El documento describe consideraciones sobre cómo las personas aprenden y cómo debería ser la educación superior para fomentar el aprendizaje efectivo. Señala que el aprendizaje depende del desarrollo del cerebro y la experiencia, y que los ambientes de aprendizaje deben ser dinámicos, desafiantes, y aprovechar la neuroplasticidad del cerebro. También destaca la importancia de desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad y la autonomía en los estudiantes.