La Iglesia es una comunidad conformada por los bauizados. Se miembro de la Iglesia por el hecho de ser bautizados y por haber recibido dones espirituales de Dios nuestro Padre. Estos dones se ponen al servicio de la Comunidad,
CUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADO
La iglesia como la comunidad de los discípulos de jesús
1. LA IGLESIA COMO LA COMUNIDAD DE LOS DISCÍPULOS DE JESÚS
USTEDES SERÁN MI PUEBLO Y YO SERÉ SU DIOS: Ser miembro del Pueblo de Dios es un
privilegio y, a la vez conlleva una misión. Ser parte del Pueblo de Dios, significa haber sido
llamado y haber aceptado una manera de vivir. La manera de vivir es cumpliendo las normas que
tiene este pueblo, esta comunidad de creyentes tiene un único Dios. Cuántas veces Dios ha
tenido que llamarlos al orden, llamarlos a ser fieles. Sucedió que sabiendo que Dios los protegía
y los guiaba, ellos iban detrás de otros dioses. Dios los llamaba: “he visto a este pueblo y en
verdad es un pueblo de dura cerviz” (Ex 32, 9), pues se habían hecho un becerro de oro para
adorarlo. Pertenecer a este pueblo significa cumplir y vivir bajo ciertas reglas. Para los judíos era
vivir según el decálogo. Para los cristianos de hoy, es vivir según las enseñanzas de Jesucristo:
“Ámense unos a otros como Yo los he amado” (Jn 9, 17).
USTEDES SON EL CUERPO DE CRISTO: En este cuerpo cada uno tiene una función
particular, unos son apóstoles, aquellos que son los enviados por Jesús a testimoniar su nombre;
otros son profetas, aquellos que hablan en nombre de Dios, son portavoces de Dios; otros son
maestros, los que transmiten las enseñanzas de Jesús, los que enseñan a cumplir la Ley y las
enseñanzas de los profetas. En este Cuerpo que es la Iglesia, cada uno cumple una función o
misión; cada uno pone el don que ha recibido al servicio de los hermanos, de la comunidad. Qué
pasaría si un miembro del cuerpo se enferma o no cumple su función, todo el cuerpo se ve
afectado. Lo cual quiere decir que, en la comunidad de discípulos nadie está exento, libre de
cumplir una función. En una palabra, cada uno de los miembros tiene una función que cumplir. Y
cada miembro por separado cumple una función. La acción de cada uno desde el don que ha
recibido hace que la Iglesia sea dinámica.
AMENSE LOS UNOS A LOS OTROS: Si se aman unos a otros a otros, todo el mundo se dará
cuenta de que son mis discípulos. En una palabra aquel que fomenta la división en la comunidad
de los discípulos, no es verdaderamente un discípulo. El amor entre el uno y el otro es el signo
visible de que son discípulos de Jesús. El odio es contrario a la vida comunitaria de los
seguidores de Jesús. No caben las divisiones ni las rivalidades en la comunidad de discípulos de
Jesús. Un discípulo está llamado a amar a los demás miembros de la comunidad, de la Iglesia.
Nadie puede decir que es seguidor de Jesús, si fomenta el desorden, el odio, las habladurías, el
enfrentamiento. Así cada uno, puede revisar cómo está viviendo en su comunidad familia,
comunidad educativa, comunidad parroquial. Esta es una gran tarea para cada uno de los
discípulos.
UN DISCÍPULO: No es un grano de arena perdido en el desierto. Sino que, es alguien con sus
dones y tareas específicos, pues, el ojo no puede decir a la mano: no te necesito. El pie no
puede decir al brazo no te necesito y viceversa. De modo que la unión de todos los discípulos
hará una comunidad fuerte, una comunidad vigorosa, una comunidad dinámica, una comunidad
que crece. La unión de todos los discípulos hace que exista una comunidad. Cada discípulo tiene
un don y lo pone al servicio de la comunidad. Si se suman todos los dones de cada discípulo, se
tiene una comunidad llena de dones y capacidades. Ningún discípulo en la comunidad es
insignificante, como ningún discípulo es el más importante. Todos son hermanos en torno a
Cristo. Cristo es la Cabeza y los discípulos los miembros.
SOMOS IGLESIA: La Iglesia es la asamblea de los discípulos. Es la comunidad de los
discípulos. La Iglesia convoca a otros discípulos. Ningún discípulo puede decir yo no tengo nada
que aportar a mi comunidad, a mi Iglesia, a mi Parroquia. Pues, ya se ha visto, cada uno tiene un
don y lo pone al servicio de los hermanos. Cuando todos sirven entonces se tiene una Iglesia
viva y evangelizadora ahora y siempre. Una comunidad eclesial no tiene miembros privilegiados
o con aceptación restringida. Los miembros de la Iglesia buscan su alimento en la Palabra de
2. Dios. Una iglesia local está en comunión con su diócesis y con la iglesia universal. En una iglesia
no cabe el espíritu sectario o divisionista.