Reflexión #7.
17-02-2023
Tiempo: 15 Minutos.
La noche de los feos
El cuento trata de dos personas con deformaciones en el rostro: ella tiene una mejilla
sumida, debido a una operación que le hicieron cuando era niña y él tiene una quemadura
junto a la boca. Naturalmente, la sociedad considera que son mal parecidos. Se encuentran
afuera de un cine, mientras hacen la cola para comprar boletos para ver a dos actores
guapos. Ella parece asumir mejor su situación, ya que mientras él la mira fijamente no
presenta señales de estar incomoda. Por su parte, el narrador confiesa que odia su rostro y
siente antipatía por Dios y por otros feos. El joven la espera a la salida y la invita a tomar un
helado. En la cafetería todos los miran y critican. Ella, por su parte, se burla de la situación
y le comenta que los que los critican deben estar pensando que son “tal para cual”. A pesar
de todo, cuando él le pregunta si le gustaría tener un rostro normal, ella asiente. Luego de
una larga platica, van al departamento del joven. Al principio se aman con la luz apagada y
las cortinas cerradas. Pero en un momento se acarician los rostros deformes. Entonces
encuentran la felicidad y descorren las cortinas como si abrieran sus corazones y sus vidas.
Las personas de nuestra vida pueden influir en cómo nos sentimos con nosotros mismos.
Cuando ellas se centran en lo bueno que tenemos, nos sentimos bien con nosotros mismos.
Si tienen paciencia cuando cometemos errores, aprendemos a aceptarnos a nosotros
mismos. Cuando tenemos amigos y nos llevamos bien con ellos, nos sentimos aceptados.
Pero, si los adultos nos riñen en vez de elogiarnos, es difícil que nos sintamos bien con
nosotros mismos. El acoso y que tus hermanos o tus compañeros se metan contigo también
daña tu autoestima. Las palabras duras dejan huella, y se convierten en una parte de lo que
piensas y de cómo te sientes sobre ti mismo.
Hay dos clases de gratitud: la condicional y la incondicional. La primera consiste en sentirse
bien cuando las cosas salen como uno espera. Como no siempre es así, acaba siendo una
emoción esquiva y poco duradera. La segunda consiste en una actitud y un hábito de vida,
sentirse bien sin que haya ocurrido nada especial; es decir: estar agradecido por todo y por
nada a la vez. Y al no estar condicionada por ningún otro acontecimiento, esta actitud es la
precursora de la felicidad y el éxito personal en la vida.... Eres muy clara cuando describes
lo que no te gusta de ti y me imagino las veces al día que lo repites para estar atenta a todo
lo negativo, pero estás dejando de lado lo más importante que es aceptarte tal y como eres
para llegar a amarte por lo que eres por dentro y por fuera.
Pienso en que me eh enfocado
mucho en las diferentes creencias impuestas por la sociedad, por los medios de
comunicación y claro, nuestro ambiente donde nos venden la idea de cómo debe ser una
mujer para ser amada o tener éxito. Puedo asegurarte que esto está muy divorciado de la
realidad, cada ser humano es único. Es momento de comenzar a ver las cosas maravillosas
que tienes por dentro y por fuera y aceptar que sí puedes ser atractiva para los chicos. Así
que ha cambiar esos pensamientos, a disfrutar de mi cuerpo y de esa relación, de la que
también eres merecedora.
Cuando recuperes o descubras algo que alimenta tu alma y te trae alegría, encárgate de
quererte lo suficiente y hazle un espacio en tu vida Jean Sinodal Bollen. En ocasiones, las
cosas que nos hacen realmente felices pasan por nuestra vida sin ni siquiera darnos cuenta.
Querernos a nosotros mismos incluye valorar estas cosas o personas que nos rodean y que,
por distintos motivos, podemos no tomarlas en cuenta. De esta manera nos arrepentiremos
en el futuro.
Reflexión pedagógica
Me deja de enseñanza a mi vida cotidiana que debemos reflexionar y recapacitar sobre el
aspecto físico y las cosas que hacen que una persona sea fea o bella, en mi opinión pienso
que no se debe juzgar a nadie por su apariencia personal sino por sus cualidades como
persona, sentimientos y buenas intenciones, estoy consciente de que todos los seres
humanos tenemos defectos y virtudes y que hay que saber muy bien a qué limite estamos
dispuestos a soportar.