La poesía hebrea se caracteriza por presentar pensamientos y frases paralelas de forma sucesiva sin utilizar rima. En su lugar, los poetas hebreos creaban efectos sonoros mediante la textura y combinación de palabras. Existen dos tipos principales de paralelismo: el interno, entre partes de un mismo verso, y el externo, entre versos completos. Dentro del paralelismo externo se incluyen las variantes sinónima, antónima y sintética.