El documento propone la creación de organizaciones no gubernamentales para combatir la pobreza extrema en Asia y Afganistán, los cuales son dos de las regiones más pobres del mundo. Las ONG propuestas ayudarían económicamente a los gobiernos necesitados con fondos del FMI, proporcionarían educación básica y atención médica, y facilitarían el comercio entre países para promover el desarrollo agrícola y ganadero.