Oficialmente las obras comenzaron el uno de Mayo de 1898 con la colocación de la primera piedra. Durante la II República, en el año 1933, las obras se interrumpen de forma definitiva Templo religioso de la villa ducal de Alba de Tormes, de estilo neogótico. Fue concebida por Enrique María Reepullés y Vargas para albergar los restos de la Santa y acoger a los miles de peregrinos que acuden a visitarlos.