Colegio Ministro Diego portales
Sector de Historia Geografía y C. Sociales.
5°año Básico.
Unidad 2: Período colonial en América.
Profesora: Nicole Arriagada V.
• Objetivo: Comprender el periodo
colonial y las principales
características de su sociedad.
¿Que es la “la colonia”?
Es un periodo de la historia de Chile, que transcurre
entre los años 1598 (Batalla de Curalaba) y 1810, año
en que se inicia el proceso de Independencia de Chile
que da origen a una nueva etapa histórica.
Durante la Colonia, España ejerció un fuerte dominio
sobre sus colonias a través de una organización que
abarcó aspectos políticos, económicos, sociales,
religiosos y militares. Es decir, durante este periodo Chile
fue territorio dominado y administrado por un país
extranjero con gran poder.
La sociedad colonial tuvo un carácter estamental. Si en el siglo XV lo que ordenó la
sociedad fue la guerra, a lo largo de los siglos XVII y XVIII la sociedad se organizó
jerárquicamente, y a cada grupo le correspondía llevar a cabo una determinada
función.
Ser mujer en la Colonia
Mujeres aristocráticas:
Era común que se casaran antes
de los 20 años para que tuvieran
muchos hijos. Algunas se ocupaban
de la administración de pequeñas
tiendas, como propietarias
o atendiendo los establecimientos
de sus cónyuges. Muchas viudas
administraban las haciendas.
Mujeres mestizas:
Su situación fue variada; muchas
lograron casarse o formar en las
haciendas un hogar estable. Otras
debieron asumir solas la maternidad,
y emprendieron como trabajadoras
ambulantes o atendiendo
las chinganas (fondas). Otra se vincularon
al servicio doméstico en
casa de españoles y criollos.
Mujeres indígenas:
Una parte de las mujeres indígenas
logró formar un hogar con españoles
o criollos, pero en su mayoría
hicieron familias con hombres mapuches.
Algunas optaron por integrarse
al modo de vida español,
pero la mayoría intentó mantener
sus tradiciones y modo de vida.
Mujeres esclavas:
La situación de las mujeres negras fue
de una constante vejación. A los abusos
patronales se sumaba el hecho de que
sus hijos podían ser vendidos. Esto hizo
que muchas optaran por tener el menor
número de hijos.
Las mujeres religiosas:
Así como las órdenes religiosas masculinas se
dedicaron a las misiones y a la educación,
desarrollando una activa labor en la
sociedad, los conventos religiosos femeninos
acogían la vida contemplativa, de oración,
aisladas del mundo terrenal.
A la vida religiosa se incorporaron muchas
mujeres, las cuales, junto con servir a Dios,
pudieron aprender a leer, escribir y
recibir instrucción.
• Objetivo: caracterizar los espacios de
diversión y esparcimiento de la
sociedad colonial.
Tema: Espacios de diversión en la colonia
Espacios de diversión y esparcimiento
Toda sociedad necesita tener espacios para celebrar, conmemorar o, simplemente, divertirse;
la sociedad colonial no fue la excepción. La Plaza de Armas fue el espacio donde aristócratas y
mestizos compartieron para celebrar: la llegada de una autoridad política, el nacimiento de un
príncipe, ver el paso de una procesión, conmemorar el día del patrono de la ciudad o para
divertirse observando una corrida de toros o de caballos. Sin embargo, una sociedad
jerarquizada como la colonial, entregaba a cada sector social sus propios espacios de diversión
y ocio.
¿Como se divertían los diferentes grupos sociales en la colonia?
Los sectores aristocráticos realizaban tertulias:
Reuniones de entretención propia de la élite; allí las familias aristocráticas mostraban y daban a conocer
sus ropas y joyas traídas de Europa. La tertulia reunía a hombres y mujeres que conversaban, jugaban
naipes o reflexionaban sobre el acontecer público. El espacio escogido era el salón principal de la casa,
llamado “cuadra” adornado por espejos, cuadros religiosos y velas. Al ritmo de un arpa o una guitarra
algunos se animaban a bailar danzas como las polcas y cuándos. Mientras tanto los sirvientes se
encargaban de atender a los visitantes con cacao, mistela, dulces, y otras delicias culinarias.
Los sectores populares realizaban Chinganas:
Espacio de diversión de los Peones, jornaleros, labradores, comerciantes ambulantes y artesanos.
La palabra chingana proviene del vocablo mapuche que significa escondrijo.
Era una especie de caverna localizada en las afueras de la ciudad. Algunos historiadores las han llamado
también ramadas. Fueron el centro de entretención de los sectores populares, ahí compartían mestizos e
indios, animados relatos al ritmo de una guitarra, un arpa o un piano. Se bebía chicha, aguardiente y vino.
Este era el ambiente ideal para el desarrollo de entretenciones como juegos de cartas, dados, rifas y otros
juegos de azar. Algunos historiadores señalan que en las chinganas este l origen de la cueca y de las ramadas
dieciocheras chilenas.
• Objetivo: Identificar las principales
características de la ciudad colonial.
Tema: La ciudad colonial.
La ciudad cumplió un papel muy importante para los conquistadores españoles. La
ciudad se caracterizo por tener iglesias y monasterios donde vivían los religiosos por
que desde la ciudad era posible expandir la cultura y la fe católica a las comunidades
indígenas cercanas.
Era el lugar donde se establecieron los órganos de gobierno y donde habitaban los
estamentos sociales , la aristocracia tenía propiedades en el campo y en la ciudad. Los
habitantes más pobres vivían en los extramuros de la ciudad, es decir, en los márgenes
de esta, en ranchos construidos con materiales ligeros.
¿Cómo era la ciudad colonia?
En las principales ciudades del Reino de Chile se podían encontrar dos tipos de viviendas.
Las ciudades tenían
una población escasa
ya que la mayoría de la
población vivía en el
campo. Hacia 1710, en
La Serena vivían 1.800
personas; en Santiago
12.000, en Valparaíso
1.200, en Concepción
2.500 y en Castro 400.
Viviendas coloniales
Cuidar el patrimonio histórico urbano es una responsabilidad ciudadana
Nuestra historia vive en las calles, casas y plazas de nuestras ciudades. Cuando se destruyen los
elementos que nos recuerdan el pasado, ese vínculo con nuestra historia se hace cada vez más
débil. Casonas con un enorme valor patrimonial histórico, que son verdaderos testimonios de
nuestro pasado han sido destruidas, como sucedió con esta casa de la ciudad de Talca.
Actualmente existen edificaciones que son patrimonio y se conservan desde la época colonial
como:
Ex palacio de la real
audiencia, ubicado frente a
la Plaza de
Armas de Santiago de
Chile que data de 1808 y
que alberga, desde 1982, la
sede del Museo Histórico
Nacional de Chile.
• Objetivo: Caracterizar la familia
colonial y los oficios típicos del
período.
Tema: La Familia y los oficios en la colonia.
La vida familiar, y el jefe de familia
La familia fue la piedra central en la que descansó el resto de la sociedad colonial. La familia
aristocrática fue tradicionalista, y el padre cumplió una serie de funciones:
Ejerció un amplio poder sobre su esposa, hijos y
empleados de la casa. Ejemplo de este poder era
que para casarse, los hijos debían pedir la
autorización de los padres, no importando la edad.
¿Por quién estaba integrada la familia?
La familia era extensa, estaba integrada, en promedio, por 6 o 7 hijos, los parientes
cercanos, tíos, hermanos, sobrinos, entre otros allegados que acostumbraban a compartir la
casa y ayudar a los que en su momento lo necesitaban.
Por su parte el matrimonio fue otro pilar de la
sociedad colonial, considerado fundamento de la
familia y mecanismo reconocido por la Iglesia y el
Estado para tener hijos, ya que solo los hijos (as)
nacidos dentro del matrimonio eran reconocidos
legalmente.
En la élite muchos matrimonios eran acordados
por los padres, Al casarse, el padre de la novia
debía aportar con una dote, es decir, con dinero,
propiedades u otro tipo de bienes.
En las familias aristocráticas
estaban a cargo del orden en el
hogar. Cuidaban, educaban,
castigaban y velaban por la
salud de sus hijos e hijas,
además tenían, a cargo la
economía del hogar y la ley les
permitía disponer de los bienes
que había aportado al
matrimonio. A pesar del poder
del hombre, la mujer supo
mantener importantes cuotas
de autoridad.
El rol de la mujer
En las familias aristocráticas
Especialmente las zonas rurales,
muchos hombres y mujeres
convivían sin concertar
matrimonio. No olvidemos que
una buena parte de los
trabajadores del campo eran
temporeros, peones y gañanes
que viajaban errantes sin
residencia fija, dificultando la
formación de hogares estables
como consecuencia, era enorme
la cantidad de hijos nacidos fuera
del matrimonio.
La familia en los sectores populares
Los oficios coloniales
El lento, pero sostenido crecimiento demográfico de algunas ciudades como Santiago que
a fines del siglo XVIII albergaba a más de 17 mil personas, o de Concepción que en la
misma época alcanzaba a más de 9 mil habitantes, aumentó las necesidades de
abastecimiento de dichas ciudades. Así, se desarrolló el comercio ambulante que tuvo
gran importancia: los vendedores recorrían las calles de las ciudades ofreciendo una gran
diversidad de productos: agua, hielo, velas, pan, leche, entre otros.
Además del comercio ambulante el crecimiento de las ciudades facilitó
la multiplicación de una serie de oficios de carácter artesanal: albañiles,
carpinteros, herreros y sastres, zapateros, entre otros:
Los oficios artesanales
El barbero se dedicaba a afeitar la barba y
peinar a los hombres. Durante la Colonia, en
algunas ocasiones se desempeñaban como
“saca muelas”, arrancando dientes y muelas en
malas condiciones.
El herrero :Uno de los oficios populares y
mejor pagados era el de
herrero, persona que trabajaba forjando
metales, especialmente
el hierro. Elaboraraban rejas, ollas de cobre,
fierros, y herraduras para los caballos.
• Objetivo: Analizar, utilizando diversas
fuentes, las manifestaciones del arte
colonial en Chile.
Tema: Arte colonial
Se denomina Arte colonial o Arte
Americano de la Colonia a la producción
artística desarrollada durante el período
colonial, comprendido entre los siglos XVI
y XVIII. Se caracterizaba por ser el
resultado de la fusión de visiones de
mundo y técnicas pictóricas de los
conquistadores españoles y los
aborígenes americanos. El arte fue un
medio muy importante de evangelización.
Por medio de este se educó al pueblo,
dando a conocer las sagradas escrituras y
las enseñanzas de Jesús. Para llevar a cabo
este trabajo, y en su afán evangelizador, la
corona española envió artistas y artesanos.
El arte colonial
La Virgen con el niño, San Francisco y Santa Clara,1602. Es la
pintura colonial fechada más antigua en Chile y se ubica en el
Monasterio de las Clarisas de Puente Alto.
El Barroco fue un arte nacido en Europa en el siglo XVI y que buscaba divulgar la
fe católica. Su influencia se trasladó a América, donde se manifestó con mucha
fuerza, siendo llamado “Barroco americano”. En el reino de Chile, la Iglesia de
San Francisco en Santiago logró conservar parte importante de estas pinturas. La
mayoría de ellas son anónimas, sin embargo, destacó el artista Juan Zapaga Inga,
quien decoró los patios de la Iglesia con la vida de San Francisco de Asís.
La pintura colonial
“El milagro de las golondrinas” Obra de Basilio de
Santa Cruz, realizada
en 1680.
“San Francisco niño reparte pan a los pobres”. Obra
de Juan Zapaba Inga
realizada entre 1660-1680.
La arquitectura fue una de las expresiones
artísticas más desarrolladas y adquirió un
estilo propio que fue llamado “Barroco
americano”, el que podemos ver en
numerosas catedrales, iglesias y templos
en muchas ciudades de América Latina,
especialmente en los principales centros
de poder político como fueron las
capitales de los primeros virreinatos:
México y Lima.
Chile tuvo un importante desarrollo el estilo
arquitectónico neoclásico, que se impuso en
el siglo XVIII, importado desde Europa donde
alcanzaba gran desarrollo en esa época. Este
estilo está presente en el Palacio de la
Moneda, cuyo arquitecto fue Joaquín Toesca.
La Arquitectura
Literatura colonial
La poesía épica
Corresponde a la literatura que resalta el heroísmo
militar durante el siglo XVI y parte del XVII. Alonso
de Ercilla y Zúñiga en su obra La Araucana, describe
el valor, la inteligencia, el arrojo y el heroísmo del
pueblo mapuche. Ercilla sintió, sin duda, una
profunda admiración por el pueblo de Lautaro. En el
siglo XVII, con la disminución de la guerra, la poesía
épica fue perdiendo importancia.
La crónica
Se considera cronista al escritor que narra
acontecimientos de interés histórico. En la Colonia
el término era casi equivalente al del historiador.
el más importante fue el sacerdote jesuita y
criollo Alonso de Ovalle, autor de Histórica
Relación del Reino de Chile que daba a conocer en
Roma la vida en el reino de Chile.