1. Siglo XXII. Principios del año 2112. Santiago de Compostela. Galicia.
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El Megaestado Gallego está completamente deforestado por las continuas explotaciones
madereras y la creciente demanda de celulosa después de descubrir un nuevo material sintético
chachiguay denominado Papirvs muy superior al grafeno. La fábrica de celulosa de Pontevedra ha
sido absorbida por Khar-Allo, una megacorporación del copón santísimo y la peste llega hasta
Ortigueira.
La parte “buena” de toda la historia es que dicho material sintetizado a partir de la celulosa ha
permitido un avance de la tecnología nunca visto hasta el momento, pasándose por el forro la ley de
Moore y alcanzando por fin la singularidad. Son posibles proyecciones holográficas con una
resolución de la leche, construcciones titánicas a un coste muy reducido, robots, wifi gratis, internet
a 50Gb/s y porno en 3D a 4K sin lag.
Como ya se ha dicho la deforestación es total y solo sobreviven algunos hierbajos en el parque de
Bonaval y los cultivos de marihuana de los hippies.
Historia
En 2100, el CESGA (Ahora un contratista privado de defensa), en colaboración con el Furancho de
Pepe y la Ciudad de la Cultura (Instalación galardonada con múltiples premios en 2087 por su
incalculable aportación a la conservación del patrimonio gracias a unos papeles viejos que había por
allí) pone en marcha el proyecto Enxebre, consistente en un complejo inmenso donde se replicarán
por métodos holográficos la flora y fauna de la Galicia del siglo XXI. Formada a grandes rasgos por
vacas, toxos y eucaliptos.
El propósito del proyecto era tener algo decente y vistoso para celebrar el primer Año Santo del
Siglo XXII que cuadró en 2102 y en el que se recibió la visita del primer papa robot (Tampoco es
que haya mucha diferencia con los anteriores)
La empresa llegó a buen puerto gracias a que Santiago Calatrava a sus 151 años ganó el concurso de
arquitectos donde sólo participaba él, además de ser el único miembro del jurado. La construcción
corrió a cargo del grupo Martinsa-Fadesa-McDonalds-Mercadona.
4Km cuadrados fueron excavados en el subsuelo del Monte Gaiás comprometiendo la ya inestable
estructura del complejo de la Ciudad de la Cultura.
El recinto constaba de una cúpula subterránea de 1Km de alto compuesta de pantallas hexagonales
de alta resolución que simulaba el cielo acorde a la climatología de la región (Todos los días lluvia)
y los cambios horarios.
Dentro había una reproducción fidedigna y detallada del bosque continental gallego. (No había
presupuesto para los otros dos tipos de bosque debido a la comisión que se llevaba Calatava) donde
se podían encontrar incluso marcos de fincas movidos por vecinos agro-robóticos.
Por otra parte un mini complejo de edificios consistente en células de control de la climatología,
mercadillo de souvenirs, parque para hacer botellón y el imponente superordenador cuántico del
CESGA que se encargaba de comandar la ingente cantidad de datos necesaria para hacer funcionar
2. aquel batiburrillo.
La energía necesaria provenía del parque eólico de Sotavento que contaba con 20 molinillos y un
borracho cabreado resoplando y murmurando “¿Que no hay huevos...?”. Por aquel entonces estaba
ya más que demostrada la eficiencia de las energías renovables frente a los combustibles nucleares
y fósiles.
Tras la visita del Su Santidad Robótica Σαλ (Sigma alfa lambda para los ciber-poligoneros)
en 2102 y el incidente de pérdida de fluido hidráulico por parte de sus robobispos al divisar un
grupo de niños invitados al evento de inauguración, las instalaciones sufrieron severos desperfectos
y fueron experimentando un declive imparable hasta verse abandonadas por completo al cabo del
año ulterior.
Por aquel entonces ya se conocía la existencia de vida extraterrestre avanzada y existían tratados de
no violencia con los habitantes del sistema Zeta Reticuli que en su día, tal y como había predicho el
mesías Carlos Jesús en el siglo XXI habían tratado de invadir la Tierra con 3 millones de naves
debido a una mala interpretación de las señales emitidas por la Asociación de Abducidos de
Compostela. Que estaban en Bonaval echándose unas risas como todos los domingos.
Sin embargo, al ver el avance de la tecnología producido en apenas medio siglo cundió la envidia
cochina entre los gobernantes alien y, tras largos trámites burocráticos con mucho licor café
importado de por medio se enviaron dos partidas de espías a las bases militares terrestres de
Fontiñas y Milladoiro. Resultando en desastre total al morir congelados unos y de asco otros.
Se envió una segunda partida de agentes extraterrestres directamente a las instalaciones del proyecto
Enxebre para evitar los radares del túnel de Galuresa debido a que las naves de Zeta Retículi
alcanzaban la velocidad de la luz con facilidad si les pisaba un poco.
Esta segunda operación tuvo éxito y los enviados pudieron recabar información a placer de los
sistemas de almacenamiento del superordenador del Enxebre, concluyendo que aquello tampoco era
para tanto y que habían venido en vano (Y en nave espacial).
Sin embargo, mientras los espías se encontraban en la tierra estallaron las Guerras Satelitales en la
constelación Raticulum causando innumerables catástrofes y pepinazos termonucleares en distintos
puntos estratégicos de los sistemas adyacentes.
(N del R: Su tecnología, aunque avanzada, sigue dependiendo a día de hoy de la fusión nucelar)
Los enviados reticulianos, viéndose encerrados en un planeta que no era el suyo y sin posibilidad ni
ganas de volver decidieron okupar el recinto haciendo uso de la tecnología allí disponible y crear
una subraza alien-droide-punk más avanzada que la originaria. Se estableció una comuna bajo un
sistema de gobierno anarko-alien pero aparentemente se respetó la distribución y orografía del
terreno, así como las proyecciones holográficas de especies autóctonas. (Posteriores investigaciones
concluyeron que los motivos fueron que “aquello molaba más que lo que había en su mierda de
planeta”).
Unos cuantos años después habían convertido las instalaciones del proyecto Enxebre en su nuevo
hogar. Los habitantes de Santiago convivían a regañadientes con ellos ya que los militares de
Fontiñas y Milladoiro afirmaban tenerlos controlados y que sólo iban los viernes a ver una de
3. Pajares y Esteso al cine de As Cancelas. Además eran pacíficos y subsistían a base del negocio de
comprar oro. Debido a eso, suscitaban entre los ciudadanos ligeras críticas consistentes en
afirmaciones como que los aliens habían venido a quitarles el trabajo. (Que por otra parte hacían y
siguen haciendo los robo-obreros. La mano de obra humana y adulta está obsoleta desde hace
décadas)
El resto del tiempo, los okupantes permanecían en su improvisado ghetto. Así hasta nuestros días.
Presente
Como ya se ha dicho al principio del documento, estamos a principios del año 2112.
Empiezan los preparativos para el nuevo Año Santo 2113. En esta ocasión recibiremos la visita del
todopoderoso. Su Universal Excelencia Paulus Ecclesiarum XIX.
Dicha honra ha hecho que los del CESGA mojen los nanoprocesadores y las bragas. Así que
hay que mandar a tomar por culo a la nueva subraza anarko-alien para poner en marcha de nuevo el
complejo Enxebre y que el mandamás flipe en colores al ver todo lo verde.
Briefing de la misión
Eres un joven soldado con principios e ilusiones al que se le ha encomendado la misión de
librar de extranjeros espaciales el recinto okupado.
Junto con otro reducido batallón, pues no hay presupuesto, has de reventar a esos invasores con tus
armas. Cuentas con lanzagranadas cargados con pelotas de goma, gas mostaza, palos, piedras, una
manguera gorda que lanza ácido y algunos juguetes molones que hemos desarrollado ad hoc gracias
a la energía eólica con la que contamos en el Megaestado Gallego.
Suerte hijo. Recuerda nuestro lema: “Fe en Dios e ferro a fondo”
Guillermo Naguillo
Capitán general de las FF AA galaicas
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