1. La polución del aire y de las vías fluviales se consideró en otras épocas como el elemento
concomitante normal de la fabricación, actualmente el gobierno y la sociedad han pasado
a considerarla como una malfunción importante del sistema productivo y aun cuando es
indudable que el efecto primario de las leyes a contaminación lo experimenta en primer
término el técnico del proceso, el de diseño y otro personal científico, ellos no debe
hacernos olvidar que el jefe de fabricación debe tener en cuenta las consecuencias de tales
leyes y adaptar sus actividades a dichas circunstancias. Además, en algunas actividades,
el jefe de fabricación no solo debe tener muy en cuenta estas limitaciones con relación al
proceso de fabricación y al producto en sí, sino que debe operar también a la luz de una
tecnología incierta en las que los elementos físicos del control de polución se hallan
asimismo expuestos a sufrir malfunciones.
La secuencia general de hechos al hacer frente a los problemas de la polucion es la que se
ofrece. Por un gran margen y como es bien sabido, la presión más acentuada de las leyes
de acontaminacion y de los podersp ublicos se ha ejercido en las zonas que más sufren de
las contaminación atmosférica y en las aguas, lo cual provoca, a su vez unos cambios
importantes en los productos y en los procesos de fabricación.
En la categoría de cambios en los productos tenemos, por ejemplo, que la industria de el
automóvil es, probablemente, la más gravemente afectada por las medidas
anticontaminación ya que los fabricantes de estados unidos del sector debieron reducir la
emisión de los escapes en un 90% durante 1975 para satisfacer las normas establecidas
por la denominada CLEAN AIR ACT de 1970. Como indicación de la amplia gama de
actividades que causan el impacto de las leyes anticontaminación con relación a sus
productos, tenemos que los fabricantes de Japón de EEUU están obligados a reducir el
porcentaje de fosfatos hasta unos determinados niveles en diversos estados, y que los de
envases, como secuencia de la presión del publico han debido realizar múltiples
experimentos con botellas biodegradables.
En la categoría de cambios en los procesos de fabricación; tenemos que la Environmental
Protection Agency ja invocado la antigua Refuse ACT del año 1899 según la cual resulta
ilegal arrojar escombros y residuos (Excepto los de carácter liquido procedentes de la red
2. municipal de cloacas) en las vías navegables y sus afluentes sin contar con un permiso del
Army Corps of Engy Neers. Y la Wáter Quality Act de 1965 requiere a los diversos estados
(entre otras cosas) que fijen unos niveles de calidad para el líquido elementos en el caso
de los recursos de agua interestatales y a que desarrolle procedimientos de aplicación.
Debemos señalar que algunas de las empresas más poderosas de los estados unidos se
ven gravemente afectadas por las leyes, incluidas las principales acerías, fabricantes de
productos químicos y fabricantes de papel.
Ciertas empresas tienen la desgracia de sufrir problemas de contaminación no solo porque
lo respeta a su producto si no también con relación a sus procesos de fabricación. El sector
de petróleo, por ejemplo, agobiado con problemas de vertidos en los mares, se ha visto
sometidos a una presión constante para eliminar todos los componentes perjudiciales de
sus productos finales. Otras empresas se hallan no solos enfrentadas a problemas de
control de contaminación en sus productos y procesos si no que, además, muchas veces
incurren en violación de una ley anticontaminación en sus esfuerzos para cumplir con lo
ordenado por otra.
La Armnco Steel, ejemplo típico, durante 25 años estuvo exportando una acería en el
Houston Ship Channel y, de un modo rutinario, estuvo arrojando fenoles, sulfatos,
amoniacos y cianuros en el río.
A principios de 1970 el departamento de justicia, invocado la Refuse Act de 1899, ordeno
a la Armnco que cesará en sus prácticos hasta que consiguiera la oportuna autorización.
Más tarde, dentro del mismo año, un equipo técnico de la Armnco llego a la conclusión de
que la mejor manera de deshacerse de los residuos era perforar 2 pozos de 7000 pie cada
uno (unos 2133 metros), para guardar dichos residuos, pero después de 5 días de
perforación LA INVEROMENTAL PROTECTIONAGENCY obtuvo un mandamiento contra
los pozos en el que se alegaba que la filtración procedentes de lo mismo vendrá a
contaminar las aguas subálveas. El referido organismo sugirió que la Armco neutralizara
los materiales de desechos y procediera a incinerar los residuos para la Armco, dijo que
esto violaría las normas de control de la pureza atmosférica vigente en Texas, la
INVEROMENTAL PROTECTION AGENCY, a su vez, dijo que existía la tecnología
suficiente para controlar la contaminación atmosférica y como las negociaciones sobre esta
cuestión fracasaron una sentencia judicial vino en apoyo del punto de vista de dicho
3. organismo. Las nuevas condiciones se tradujeron, finalmente, en que la Armco cerró
temporalmente su planta de coque y altos hornos. El impacto ejercido por los cambios
introducidos en la fabricación a consecuencia de la contaminación sobre las actividades del
jefe de fabricación no se encuentra bien documentado pero si se consideran las reacciones
típicas de una empresa,e incluso de todo un sector,podemos inferir cuales son los sectores
que se han visto más fuertemente afectados. La tabla 13.6 viene a resumir las raciones de
las diversas compañías, así comolas actividades de la dirección de fabricación que quedan
implicadas en el sector de acero.
Aun cuando el poder de la tecnología limita la clase de reajustes que cabe introducir en las
actividades de la dirección de fabricación en las industrias de manipulación (por ejemplo,
en la del acero), este no es el caso en los sectores de producción en masa. En las ramas
del automóvil, por ejemplo, la inclusión de un dispositivo antiniebla en un vehículo puede
dar lugar a nuevos problemas en la programación, estructuración, control de calidad y
existencia, todos los cuales caen directamente bajo la jurisdicción del jefe de fabricación
que es quien debe resolverlos.
Como es lógico esperar, el grado en que las actividades de la dirección de fabricación se
ven afectadas por las normas anticontaminantes depende de la amplitud de los reajustes
que sea preciso introducir en el proceso de fabricación. Con relación a la serie de medidas
que aparecen en la figura 13.7 podemos esperar que el impacto ejercido por las normas
anticontaminantes sobre las actividades del jefe de fabricación se acentuaran a medida que
las decisiones adoptadas por la firma impliquen pasar de la reducción de los niveles de
producción a la adopción de una nueva tecnología. Las formas más suaves de reajuste
implican una simple variación de las normas de decisión, tales como modificar los puntos
de reposición de existencias para coincidan con los niveles reducidos de la producción o
con los cambios en la composiciónde la serie de la fabricación. Unas medidas un tanto más
fuertes serán la intuición de operación adicionales, tales como un número más elevados de
inspecciones para contar con la seguridad de que cada producto respecto a las exigencias
anticontaminantes o que el procesono da lugar a un exceso de residuos. De mayor impacto
será la inclusión de dispositivos anticontaminantes o de medios de producción que vengan
a prolongar sustancialmente la duración de los procesos de fabricación, tal comoel sistema
aplicado por la (Dow Chemical para detectar y eliminar cualquier contaminación en el agua
utilizada para refrigerar. Esta clase de cambios con frecuencia se traduce en un
4. reordenamiento de las responsabilidades organizativas, así como en causados reajustes
en las normas de decisión y en las labores llevadas a cabo por los trabajadores.
La modernización de la planta industrial viene a conducir a unos tipos similares de reajuste.
El caso extremo al adoptar una nueva tecnología requeriría, indudablemente, una
reestructuración de todos los subsistemas de producción y, con ello, una revisión de las
actividades de la dirección de fabricación.
Aun cuando el énfasis mas acentuado en los esfuerzos anticontaminantes se han centrado
en 6 sectores: productos químicos, hierro y acero, empresas productoras de energía
eléctrica, fábricas de celulosas de papel, refinerías de petróleo y cauchos, muchas otras
actividades quedan también afectadas. En el sector de la alimentación, por ejemplo, la
exigencia de que una empresa obtenga autorización para utilizar un curso de agua para
eliminar sus residuos ha llegado a algunas empresas de productos lácteos, refinados de
azucares, alimentos para animales y cervezas a buscar nuevas técnicas que le permitan
desprenderse de sus residuos. Resulta evidentemente que muy pocas de las actividades
que contribuyen al desarrollo de nuestra economía permanecerán libres y al margen de los
problemas de contaminación, lo cual, a su vez, significa que el jefe de fabricación tropezara
de continuo con esa cuestión al adoptar sus decisiones.
CONCLUSION
En este capítulo hemos examinado algunas de las malfunciones que hacen su aparición en
el sistema productivo y hemos analizado un cierto número de las técnicas y grupos
organizativos que ayudan al jefe de fabricación a encontrarles una solución. En una
situación ideal las malfunciones quedarían minimizadas u obviadas mediante un diseño
efectivo y una monitorización continuada. Sin embargo, el simple hecho de que sistema
productivo sea dinámico significa que las malfunciones resultan inevitables. Ciertamente,
la mayoría de fejes de fabricación se mostrarán de acuerdo con que hacer frente a los
problemas cotidianos es una labor a llevar a cabo para la cual se les paga.