Cuentos para educar en valores. Cuentos para entender las emociones. Cuentos para el desarrollo de la inteligencia espiritual a través del lenguaje simbóloco de los cuentos.
Arquetipos para la educacación emocional cuento brillando en la oscuridad
1. Inteligencia emocional eInteligencia espiritualPara el siglo XXI “Cuentos de educación en valores” Arquetipos para entender las emociones Autora: Lola Fernández Chinchilla
3. Erase una vez un hada alegre y traviesa. Era muy joven y un poco inexperta. Una noche, sentada al borde de un estanque, se entretenía tocando su flauta a la que arrancaba extrañas y bellas melodías mientras sus pequeños pies jugaban con las cristalinas aguas…
4. Muy cerca de allí una bruja arisca y cascarrabias…
5. A la que no le gustaba que la molestaran durante la noche la oía refunfuñando palabras amenazadoras… La bruja, que no era muy paciente, al ver que la música no cesaba decidió ir a ver quién era el responsable de aquella melodía que no la dejaba dormir.
6. Se acercó sigilosa al estanque y enseguida pudo distinguir entre los juncos una lucecita que brillaba con fuerza en la oscuridad de la noche. _Hadas…-pensó- molestan de todas las formas… Rompen el silencio, rompen la oscuridad… ¡Bah! Preparó uno de sus mejores conjuros y descargó sobre el hada toda su furia. La pequeña criatura quedó tendida en el suelo, apagada y sin saber qué había pasado. La bruja, indiferente y sin conciencia se marchó riendo mientras en su mano sujetaba la luz que le había robado a aquel ser inocente…
7. El hada asustada consiguió levantarse y huir de allí. Se sentía muy triste y muy cansada y tardó un rato todavía en darse cuenta de que la risa chillona pertenecía a la bruja de la que alguna vez había oído hablar. Con alguno de sus hechizos había conseguido robarle su luz…
9. Se acercó a la cabaña donde habitaba la bruja justo a tiempo de ver como la vieja metía dentro de un frasco de cristal el brillo azulado que le acababa de robar. Pero no sabía cómo recuperarlo y se alejó triste…
10. Durante días vagó por el bosque sin saber qué hacer. Quería recuperar su brillo. Pero pensó que no tenía poder para enfrentarse a tantos años de maléfica sabiduría…
11. De pronto se le ocurrió una idea. Ya que no tenía medio de acercarse al frasquito que contenía su resplandor, decidió que podría brillar de otro modo. Una noche de hermosa luna vio unas gotas de rocío resplandeciendo como diamantes sobre las hojas y las flores. Así es que cogió una a una las gotitas y fue cubriendo con ellas todo su cuerpo hasta que todo él quedó hermoso y reluciente…
12. Durante un rato fue muy feliz con la ilusión de haber recuperado su antiguo aspecto. Pero la ilusión duró poco tiempo. Las gotitas se evaporaron al amanecer y el brillo desapareció. No importaba. Durante un rato había sido feliz, y se puso a buscar incansable un nuevo modo de brillar. No tardó mucho en encontrarse a un grupo de luciérnagas que revoloteaban ajenas e inocentes, como ella lo había sido no hacía mucho…
13. Ideó una estratagema y con dulces y engañosas palabras consiguió atrapar a variasde ellas. Las ató a su espalda y brilló con una luz que no era suya. Mientras las diminutas luciérnagas enfadadas gritaban y golpeaban la espalda del hada en un intento cada vez más desesperado de liberarse. Finalmente el hada no pudo soportar más sus gritos ni el dolor de su espalda y no tuvo más remedio que dejarlas marchar…
14. Rápidamente comenzó a idear una nueva manera de brillar. No soportaba estar apagada. Justo en ese momento escuchó un coro de vocecitas que lloraban y suspiraban. El sonido procedía del hueco de un enorme tronco…
15. Al entrar en aquel mundo subterráneodescubrió con sorpresa decenas de pequeñas hadas a las que, como a ella, la bruja había robado su luz. Todas estaban apagadas y muy tristes y todas vivían pegadas a algo, unas a un candil, otras a una luciérnaga que enfadada protestaba, otras a una pequeña piedra de cristal. Ninguna de ellas era feliz…
16. ¡Cuántas hadas sin luz! Se marchó para no ver el lamentable espectáculo de tantos seres como ella, apegados a una luz que no les pertenecía. No quería acabar así… Ya no estaba triste, estaba verdaderamente enfadada por primera vez en su vida. Sin pensarlo dos veces se fue hacia la cabaña de la bruja. Quería recuperar su luz natural. Y lo haría. Ya no tenía miedo…
17. Antes de enfrentarse con ella decidió darse un baño en las aguas mágicas del estanque que tanto le gustaba. Allí nadando entre lotos y juncos pensó la manera de vencer a la malvada vieja…
18. Al salir encontró su flauta que aún estaba tirada en el suelo y la cogió. Fue a ver a sus amigas las abejas y les pidió un poco de cera para tapar sus oídos. No quería que los terribles conjuros que la bruja pronunciara hicieran su efecto. Por último cogió una enorme tela de araña resistente y pegajosa y esperó a que se hiciera de noche cerca de la casa de la bruja…
19. Cuando empezó a oír sus atronadores ronquidos entró en la cabaña y envolvió en un santiamén a la bruja con la tela de araña, especialmente las manos y la boca para que no pudiera pronunciar ningún conjuro. Echó al fuego su libro de hechizos y empezó a tocar la flauta alegre por haber conseguido vencer su miedo… No sabía si de aquel modo llegaría a recuperar lo que aquella criatura le había arrebatado quizás por ignorancia o tal vez por infelicidad pero la música le hacía sentir bien.
20. La vieja protestaba y se revolvía sin poder pronunciar palabra. Tal fue la furia que se desató en aquel ser incapaz de compasión que al instante desapareció convertida en una nube de polvo y fuego…
21. En ese momento su brillo volvió a ella. Aún le latía el corazón con fuerza y le temblaban las manos y apenas podía creer que la bruja que tanto daño había hecho ya no existía...
22. Al salir de nuevo alegre y feliz descubrió que todas las hadas a las que la bruja había robado su luz volaban libres y felices por el bosque que desde entonces recuperó el alegre bullicio de sus risas. Fin
23. La luz del amor, de la bondad, de la sabiduría, de lo auténtico, de lo que llena nuestro corazón de alegría no es comparable con nada material y externo, fama, poder, riqueza…