El documento concluye que los salarios docentes han sido continuamente devaluados por la inflación a pesar de los aumentos fijos. Esto muestra el empobrecimiento sostenido de los docentes, quienes siguen siendo el principal ajuste del gobierno. Además, los sindicatos actúan en complicidad con estas políticas en lugar de defender a los docentes. La situación empeorará aún más si se mantienen los descuentos de AFIP y el tope salarial, lo que reducirá los ingresos de más trabajadores y deteriorará sus condiciones de