1. CERCO DE JERICÓ
1. SANTO ROSARIO
2. ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
3. LECTURAS QUE MOTIVAN AL CERCO DE JERICÓ
PRIMERA LECTURA: Lectura del libro Josué. 6,1-5
Salmo 91 (90)
SEGUNDA LECTURA: Lectura de la Carta de San Pablo a los Efesios.
6, 10-20
4. PETICIÓN
Rezamos este Cerco de Jericó por: (decir la intención…)
Sea quebrado, destruido todo poder de Satanás y sus ángeles apóstatas sobre
personas, familias, comunidades, seres vivos e inertes por los méritos de Jesús y
la Santísima Virgen María. Amén
5. ORACIÓN DE RENUNCIA
S: ¿Renuncian al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?
T: Sí, renuncio.
S: ¿Renuncian a todas las seducciones del mal, para que no domine en ti el
pecado?
Todos: Sí, renuncio.
S: ¿Renuncian a Satanás, padre y príncipe del pecado?
T: Sí, renuncio.
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Señor Jesucristo, por tu Santa Cruz, por tus llagas, por tu Preciosísima Sangre,
por tu Santo y gran Nombre renuncio de todo corazón:
A Satanás, a todas sus seducciones, obras y a sus mentiras.
A todo vicio del pecado, a toda esclavitud de los sentidos, al mal contra mí y
contra mi prójimo.
Renuncio a todo pacto, reto, sello, alianza o consagración al demonio; a
conjuros, perjuros, maleficios e invocaciones diabólicas.
Renuncio a toda maldición, mal deseo, envidia, odio, rencor, resentimiento,
codicia, avaricia, soborno, robo, fraude, despojo o enriquecimiento ilícito.
Renuncio a todo acto de orgullo, soberbia, prepotencia, vanidad y egolatría.
Renuncio a todo espíritu de no creer en Dios y en su amor, a la decepción y a la
desesperación.
Renuncio a todo espíritu de muerte y deseo de muerte de los demás, deseos de
autoflagelación y suicidio, renuncio también a la angustia.
Renuncio a todo espíritu de maldición, blasfemia, chismes y mentiras.
Renuncio a todo espíritu de lujuria, de prostitución y adulterio, a toda práctica
homosexual, a la masturbación y a la excitación por la pornografía.
Renuncio a la brujería, espiritismo, adivinación, evocación de los muertos.
Renuncio a todos los espíritus que fueron evocados sobre mí o sobre mi familia.
Señor Jesús pido que rompas todo yugo hereditario que pesa sobre mí, todas las
maldiciones, tendencias al mal. Que todo lo que recibí de mis antepasados sea
tocado por tu sangre redentora.
Destruye, Señor, todas las consagraciones, pactos, bautismos y otras señales de
consagración al espiritismo, a la magia o a cualquier secta. Renuncio a todos los
beneficios o falsos beneficios obtenidos por esos medios. Amén
2. 6. ORACIÓN A LA CRUZ DE SAN BENITO
La Santa Cruz sea mi Luz. No sea el dragón mi guía. Apártate, satanás; no sugieras
cosas vanas; venenosa es tu carnada, bebe tú mismo el veneno. Paz.
7. ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra las
perversidades y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tu
príncipe de la milicia celestial arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros
espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.
Amén.
8. ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA
Aplastadora de la serpiente, destructora de todas las herejías, echa una mirada de
compasión sobre nosotros y sean tus dulcísimos ojos mensajeros de salud, de remedio
de nuestros males, de perdón de nuestras culpas y del restablecimiento de la soberanía
de Cristo en nuestra alma, en nuestro corazón, en nuestra familia, en todo el mundo.
AMEN
9. ¡VEN, ESPÍRITU DIVINO!
(Secuencia de Pentecostés)
Ven, Espíritu Divino manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus
dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce
huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las
horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el
fondo del alma, divina luz y enriquécenos. Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por
dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el
espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones, según la fe de
tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca
salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
10. ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO
Bendito Espíritu, acude a mí y dame tu bendición, deposito mi fe y esperanza en
tu generosidad, haz que mi vida sea mejor. Que tu misericordia, tu justicia y tu
poder sean mi amparo y defensa en todo mal momento, y tu amor y Divina
Voluntad me enseñen a ser tolerante, bondadoso y paciente con mis hermanos.
Te ofrezco y hago entrega de mi alma y mi cuerpo, no permitas que te ofenda ni
olvide en ningún momento. Perdona mis faltas y no me dejes caer en el pecado,
aumenta mi fe, esperanza y caridad, dame valor contra todos los ataques del
enemigo y, sobre todo, hazme perseverar en el amor al Altísimo y ayúdame a ser
fiel discípulo de Jesucristo.
Bendito Espíritu de Sabiduría, ayúdame a buscar a Dios. Que sea el centro de mi
vida, orientada hacia Él para que reine en mi alma el amor y armonía.
Bendito Espíritu de Entendimiento, ilumina mi mente, para que yo conozca y ame
las verdades de fe y las haga verdadera vida de mi vida.
Bendito Espíritu de Consejo, ilumíname y guíame en todos mis caminos, para
que yo pueda siempre conocer y hacer tu santa voluntad. Hazme prudente y
audaz.
Bendito Espíritu de Fortaleza, vigoriza mi alma en tiempo de prueba y
adversidad. Dame lealtad y confianza.
Bendito Espíritu de Ciencia, ayúdame a distinguir entre el bien y el mal.
Enséñame a proceder con rectitud en la presencia de Dios. Dame clara visión y
decisión firme.
Bendito Espíritu de Piedad, toma posesión de mi corazón; inclínalo a creer con
sinceridad en Ti, a amarte santamente, Dios mío, para que con toda mi alma
pueda yo buscarte a ti el mejor y más verdadero gozo.
Bendito Espíritu de Santo Temor, penetra lo más íntimo de mi corazón para que
yo pueda siempre recordar tu presencia. Hazme huir del pecado y concédeme
profundo respeto para con Dios y ante los demás, creados a imagen de Dios.
Lléname de ti, bendito Espíritu Santo, para que mis ojos vean la gloria de Dios y
a Jesucristo a la diestra del Padre. Amen
3. 11. ORACIÓN DE SELLAMIENTO POR LA SANGRE DE CRISTO
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, que te hiciste hombre para nuestra
salvación, y nos dijiste: “Porque esta es mi Sangre con la que se selló el pacto en el cual
es derramada a favor de muchos”.
Hoy acudo a Ti para que selles mi vida personal, con todas mis pertenencias, con todo
aquello que me rodea.
Yo sello mi salvación con la sangre preciosa de Jesucristo, para que todos mis afectos
sean cubiertos.
Yo sello mi corazón para que no entre ningún espíritu de rencor, miedo, tristeza,
amargura.
Yo sello mis preocupaciones para estar seguro de alcanzar respuesta en mis
necesidades.
Yo sello mi voluntad para que esté siempre dispuesta a hacer el bien que yo quiero y no
hacer el mal que no deseo.
Yo sello mi mente para que entren solo pensamientos que me permitan alcanzar el gozo,
la paz, la dicha, para que cambiando mi manera de pensar cambie mi manera de vivir.
Yo sello con la Preciosa Sangre de Jesucristo mi cuerpo para que reciba salud y energía,
sea protegida del pecado, de enfermedades, peligros, traiciones, adulterio y accidentes.
Yo sello con la Preciosa Sangre de Jesucristo mi pasado para que toda herida que aún
me esté haciendo daño sea sanada con tu sangre bendita.
Yo sello mi presente para que todas mis actividades sean cubiertas con tu sangre
protectora.
Yo sello mi economía, para que se derrame con abundancia Tu Providencia en mi vida,
también sello mis deudas, para que con tu ayuda desaparezcan.
Yo sello mi boca para que mis palabras sean solo de bendición, y mis oídos para que
solo escuchen la Voz de Dios.
Yo sello mi futuro para que mis planes y proyectos sean preservados de todo ataque del
maligno, de toda influencia del mal.
Yo sello con la Preciosa Sangre de Jesucristo a mi familia, mis seres queridos y
amistades para que sean protegidos. AMEN.
12. ALABANZAS A LA SANGRE DE CRISTO
Jesús, autor de nuestra salvación. ¡Bendita es tu Sangre Preciosa!
Jesús, que diste tu Sangre en precio de nuestro rescate. ¡Bendita es tu Sangre
preciosa!
Jesús, cuya Sangre nos reconcilia con Dios. ¡Bendita es tu Sangre Preciosa!
Jesús, que con tu Sangre nos purificas a todos. ¡Bendita es tu Sangre
Preciosa!
Jesús, que con tu Sangre limpias culpas. ¡Bendita es tu Sangre Preciosa!
Jesús, por cuya Sangre tenemos acceso a Dios. ¡Bendita es tu Sangre
Preciosa!
Jesús, que nos das tú Espíritu cuando bebemos tú Sangre. ¡Bendita es tu
Sangre Preciosa!
Jesús, con cuya Sangre pregustamos las delicias del cielo. ¡Bendita es tu
Sangre Preciosa!
Jesús, que con tú Sangre fortaleces nuestra debilidad. ¡Bendita es tu Sangre
Preciosa!
Jesús, que nos das tú Sangre en la Eucaristía. ¡Bendita es tu Sangre Preciosa!
Jesús, cuya Sangre es prenda del banquete eterno. ¡Bendita es tu Sangre
Preciosa!
Jesús, que nos vistes con tú Sangre como traje del Reino. ¡Bendita es tu
Sangre Preciosa!
Jesús, cuya Sangre proclama nuestro valor ante Dios. ¡Bendita es tu Sangre
Preciosa!
4. 13. PRIMERA ORACIÓN PARA ROMPER LAS MURALLAS
Oh, Padre celestial, en nombre de tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo, te pido que
el poder que le diste a Josué y a sus compañeros en los muros de Jericó, me
sea dado a mí y a todos cuantos hagan esta oración. ¡Te lo ruego, Señor!
Jesús, rompe todos los muros de plagas, adquiridas por la boca o por
contaminaciones, desde mis antepasados y hasta nuestros días, que pesan
sobre mi y sobre mi familia.
Jesús, rompe todos los muros de maldiciones venidas de mis antepasados hasta
el día de hoy, que pesan sobre mi y sobre mi familia.
Jesús, rompe todos los muros de egoísmo, de celos, de vicios, sean ellos del
origen que sean, que pesan sobre mí y sobre mi familia
Jesús, rompe los muros de las peleas, disputas, disoluciones de matrimonios, de
familias, de grupos parroquiales, de ministerios y de todo tipo de desunión.
Jesús, rompe los muros de las dificultades financieras, falta de empleo,
problemas en el trabajo, falta de dinero y todas las dificultades del tipo que sean,
que pesan sobre mi y sobre mi familia.
Jesús, rompe los muros de enfermedades, del tipo que sean, principalmente del
cáncer, leucemia, depresión, sida, alcoholismo, drogas y prostitución, que pesan
sobre mi y sobre mi familia.
Jesús, rompe los muros de los malos pensamientos, iluminaciones, astucia de
satanás, en mi mente, que pesan sobre mi y sobre mi familia.
Jesús, rompe toda acción de satanás en mi vida espiritual y haz que sea
totalmente renovado por tu Sangre derramada en la Cruz.
Jesús, rompe todo ocultismo, en mi pasado y en la actualidad, sea este de
magia, sortilegio, dependencia, pacto, entrega a entidades sean estas del origen
que sean, que pesan sobre mi y sobre mi familia.
Jesús, rompe todos los muros que impiden la obra de Dios en mi vida y en mi
familia.
Señor te entrego mi vida a Ti, para que haya un nuevo Pentecostés en mí y yo
creo en tu victoria que es también la mía.
14. ORACIÓN DE LIBERACION Y SANACIÓN
Ven, Espíritu Santo, penetra en las profundidades de mi alma con tu amor y tu
poder.
Arranca las raíces más profundas y ocultas del dolor y del pecado que están
enterradas en mí. Lávalas en la Sangre preciosa de Jesús y aniquila
definitivamente toda la ansiedad que traigo dentro de mí, toda amargura,
angustia, sufrimiento interior, desgaste emocional, infelicidad, tristeza, ira,
desesperación, envidia, odio y venganza, sentimiento de culpa y de
autoacusación, deseo de muerte y de fuga de mí mismo, toda opresión del
maligno en mi alma, en mi cuerpo y toda insidia que él pone en mi mente.
¡Oh bendito Espíritu Santo! Quema con tu fuego abrasador toda tiniebla instalada
dentro de mí, que me consume e impide ser feliz.
Destruye en mí todas las consecuencias de mis pecados y de los pecados de
mis antepasados que se manifiestan en mis actitudes, decisiones,
temperamento, palabras, vicios.
Libera Señor, toda mi descendencia de la herencia de pecado y rebeldía contra
las cosas de Dios que yo mismo le transmití.
¡Ven, Santo Espíritu! ¡Ven en nombre de Jesús! Lávame en la preciosa Sangre
de Jesús, purifica todo mi ser, quiebra toda la dureza de mi corazón, destruye
todas las barreras de resentimiento, dolor, rencor, egoísmo, maldad, orgullo,
soberbia, falta de tolerancia, prejuicios e incredulidad que hay en mí.
Y, en el poder de Jesucristo resucitado, ¡libérame, Señor! ¡Cúrame, Señor! ¡Ten
piedad de mí, Señor!
¡Ven, Espíritu Santo! Hazme resucitar ahora a una nueva vida, plena de tu amor,
alegría, paz y plenitud.
Sé que estás haciendo esto en mí ahora y asumo por la fe mi liberación, cura y
salvación en Jesucristo, mi Salvador. ¡Gloria a Ti, mi Dios!
¡Bendito seas para siempre! ¡Alabado seas, oh mi Dios! En nombre de Jesús y
por María, nuestra Madre. Amén
5. 15. SEGUNDA ORACIÓN PARA ROMPER LAS MURALLAS
(El 7mo dia sustituir la palabra “Sea destruido” por “Gracias Padre porque ha
sido...”)
Sea destruido, exterminado, neutralizado, todo poder del príncipe de las
tinieblas, que viene persiguiendo, perjudicando, esclavizando, dominando a
estas personas y situaciones, deseando su ruina espiritual, material; sembrando
odio, orgullo, discordia, envidia, celos y rencor... Sea destruido y quebrado
ahora
Sea destruido, exterminado, neutralizado, todo espíritu de desunión en nuestros
hogares y en los hogares de estas personas, que vienen provocando discordia,
odio, rencor, desentendimiento, orgullo, chismes y perjuicios... Sea destruido y
quebrado ahora.
Sea destruido, quemado, derrumbado, todo y cualquier tipo de trabajo, lanzado,
escrito, y/o hecho contra estas personas... Sea destruido y quebrado ahora.
Sea destruido, y quemado todo el conocimiento anterior o actual del espiritismo,
ocultismo, quimbanda, umbanda, mesa blanca, masonería, iluminatis, nueva era
y todos los grupos que invocan energías siniestras y supersticiones... Sea
destruido y quebrado ahora.
Sean destruidos, quemados, exterminados, eliminados todos los dolores, las
molestias corporales, mentales, espirituales, las opresiones y persecuciones
diabólicas sobre nosotros y nuestra familia... Sea destruido y quebrado ahora.
Sea destruido, aniquilado, quemado, neutralizado, todo el poder del príncipe de
este mundo que pesa sobre nosotros y nuestros familiares, y que viene
provocando discordia, opresión, tristeza, depresión, angustia, soledad, falsas
enfermedades, desunión, miedo, desánimo, envidia, odio, rebeldía, egoísmo,
desentendimiento, se acaben en este momento y para siempre... Sea destruido
y quebrado ahora. Amén
16. ORACIÓN DEL CERCO
Señor Dios omnipotente y creador de todas las cosas, vengo ante ti para
pedir que intervengas con tu poder en mi vida y en la vida de mis seres
queridos. Tú, que con brazo fuerte y mano poderosa liberaste a Israel de
la esclavitud de Egipto actúa en mi vida y libérame de todo mal. Tú, que
con majestad y poder no permitiste que los leones hicieran mal a Daniel,
detén a todos los que quieren dañarme y no permitas que me caiga en
sus trampas. Tú, que con determinación y fuerza escuchaste los gritos del
pueblo y derrumbaste las murallas de Jericó. Rompe todas las murallas
que impiden que yo sea feliz y que viva auténticamente mi vida cristiana.
Tú, que en Jesucristo sanaste todo tipo de enfermedad, perdonaste todo
pecado, liberaste a los poseídos, resucitaste a los muertos, multiplicaste el
pan y devolviste la paz a todos los que te buscaban sinceramente,
mostrando que para Dios nada es imposible. Dame la gracia que te estoy
implorando en este ….. día del poderoso cerco de Jericó. Señor nuestro
Dios, tú que siempre escuchas las suplicas de los corazones contritos,
mira mis penitencias de este día y mis tantas oraciones; y manifiesta en
mi vida tu poder y tu gracia para que pueda yo también dar testimonio de
ti. Todo esto te pido por Jesucristo, tu hijo y mi único salvador, en la
unidad del Espíritu Santo. Amén