1. Oración para limpiar mi hogar
Oración de Guerra Espiritual para levantar maldiciones y hechicerías del
hogar.
Oración para liberación de la casa.
1. Salmos 91
“Habito al abrigo del Altísimo y moro a la sombra del Todopoderoso. Digo al
Señor: Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío. Sólo él puede
librarme de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, pues me cubrirá con
sus plumas y bajo sus alas hallare refugio. ¡Su verdad es mi escudo y mi baluarte!
No temo el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha
en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía. Podrán caer mil a mi
izquierda, y diez mil a mi derecha, pero a mí no me afectará. No tendré más que
abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido. Ya que he puesto al
Señor por mi refugio, al Altísimo por mi protección, ningún mal habrá de
sobrevenirme, ninguna calamidad llegará a mi hogar. Porque él ordenará que sus
ángeles me cuiden en todos mis caminos. Con sus propias manos me levantarán
para que no tropiece con piedra alguna. Aplastare al león y a la víbora; ¡hollare
fieras y serpientes! Y así dice el Señor: Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo
protegeré, porque reconoce mi nombre. Él me invocará, y yo le responderé;
estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores. Lo
colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación”.
2. Confesión de fe
Señor Jesús yo creo firmemente que tu eres el Hijo de Dios. Tu eres el
Cristo, el Mesías que vino a deshacer toda obra del diablo, toda obra de maldad.
Diste tu vida en la cruz por mis pecados y resucitaste de entre los muertos. Padre
te confieso todos mis pecados, confieso haber andado por malos caminos,
haciendo lo que me gusta, confieso no haberte obedecido y pido perdón y me
vuelvo a ti en arrepentimiento. Lávame, limpia mi conciencia con tu sangre. Creo
2. que tu sangre me limpia ahora de toda maldad, de todo pecado. Te pido que te
quedes conmigo, en mi corazón y seas dueño y Señor de mi vida.
Te confieso como mi único y verdadero Dios. Apártame para servirte,
amarte, obedecerte. Dedico y consagro a TI mi vida. Gracias por redimirme, por
limpiarme, por justificarme y santificarme, muchas gracias. TE AMO PADRE
SANTO. Amén.
3. Tomar toda la armadura de Dios (Efesios 6:10-18)
Me fortalezco con el gran poder del Señor Jesucristo. Me pongo toda la
armadura de Dios y hago frente a todas las artimañas del diablo, y cuando llegue
el día malo, permaneceré firme resistiendo hasta que acabe la batalla. Me ciño
con el cinturón de la verdad, y me protejo con la coraza de justicia, y calzo mis
pies con el ánimo de proclamar el Evangelio de la Paz. Ahora tomo el escudo de la
fe con que voy a apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Tomo el casco de salvación y la espada del espíritu que es la palabra de
Dios. Como guerrero oro todos los días y me mantengo alerta y perseverante en
oración de los unos por los otros.
Padre Altísimo Santo de Israel, en esta hora te consagramos, te dedicamos
nuestro hogar, nuestra familia, según:
4. Dedicación de mi hogar
(2 Crónicas 6:20-27) “Que tus ojos estén abiertos sobre esta casa de día y
de noche, sobre el lugar del cual dijiste, Mi nombre estará allí; que oigas la
oración con que tu siervo ora en este lugar. Asimismo que oigas el ruego de tu
siervo, y de tu pueblo Israel, cuando en este lugar hicieren oración, que tú oirás
desde los cielos, desde el lugar de tu morada: que oigas y perdones. Si alguno
pecare contra su prójimo, y se le exigiere juramento, y viniere a jurar ante tu altar
en esta casa, tú oirás desde los cielos, y actuarás, y juzgarás a tus siervos, dando
la paga al impío, haciéndole recaer su proceder sobre su cabeza, y justificando al
justo al darle conforme a su justicia. Si tu pueblo Israel fuere derrotado delante de
los enemigos, por haber prevaricado contra ti, y se convirtiere, y confesare tu
3. nombre, y rogare delante de ti en esta casa, tú oirás desde los cielos, y
perdonarás el pecado de tu pueblo Israel, y les harás volver a la tierra que diste a
ellos y a sus padres. Si los cielos se cerraren, y no hubiere lluvias por haber
pecado contra ti, si oraren a ti hacia este lugar, y confesaren tu nombre, y se
convirtieren de sus pecados, cuando los afligieres, tú los oirás en los cielos, y
perdonarás el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, y les enseñarás el buen
camino para que anden en él, y darás lluvia sobre tu tierra, que diste por heredad
a tu pueblo”.
Nos consagramos una vez más a ti Padre Santo y suplicamos en esta hora tu
guía, tu protección, tu autoridad siempre estén sobre nuestro hogar. Gobiérnanos
Padre Santo, danos TU dirección, TU propósito, TU visión para poder trabajar y
prospere todo lo que hagamos.
Oración para limpiar mi hogar
Cancelando los pecados familiares. Padre Santo del cielo: confieso y pido
perdón por toda violencia, contienda, pleito, desunión, inmoralidad sexual,
codicia, avaricia, amor al dinero, practicas ocultistas, hechicería, idolatría, brujería
que hubiera habido en mi familia. Suplico perdones tanta corrupción, delito y
pecado.
También suplico que deshagas y arranques ahora mismo, su poder, derecho
e influencia de nuestras vidas, en mi familia, en este hogar. En el nombre de Jesús
ahora echo fuera de mi hogar espíritu generacional de pleitos, divorcio, soledad,
contiendas, división, codicia, avaricia, amor al dinero, hechicería, brujería,
ocultismo, idolatría, iniquidad, impiedad, enfermedad, que por muchos años nos
ha atormentado.
¡Ahora!! Inmundo de pleitos, contiendas, desunión, desorden, codicia,
avaricia, amor al dinero, hechicería, brujería, idolatría, iniquidad, impiedad, ahora
se tienen que ir de mi familia, de la vida de mis hijos, de mi posteridad, para
siempre. Ordeno que se vayan para siempre de mi hogar, de mis hijos, de mi
posteridad: tú y tus demonios.
Establezco, y decreto ahora para siempre la paz, el amor, la unidad, la
fidelidad, el respeto de los unos para con los otros en mi hogar, entre mis hijos y
mi posteridad. ¡Establezco y DECRETO Orden del reino de Dios en mi casa!!
4. Establezco y decreto que el nombre del Santo de Israel será santificado,
respetado, amado, reverenciado en mi hogar. Establezco y decreto que solo la
voluntad de Dios se hará en mi hogar. ¡Soplo paz de Cristo en mi hogar!! Soplo
paz de Cristo en mi hogar. Llega esa paz, llega la armonía, llega la unidad, llega el
amor Ágape de Dios, entre todos nosotros, los invocamos, los atraemos, en medio
nuestro y permanecen para siempre en mi hogar, entre mis hijos, y mi
descendencia. En el poderoso nombre de Cristo Jesús. Amén.
Cancelando toda palabra perversa
Y ahora padre celestial, y en tu presencia, con la autoridad que nos es dada,
venimos declarando limpio nuestro hogar, nuestro hogar lo consagramos a ti,
nuestro hogar es un santuario para ti, donde tu presencia habita, por esto
anulamos, primeramente toda influencia y actividad de toda palabra extraña
pronunciada aquí en nuestra casa. (La palabra extraña es palabra perversa, no
grata al altísimo). Te confesamos señor este pecado de toda palabra extraña, te
pedimos perdón y renunciamos a hablar palabra que no sea grata a ti. Y ahora,
quebrantamos toda maldición que venga por influencia y actividad de cualquier
palabra extraña pronunciada en nuestra casa y sujetamos, aplastamos bajo
nuestros pies, y echamos fuera a los demonios que ministran esta maldición. En el
poderoso nombre de Jesús.
Arrancamos, quebrantamos y destruimos toda influencia, poder y derecho
de palabras de violencia, palabras de pleitos, iras, contiendas, griterías,
maldiciones, insultos, ofensas, groserías, murmuración, todo tipo de queja,
burlas, chistes palabras vulgares e inmorales, chismes de cualquier clase, quejas
de dios, burlas de dios, chistes sobre dios tomando el nombre de dios en vano,
burla del evangelio, rechazo a dios, palabras ociosas y vanas. Quebrantamos toda
maldición que vino a causa de las malas palabras que se han pronunciado aquí en
mi hogar. ¡Huyen de esta casa los demonios que ministran estas maldiciones!!
¡Los atamos y echamos fuera! En el nombre de Cristo Jesús. Arranco, destruyo y
seco, todo poder, toda influencia, todo derecho de permanecer en mi hogar,
estos inmundos: ahora los sujeto, los aplasto bajo mis pies y los echo fuera.
Huyan de mi casa, de mi hogar, disípense, dispérsense para siempre. En el
poderoso nombre de Cristo Jesús.
5. Quebrantamos, anulamos la influencia y actividad de toda palabra extraña
pronunciadas por los anteriores ocupantes de esta casa. Quebrantamos toda
maldición que pudo haber venido sobre esta vivienda, a través de ellos y sus
pecados. Sujetamos, aplastamos bajo nuestros pies, y echamos fuera a los
demonios que ministran esta maldición. En el nombre de Jesús.
Cancelando influencias extrañas
También venimos quebrantando, anulando la influencia de toda palabra
extraña, perversa emitida por radio y/o televisión, u otro medio informativo:
violencia, groserías, maldiciones, invocaciones y adoración a Satanás, cualquier
tipo de hechicería, brujería, astrología, palabras ociosas y vanas.
Quebrantamos ahora la maldición de toda palabra perversa que llego a
nuestra casa por estos medios. Sujetamos, aplastamos bajo nuestros pies, y
echamos fuera a los demonios que ministran esta maldición. En el nombre
poderoso de Jesús. Ahora mismo, quebrantamos, secamos toda influencia y
actividad de música secular o mundana destructiva (que es la música de muerte,
de escasez. De soledad, de infidelidad, de violencia, de sexo ilícito, de fracaso, de
hechicería).
Se va la música mundana destructiva, dejo de ser en mi hogar. Dejo de ser,
ahora, dejo de ser, ya no prospera, en mi vida, ni en la vida de mis hijos ni la de mi
familia. La arrancamos y quebramos, la declaramos inoperante y seca en el
poderoso nombre de Jesús.
Arrancamos, quebrantamos toda maldición de música mundana destructiva
y atamos y echamos fuera los demonios que ministran esa maldición. Ya no se va
a escuchar música mundana destructiva en nuestra casa. Lo proclamamos en el
nombre de Jesús.
Arrancamos, quebrantamos toda influencia de películas y novelas
inmorales, películas de terror, películas violentas, pornografía, novelas donde solo
se promueven el adulterio, la fornicación, la estafa, el engaño y las practicas de
hechicería y brujería. Declaramos seca, inoperante toda maldición que llego a
nuestra casa por la difusión de estos materiales y pedimos perdón y mucha
fortaleza y sabiduría a dios para escoger lo que vamos a ver y/o a escuchar.
6. Sujetamos, aplastamos bajo nuestros pies, y echamos fuera a los demonios
que ministran esta maldición. Se van ahora mismo de nuestra casa, en el nombre
de Jesús. Se va la resistencia a dios y al evangelio de Cristo Jesús. Se va de mi
hogar la irreverencia y falta de amor a dios, la falta de sometimiento a dios, se va
la incredulidad de mi hogar y entronizamos ahora al señor Cristo Jesús y su
palabra poderosa.
Eres muy bienvenido a mi hogar: padre, hijo y espíritu santo y rogamos que
siempre habites entre nosotros. Nunca, nunca, nunca te apartes de nosotros
altísimo dios.
Cancelando malas amistades
Nos desatamos, nos desligamos ahora como familia, de toda mala amistad,
de todo yugo desigual. Nos desatamos ahora, espíritu-alma-cuerpo de toda
amistad con persona impía, perversa o violenta, con toda persona incrédula,
necia, ociosa: no haremos yugo desigual. El santo de Israel alejara de nuestra casa
a toda mala persona, el santo de Israel nos alejara de toda persona que no sea
conforme a su corazón.
Cancelando hechicería, brujerías y maldiciones
También arrancamos, inactivamos y quebrantamos toda influencia maligna
de regalos malditos u objetos malditos que han llegado a nuestro hogar.
Quebrantamos toda maldición, de todo regalo maldito que llego a nuestra casa
con algún tipo de maldición, rezo, hechicería o brujería.
Anulamos y deshacemos, su influencia y actividad en nuestras vidas, y
atamos y echamos fuera a todos los demonios que ministran esas maldiciones.
Todo objeto de mi hogar es cubierto con la preciosa sangre de Jesús. Y queda
limpio, santificado, en el nombre de Jesús el Yeshua Hamashiach, anulamos toda
influencia maligna y actividad de cualquier objeto de segunda que hemos
adquirido.
Quebrantamos toda maldición que viene a través de sus memorias, de la
actividad del dueño anterior, y declaramos limpio a todo objeto que tenemos en
7. nuestro hogar. Atamos y echamos fuera a los demonios que ministran a esas
maldiciones.
Padre celestial:
Escrito esta que: “el mundo entero está bajo el maligno” (1 Juan 5:19). Por
eso hoy declaramos que todos los objetos que compramos para nuestro uso y
para nuestro hogar están limpios y santificados. Sabemos que hoy en día hay
ropas, y cualquier tipo de material que es necesario tener en el hogar, y que
vienen con consagraciones, rezos, maldiciones, hechicerías y más.
Señor, es imposible que sepamos de donde proviene todo lo que
compramos. Entonces, declaramos que todo lo que compramos, con
desconocimiento de su origen, es limpio y santo.
Te damos gracias, porque nos vistes, nos alimentas y nos sustentas en este
mundo, en el cual estamos de paso.
Así mismo padre celestial andan muchos hechiceros, brujos, perversos, por
el mundo, vestidos, a veces, como corderos, pero lobos por dentro. Ahora
quebrantamos toda hechicería, brujería, maldición, consagración, rezo, ayuno,
conjuro, invocación, que se haya hecho o puesto sobre cualquiera de nosotros y/o
nuestra posteridad, en algún momento del tiempo, sobre nuestra familia, en este
hogar. Quebrantamos toda obra de maldad que cualquier persona maligna ha
puesto sobre nuestras vidas.
Atamos y echamos fuera a todos sus demonios, renunciamos a ellos, los
resistimos y ahora huyen, en el nombre de Jesús. Declaramos frustrado todo plan,
maquinación, asalto de Satanás, para cualquiera de nosotros, para mi casa, para
mi descendencia, no avanza, no prospera, nunca prosperara. En el poderoso
nombre de Cristo Jesús.
Cancelando malas influencias
Padre celestial: también presento delante de ti, a cada persona, ajena a mi
familia, que entra en mi casa, y/o personas cuyos servicios yo necesito y/o
trabajan para mi, o los lugares donde voy a recibir servicios de personas ajenas a
mi familia.
8. Padre amadísimo: en el nombre de Jesús, yo anulo toda influencia maligna
que puedan ellos atraer consigo debido a sus pecados, sus prácticas o creencias.
Ato y echo fuera todo demonio de maldición y de hechicería, y declaro limpio los
servicios que ellos realizan para mí o para mi familia. Sus trabajos son limpios, en
el nombre de Jesús el Yeshua Hamashiach. Ahora:
Renuncio y resisto a Satanás, la serpiente antigua y a todas sus jerarquías.
Renuncio y resisto a Diana de los Efesios, renuncio y resisto a Sheva, a Astarot,
renuncio y resisto a Asmodeo, a Beelzebu, a Baal, renuncio y resisto a Moloc, a
Quemos, a Quiun. Renuncio y resisto a Mammon.
Todos ahora se van de mi vida, de mi mente, de mi cuerpo. ¡Se van ahora
con todas sus jerarquías de demonios! ¡Fuera ahora, en el nombre de Jesús!
¡Los resisto a todos ustedes ahora y confieso que ya no les daré lugar en mi
vida! Los ato y echo fuera de mi vida y se van ahora.
Invocación al Espíritu Santo
Ven ahora Espíritu Santo de Dios y llena toda mi casa interior y no permitas
habitar allí a ningún inmundo. Tómame y satúrame por completo, suplico que
permanezcas en mí. Suplico que no permitas que yo te apague. Enséñame,
ayúdame y sáname. Gracias padre celestial por todo lo recibido de ti. Nuestra
alma, no olvida ninguno de tus beneficios y te bendecimos para siempre, en el
nombre de Jesús. Amén.
Padre, te doy gracias por esta guerra espiritual, porque tú te has levantado
como gigante, para liberarnos. Aleluya. Gracias padre celestial por que nos diste
autoridad para echar fuera los demonios. Bendito seas por toda la eternidad.
Amén.
EL GRAN obstáculo a las Oraciones
Antes de comenzar con cualquier tipo de oración en Guerra Espiritual, es
SUMAMENTE IMPORTANTE, que TODOS en la familia hagan un compromiso de no
hablar quejas, insultos, críticas, griterías, reclamos, derrota, amargura, sino que
CAMBIE el lenguaje familiar de maldición a BENDICION. Los pleitos, las griterías,
las contiendas, los desacuerdos y la intolerancia deben desaparecer PARA
9. SIEMPRE del hogar de lo contrario todo será un gran fracaso. De ahora en
adelante cambiara el lenguaje a lenguaje de BENDICION y se declarara la victoria
de Dios en el lenguaje cotidiano. Si el ambiente de pleito y contienda, y amargura
continúan en el hogar, DE NADA SERVIRAN LAS ORACIONES.
Tener un lenguaje negativo, pesimista o de maldición DESACTIVA las
oraciones de poder. Los cristianos que oran a Dios por una situación y declaran
victoria y luego más tarde expresan negativismo, amargura, pesimismo, derrota,
maldición, en su lenguaje cotidiano, NUNCA, verán contestadas sus oraciones, por
esto es que hay muchos cristianos que por años oran por una situación que nunca
se resuelve. El lenguaje que utilizamos para orar debe estar en CONCORDANCIA
con nuestro lenguaje cotidiano.
Un pensamiento de C. Peter Wagner: "Me parece a mí que ciertos
cristianos tienen la habilidad de orar regularmente durante largos periodos y
obtienen respuestas frecuentes y especificas a sus oraciones en MUCHO MAYOR
GRADO, de lo que se espera del cristiano promedio."
Ruego a Dios hermana(o) que puedas meterte en la oración, por buen
periodo de tiempo y ames la oración y veras cosas sorprendentes ocurrir en tu
vida.