Actualmente se viven tiempos muy turbulentos donde la esperanza de un mundo mejor queda muy lejano; sin embargo el vivir día a día buscando la santidad haría mejor el mundo para los seres humanos. Aquí se presenta un homenaje a esos modelos de vida que por su ejemplo se puede apreciar que se es posible vivir la caridad y los valores que son esencia de los humanos, y que por ambiciones y falta de fe, se han perdido poco a poco, cayendo en una desesperanza para la vida. Regresemos a la Fe y al reconocer y creerle a Jesucristo, que es la única esperanza para la humanidad dentro de este colapso.