3. Se ha especulado mucho sobre su significado, las más
recientes investigaciones se apartan del método
fragmentario de comparar animales sueltos y visualizan
cada composición como un todo. Las pinturas de las
paredes de las cuevas no son composiciones fortuitas, hay
que verlas como composiciones deliberadamente ideadas y
planificadas.
Anette Laming-Emperaire
(LASCAUX, PEINTURES ET GRAVURES)
4. ... ¿Cómo comprender la idea dominante en la decoración del
santuario? ¿Se puede ver en esa decoración el desarrollo de un
recitado de resonancias sagradas, algo así como los via crucis de
los santuarios cristianos, en los que los cuadros, pese a la
variedad de interpretaciones personales, reproducen siempre la
misma o las mismas historias? ¿O bien se las puede interpretar
como una tentativa para representar lo que se cree comprender
de la estructura y de la organización del mundo y de las
sociedades humanas? En esta hipótesis los santuarios del
Paleolítico serían como el primer tratado del Universo o de los
seres vivos, antes, incluso de la invención de la escritura.
Anette Laming-Emperaire
(LASCAUX, PEINTURES ET GRAVURES)
5. ... Surge entonces la cuestión ¿existe una recurrencia de
ciertas agrupaciones de unas paredes a otras? Lo cierto
es que son los animales de una misma especie los que
viven juntos, y que el cazador paleolítico rara vez puede
haber visto a un bisonte y a un caballo en compañía. Con
todo, la agrupación de bisonte y caballo se encuentra en
Lascaux, Altamira y otras muchas cuevas ... Junto al
caballo, el bisonte y el toro ocupan un alto porcentaje de
las representaciones. Es lógico que así sea, puesto que
eran los grandes herbívoros los que suministraban el
alimento básico en las poblaciones de la era glacial.
Sigfried Giedion
(Pag: 288 de: EL PRESENTE ETERNO: LOS COMIENZOS DEL ARTE)
6. Entra dentro de lo
probable y es posible.
En todo caso no sólo ha
de ser en la
Cueva de Altamira:
7. Sorprendente parecido entre los puntos que aparecen
sobre el lomo de uno de los toros de la cueva de Lascaux
(Dordoña, Francia) y la posición de las Pleyades, Hyades y
estrellas del cinturón de Orión con respecto a Tauro
8. Estas representaciones en arte mueble y parietal.
¿Pueden ser consideradas como posibles esbozos de las
posiciones reciprocas de las estrellas y de las formas que
les sugerián a los hombres del paleolítico?
10. La zona en la que se desarrollo el denominado:
arte “franco-cantábrico” paleolítico; esta relativamente
bien definida y se desarrolla en unos momentos
concretos en relación con un entorno y forma de vida.
11. Periodos del arte paleolítico
Los distintos autores realizan sus propias divisiones
y dataciones según distintos criterios. Las que se
muestran en este gráfico son orientativas.
12. Dataciones y periodos relacionados con las ocupaciones de la cueva
de Altamira; según los autores que se han ocupado del tema
utilizando distintos métodos: (Carbono 14 y estratigrafía).
13. Su excepcional estado de
conservación se debe a que
en ya en el periodo
Magdaleniense la cueva se
cerró por un
derrumbamiento bien
documentado y no se volvió
a abrir hasta poco antes de
su descubrimiento en el
siglo XIX manteniendo unas
condiciones de humedad y
temperatura prácticamente
constantes en todo ese
largo periodo de tiempo.
14. Las pinturas están por
toda la cueva y son de
muy distintos tipos,
ademas de eso fueron
realizadas con diversos
estilos en un marco
cronológico y temporal
muy amplio. Destacamos la
boveda de los policromos
debido a su gran calidad
técnica y posibilidades de
interpretación.
15. En el momento de su descubrimiento fue algo tan “fuera de
contexto” que origino un debate importante sobre su autenticidad.
Ahora no sólo sabemos que son autenticas sino que tambien son una
de las obras artísticas más importantes de la humanidad y son
consideradas como la Capila Sixtina del arte paleolítico.
16. Organización según el método de Leroi-Gourhan.
El animal central es el bisonte (la mujer), con
algunos caballos complementarios (el hombre);
siendo acompañados de animales periféricos:
ciervos y jabalíes.
17. ¿Orden dentro de un caos?
Una manada de bisontes con otros animales que no
suelen compartir espacio con ellos
¿Puede ser la representación de una historia
mitológica plasmada en el cielo estrellado?
18. A pesar de todo los polícromos no son algo caótico,
tienen un cierto orden y un significado y una
importancia para quien los creo.
19. No es descartable por lo tanto que sean la
representación de la forma en que interpretaban el
cielo nocturno estrellado los hombres del paleolítico
que utilizaron la cueva durante miles de años.
20. ¿Cómo hemos de mirar para entender la bóveda de
los polícromos de la Cueva de Altamira?
22. 2º Las figuras en algunos
casos están dispuestas
aprovechando las
protuberancias naturales del
techo de la cueva.
3º La perspectiva de las figuras no es nuestra
perspectiva “clásica” en muchos sentidos tienen
más en común con algunas obras de arte moderno
que con una pintura tradicional como las que
colgamos en la pared de una notaria.
25. 4º Los polícromos fueron realizados y contemplados con escasa
iluminación natural utilizando luminarias de tuétano de animal y
mecha vegetal.
26. ¿En que nos basamos
para identificar la
boveda de los polícromos
de Altamira con una
representación del cielo
estrellado?
27. Es difícil imaginar a estos primeros
astrónomos-pintores, desde nuestra
mentalidad de principios del siglo
XXI. No podemos exigirles una
correcta ubicación de constelaciones
en cuanto a tamaños y posiciones
reciprocas que, por otra parte no
empezaron a ser correctas hasta
fechas relativamente recientes.
28. Los mitos celestes de los hombres que
pintaron la bóveda de los policromos de
Altamira debían de ser muy diferentes
a los de los hombres posteriores que
nos legaran a nosotros las actuales
constelaciones. Posiblemente solo
algunas hayan conseguido conservar
ese origen y es posible que sean en
todo caso las que representan animales
como: toros, caballos, osos, leones, etc.
29. A falta de evidencia documental, no se
podrá nunca llegar a demostrar que
Altamira es la representación de un
planisferio celeste. Pero la sensación
que produce la bóveda de los
policromos con su imponente
majestuosidad, las posiciones de las
figuras, e incluso sus actitudes, es muy
semejante a la producida por las
constelaciones en una noche estrellada.
30. Si tomamos la representación
del caballo como la de
nuestra constelación Pegasus
obtenemos al ampliar las
figuras de la bóveda los
siguientes resultados:
31. Variación de las pinturas hasta coincidir con las
estrellas del mapa celeste
33. Deformación de los paralelos sobre la posición real
de los bisontes de Altamira.
34. Hay un punto alrededor del cual parecen girar
las pinturas. Este punto se haya muy próximo a
la cabeza en negro de uno de los bisontes.
Si se considera ese punto como el polo celeste
de hace, aproximadamente, 14000 años en que
la estrella polar se encontraba cerca de Vega,
encontramos que los círculos de las estrellas
sólo comienzan a deformarse cuando se
aproximan al horizonte, mientras que las
constelaciones circumpolares siguen los círculos
de una forma bastante aproximada.
35. ¿Representación del
cielo?
Si es así:
¿En qué épocas y
durante cuanto tiempo?
36. Francisco Jordà Cerdà establece 5
santuarios superpuestos en Altamira
Figuras antiguas grabadas con trazo intenso y
continuo.
Animales ideomorfos de tinta plana roja.
Figuras grabadas con técnica estriada.
Serie de figuras de trazo negro.
Conjunto pictórico de los polícromos.
37. Es posible que al principio solo se marcaran
las estrellas, posteriormente sobre estos
símbolos se fueron superponiendo las figuras
que llegaron hasta nosotros. En este largo
periodo de tiempo, la precisión de los
equinoccios hizo que el polo celeste fuera
variando paulatinamente.
38. Las pinturas de la cueva abarcan un vasto
periodo de tiempo que va desde el
Auriñacense al Magdalaniense (26.000 a
12.000 a.C aproximadamente). Si calculamos
la posición de los solsticios en ese momento,
encontramos que coinciden con la posición que
se supone punto de partida de estos, pero
26.000 años antes, justo el tiempo que
invierte el polo celeste en completar un ciclo
completo alrededor del polo de la eclíptica.
Lo cual no implica que los hombres del
paleolítico conocieran el fenómeno de la
precesión.
39. En la primera época de la cueva se grabaron
las primeras estrellas -a esta época
pertenecen las llamadas “chozas cónicas”,
que pueden ser interpretadas como estrellas
y las primeras figuras. Después no se variaron
las posiciones, superponiendose las pinturas a
lo largo de miles de años de adoración a las
estrellas -exactamente igual a nosotros, que
no hemos variado el nombre de los solsticios
y los equinoccios y seguimos llamando
“Trópico de Capricornio” y “Punto Aries” a
unas regiones que lo fueron hace 2.000 años.
42. Posición de las
pinturas sobre el
mapa anterior.
Uno de los
jabalíes (Pisces
Austrinus)
preside el
invierno durante
el que el sol va
subiendo
lentamente sobre
el horizonte, y
el otro (Canis
Major) la
primavera, al
final de la cual
el sol vuelve
sobre sus pasos.
43. Podemos suponer que esas dos
importantes estrellas, que por su
brillo eclipsan a sus vecinas,
estarían representadas por los dos
jabalíes, o al menos por los
grabados de esa zona, simbolizando
el cambio de dirección solar y no
necesariamente el punto exacto en
donde se situa el Sol en los
solsticios de verano e invierno.
44. Polo Norte
19.000
años a C
(Inter-
Graveto-
Solutrense)
45. Posición de
las pinturas
sobre el mapa
anterior.
(Syrius) ocupa
una posición
muy especial
en el
firmamento
coincidiendo
con el
equinoccio de
otoño y
(Capricornius)
con el de
primavera.
46. A esta época es posible que
pertenezca las pinturas que nos han
llegado de los jabalíes. Es una
hipótesis atrevida, pero es innegable
que estos dos jabalíes tienen el
movimiento más violento de toda la
composición, a la que cierran
haciendonos cambiar la dirección de
la mirada de uno a otro.
48. Posición de las
pinturas sobre el
mapa anterior. El
polo celeste se
encuentra en una
posición
diametralmente
opuesta al de
partida. Uno de los
jabalíes (Pisces
Austrinus) se
encuentra en el
equinoccio de otoño
y el otro (Canis
Major) en el
solsticio de invierno
pero bajo en el
horizonte.
49. Es la época en que los bisontes adquieren su
imponente protagonismo en el techo. No deja
de ser sorprendente que algunos de los que
se encuentran al este, y sólo los que se
encuentran próximos a la eclíptica, adopten
una posición, no de parir, como se ha dicho
muchas veces, ni de descanso, como tambien
se ha interpretado, sino de enorme esfuerzo
¿Acaso son bisontes trepando? ¿Podemos
tener la impresión de que una manada de
bisontes tiene la mítica misión de subir por el
camino del sol, la luna y los planetas?
50. ¿Qué constelaciones
podemos identificar
según esta hipótesis en
los policromos de
Altamira?
52. Posible esquema del “Gran Bisonte” de Altamira.
Haciendo una lectura más detenida, podemos
suponer que el astrónomo-pintor de Altamira esta
representando el cielo en una época del año
determinada y que algunas figuras se forman con
varias constelaciones.
54. La figura que la representa es posiblemente la del
“bisonte hembra”, una de las figuras mejor
conservadas de la cueva. Destaca por el ocre rojizo
de su cuerpo que en algunas partes ha sido lavado
para dar sensación de volumen.
56. El “bisonte que vuelve la cabeza” pudiera ser la
Perseo. Tiene grabada en la nuca una de las
“chozas”. Encima de la joroba hay unos símbolos
aproximadamente en el mismo lugar donde se
sitúa la cabeza de Medusa y la estrella Algol.
58. En el gran cuadrado de Pegasus se ha encajado un
caballo desde la antigüedad, mejor dicho, medio
caballo. Las estrellas que forman esta constelación se
parecen realmente a la parte delantera de un
caballo, tambien es muy posible que tambien
formaran sus patas la constelación de Andromeda.
59. En el cielo hay que imaginar un caballo patas
arriba y con el lomo hacia el horizonte.
Exactamente en esta posición se encuentra en la
cueva (nosotros hemos vuelto la imagen para que lo
identifiquéis mejor). Para encontrar sentido en el
aparente desorden en que aparecen las figuras en
la boveda de Altamira, se tendrian que mirar en la
posición que mejor se ven las estrellas: tumbados
en el suelo. En esta posición el sentido de la
orientación cambia y por tanto la forma de percibir
las imagenes es diferente. No existe arriba o abajo,
sólo tenemos que esperar y el cielo girará sobre
nosotros dándonos aspectos nuevos de las
constelaciones.
61. La estrella Alpha Canis Majoris: Sirius, la estrella perro no ha podido
pasar desapercibida jamás a ningún hombre que miré las estrellas
ya que es la más brillante del firmamento. La figura del jabalí
transmite bien la fuerza y el peligro que se le ha asociado a esta
estrella cuya aparición suscitaba el temor y la veneración.
63. Los paleolíticos pudieron ver en la Gran
Cierva, uno de los animales que cierran la
composición, como lo hace en cierta forma
Sagittarius con el hemisferio boreal. Su
cabeza triangular puede formarse con las
estrellas del arco: Lambda, Delta, Gamma
y Epsilon Sagittarii
64. Pero lo más sorprendente en esta cierva, en
su posible identificación con Sagittarius, es el
pequeño bisonte que se encuentra bajo ella,
cuya forma circular y su proporción son muy
semejantes a los de Corona Australis y ambos:
cierva y bisonte, forman un conjunto muy
parecido al que forman en mapas posteriores
esas dos constelaciones.
65. La cierva tiene una longitud de 225 cm y
según F. Jordà, en los cinco santuarios que
podemos encontrar en Altamira, en el tercer
santuario el animal-eje fue la cierva. A esa
época pertenecerían las figuras grabadas de
traza múltiple y estriadas entre las que se
incluyen las “chozas”. Para este autor la
cierva actual seria un recuerdo de ese
anterior santuario que perduró cuando los
pintores de los bisontes policromos realizaron
el último santuario.
66. La cierva está surcada por grandes grietas a
los cuales no se acopla en absoluto, lo que en
cierta forma invalida parcialmente la teoría
de que el artista siguiera la forma que le
sugerían las protuberancias y grietas a las
que sólo se adaptaba cuando la imagen
correspondiente no se alteraba
sustancialmente o cuando estos accidentes no
podían obviarse, como en el caso de los
bisontes encogidos.
68. Posible esquema del “Bisonte Acéfalo” de Altamira. En
esta extraña figura su cabeza no se ha borrado y
nunca fue pintada.
69. ... El arte primero es obra de nómadas. siendo así, asombra que
muchas de las cavernas encierren obras del arte prehistórico, desde
su comienzo hasta su fin, desde el auriñaciense hasta el azilense.
Ya se contemple la Sala de los Jeroglifos de Pech-Merle, con sus
figuraciones entrelazadas, o el techo de Altamira, con su vigorosa
secuencia de animales con estrecha relación con símbolos
indescifrables, la concepción espacial del arte primero es siempre la
misma. No es un caos. Más bien se asemeja al orden de las estrellas
que a lo largo y a lo ancho del espacio infinito despliegan sus
relaciones libres y universales.
Sigfried Giedion
(Pag: 599 de: EL PRESENTE ETERNO: LOS COMIENZOS DEL ARTE)
70. Bibliografía Utilizada
Antequera L: Altamira. Astronomía, magia y religión
el el paleolítico (En el libro arqueoastronomía
Hispana); 2000, Equipo Sirius.
Giedeon S: El presente eterno: Los comienzos del
arte; 1981, Alianza Editorial.
Laming-Emperaire A: Lascaux, peintures et
gravures; 1964, Voice.
Wyse E: Atlas The Times de arqueología; 1995, RBA.