1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LAS
UNIVERSIDADES
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y
SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
VALLE DE LA PASCUA, ESTADO GUÁRICO.
INTEGRANTE:
MARIA E.
PANZARELLI R
NOVIEMBRE
2.017
Los Trastornos Mentales
de la Infancia.
2. INTRODUCCIÓN
El retraso mental, llamado también retardo
mental, abarca un amplio grupo de pacientes cuyas
limitaciones en la personalidad se deben, esencialmente, a
que su capacidad intelectual no se desarrolla lo suficiente
para hacer frente a las necesidades del ambiente y poder,
así, establecer una existencia social independiente.
Fundamentalmente es un compromiso con el
desarrollo del cerebro, de una enfermedad o de una lesión
cerebral que se produce durante o inmediatamente
después del nacimiento, o es la consecuencia de un déficit
en la maduración debido a que los estímulos ambientales
provenientes de fuentes familiares, sociales o culturales
han sido insuficientes para estimularla. Se muestra como
una incapacidad o limitación, tanto psíquica como social, y
generalmente es descubierta en la infancia.
El retraso mental puede acompañarse de
cualquier otro trastorno somático o mental. De hecho, los
pacientes afectados de un retardo mental pueden padecer
todo el espectro de trastornos mentales, siendo la
prevalencia de éstos al menos tres o cuatro veces mayor
que en la población general. Es importante remarcar,
además, que los retrasados mentales tienen mayor riesgo
de sufrir explotación o abuso físico y sexual.
3. PSICOPATOLOGÍA INFANTIL.
Puede definirse como el estudio de las
alteraciones conductuales en niños,
aunque en el presente artículo también
incluiré a los jóvenes, ya que no hay un
punto exacto en el que el niño deje de
ser niño y pase a ser un adolescente.
Para estudiar las patologías o
trastornos infantiles hay que
tener en cuenta una serie de
características que las
diferencian de las que están
presentes en los adultos.
4. En primer lugar, no es usual que el niño se dé
cuenta de que tiene un problema y pida ayuda psicológica,
lo que suele ocurrir es que alguien de su alrededor detecta
el problema y solicita la ayuda. Esta persona suele ser un
familiar o alguien del ambiente escolar (un profesor, el tutor
o el orientador).
En segundo lugar, hay que tener en cuenta que
no todos los niños maduran a la misma velocidad, sin
embargo, existe un intervalo dentro del cual la presencia o
no de una conducta puede ser normal. Por ejemplo, lo
normal es que los niños no se hagan pipi en la cama
desde los dos años aproximadamente, pero no se
considera un trastorno si el niño no llega a los 5 años
Por último, hay que tener en cuenta a la familia
y el círculo social cercano que envuelve al niño ya que
los niños son altamente susceptibles y lo que ocurra a su
alrededor puede afectarles mucho más que a un adulto,
tanto a nivel psicológico como fisiológico, incluso pueden
sufrir problemas de madurez cerebral.
5. FACTORES PREDISPONENTES
FACTORES
PRECIPITANTES
FACTORES BIOLÓGICOS
•Vulnerabilidad genética
•Complicaciones preperinatales
•Enfermedades o lesiones tempranas
FACTORES PSICOLÓGICOS
•Inteligencia baja
•Temperamento difícil
•Baja autoestima
•Locus de control externo
Acontecimientos vitales agudos
Enfermedad o lesión
Abuso
Intimidación
Nacimientos/duelos
Transiciones evolutivas
Cambio de escuela
Pérdida de amistad
Separación o divorcio
Desempleo paterno
Cambio de casa
Dificultades económicas
6. EL RETARDO MENTAL.
Es un trastorno definido por la presencia de un
desarrollo mental incompleto o detenido, caracterizado
principalmente por el deterioro de las funciones concretas
de cada época del desarrollo y que contribuyen al nivel
global de la inteligencia, tales como las funciones
cognoscitivas, las del lenguaje, las motrices y la
socialización. El retraso mental puede acompañarse de
cualquier otro trastorno somático o mental. De hecho, los
afectados de un retraso mental pueden padecer todo el
espectro de trastornos mentales y su prevalencia es al
menos tres o cuatro veces mayor en esta población que en
la población general. Además de esto, los individuos con
retraso mental tienen un mayor riesgo de sufrir explotación
o abusos físicos y sexuales. La adaptación al ambiente
está siempre afectada, pero en un entorno social protegido,
con el adecuado apoyo, puede no ser significativa en
enfermos con un retraso mental leve.
7. CLASIFICACIÓN
LEVE: Los individuos afectos de retraso mental leve adquieren tarde el
lenguaje, pero la mayoría alcanzan la capacidad de expresarse en la
actividad cotidiana, de mantener una conversación y de ser abordados en
una entrevista clínica. La mayoría de los afectados llegan a alcanzar una
independencia completa para el cuidado de su persona (comer, lavarse,
vestirse, controlar los esfínteres), para actividades prácticas y para las
propias de la vida doméstica, aunque el desarrollo tenga lugar de un modo
considerablemente más lento de lo normal.
MODERADO: Los individuos incluidos en esta categoría presentan una
lentitud en el desarrollo de la comprensión y del uso del lenguaje y alcanzan
en este área un dominio limitado. La adquisición de la capacidad de cuidado
personal y de las funciones motrices también están retrasadas, de tal
manera que algunos de los afectados necesitan una supervisión
permanente.
GRAVE: Tanto el cuadro clínico, como la etiología orgánica y la asociación
con otros trastornos son similares a los del retraso mental moderado, siendo
lo más frecuente en este grupo unas adquisiciones de nivel mas bajos que
los mencionados en F71. Muchas personas dentro de esta categoría
padecen un grado marcado de déficit motor o de la presencia de otros
déficits que indica la presencia de un daño o una anomalía del desarrollo
del sistema nervioso central, de significación clínica.
PROFUNDO: El cociente intelectual en esta categoría es inferior a 20, lo que
significa en la práctica que los afectados están totalmente incapacitados para
comprender instrucciones o requerimientos o para actuar de acuerdo con
ellas. La mayoría tienen una movilidad muy restringida o totalmente
inexistente, no controlan esfínteres y son capaces en el mejor de los casos
sólo de formas muy rudimentarias de comunicación no verbal. Poseen una
muy limitada capacidad para cuidar sus necesidades básicas y requieren
ayuda y supervisión constantes
8. ETIOLOGÍA
Los modelos adaptativos, biomédico y
sociocultural, representan las dos aproximaciones
principales a la definición conceptual del retraso mental.
Los seguidores del primer modelo insisten en las
alteraciones básicas en el cerebro como condición
primordial para su diagnóstico. Los que proponen la
segunda aproximación dan más importancia al
funcionamiento social y a la adaptación general a normas
aceptadas (Freedman, 1977).
La etiología del retraso mental se considera
mayoritariamente multifactorial, y la combinación de los
diversos factores etiológicos condiciona la gran variedad
de manifestaciones clínicas. Se acepta que
aproximadamente en el 30-40% de estos casos
examinados a nivel de consulta externa, no se puede
determinar una etiología clara a pesar de haberlos
sometido a complejas evaluaciones. En el resto de los
casos, los principales factores causales se distribuyen de
la siguiente forma: aproximadamente en un 50% se
detectan factores hereditarios; en un 30%, alteraciones
tempranas del desarrollo embrionario; en un 50%,
trastornos somáticos de la niñez; mientras que las
influencias del entorno y los trastornos mentales, se
registran entre el 15-20% de los casos. Estos factores no
se excluyen entre sí.
9. Para un diagnóstico definitivo deben estar presentes
un deterioro del rendimiento intelectual, que da lugar a una
disminución de la capacidad de adaptarse a las exigencias
cotidianas del entorno social normal. Los trastornos somáticos
o mentales asociados tienen una gran repercusión en el cuadro
clínico y en el rendimiento. La categoría diagnóstica elegida
debe, por tanto, basarse en la evaluación de la capacidad
global, al margen de cualquier déficits de un área o de una
capacidad concretas.
Los tests adecuados deben seleccionarse de acuerdo
con el nivel de funcionamiento individual y las invalideces
concretas adicionales, por ejemplo, por tener en cuenta
posibles problemas de la expresión del lenguaje, sordera y
otros defectos físicos. Las escalas de madurez social y de
adaptación aportan una información suplementaria siempre y
cuando estén adaptados a la cultura del enfermo y pueden
completarse con entrevistas a los padres o a las personas que
cuidan a estos enfermos y que conocen la capacidad del
enfermo para la actividad cotidiana.
DIAGNÓSTICO
10. LOS TRASTORNOS PROFUNDOS DEL
DESARROLLO
Los trastornos generalizados del desarrollo o
TGD (conocidos en inglés como Pervasive
Developmental Disorders o PDD) se refiere a un grupo
de trastornos caracterizados por retrasos en el
desarrollo de las aptitudes de socialización y
comunicación. Los padres pueden observar síntomas
ya en la primera infancia y la edad típica para el
comienzo de la enfermedad es antes de los tres años
de edad. Los síntomas pueden incluir problemas para
usar y entender el lenguaje; dificultad para
relacionarse con las personas, objetos y sucesos;
juegos poco usuales con los juguetes y otros objetos;
dificultad con los cambios de las rutinas o el ambiente
familiar; y movimientos corporales o patrones
conductuales repetitivos.
¿Existe algún tratamiento?
No hay cura conocida para los TGD. Se usan algunos medicamentos
para tratar problemas conductuales específicos; la terapia en los niños
con TGD debe especializarse de acuerdo a la necesidad. Algunos
niños con TGD se benefician de salones de clase especializados en
los cuales el grupo es pequeño y la instrucción se da de forma
personalizada. Otros funcionan bien en aulas de educación especial
estándar o en aulas normales con apoyo adicional.
11. AUTISMO
SÍNDROME DE ASPERGER
Un trastorno del desarrollo cerebral
caracterizado por una alteración de las aptitudes de
interacción social y comunicación, y un rango
limitado de actividades e intereses) es el más
característico y mejor estudiado de los TGD.
Síndrome congénito que afecta
directamente tanto a las relaciones
afectivas y sociales del niño como
a la propia comunicación más
básica del mismo.
Trastornos que afectan al neurodesarrollo del
niño. Son menores que tienen un aspecto e inteligencia
normal y, a veces, incluso superior a la media. Presentan
un estilo cognitivo particular y habilidades especiales en
áreas restringidas. Además, supone una discapacidad
para entender el mundo de lo social, dando origen a
comportamientos inadecuados, como, por ejemplo, gritar
en situaciones indebidas, lo que tiene consecuencias
negativas para ellos y su entorno.
12. SÍNDROME DE RETT
ESQUIZOFRENIA EN LA INFANCIA
Es un trastorno en el desarrollo neurológico
infantil caracterizado por una evolución normal inicial
seguida por la pérdida del uso voluntario de las manos,
movimientos característicos de las manos, un
crecimiento retardado del cerebro y de la cabeza,
dificultades para caminar, convulsiones y retraso mental.
El síndrome afecta casi exclusivamente a niñas y
mujeres.
Es una enfermedad que causa pensamientos y
sentimientos extraños, y un comportamiento poco
usual. Es una enfermedad psiquiátrica poco común en los
niños, y es muy difícil de reconocer en sus primeras
etapas. El comportamiento de niños y adolescentes con
esquizofrenia puede diferir del de los adultos con esta
enfermedad. Es un desorden cerebral que deteriora la
capacidad de las personas para pensar, dominar
sus emociones, tomar decisiones y relacionarse con los
demás. Es una enfermedad crónica y compleja que no
afecta por igual a quienes la padecen.
13. TRASTORNOS DEL LENGUAJE
Es una insuficiencia que dificulta encontrar las palabras
adecuadas y construir oraciones claras al momento de
hablar. También puede dificultar entender lo que las
personas dicen. Un niño puede tener dificultad para
entender los que otros dicen, para poner los pensamientos
en palabras o ambas.
Tipos de trastornos del lenguaje
Hay tres tipos de trastornos del lenguaje.
Dificultades del lenguaje receptivo implican incapacidad
para entender lo que otros están diciendo.
Dificultades del lenguaje expresivo implican
incapacidad para expresar pensamientos e ideas.
Trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo implican
incapacidad para entender y usar el lenguaje hablado.
14. Estos son algunos signos de que su hijo podría tener
un retraso en el lenguaje receptivo:
A los 15 meses, no mira o señala personas u objetos cuando
son nombrados por un padre o cuidador
A los 18 meses, no sigue instrucciones simples como “toma
tu abrigo”
A los 24 meses, no es capaz de señalar en una foto o en el
cuerpo cuando una parte del cuerpo es nombrada
A los 30 meses, no responde en voz alta o moviendo la
cabeza, y no hace preguntas
A los 36 meses, no sigue instrucciones de dos pasos y no
entiende palabras referentes a acciones
Estos son algunos signos de retraso en el lenguaje
expresivo:
A los 15 meses, no usa tres palabras
A los 18 meses, no dice “mamá”, “papá” u otros nombres
A los 24 meses, no usa al menos 25 palabras
A los 30 meses, no usa frases de dos palabras, incluyendo
frases con un sustantivo y un verbo
A los 36 meses, no tiene al menos un vocabulario de 200
palabras, no pide las cosas por su nombre, repite las mismas
preguntas hechas por otros, parece haber perdido algunas
habilidades de lenguaje o no usa oraciones completas
A los 48 meses, a menudo usa palabras de manera
incorrecta o usa una palabra similar o relacionada en lugar
de la correcta
15. TRASTORNOS DEL HABLA
Es una afección en la cual una
persona tiene problemas para crear o
formar los sonidos del habla necesarios
para comunicarse con otros.
Los trastornos comunes del habla son:
Trastornos articulatorios
Trastornos fonológicos
Falta de fluidez
Trastornos de la voz
Los trastornos del habla son
diferentes de los trastornos del lenguaje
en los niños. Los trastornos del lenguaje
se refieren a alguien que tiene
dificultades con:
- Lograr comunicar el significado o
mensaje a otros (lenguaje expresivo)
- Entender el mensaje proveniente de
otros (lenguaje receptivo)
16. DESARROLLO DEL LENGUAJE EXPRESIVO
DESARROLLO DEL LENGUAJE
EXPRESIVO - RECEPTIVO
La característica esencial de este trastorno es una
deficiencia del desarrollo del lenguaje expresivo
demostrada mediante las puntuaciones obtenidas en
evaluaciones del desarrollo del lenguaje expresivo
normalizadas y administradas individualmente. Tales
puntuaciones deben ser sustancialmente inferiores a las
obtenidas en evaluaciones normalizadas tanto de la
capacidad intelectual no verbal como del desarrollo del
lenguaje receptivo (Criterio A). Las dificultades pueden
aparecer en la comunicación implicada tanto en el lenguaje
verbal como en el lenguaje gestual.
La característica esencial del trastorno mixto del
lenguaje receptivo-expresivo es una alteración tanto del
desarrollo del lenguaje receptivo como del expresivo
verificada por las puntuaciones obtenidas en evaluaciones
del desarrollo del lenguaje receptivo y expresivo,
normalizadas y administradas individualmente, que se
sitúan sustancialmente por debajo de las obtenidas
mediante evaluaciones normalizadas de la capacidad
intelectual no verbal (Criterio A). Las dificultades pueden
darse en comunicaciones que impliquen tanto el lenguaje
verbal como el lenguaje gestual.
17. ANOREXIA NERVIOSA
Es un trastorno de la alimentación que se
caracteriza porque el niño, aunque tenga apetito, se niega a
comer. Los niños y niñas con anorexia tienen inapetencia,
sin una razón aparente.
Este grave trastorno de la conducta alimentaria
tiene tres tipos de causas:
1- Psicológicas- sobre todo cuando hay una relación
conflictiva con la madre o cuando la madre o algúna otra
persona de la familia también es anoréxica. Los niños
suelen imitar estas conductas.
2- Orgánica- debido a una enfermedad subyacente que
provoca inapetencia. En este caso, hay que identificar y
curar esta enfermedad.
3- Funcional- una alteración en el desarrollo del hábito
alimentario. Los malos hábitos de alimentación pueden
llevar a los niños a la anorexia.
18. BULIMIA
Es un trastorno alimentario que
también puede afectar a los niños. Un
trastorno que no debemos subestimar en
absoluto.
Síntomas
Hay algunos factores a los que como padres
debemos prestar atención. Así, por ejemplo, es el caso de
los niños que se muestran especialmente ansiosos, con
una tendencia a dar vueltas a la comida en el plato pero
sin llegar a comérsela. En otros casos, el niño se
entretiene en cortar los alimentos en trozos pequeños, se
muestra especialmente lento durante las comidas e
incluso intenta evitar ciertos alimentos en su dieta.
También pueden aparecer otros síntomas
como depresión o ataques de pánico. Todos estos
síntomas son una señal de angustia psicológica. El
malestar emocional del niño se refleja en la relación con la
comida. Dependiendo del trastorno de la alimentación
los síntomas varían.
19. PICA
REGURGITACIÓN EN LA INFANCIA
Es un trastorno de alimentación que se caracteriza
por la ingestión de sustancias no alimentarias sin valor
nutritivo de manera persistente y compulsiva.
Este acto se considera inapropiado para el nivel de
desarrollo y habitualmente está asociado con niños
pequeños. Cuando ocurre en niños que tienen más de cinco
años puede ser indicativo de una conducta inapropiada
para la edad.
Es el paso de contenido
gástrico (generalmente alimentos) a
la faringe o boca sin esfuerzo ni
náuseas. En algunas ocasiones es
expulsado con fuerza, por lo que se
puede confundir con el vómito. Otras
veces se queda en el esófago
y produce irritabilidad o
intranquilidad en el bebé. Ocurre
frecuentemente en menores de 3
meses con resolución espontánea a
los 12-14 meses. El 67% de los
lactantes sanos de 4 meses tienen
regurgitaciones más de una vez al
día.
En general estos
episodios de
reflujo no provocan
problemas en los
niños, pero en
algunos niños sí
provoca síntomas y
problemas de salud.
En este caso se
trata de
la Enfermedad por
Reflujo
Gastroesofágico.
20. TRASTORNOS DE LA CONDUCTA DE ELIMINACIÓN
ENCOPRESIS ENURESIS
son característicos de la infancia. Pueden tener una
causa orgánica o psicológica y, en ambos casos, tienen
tratamiento. La terapia psicológica comprende la
enseñanza para aprender a controlar los esfínteres,
psicoterapia y una serie de recomendaciones para los
padres del niño afectado sobre cómo afrontar la
situación y resolverla.
Es la emisión
involuntaria de orina que
se produce por la falta de
control del esfínter.
Normalmente, a la edad
de tres años, los niños
consiguen controlar sus
esfínteres, aunque de
forma esporádica es
normal que puedan tener
algún escape
involuntario
incluso hasta los cinco
años.
Es la evacuación
repetida de heces en
cualquier lugar inadecuado
que no sea la taza del váter,
como en el suelo o la ropa
interior, cama o cualquier
lugar. El escape de las heces
puede ocurrir durante el día
o la noche. Y, al menos, tiene
que producirse una vez a la
semana durante tres meses
consecutivos para
considerarse encopresis.
21. TRASTORNOS DE LA PSICOMOTRICIDAD
Los comportamientos evolutivos psicomotrices son diversos.
En el apéndice 2 expone mosuna escala de evaluación que
contempla muchos de sus aspectos: coordinación dinámica de
manos, coordinación dinámica general, equilibrio, rapidez
motriz, estructuración rítmica, etc.
En el DSM-IV, se describe únicamente el trastorno del
desarrollo en la coordinación motora. En sus criterios
diagnósticos no incluye la nota baja en pruebas
estandarizadas de coordinación, a pesar de que tales pruebas
existen.
Criterios para el diagnóstico del Trastorno de tics motores o vocales
crónicos
A. En algún momento a lo largo de la enfermedad ha habido tics vocales o
motores simples o múltiples (esto es, vocalizaciones o movimientos
súbitos, rápidos, recurrentes, no rítmicos ni estereotipados), pero no
ambos.
B. Los tics aparecen varias veces al día casi cada día o intermitentemente
a lo largo de un período de más de 1 año, y durante este tiempo nunca hay
un período libre de tics superior a 3 meses consecutivos.
C. La alteración causa un notable malestar o deterioro significativo social,
laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
D. El inicio es anterior a los 18 años de edad.
E. El trastorno no se debe a los efectos fisiológicos directos de una
sustancia (p. ej., estimulantes) ni a una enfermedad médica (p. ej.,
enfermedad de Huntington o encefalitis posvírica).
F. Nunca se han satisfecho criterios del trastorno de la Tourette.
TRASTORNO DE TICS MOTORES O
VOCALES CRÓNICOS
22. Aproximadamente entre el 1 y 2% de la
población presenta el trastorno crónico de tic motor.
Esta afección es más común que el síndrome de
Tourette; sin embargo, no es tan frecuente como
el trastorno de tic transitorio.
Los tics crónicos pueden ser formas del síndrome de
Tourette.
- Síntomas Parpadeo excesivo
- Gestos faciales
- Movimientos rápidos de brazos, piernas u otras
áreas
- Sonidos (gruñidos, carraspeo, contracciones
abdominales o diafragmáticas)
23. TRASTORNOS DE LA CONDUCTA DISRUPTIVA
Los trastornos disruptivos del control de los
impulsos y de la conducta (DSM-5, APA, 2013) incluyen
afecciones que se manifiestan con problemas en el
autocontrol del comportamiento y las emociones
mientras que otros trastornos del DSM-5 pueden tratar
sobre problemas de la regulación del comportamiento y
las emociones, los trastornos disruptivos se traducen en
conductas que violan derechos de los demás (por
ejemplo: agresión, destrucción de la propiedad), o llevan
al individuo a conflictos importantes frente a las normas
de la sociedad o las figuras de autoridad.
Las causas que subyacen en los problemas del
autocontrol del comportamiento y las emociones pueden
variar sustancialmente dentro de los trastornos
disruptivos y así como entre los propios individuos
dentro del mismo grupo diagnóstico.
24. DÉFICIT DE ATENCIÓN
Los síntomas de falta de atención son
probablemente los más difíciles de percibir en edades
infantiles. Sin embargo, es posible que sea uno de los
principales motivos de consulta entre los adultos con
TDAH2.
La persona que padece déficit de atención se caracteriza
por que:
– tiene dificultad para mantener la atención durante un
tiempo prolongado
– no presta atención a los detalles
– presenta dificultades para finalizar tareas
– le cuesta escuchar, seguir órdenes e instrucciones
– es desorganizado en sus tareas y actividades
– suele perder u olvidar objetos
– se distrae con facilidad
– no concluye lo que empieza
– evita las actividades que requieren un nivel de atención
sostenido
– cambia frecuentemente de conversación
– presenta dificultades para seguir las normas o detalles
de los juegos
25. HIPERQUINESIA
Es un término usado
años atrás para designar
sencillamente conductas
caracterizadas por un exceso
de actividad, inquietud e
impulsividad en niños a los que
se suponía afectados por algún
daño cerebral orgánico. Con el
tiempo, y en la medida que fue
imposible demostrar ese
supuesto mal, fue sustituido por
el de “daño cerebral leve” y, por
último, quedó en pie algo tan
vago como disfunción cerebral
mínima
Es un diagnóstico grave.
Algunos niños hiperquinéticos tienen rasgos de
hiperactividad y falta de atención, otros sólo son
hiperactivos y algunos más sólo tienen el déficit de
atención. Estos últimos tienen más problemas, porque
su diagnóstico puede pasarse por alto y como parece
que sueñan con los ojos abiertos o no terminan las
tareas, suelen ser etiquetados como flojos o mal
diagnosticados como disléxicos.
26. TRASTORNOS DE LA CONDUCTA
Es un trastorno del comportamiento, algunas
veces diagnosticado en la infancia, que se caracteriza
por comportamientos antisociales que violan los
derechos de otros y los estándares y reglas sociales
apropiados a la edad. Los comportamientos antisociales
pueden incluir la irresponsabilidad, comportamientos
delincuentes (como ausentismo escolar y escaparse),
violar los derechos de otros (como robo), y/o agresión
física contra animales u otros (como asalto y violación).
Estos comportamientos generalmente ocurren juntos; sin
embargo, uno o varios pueden ocurrir sin el otro.
Las condiciones que
contribuyen al desarrollo del trastorno
de la conducta se consideran que son
multifactoriales, lo que significa que
muchos factores contribuyen a la
causa. Las pruebas neuropsicológicas
han demostrado que los niños y
adolescentes con trastornos de la
conducta tienen un deterioro en el
lóbulo frontal del cerebro que interfiere
con su capacidad para planear, evitar
el daño y aprender de experiencias
negativas.
27. NEGATIVISMO OPOSICIONISMO
APATÍA
Se define por un patrón
persistente de conducta
negativista, hostil y desafiante
a las autoridades, excesivo
para el contexto sociocultural
y el nivel de desarrollo del
niño/a y que le causa un
deterioro significativo en su
funcionamiento social.
Implica un patrón
recurrente de conducta
negativista, desafiante,
desobediente y hostil dirigida
hacia las figuras de autoridad.
Si bien este trastorno tiene
una relevancia clínica
importante, es muy poco lo
que se conoce al respecto;
probablemente porque
muchos especialistas lo
consideran como una
variante o manifestación
del trastorno de conducta.
Implica un patrón recurrente de conducta
negativista, desafiante, desobediente y hostil dirigida hacia
las figuras de autoridad. Si bien este trastorno tiene una
relevancia clínica importante, es muy poco lo que se
conoce al respecto; probablemente porque muchos
especialistas lo consideran como una variante o
manifestación del trastorno de conducta.
28. TRASTORNOS DE ANSIEDAD Y EL HUMOR EN EL
DESARROLLO
Las personas que sufren trastornos el humor
presentan cambios preocupantes en sus sentimientos y
emociones, que dificultan continuar realizando sus
actividades habituales. La depresión y la ansiedad son
trastornos del humor frecuentes en la población general.
Los trastornos de
ansiedad son una forma
frecuente de enfermedad
mental que suelen causar una
inquietud y un deterioro
importantes, reduciendo la
calidad de vida.
Aunque varían de un individuo a otro, los
síntomas típicos de los trastornos de ansiedad
incluyen miedo, tensión interna, irritabilidad, falta de
concentración y signos físicos como sequedad bucal,
mareo, tensión muscular, sudoración y palpitaciones
– todos ellos interfieren la vida diaria.
Una persona puede presentar más de un
trastorno de ansiedad al mismo tiempo y, en
ocasiones, éste aparece junto con otro trastorno del
humor, como por ejemplo la depresión (lo que se
denomina "comorbilidad").
29. FOBIAS ESCOLAR
Es la incapacidad total o parcial del niño de
acudir al colegio como consecuencia de un miedo
irracional a algún aspecto de la situación escolar. Se han
propuesto (king, 1995) los siguientes criterios
diagnósticos: ƒdificultad grave para asistir a la escuela, que
en ocasiones produce periodos prolongados de
absentismo escolar.
Los padres parecen razonablemente
preocupados por asegurar la asistencia escolar (a
diferencia de situaciones de negligencia). ƒGrave trastorno
emocional, que incluye excesivo temor, explosiones de
mal humor, o quejas de estar enfermo en relación con la
perspectiva de acudir al colegio.
ƒEl niño permanece en casa con conocimiento de
los padres cuando debería estar en el colegio. Esto ayuda
a diferenciarlo de conductas de “hacer novillos”, en las que
los padres no son conocedores de la situación. ƒAusencia
de características disociales como robos, mentiras o
destructividad. Esto lo distingue del absentismo escolar
voluntario, que con frecuencia se asocia con conductas
disociales.
30. TRASTORNOS DE LA
IDENTIDAD SEXUAL
La disforia de género implica la existencia de una
discrepancia significativa entre el sexo anatómico de un
individuo y la percepción que tiene de sí mismo como
masculino, femenino, mixto, neutro u otro (identidad sexual).
Este sentimiento de discrepancia hace que la persona
experimente una angustia significativa o menoscaba en gran
medida su capacidad para desenvolverse.
• La transexualidad es la forma más extrema de la disforia
de género.
• Los niños se centran en actividades que tradicionalmente
se asocian al otro sexo y tienen sentimientos negativos
en relación a sus genitales.
• Los médicos basan el diagnóstico en síntomas que
indican una marcada preferencia por ser del otro sexo.
Las personas que tienen intensos deseos de pertenecer al
otro sexo pueden ser tratados mediante asesoramiento
psicológico, terapia hormonal y, en ocasiones, cirugía
genital irreversible.
31. Síntomas de disforia de género en niños
Los niños con disforia de género pueden presentar
las siguientes conductas o actitudes:
• Prefieren vestirse como el otro sexo
• Insisten en que pertenecen al otro sexo
• Desearían despertarse siendo del otro sexo
• Prefieren participar en juegos y actividades
asociadas al otro sexo
• Tienen sentimientos negativos sobre sus
genitales
Los niños deben presentar también la mayoría de los
síntomas siguientes:
• Deseo intenso y persistente de ser del otro sexo o
insistencia en afirmar que son del otro género (o de algún
otro)
• Una fuerte preferencia por vestirse con ropas del sexo
opuesto y, en las niñas, la resistencia al uso de ropa
típicamente femenina
• Una fuerte preferencia por pretender ser del sexo
opuesto cuando se juega
• Una fuerte preferencia por juguetes, juegos y actividades
típicas del otro sexo
• Una fuerte preferencia por los compañeros de juego del
otro sexo
• Un fuerte rechazo de juguetes, juegos y actividades
típicas del sexo que coincide con su sexo anatómico (por
ejemplo, los niños se niegan a jugar con camiones o
balones)
• Un fuerte aversión por su anatomía
32. SÍNDROME DE
MUNCHAUSEN POR PODER
Es una enfermedad mental y
una forma de maltrato infantil. El
cuidador del niño, con frecuencia la
madre, inventa síntomas falsos o
provoca síntomas reales para que
parezca que el niño está enfermo.
Causas
Nadie sabe con certeza qué causa
el síndrome de Munchausen por poderes.
Algunas veces, la persona fue víctima de
abuso de niño o tiene el síndrome de
Munchausen (finge tener enfermedades)
Un correcto diagnóstico de MSBP, según Meadow,
debe incluir una correcta evaluación del niño, de los padres y
también de la dinámica familiar. Algunas señales serían:
• El adulto proveedor de cuidado que está abusando de los
niños a menudo parece cómodo en su lugar y no llama la
atención si llega a visitar al niño en el hospital. Los
profesionales médicos deben vigilar las visitas de adultos a
los niños mientras permanezcan en el hospital,
especialmente en el caso de adultos que hacen cosas para
que el niño enferme. En la mayoría de los países, los
profesionales médicos tienen el deber de denunciar esos
abusos a las autoridades legales.
33. • Un niño que tiene uno o más problemas médicos que
no responden al tratamiento o que siguen un curso
inusual que es persistente, inexplicable y
desconcertante.
• Exámenes físicos o de laboratorio que son altamente
inusuales, discrepantes en forma ostensible con la
historia clínica.
• Un padre que parece un médico por sus conocimientos
y/o se encuentra fascinado con los detalles médicos y
hospitalarios. Parece disfrutar el ambiente hospitalario,
y expresa su interés en los problemas de otros
pacientes. ETC.
El tratamiento es fundamentalmente jurídico,
incluyendo el tratamiento médico quirúrgico al niño, el
psiquiátrico a todos los miembros de la familia, el
análisis social y la consideración del estado jurídico del
caso, pues se deben realizar acciones legales a favor
del niño. O sea: denuncia judicial del abuso, corte
juvenil, reunificación, fin de los derechos paternos, corte
criminal y corte civil. El soporte del sistema judicial es
imperativo para que la víctima esté a salvo y el/la
perpetrador/a participe en un programa de tratamiento
efectivo
34. ABUSO SEXUAL
Es la conducta en la que una niña o niño es
utilizado como objeto sexual por parte de una persona
con la que mantiene una relación asimétrica, de
desigualdad, con respecto a la edad, la madurez o el
poder, se trata de Un problema universal que está
presente, de una u otra manera, en todas las culturas
y sociedades y que constituye un complejo fenómeno
resultante de una combinación de factores
individuales, familiares y sociales. [...] Supone una
interferencia en el desarrollo evolutivo del niño y
puede dejar unas secuelas que no siempre remiten
con el paso del tiempo.
Los niños con mayor riesgo de ser objeto de abusos son:
• Aquellos que presentan una capacidad reducida para
resistirse o para categorizar o identificar correctamente
lo que están sufriendo, como es el caso de los niños que
todavía no hablan y los que tienen retrasos del
desarrollo y discapacidades físicas y psíquicas;
• Aquellos que forman parte de familias desorganizadas o
reconstituidas, especialmente los que padecen falta de
afecto que, inicialmente, pueden sentirse halagados con
las atenciones del agresor;
• Aquellos en edad prepúber con claras muestras
de desarrollo sexual;
• Aquellos que son, también, víctimas de maltrato.