Dinero electrónico ecuatoriano: Un engendro monetario
1. Nº62- Año 9 • SEPTIEMBRE 2016
Instituto de Economia
de la USFQ
Instituto de Economia
de la USFQ
I) LA HISTORIA
En el año 2010 el principal banco del país, y la
principal operadora de telefonía móvil lanzaron la
iniciativa “Mony”. A las autoridades monetarias
no les gustó esta iniciativa, pues consideraron que
podría convertirse en un monopolio privado, y
para evitar tal riesgo… !Lo hicieron un monopolio
público¡.
Es en esta “lógica” privado vs público en la que aún
a día de hoy se basa gran parte de la propaganda
del Presidente Correa; ignorando que todos los
casos en los que se ha desarrollado el dinero
electrónico en el mundo han sido un negocio, ya
sea de los bancos, de las operadoras de telefonía,
o de terceras empresas.
La corrupción:
Y como ocurre frecuentemente cuando hay un
monopolio público, surgió la corrupción. No
podemos olvidar que en el año 2011 Pedro
Delgado asumió la Gerencia del Banco Central, y
su proyecto estrella era la “billetera móvil”. Para
el diseño del sistema informático se concedió un
crédito de 800.000 dólares al -hoy infamemente
famoso- empresario argentino Gastón Duzac, que
entonces era un desconocido desconocedor de
informática o de sistemas monetarios. El resto de
la historia es bien conocida para los ecuatorianos.
Evidentemente este sistema propuesto por el
Banco Central fracasó. Pero esto no desalentó a
sus funcionarios, que en el año 2012 lanzaron un
nuevo pliego de condiciones, que suscitó interés
entre algunos participantes y que fue adjudicado
por 3,4 millones de dólares.1
1 El Comercio digital: “USD 3,38 millones para la billetera móvil”.
A inicios del 2014 se anunció2
el lanzamiento del
“dinero electrónico” ecuatoriano (fíjense en el
significativo cambio de nombre), y en septiembre
se aprobó el Código Orgánico Monetario y
Financiero, que establecía que era un monopolio
del Banco Central la emisión de moneda, y
específicamente de moneda electrónica.
Año 2015: el fracaso
Según anunció el mismo Banco Central, el objetivo
era llegar a tener 500.000 cuentas3
en el primer año.
Pero los resultados no fueron los esperados. A abril
de 2016 el gerente del Banco Central nos informó
que las cuentas abiertas eran tan sólo 53.0004
,
esto es, tan sólo un 10,6% de lo planificado cuatro
meses después. Según los últimos anuncios del
Banco Central5
, en este momento hay 202.000
cuentas abiertas6
. Claramente insuficientes para
ser un parte relevante de la masa monetaria en la
economía ecuatoriana.
Anteesto,elBancoCentralcambiósusprevisiones,
y sin justificar por qué las anteriores fueron tan
clamorosamente erróneas, simplemente se nos
anunció en junio que el objetivo era tener 400.000
cuentas en el 20167
. Pero en julio rectificaron y
dijeron que el objetivo era de 300.000 cuentas8
.
!Y en septiembre se nos dice que es de tan
sólo 250.000 cuentas9
¡ Sorprendente método
de alcanzar objetivos: rebajarlos según no se
cumplen.
2 Web del Banco Central. Boletín del 23-XII-2014.
3 El Mercurio. 29-XII-2014.
4 La Hora. 5-IV-2016.
5 Única fuente para saber cuántas cuentas hay abiertas, pues elim-
inaron el contador de cuentas abiertas de la página web del Banco
Central.
6 La Hora. 17-IX-2016.
7 Expreso. 16-VI-2016.
8 Web de Notimundo. 21-VII-2016.
9 La Hora. 17-IX-2016
El dinero electrónico ecuatoriano:
historia de un engendro monetarioEl Autor responsable de los contenidos
Luis Espinosa Goded
lespinosa@usfq.edu.ec
A septiembre del año 2016 ya mucho se ha hablado, escrito y debatido sobre el
“dinero electrónico ecuatoriano”. En este artículo hacemos un recuento de lo que
ha ido ocurriendo hasta ahora con esta especie monetaria -que demos llamar, con
propiedad: ENGENDRO monetario-, para comprender mejor su fracaso.
Para ello primero analizaremos su historia (I), las características que definen este
dinero electrónico, y que lo diferencian de los demás modelos del mundo (II), luego
las razones que se han aducido para su implementación (III), y por último y lo más
importante: por qué es un nuevo dinero y por qué está fracasando (IV)).
2. SEPTIEMBRE-2016
II) EL DISEÑO
DEL SISTEMA
¿Por qué los ecuatorianos apenas utilizaron
este sistema?
Esta es la pregunta que deberíamos hacernos tras dos años
de intentos de implementación del dinero electrónico en
Ecuador. La podemos responder por el lado de la oferta: no
es útil; o por el lado de la demanda: no hay necesidad de
tal instrumento. Pero lo más importante es que no genera
confianza, como veremos al final. No es útil
El producto no ofrece verdaderas facilidades a los usuarios
para hacer muchas transacciones. El dinero electrónico se
puede usar en hasta 30.000 establecimientos que, pareciendo
una cantidad alta, representa tan sólo el 3,75%10
de los
establecimientos comerciales.
El dinero tiene una clara ventaja de red, cuánto más usado
es mejor dinero es (y esa es una de las grandes ventajas del
dólar: ser la moneda más usada en el mundo).
La inclusión financiera
Por el lado de la demanda, parece claro que el dinero
electrónico no ha generado mayor expectación entre los
ecuatorianos. Según se anunció el dinero electrónico se dirigía
a los sectores más humildes para facilitar su bancarización y
la inclusión financiera.
Sin embargo, parece que este sector de mercado ya está
razonablemente bien cubierto por las iniciativas de la banca de
proximidad de la banca privada como “Pichincha mi vecino” y
“Banco del Barrio” del Banco de Guayaquil. Ecuador tiene un
45% de bancarización11
, por encima de la media de América
Latina, y por encima de países como Colombia, Perú o México.
Si el objetivo era llegar al mayor número de personas, lo
lógico sería crear distintos sistemas que compiten incluyendo
a los principales bancos y distribuidores, y no un monopolio
estatal. Esto ya lo anunciamos Pablo Lucio Paredes y yo mismo
en el número de esta misma revista, Koyuntura, en mayo del
año 201412
. Los peligros que suponía este sistema y las trabas
que existen en Ecuador -y que persisten- a la bancarización.
Parece claro que los ecuatorianos no han demandado (pues
no han confiado) en este sistema, y no lo han hecho pues está
manejado por criterios políticos.
Incentivo tributario del 2016
Tras la evidente falta de demanda por parte de los ciudadanos,
el gobierno decidió, de manera sorpresiva, incluir en la
Ley Orgánica para el Equilibrio de las Finanzas Públicas, el
incentivo para el uso del dinero electrónico con hasta dos
puntos porcentuales de IVA y con uno el de uso de las tarjetas
de crédito y débito.
Es llamativo que un gobierno que es famoso por subir los
impuestos, y en la misma norma en la que sube otros tributos,
opte por rebajar los impuestos solo para el dinero electrónico.
De todos modos, para la mayor parte de los ciudadanos
aquello quedó en un mero anuncio; pues según declaraciones
del Banco Central a mediados de julio había 109.000 cuentas
de dinero electrónico, pero tan sólo a 51.00013
se le habían
devuelto algo del IVA. Aún a día de hoy (septiembre del 2016)
se reportan muchas cuentas que no han recibido devolución
alguna.
La privacidad:
Uno de los aspectos más polémicos de este dinero electrónico
es la privacidad, como ha denunciado reiteradamente la
asociación bitcoin de Ecuador14
.
10 Análisis del Instituto Ecuatoriano de Economía Política. “Moneda Electrónico Fal-
lida”. 10-VIII-2016.
11 Informe GSMA “Mobile financial services in Latin America & the Caribbean”. Mayo
2015.
12 Koyuntura. Año 6. Nº 45. “DINERO ELECTRÓNICO: ¿Inocente chauchera o pelig-
roso nuevo dinero?”
13 NotiMundo. 21-VII-2016.
14 Bitcoin Ecuador. www.bitcoinecuador.org
El sistema no tiene garantizado en sus códigos la privacidad,
ni tienen instrumentos criptográficos que garanticen a los
usuarios que los datos de cómo usan su dinero no serán
usados por entes públicos o privados. Esto, evidentemente,
aumenta aún más la desconfianza por parte de los usuarios.
Incertidumbre
Probablemente la característica más inquietante sobre este
dinero electrónico sea la incertidumbre. De qué normativa se
aplica, de si garantiza la privacidad, o de qué mismo es.
El dinero es un sistema de coordinación social que está
basado en la confianza, de hecho desde la caída del patrón-
oro, el sistema monetario actual se denomina “dinero-
confianza” (fiat-money); pues lo que sostiene el valor del dinero
es la confianza de los ciudadanos en que el dinero seguirá
teniendo valor.
Si no hay una seguridad ni en cuanto a qué legislación se
aplica (por la polémica en cuanto al alcance de la disposición
transitoria a la Ley de Solidaridad que anula la aplicación
del Código Monetario durante un año), ¿cómo va a haber
certidumbre? ¿Cómo va a haber confianza?
El tipo de cambio
Pero quizá lo más significativo de la introducción de este
incentivo de cuatro puntos porcentuales a las compras con
este dinero electrónico es que esta nueva moneda ya no nace
con paridad 1:1 con el dólar, pues tiene un poder de compra
un 4% superior, o lo que es lo mismo, tiene un pseudo-tipo
de cambio de 1:1,04 con el dólar. En principio parecería un
incentivo suficiente como para adoptar su uso de manera
masiva, sin embargo no ha sido así. La desconfianza parecer
ser muy superior a ese 4%.
La contabilidad
Y que este dinero tenga un poder adquisitivo distinto tiene una
importante consecuencia para las empresas que lo utilicen
y su contabilidad: Este dinero, en buena práctica contable,
deberá estar contabilizado en una línea distinta del balance.
El pago de salarios:
El Presidente de la República ha anunciado reiteradas veces en
las sabatinas que él recibirá su salario en dinero electrónico.
Resulta bastante extraño que alguien quiera recibir su salario
en una especie monetaria que no es aceptada como medio
de pago ni en el 4% de los establecimientos, y que tiene de
saldo medio aproximadamente unos 12$ en cada cuenta.
El problema es que se puede sospechar que no se acepte
por motivos prácticos, de ahorro o utilidad sino por motivos
de lealtad política o presión política. Eso es letal para el
nacimiento de una buena moneda, que sea percibida con
connotaciones políticas y no económicas.
El respaldo.
La cuestión del respaldo es sustancial, pues es la que
determinará el valor de este dinero por el lado de la oferta.
Por respaldo entendemos qué garantiza cada unidad de dinero
electrónico que hay en circulación. Si el dinero electrónico no
tiene respaldo se devaluará rápidamente, pues la ciudadanía
descubrirá que tiene menos valor y la cambiará por menos
unidades que los dólares.
Según el artículo 101 del Código Orgánico Monetario y
Financiero deberá ser “respaldada por activos líquidos”, pero
esto es garantía de poco, pues no se dice que este respaldo
ha de ser del 100%.
Pero la confusión es mayor pues “líquido” en economía es
una variable continua, no discreta. Esto es, en la economía
hay activos más o menos “líquidos”, no hay activos “líquidos”
e “ilíquidos”.
Para concretar esta ambigüedad el Banco Central emitió una
normativa (de menor rango legal que el Código) muy estricta15
,
que exige el respaldo del 100% con activos muy líquidos. Pero
es tan sólo una norma que puede ser modificada en cualquier
momento por la Junta de Política Monetaria y Financiera.
15 Resolución 109-2015-M.
3. SEPTIEMBRE-2016
La política
Y este es otro de los elementos que suman incertidumbre
al funcionamiento de esta moneda: La Junta de Política
Monetaria y Financiera tiene plenos poderes para cambiar
la configuración de este dinero electrónico. Y la Junta es una
Junta política, compuesta por cinco políticos. Tan solo tienen
voz y voto cuatro ministros y un representante del Presidente
de la República. Por tanto no puede caber ninguna duda
que este dinero electrónico será manejado por el Gobierno
ecuatoriano.
Es bastante llamativo que el Banco Central de Ecuador, uno
de los bancos centrales del mundo que no tiene manejo sobre
su propia moneda, sea el primer banco central del mundo
que introduzca el dinero electrónico manejado por él. Puede
ser una mera casualidad o no serlo, pero la sombra de la
sospecha introduce aún más incertidumbre sobre este dinero
electrónico.
Bajo todo punto de vista este dinero electrónico será
manejado, de una u otra manera, por políticos con criterios
políticos.
¿Puede negarme a aceptarlo?
La duda es si en el futuro el Gobierno puede obligar a aceptar
esta nueva moneda. El Gobierno tiene muchos mecanismos
para hacer una moneda de curso forzoso o semi-forzoso,
desde pagar a proveedores, servidores públicos, receptores
del Bono de Desarrollo humano, etc…
El Código Monetario es bastante explícito en su artículo 94
afirmando que nadie puede ser obligado a aceptar moneda
distinta de los dólares americanos. Pero si, como sostiene el
Banco Central, este dinero electrónico es tan sólo un medio
de pago, entonces no aplicaría tal artículo y la discusión se
centraría en si se puede obligar a aceptar todo medio de pago.
Ley de Gresham:
Una vez que la nueva especie monetaria se introduzca en la
economía, circulará por la misma mucho más rápido que los
dólares por la llamada Ley de Gresham, que establece que,
si hay dos monedas obligatorias, “la mala moneda desplaza
a la buena”. Esto es, los ciudadanos, cuando les paguen con
la mala moneda (la moneda electrónica) desconfiarán de su
valor, por tanto intentarán deshacerse de ella lo antes posible,
intentando endosársela a quien antes puedan, exactamente
igual que se hace cuando se recibe un billete falso, o que se
hacía cuando se tenían sucres, que se intentaban cambiar por
los dólares lo antes posible.
III) ¿Y CUÁLES SON
LOS SUPUESTOS
BENEFICIOS DE
ESTE DINERO?
El Gobierno lleva más de dos años promocionando este dinero
electrónico, y lo ha ido haciendo con argumentos distintos,
variados, y hasta contradictorios entre sí. Analicémoslos:
El peregrino argumento del coste de traer los
dólares de EEUU
Se ha promocionado este dinero electrónico aduciendo el
gasto que tiene que hacer Ecuador en reponer los billetes
y monedas. Bueno, pues según el propio Banco Central ese
gasto es de 3,4 millones de dólares16
, y el coste de este dinero
electrónico, es, como mínimo de -3,4 millones en la plataforma
más 1,2 millones en la promoción- 4,6 millones y sólo se ha
conseguido 2,8 millones en el sistema tras dos años. En un
medio digital cambiante la amortización se debería producir
en unos cinco años. Es evidente que no podrá producirse tal.
Para efectivamente suponer el ahorro en la traída de los billetes
y monedas debería pasarse de 2,8 millones que suponen en la
16 Banco Central Europeo. Informe de transparencia.
actualidad a 12.142 millones (más de cinco mil veces más).
Como se comprenderá esto no es previsible ni éste es un
argumento razonable.
¿Sirve para crear liquidez el dinero electrónico?
Un buen argumento para defender la llegada de un nuevo
dinero sería que este sirva para generar liquidez en la
economía, más en una época en la que el Gobierno tiene
problemas de liquidez. De hecho el señor Martínez, gerente
del Banco Central, así lo dijo en una entrevista17
, pero fue
rápidamente corregido por el Presidente, y es que si el nuevo
dinero crease liquidez, entonces ya no estaría respaldado al
100% por dólares.
La cuestión de la velocidad:
El Banco Central y el Presidente Correa en los últimos meses
aducen una nueva y sorprendente ventaja: el dinero electrónico
contribuye a aumentar la velocidad de circulación del dinero.
Para entender este argumento debemos detenernos en
la ecuación cuantitativa del dinero, Según esta ecuación:
M*V=P*Q donde la M es la cantidad de dinero en la economía,
la V la velocidad que circula el dinero por la economía, la P los
precios de esa economía, y la Q es la cantidad de producción
de esa economía.
En su explicación sencilla, en el corto plazo un aumento de la
la cantidad de dinero en una economía (M), puede provocar un
estímulo de la producción (Q); aunque este aumento también
podrían aumentar los precios (P), lo que crearía inflación. La
cuestión es que al estar el Ecuador dolarizado, el gobierno no
tiene control sobre la cantidad de dinero en una economía
(M).
La velocidad de circulación del dinero se ha considerado
siempre una variable dependiente, y no una variable
manipulable, pero el Gobierno ecuatoriano dice que el dinero
electrónico sirve para aumentar la velocidad de circulación del
dinero (la V).
Obviando argumentos -que sólo calificaremos como risibles
para no ser ofensivos- como el del Ministro Rivera “¿Cómo se
mueve más rápido el billete, en un blindado a Pastaza o con
un click?”18
(sic), es generalmente asumido por la literatura que
la velocidad de circulación del dinero depende de variables
como los costes de transacción y la confianza (y las otras de la
ecuación misma: V, M y P) . Puede que este dinero electrónico
tenga en el medio plazo menos costes de transacción, pero
ahora, al inicio, cuando uno tiene que abrirse la cuenta y
aprender a manejarla, son claramente superiores.
De hecho, a pesar de las múltiples experiencias con dinero
electrónico que hay en el mundo, no he encontrado evidencia
alguna en la literatura académica de que el dinero electrónico
aumente la velocidad de circulación del dinero.
Pero si consideramos que el efectivo en Ecuador es de unos
12.000 millones de dólares, para que el supuesto aumento
de la circulación del dinero que se produce con el dinero
electrónico fuese significativo debería ser de varios órdenes
de magnitud superior a los 10 millones que se esperaban (y no
se alcanzaron) crear.
Por tanto, por mucho que insista el Gobierno y sus voceros en
que el dinero electrónico aumentará la velocidad de circulación
del dinero y con ello mejorará la economía del país, no parece
que haya argumentos ni teóricos, ni en la literatura académica,
ni en la práctica para sostener tal afirmación.
IV) UN NUEVO DINERO:
¿PARA QUÉ?
Una vez refutados todos los argumentos que se han dado para
promocionar de este dinero electrónico, queda entender por
qué se promociona este dinero electrónico.
Moneda versus dinero versus medio de pago
17 El Comercio. 19-V-2016.
18 Entrevista en Contacto Directo al ministro Rivera del 7-IV-2016.
4. SEPTIEMBRE-2016
El dinero es un instrumento de coordinación social. El
dinero es un acuerdo tácito entre individuos. El dinero es
una institución social: Es dinero aquello que la sociedad
acepta como dinero.
La moneda es un tipo específico de dinero; es una divisa,
es cada especie monetaria diferente. Tendemos a asociar
una moneda con un país, pero esta es una simplificación
que nos lleva a confusión. Por ejemplo, hay países que
tienen varias monedas en circulación, y otros hay países
que tienen no tienen monedas nacionales o soberanas
(de hecho son más de 60 en el mundo, y hay más de 15
dolarizados, Ecuador no es, por tanto, una excepción).
El medio de pago es cómo se transfiere esa moneda. Se
puede, por ejemplo, entregar directamente las monedas
y billetes que representan (o son) ese dinero, o se puede
hacer una transferencia bancaria, o entregar un cheque, o
pasar una tarjeta de débito.
Ahora bien, con la llegada de los celulares y todas sus
posibilidades se ha desarrollado la tecnología para hacer
del celular -inteligente o no- un medio de pago. A día de
hoy, hay hasta 271 iniciativas de “dinero electrónico” en
más de 95 países19
. Y parece ser un sistema de pago que
tendrá mayor acogida en irá adoptando mayor aceptación
de la población y mayor uso…
...Excepto en Ecuador. Este es el único caso que se ha
convertido en una polémica política, puesto que se quiere
hacer un monopolio del Banco Central y aprovechar la
introducción de esta nueva tecnología para crear una
nueva moneda.
Conclusión: Una nueva moneda.
En el caso del dinero electrónico ecuatoriano se ha
generado mucha confusión entre si este mecanismo es un
medio de pago, una nueva moneda, o un nuevo dinero.
Confusión que no es menor, que no es sólo terminológica,
que es conceptual; pues son completamente distintas sus
consecuencias para la economía, desde positivas en el
caso de los medios de pago, hasta nefastas en el caso de
que se emita una nueva moneda yendo al bimonetarismo
en lugar de la dolarización, como ya advertí junto a Pablo
Lucio Paredes en el número de mayo de 2014 de Koyuntura:
“DINERO ELECTRÓNICO: ¿Inocente chauchera o peligroso
nuevo dinero?”
La confusión no parece inocente. En la legislación se habla
de “moneda electrónica”, sin embargo, en la promoción se
le denominaba “dinero electrónico”. Pero ante el rechazo
que parece haber percibido el Gobierno y el Banco Central
por parte del público a la creación de una nueva moneda
ahora se nos repite una y otra vez que el anteriormente
llamado “dinero electrónico” o “moneda electrónica” ya es
solo un simple “medio de pago”.20
Es tal el esfuerzo por hacer cambiar el nombre, que
el Banco Central ha creado una nueva marca llamada
“efectivo”21
. La confusión terminológica no puede ser
mayor, pues a una nueva moneda se la está llamando con
un nombre genérico, “efectivo”, algo que en correcto uso
del castellano no es, pues el “efectivo” según el DRAE es:
“4. adj. Dicho del dinero: En monedas o billetes.”.
El engendro
Ante tanta confusión creo que el término adecuado
para referirse a esta especie monetaria sería “engendro
monetario”, engendro en sus diversas acepciones del
diccionario: “Plan, designio u obra intelectual mal concebidos”,
y “Criatura informe que nace sin la proporción debida”, pues
este dinero siempre estuvo mal concebido desde el
principio, y ha nacido sin la proporción debida, tanto que
probablemente sea un aborto.
19 Informe GSME Mobile Money 2015
20 Por ejemplo en el Enlace Ciudadano 479.
21 efectivo.ec
La única explicación posible:
La única explicación posible que se sostiene con lógica
es el deseo, tantas veces reiterado, del Presidente Correa
de tener una moneda propia para poder hacer política
monetaria. Y para ello necesitan introducir una nueva
moneda en el sistema, que como el propio Correa dijo en el
año en su -ya famoso- artículo sobre cómo desdolarizar22
,
primero habría que poner en circulación una moneda con
un tipo de cambio uno a uno. Y eso es exactamente lo
que se está haciendo. De hecho toda nueva moneda nace
como “moneda fuerte”, pues sino no generaría confianza
para que se adoptase.
Es una nueva moneda
Si vemos lo que caracteriza a una nueva moneda, este
nuevo dinero cumple todos los requisitos para serlo:
• Lo es pues tiene una legislación distinta a los dólares de
EEUU (legislación que de hecho la llama “moneda”).
• Lo es pues tiene un respaldo distinto (que depende del
gobierno cambiarlo en cualquier momento).
• Lo es pues tiene un custodio distinto (el Banco Central
y no solo la FED).
• Lo es pues tiene una línea distinta en el balance
contable.
• Lo es pues tiene un tipo de cambio distinto, de 1,04/1
frente al dólar.
El peligro de desdolarizar
Si este nuevo dinero electrónico llegase a tener una
aceptación masiva, le sería muy fácil al Gobierno a través
de la Junta Monetaria emitir una nueva regulación en la
que ya no esté respaldado al 100%, y con ello comenzar a
devaluarlo y hacer “política monetaria”.
Esto eliminaría la principal virtud de la dolarización: el
impedir al gobierno hacer política monetaria a través de
devaluaciones -aunque no supusiese la retirada de los
dólares de la circulación-.
Las lecciones monetarias aprendidas de los
ecuatorianos:
Lo maravilloso y sorprendente es que los ecuatorianos
se están mostrando como una sociedad muy madura
monetariamente hablando, mostrando su rotundo rechazo
a este dinero electrónico. La hipótesis esperanzadora
es que se aprendieron las lecciones del año 1999 y los
ecuatorianos tienen por eso una mayor preferencia por la
liquidez en monedas y billetes de dólar, pues saben que ese
dinero sí tiene “valor” estable y son reticentes a cambiarlo
por otras especies monetarias.
Según las encuestas23
el 86% de los ecuatorianos no están
dispuestos a abrir una cuenta en dinero electrónico. Pero
más significativo aún, el “El 70,5% no usaría una cuenta
de dinero electrónico porque es administrada por el
BCE y no por un banco privado”. Esto es, no es que los
ecuatorianos desconfíen de las nuevas tecnologías, es que
los ecuatorianos desconfían de las autoridades políticas
y monetarias que quieren introducir este nuevo dinero,
tanto es así que un 60,8% de los encuestados24
considera
que ”el único beneficiario será el gobierno”.
Inteligencia monetaria
Parece que lo que está salvando a la dolarización, y con
ello -en parte- a la economía ecuatoriana, es la inteligencia
monetaria de los ecuatorianos que aprendieron tras la
dura lección del 99 lo que es tener una mala moneda, y que
se están negando, pese a toda la propaganda, incentivos
y presión política, a aceptar este dinero electrónico, que a
día de hoy, solo se puede considerar un rotundo fracaso. O
mejor dicho: UN ENGENDRO MONETARIO.
22 Revista Íconos de FLACSO, nº 20. 2004. Pg. 84-89.
23 El Comercio. 27-VII-2016.
24 La Hora. 6-VI-2016.