puerta de la fe), publicada el 10/11/11, Benedicto XVI nos invita a acercarnos más a la fe, mediante la lectura del Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica.
3. Significado del Logotipo
Sobre un campo cuadrado, enmarcado,
se representa simbólicamente una barca (imagen de la Iglesia)
en navegación sobre olas apenas insinuadas gráficamente,
cuyo árbol maestro es una cruz que iza las velas
con signos dinámicos que realizan el monograma de Cristo “IHS”
(Iesus Hominum Salvator);
el fondo de las velas es un sol que asociado al monograma
hace referencia también a la Eucaristía.
4. OCASIÓN
50 aniversario de la apertura del concilio Vaticano II (11 de octubre de 1962)
20 años de la publicación del Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica.
5. El entonces Papa Benedicto XVI,
estableció un Año
particularmente dedicado
“a la profesión de la verdadera Fe”.
Con la Carta Apostólica
en Motu Propio
Porta Fidei
(La puerta de la fe),
publicada el 10/11/11,
Benedicto XVI nos invita
a acercarnos más a la fe,
mediante la lectura
del Concilio Vaticano II
y el Catecismo
de la Iglesia Católica.
6. Motu Propio
• Un motu proprio es un documento
de la Iglesia Católica
emanado directamente del Papa,
por su propia iniciativa y autoridad.
Contiene la promulgación de una ley
particular, que modifica y perfecciona
La Constitución Apostólica.
7. Carta apostólica en forma de motu proprio
“PORTA FIDEI” (La Puerta de la fe)
de Benedicto XVI
“A la luz de todo esto,
he decidido convocar un Año de la fe.
Comenzará el 11 de octubre de 2012,
en el cincuenta aniversario
de la apertura del Concilio Vaticano II,
y terminará en la
solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo,
el 24 de noviembre de 2013.
En la fecha del 11 de octubre de 2012,
se celebrarán también los veinte años
de la publicación del Catecismo
de la Iglesia Católica,
promulgado por mi Predecesor,
el beato Papa Juan Pablo II,
con la intención de ilustrar a todos los fieles
la fuerza y belleza de la fe.
Este documento, auténtico fruto del Concilio
Vaticano II, fue querido por el Sínodo
Extraordinario de los Obispos de 1985
como instrumento
al servicio de la catequesis”.
8. Comenzará
el 11 de octubre
de 2012,
en el cincuenta
aniversario
de la apertura
del Concilio
Vaticano II,
9. Y terminará
en la Solemnidad
de Jesucristo,
Rey del Universo,
el 24 de noviembre
de 2013.
10. 20 aniversario
de la publicación del Catecismo
de la Iglesia Católica
(11 de Octubre de 1992)
En la fecha del
11 de octubre de 2012,
se celebrarán también
los veinte años
de la publicación del Catecismo
de la Iglesia Católica,
promulgado por mi Predecesor,
el beato Papa Juan Pablo II,
con la intención de ilustrar a
todos los fieles
la fuerza y belleza de la fe.
11. fue querido
por el Sínodo Extraordinario de los Obispos de 1985
como instrumento al servicio de la catequesis”.
12. ANTECEDENTE
El Año de la Fe (1967)
proclamado por el Papa Pablo VI
como conmemoración
del martirio
de los apóstoles Pedro y Pablo,
poco después
del Concilio Vaticano II.
Lo concibió como un momento solemne
para que en toda la Iglesia se diese
«una auténtica y sincera
profesión de la misma fe»;
además, quiso que ésta fuera
confirmada de manera
«individual y colectiva, libre y consciente,
interior y exterior, humilde y franca».
Pensaba que de esa manera toda la Iglesia
podría adquirir una «exacta conciencia
de su fe, para reanimarla, para purificarla,
para confirmarla y para confesarla» (PF, 4)
13. Del 7 al 28 de octubre de 2012 se celebró la XIII Asamblea
General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema:
“La nueva evangelización
para la transmisión de la fe cristiana”.
14. Año de la fe
del 11 de octubre de 2012 al 24 de noviembre de 2013
Cincuenta aniversario
de la apertura del Concilio Vaticano II Solemnidad de
Nuestro Señor Jesucristo,
Veinte aniversario de la publicacion Rey del universo
del catecismo de la Iglesia Católica
Del 7 al 28 de octubre de 2012 se celebró la XIII Asamblea General Ordinaria
del Sínodo de los Obispos sobre el tema:
“La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana”.
15. “La nueva evangelización
no es un programa temporal, sino
una manera de ver el futuro de la Iglesia
y de vernos todos comprometidos
en la renovación de la fe,
porque el anuncio del Evangelio
es la misión primordial de la Iglesia”.
“Hoy especialmente,
el ministerio de la Iglesia
se encuentra en una fase de revisión
de su manera de llevar la Palabra de Dios
en un contexto nuevo, globalizado,
lleno de retos y donde hay
una gran ignorancia de la fe, especialmente
en los países de antigua tradición cristiana”.
En la práctica, el relator general del Sínodo
destacó que lo que necesitamos
es una “renovación espiritual
que la Iglesia debe proclamar y aplicar”.
(Cardenal Wuerl Donarl, Arzobispo de Washington, relator general del Sínodo
y ponente general de la Asamblea sinodal. Noviembre 1st, 2012)
16. Los problemas más acuciantes del Sínodo
- El diálogo interreligioso,
especialmente con el mundo musulmán;
- la violencia y la reducción de la libertad religiosa;
- el compromiso ecuménico;
- los medios de comunicación,
que requieren un nuevo lenguaje
y una nueva forma de comunicación en la Iglesia.
- Grande es el desafío que plantea
la nueva evangelización en el contexto de la cultura
y, por lo tanto, en la relación entre
Persona – comunidad - sociedad.
Por ello, un gran aporte puede provenir
del “Atrio de los Gentiles”,
así como de las obras de justicia social y de caridad
de la Iglesia con los pobres y los que sufren.
(Cardenal Wuerl Donarl, Arzobispo de Washington, relator general del Sínodo
y ponente general de la Asamblea sinodal. Noviembre 1st, 2012)
17. Algunos “instrumentos” para un nuevo anuncio del Evangelio:
- Las parroquias,
- las pequeñas comunidades,
- las escuelas, las universidades,
- las peregrinaciones,
- los catequistas.
- Pero es, sobre todo, el matrimonio,
la familia, la Iglesia doméstica,
la institución que logra transmitir
la fe en las situaciones más difíciles,
a formar a la persona humana,
que hoy tiene necesidad de apoyo
en un mundo secularizado.
18. ¿A qué nos invita el Año de la Fe?
“El Año de la fe es una invitación
a una auténtica y renovada
conversión al Señor,
único Salvador del Mundo.”
19. ¿A qué nos compromete
el Año de la Fe?
“El Año de la fe
deberá expresar
un compromiso unánime
para redescubrir y estudiar
los contenidos fundamentales
de la fe”.
20. Hechos 14, 27
“A su llegada reunieron a la Iglesia y les contaron todo lo que Dios había hecho
por medio de ellos y cómo había abierto las puertas de la fe a los pueblos paganos”.
La Puerta de la Fe que introduce
en la vida de comunión con Dios
y permite la entrada en su Iglesia,
está siempre abierta para nosotros.
Se cruza ese umbral
cuando la Palabra de Dios se anuncia
y el corazón se deja plasmar
por la gracia que transforma.
21. Rom 6, 4
Por este bautismo en su muerte
fuimos sepultados con Cristo,
y así como Cristo fue resucitado
de entre los muertos por la Gloria del Padre,
así también nosotros empezamos una vida nueva.
Atravesar esa puerta supone
emprender un camino
que dura toda la vida.
Éste empieza con el bautismo
(Rm 6, 4), con el que podemos llamar a
Dios
con el nombre de Padre,
y se concluye con el paso
de la muerte a la vida eterna,
fruto de la resurrección
del Señor Jesús que,
con el don del Espíritu Santo,
ha querido unir en su misma gloria
22. Profesar la fe en la Trinidad –Padre, Hijo y Espíritu Santo–
equivale a creer en un solo Dios que es Amor (1 Jn 4, 8):
el Padre, que en la plenitud de los tiempos
envió a su Hijo para nuestra salvación;
Jesucristo, que en el misterio de su muerte y resurrección
redimió al mundo;
el Espíritu Santo, que guía a la Iglesia a través de los siglos
en la espera del retorno glorioso del Señor.
23. “En la medida de su disponibilidad libre,
los pensamientos y los afectos,
la mentalidad y el comportamiento de la persona
se purifican y transforman lentamente,
en un proceso que no termina
de cumplirse totalmente en esta vida” (PF. 6).
24. “Redescubrir los contenidos de la fe
profesada, celebrada, vivida y rezada,
y reflexionar sobre el mismo acto con el que se cree,
es un compromiso que todo creyente
debe de hacer propio, sobre todo en este Año”. (PF 9)
“La fe, precisamente porque es
un acto de la libertad, exige también
la responsabilidad social de lo que se cree”. (PF 10)
25. ¿Qué se busca?
1°
Introducirnos
todos,
como Iglesia,
en un tiempo
de reflexión
y
redescubrimiento
de la fe.
26. 2° Sentirnos
Invitados
a una
Auténtica
y renovada
Conversión
al Señor,
único Salvador
del mundo.
27. 3° Hacer un gozoso compromiso eclesial
en favor de una nueva evangelización.
35. ¿En quién
creemos?
Jesús es
quién nos sustenta,
a quién damos nuestra confianza total.
36. LA FE
“La fe no es
ni sumisión
a unas pruebas
irrefutables
ni un salto a ciegas
en el vacío.
Es ambas cosas:
es un riesgo
calculado”.
(W.J. O’Malley, s.j.).
37. La fe es un acto libre
Fruto de un gozoso encuentro con Dios
Vivido, nutrido y celebrado en Iglesia.
39. Persona que une Fe y Vida
• La fe es una decisión personal.
• La fe se nutre en la relación personal con Dios.
• La fe necesita una profundización constante.
• La fe tiene una dimensión comunitaria.
• La fe implica un compromiso público.
• La fe se expresa en el testimonio de la vida.
• La fe se celebra en Iglesia.
41. Por la fe, María
acogió la palabra del Ángel
y creyó en el anuncio de que
sería la Madre de Dios
en la obediencia
de su entrega (cf. Lc 1, 38).
En la visita a Isabel
entonó su canto de alabanza
al Omnipotente
por las maravillas
que hace en quienes
se encomiendan a Él (Lc 1, 46-55).
Con gozo y temblor dio a luz
a su único hijo,
manteniendo intacta
su virginidad (Lc 2, 6-7).
42. Confiada en su esposo José,
llevó a Jesús a Egipto para salvarlo
de la persecución de Herodes (Mt 2, 13-15).
Con la misma fe siguió al Señor
en su predicación y permaneció
con él hasta el Calvario (Jn19, 25-27).
Con fe, María saboreó los frutos
de la resurrección de Jesús
y, guardando todos los recuerdos
en su corazón (cf. Lc 2, 19.51),
los transmitió a los Doce,
reunidos con ella en el Cenáculo
para recibir el Espíritu Santo (Hch 1, 14; 2, 1-4).
43. Por la fe,
los Apóstoles
dejaron todo
para seguir
al Maestro (Mt 10, 28).
Creyeron en las palabras
con las que anunciaba
el Reino de Dios,
que está presente
y se realiza en su persona.
(Lc 11, 20)
44. Por Fe vivieron
en comunión de vida
con Jesús, que los instruía
con sus enseñanzas,
Dejándoles
una nueva regla de vida
por la que
serían reconocidos
como sus discípulos
después de su muerte
(Jn 13, 34-35).
45. Por la fe,
fueron por el mundo entero,
siguiendo el mandato
de llevar el Evangelio a toda criatura (Mc 16, 15)
y, sin temor alguno,
anunciaron a todos
la alegría de la resurrección,
de la que fueron testigos fieles.
46. Por la fe,
los discípulos formaron
la primera comunidad
reunida en torno
a la enseñanza
de los Apóstoles,
la oración
y la celebración
de la Eucaristía,
poniendo en común
todos sus bienes
para atender
las necesidades
de los hermanos
(Hch 2, 42-47).
47. Por la fe, los mártires
entregaron su vida
como testimonio
de la verdad
del Evangelio,
que los había
trasformado
y hecho capaces de llegar
hasta el mayor
don del amor
con el perdón
de sus perseguidores.
48. Por la fe,
hombres y mujeres
han consagrado su vida
a Cristo,
dejando todo para vivir
en la sencillez evangélica
la obediencia,
la pobreza y la castidad,
signos concretos
de la espera del Señor
que no tarda en llegar.
49. Por la fe,
muchos cristianos
han promovido acciones
en favor de la justicia,
para hacer concreta
la palabra del Señor,
que ha venido
a proclamar
la liberación
de los oprimidos
y un año de gracia
para todos.(Lc 4, 18-19).
50. Por la fe, hombres
y mujeres de toda edad,
cuyos nombres están escritos
en el libro de la vida (Ap 7, 9; 13, 8),
han confesado
a lo largo de los siglos
la belleza de seguir al Señor Jesús
allí donde se les llamaba
a dar testimonio de su ser cristianos:
en la familia, la profesión,
la vida pública y el desempeño
de los carismas y ministerios
que se les confiaban.
51. También
nosotros
Vivimos
por la fe:
Para
el reconocimiento
vivo del Señor Jesús,
presente
en nuestras vidas
y en la historia.
53. CREER PARA ENTENDER
ENTENDER MEJOR PARA CREER MÁS
“El conocimiento de los contenidos de la fe
es esencial para dar el propio asentimiento,
es decir, para adherirse plenamente
con la inteligencia y la voluntad
a lo que propone la Iglesia.”
(PF 10)
54. ¿Qué medios podemos utilizar este año?
1. La oración.
2. El catecismo de la iglesia Católica y/o su compendio.
3. Los documentos del Cocilio Vaticano II.
4. El documento que emane del Sínodo de Obispos
sobre la Nueva eangelización.
5. Otros documentos de la Iglesia.
6. Y por supuesto ¡la Sagrada Escritura!
55. LA ORACIÓN
Es en la relación personal con Dios
como nos vamos haciendo sólidos en la fe.
56. CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
En su forma completa
o en el compendio,
nos será muy útil
abordar sobre todo
la primera parte:
La profesión de la fe.
57. Catecismo de la Iglesia Católica
Primera parte
LA PROFESIÓN DE LA FE
1a. Sección: “Creo”, “creemos”.
2a. Sección: La profesión de la fe cristiana
(con sus doce artículos).
Por supuesto nunca estará de más leer
las otras tres partes:
- La celebración del Misterio Cristiano,
- La vida en Cristo
- La oración cristiana.
58. DOCUMENTOS
DEL CONCILIO
VATICANO II
Conocerlos.
Leerlos.
Asimilarlos.
Acogerlos.
Ponerlos en
práctica con
renovado
fervor.
60. Tres propuestas para todos nosotros:
Profesión de fe, Vida y Anuncio.
1°.
Es de desear que
todos los que integramos
la Diocesis de Los Angeles
aprovechemos esta
oportunidad para cultivar
nuestra relación con Dios,
profundizar y confesar
públicamente esa fe
en nuestras iglesias,
en nuestros seminarios
y en la casa
con nuestra familia.
61. 2°. Es conveniente exhortarnos
y apoyarnos unos a otros para vivir
hasta sus últimas consecuencias
la dimensión comunitaria (social y eclesial)
de nuestra fe.
62. 3°. Cada presbítero y cada parroquiano es YA
un evangelizador, por lo que todos
debemos sentirnos urgidos por el amor para:
Transmitir mejor la fe que profesamos,
Formar más agentes de evangelización
Y celebrar con gozo nuestra fe junto con los demás.
63. ¡TIEMPO DE GRACIA!
• “El apóstol Pablo pidío a Timoteo
que «buscara la fe» (2Tim 2, 22)
con la misma constancia
de cuando era niño (2Tim 3, 15)”.
¡Escuchemos esa invitación!
• “Que este Año de la fe
haga cada vez más fuerte
la relacion con Cristo, el Señor”.
• “Confiemos a la madre de Dios,
en su advocación de Guadalupe, proclamada
«bienaventura porque ha creído» (Lc 1, 45)
este tiempo de gracia”. (PF 15)
64. Santidad accesible
El término griego
que San Pablo usa
para los creyentes comunes es:
“hagioi ", santos, los santos“.
No se refiere sólo a las almas
purificadas meticulosamente,
sino a todos los creyentes,
hechos santos/as.
No somos nosotros
los que calificamos como santo,
sino que Cristo,
al aceptarnos generosamente
niega nuestra indignidad.
William J. Omalley “Accesible Hollines. La buena noticia: todos
estamos invitados. La mala noticia: Se requiere esfuerzo”.
Revista América, 30 de julio 2007.
65. Pero aquí está la clave: Jesús ama a las personas imperfectas.
Por ese motivo, todos cumplimos con los requisitos.
Podemos, por lo tanto, considerar la santidad posible;
sin el distanciamiento, o los “requisitos” antiséptico
que hacen que el tema, y la búsqueda de la realidad,
sean inaccesible a los mortales ordinarios.
“Accesible Hollines. La buena noticia: todos estamos invitados.
La mala noticia: Se requiere esfuerzo”.
William J. Omalley. S.j. Revista América, 30 de julio 2007.
Traducido por: Padre Diego Cabrera Rojas, ssc
66. El bautismo y la confirmación
son incalculables
y valiosas garantías
de inclusión dentro
de una segunda familia
que nos da una gran bienvenida
en cada regreso,
sin importar lo pasado.
La Reconciliación nos da
la seguridad concreta
de que nunca somos tan indignos
como para negar lo que Jesús
hizo por nosotros.
“Accesible Hollines. La buena noticia: todos estamos invitados.
La mala noticia: Se requiere esfuerzo”.
William J. Omalley. S.j. Revista América, 30 de julio 2007.
Traducido por: Padre Diego Cabrera Rojas, ssc