1. Universidad central del ecuador
facultad de filosofía, letras y ciencias de la
educación
carrera: DE educación parvularia
estudiante: norma castro
5to semestre “A”
2. Nutrición y alimentación para el niño/a
y la madre
La buena alimentación y la salud del niño empieza ya desde
antes del embarazo de su mamá.
La alimentación del bebé desde su primer día de vida es tan importante
que las opciones que se tomen pueden tener repercusiones durante el
resto de su vida adulta
"Un niño bien alimentado es un niño feliz, que gracias a una correcta
alimentación, tendrá una vida sana y equilibrada cuando sea adulto",
3. Nutrición y alimentación de la madre
Durante la etapa de la lactancia aumentan los requerimientos
nutricionales de la madre en cuanto a: energías, proteínas,
vitaminas, calcio y otros minerales.
Tenerlos en cuenta contribuye a llevar una alimentación
adecuada para su salud y la del bebé. Algunas de las sustancias
que esta ingiere pasan a la leche y producen efectos diversos en
los lactantes.
4. Nutrientes de la dieta de la madre lactante
El gasto de calorías durante la lactancia corresponde a la energía contenida en la leche
más la necesaria para producirla. Se requieren 900 Kilocalorías para la producción de un
litro de leche, una tercera parte de ellas proveniente de las reservas maternas
acumuladas durante la gestación y el resto se deriva de las adiciones dietéticas. Si los
requerimientos de energía se han colmado durante el embarazo, la madre comenzará la
lactancia con unas 36.000 Kcas almacenadas en sus depósitos de grasa
5. ¿Qué precauciones ha de tomar una madre lactante?
Seguir una dieta mediterránea, sana y equilibrada; evitar el consumo de alcohol o
limitarlo pues éste pasa a la leche y puede ser perjudicial para el bebé. También se han
de evitar la ingesta de bebidas que contengan cafeína pues al pasar a la leche puede
provocar nerviosismo, irritabilidad y dificultad para conciliar el sueño en el bebé. No
fumar porque los componentes del tabaco, como la nicotina, pasan a la leche y porque
se reduce la secreción láctea, lo que puede suponer un esfuerzo adicional para el bebé
para lograr su alimento
La dieta de la madre lactante requiere de un refuerzo calórico que
asciende a unas 500 calorías más por día puesto que el organismo
materno está haciendo un esfuerzo metabólico para producir la leche.
Sin embargo, no se trata de comer más o “por dos” sino de adaptar la
dieta a las necesidades de ese período vital.
Un buen estado de salud y nutrición en la madre
lactante es fundamental para garantizar la crianza del
niño o de la niña y el bienestar del grupo familiar. Para
ello, es necesario espaciar los nacimientos, asegurar a
la madre una alimentación adecuada y
corresponsabilizarse en las tareas del hogar y la crianza
a fin de que la madre lactante tenga el descanso
necesario y la disponibilidad para alimentar y atender a
su hijo o hija recién nacido.
6. Desayuno
Café con leche baja en grasa, tostadas integrales con aceite de oliva, y un
melocotón.
Media mañana
Yogur con nueces, Kiwi.
Almuerzo
Lentejas guisadas con zanahoria, pollo asado con tomate natural y fresas con
leche
Merienda : queso con miel
Cena:
Verduras, merluza al horno con patatas asadas y una pera
7. CONTINUA TOMANDO TUS VITAMINAS
Calcio: Las vitaminas prenatales y multivitamínicos contienen pequeñas cantidades de calcio. Sin
embargo, necesitarás tomar un suplemento de calcio si no estás consumiendo por lo menos tres
porciones de alimentos ricos en calcio (como leche y otros productos lácteos, pescado en lata, o
alimentos que estén fortificados con calcio como cereales, jugos, panes, soya y bebidas hechas a
base de arroz).
La dosis recomendada para las mujeres antes, durante y después del embarazo es de 1,000
miligramos al día (equivalentes a alrededor de cuatro porciones de 200 gramos de leche o
yogurt). Es importante que no consumas (de todas las fuentes) más de 2,500 miligramos al día,
ya que eso podría tener algunas consecuencias tales como la formación de cálculos (piedras en
los riñones), hipercalcemia, así como insuficiencia renal. Además de que puede intervenir con la
capacidad de tu cuerpo para absorber hierro, magnesio, zinc y fósforo.
Vitamina D: Esta vitamina es importante para el crecimiento de los huesos y para la salud en
general. Ayuda a tu cuerpo a absorber mejor el calcio y algunas investigaciones demuestran que
reduce el riesgo de sufrir varios padecimientos como cáncer, diabetes, osteoporosis, presión
arterial alta, así como varias enfermedades autoinmunes.
8. Nutrición del recién nacido y del bebé
El alimento proporciona la energía y los nutrientes que los recién nacidos necesitan
para mantenerse sanos. Para un bebé, la leche materna contiene todas las
vitaminas y minerales necesarios. Las fórmulas para lactantes están disponibles
para aquellos bebés cuyas mamás no pueden o deciden no amamantar.
Los recién nacidos comienzan a comer comida sólida entre los 4 y los 6 meses de edad.
Pregunte a su proveedor de cuidados cuál es el mejor momento para que su bebé
comience. Si empieza dándole un alimento a la vez, usted podrá identificar a cuáles su
bebé es alérgico. Algunas comidas que su bebé no deberá comer hasta más adelante
son los huevos, miel, maníes (incluyendo mantequilla de maní) y otras nueces.
9. Nutrición y alimentación del niño/a
Una alimentación sana y balanceada no sólo es contar las calorías que se
ingieren. Es importante también la composición de los alimentos, su cantidad y los
horarios en que se comen. Por eso es importante que los padres eduquen y creen
hábitos que acompañarán a sus hijos por el resto de sus vidas.
El sobrepeso y la obesidad infantil se han convertido en una de las enfermedades
preocupantes de los últimos tiempos abarcando el 20% de esta población y con
estimaciones de crecer hasta un 50% para el año 2010. Por esto es importante que
los padres tomen conciencia y enseñen a sus hijos a alimentarse adecuadamente,
aprovechando que mientras más pequeños, más fácil es manejar y cambiar sus
hábitos, y así prevenir posibles enfermedades
Ofrézcale cinco porciones de fruta o verdura por día
Prefiera las fuentes saludables de proteínas, como carnes magras, nueces y huevos
Sirva panes integrales y cereales porque son ricos en fibras
Hornee, ase o cocine al vapor los alimentos en lugar de freírlos
Limite las comidas rápidas y la "comida basura"
Ofrézcale agua y leche en lugar de jugos de frutas con azúcar y gaseosas
Aprenda acerca de las necesidades de nutrientes de sus hijos. Algunos de ellos, tales
como los de hierro y calcio, cambian a medida que su hijo crece
10. Visión general OMS y el UNICEF
Un 35% de la carga de morbilidad de los menores de 5 años se asocia a la desnutrición.
La alimentación del lactante y del niño pequeño es fundamental para mejorar la
supervivencia infantil y fomentar un crecimiento y desarrollo saludables.
Los primeros 2 años de la vida del niño son especialmente importantes, puesto que la
nutrición óptima durante este periodo reduce la morbilidad y la mortalidad, así como el
riesgo de enfermedades crónicas, y mejora el desarrollo general. De hecho, las prácticas
óptimas de lactancia materna y alimentación complementaria pueden salvar cada año la
vida de 1,5 millones de menores de 5 años.
Las recomendaciones de la OMS y el UNICEF con respecto a la alimentación óptima del
lactante y el niño pequeño son:
Inicio inmediato de la lactancia materna en la primera hora de vida.
Lactancia exclusivamente materna durante los primeros 6 meses de vida.
Introducción de alimentos complementarios seguros y nutricionalmente adecuados a
partir de los 6 meses, continuando la lactancia materna hasta los 2 años o más.