Queridos hermanos, lectores y estudiantes de la revelación, en esta exposición presentaremos algunas instrucciones que Jesús y los reveladores divinos nos dieron para la formación de verdaderos líderes e instructores de la revelación. También compartiremos con ustedes algunos conceptos básicos necesarios para comprender esas valiosas instrucciones.
Exposición Online en la sala de la UAB -Urântia Associação do Brasil. Expôs: Jeannie Vázquez
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Un Liderazgo Sabio para el Servicio Eficaz a la Revelación de Urantia
1. UN LIDERAZGO SABIO
PARA PROMOVER CON EFICACIA LA REVELACIÓN DE URANTIA
1ª. Parte
Queridos hermanos, lectores y estudiantes de la revelación, en esta exposición
presentaremos algunas instrucciones que Jesús y los reveladores divinos nos dieron
para la formación de verdaderos líderes e instructores de la revelación. También
compartiremos con ustedes algunos conceptos básicos necesarios para comprender
esas valiosas instrucciones.
En el Mandato de Publicación los reveladores dijeron:
"El Libro pertenece a la era inmediatamente posterior a la conclusión de la presente
lucha ideológica. Ese será el día en que los hombres estarán dispuestos a buscar
la verdady la rectitud.Cuando haya pasado el caos de la confusión actual, será posible
formular más fácilmente el orden de una era nueva y mejor en las relaciones humanas.
Y para este mejor orden de cosas en la Tierra es que el Libro fue preparado."
"Pero la publicación del Libro no ha sido pospuesta para esa fecha (posiblemente) un
tanto remota. Se estipuló una publicación temprana del Libro para que esté disponible
para la capacitación de líderes e instructores..."
Los reveladores dijeron que aquellos que dedicaron sus vidas al servicio del Libro y de
la Hermandad estaban participando en el “nacimiento de una nueva era de religión
en este mundo.”
(Extractado del documento presentado por el Dr. William S. Sadler al Foro el día 4 de
abril de 1955)
La revelación prevé la formación de líderes de grupos de creyentes e instructores de
sus enseñanzas.
El Libro de Urantia es una revelación divina destinada a elevar espiritualmente a la
humanidad de nuestro planeta, por medio del surgimiento de una nueva era de religión,
la religión espiritual personal, nuestra relación personal con Dios. Esa religión, basada
en la adoración a Dios y en el servicio al hombre, es para todos los seres humanos, no
solo para los instructores y líderes.
Para entender las complejas enseñanzas del Libro es mejor leerlo detenidamente y en
el orden secuencial de sus capítulos, y mejor aún es cuando el creyente sincero
comienza a vivir sus enseñanzas. Otra gran ayuda para comprender los elevados
conceptos revelados son los grupos de estudio y, en el futuro, unos instructores de la
revelación adecuadamente preparados.
Analizaremos a continuación qué nos dicen los reveladores y Jesús sobre la formación
de líderes e instructores.
Dijo Jesús cuando se estaba despidiendo del apóstol Andrés:
“En mi universo y en el universo de universos de mi Padre, nuestros hijos-hermanos
son tratados como individuos en todas sus relaciones espirituales, pero en todas las
2. relaciones colectivas, procuramos invariablemente que exista un liderazgo definido.
Nuestro reino es un reino de orden, y cuando dos o más criaturas volitivas actúan
en cooperación, siempre se provee la autoridad del liderazgo.» (1958.3) 181:2.16
El reino que mencionó Jesús es, aquí en la Tierra, el reino de los cielos, la hermandad
espiritual de todos los hijos de Dios renacidos del espíritu, sin distinción de ningún tipo.
Cuando dos o más personas se agrupan para actuar en cooperación, en un servicio
altruista a ese reino celestial – servir a Dios y a la fraternidad espiritual - para ayudar a
otros a conocer, comprender y vivir fielmente las enseñanzas, para coordinar acciones
de servicio fraterno y elevador, entonces el Padre le dará la autoridad del liderazgo a
uno de los integrantes del grupo que reúna las condiciones requeridas para el
desempeño de tan elevada responsabilidad.
El Maestronodijo que se proveería un lídero un jefe.Éldijo que siempre se provee
la autoridad del liderazgo en los relacionamientos grupales del reino celestial, la
hermandad espiritual en nuestro mundo. Quien provee esa autoridad de liderazgo
en las cosas del reino del Padre es nuestro Padre Universal yMiguel de Nebadon,
Jesús.
Qué condiciones debe tener esa persona para merecer la autoridad de liderar a
sus hermanos?
La respuesta está aquí, y la da Jesús:
«Vosotros, que quisierais ser los ayudantes del pastor de los rebaños de mi Padre, no
solamente tenéis que ser unos líderes meritorios, sino que también tenéis
que alimentar al rebaño con buena comida;no seréis unos verdaderos pastores a menos
que conduzcáis a vuestros rebaños a los verdes pastos y al lado de unas aguas
tranquilas. (1819.2) 165:2.6
Un líder de los rebaños del Padre (los diferentes grupos de integrantes de la hermandad
espiritual) y un instructor de las enseñanzas del Libro deben ser merecedores de realizar
tal servicio. Y su deber es alimentar a sus hermanos con la buena comida de la verdad
divina, los pastos verdes, y las aguas tranquilas, los modos,medios y técnicas revelados
para alcanzar las realizaciones espirituales de un progreso espiritual verdadero.
Siguió diciendo Jesús: (1819.3) 165:2.7
«Y ahora, por temor a que algunos de vosotros
comprendáis demasiado fácilmente esta parábola, os declaro que soy ambas cosas a
la vez, la puerta que conduce al redil del Padre, y al mismo tiempo el verdadero
pastor de los rebaños de mi Padre. Todo pastor que intente entrar sin mí en el corral
no lo conseguirá, y las ovejas no escucharán suvoz. Yo soy la puerta, junto con aquellos
que sirven conmigo. Toda alma que entra en el camino eterno por los medios que
yo he creado y ordenado, podrá salvarse y será capaz de continuar hasta alcanzar
los eternos pastos del Paraíso.
Jesús creó y estableció los medios y métodos para la salvación del alma y el desarrollo
espiritual integral del yo humano. El camino es uno solo, no existen versiones
personalizadas o caminos alternativos, tanto para los creyentes como para los líderes e
instructores.
El revelador dice:
3. (2082.9) 195:9.4
La religión necesita nuevos líderes, hombres y mujeres espirituales
que se atrevan a depender únicamente de Jesús y de sus enseñanzas
incomparables.
El modelo de líder es Jesús,y las instrucciones a seguir sonsus enseñanzas. Los líderes
sabios y eficaces en el servicio de las enseñanzas del Libro de Urantia surgirán de su
dedicación a conocer, vivir y ejemplificar esta revelación divina elevada e inspiradora.
La religión del espíritu necesita referentes calificados y espiritualizados que muestren
en sí mismos el fruto de las enseñanzas reveladas. El divulgador debe conocer
ampliamente el contenido de la revelación, aceptar la verdad completa sin caer en la
tentación de formular una versión cómoda de esa verdad, y debe tener la
imprescindible experiencia personal real con la presencia de Dios, para así poder
ser guiado, alimentado espiritualmente en su alma y sostenido por la comunión de
adoración verdadera a Dios Padre.
Las versiones cómodas de las enseñanzas reveladas, las verdades cómodas, los
caminos creados por la mente humana, las reglas de vida como las llamó el Maestro,
no conducen a la elevación espiritual. No nos vamos a limpiar de los males del cuerpo
y de la mente solo con el uso de la mente, nos liberamos de ellos cuando “buscamos
la perfección en el amor de Dios”. (1610.2)
No progresamos ni nos renovamos
espiritualmente por medio de la supresión engañosa de los deseos o tendencias
humanas, sino al desarrollar un interés y un amor crecientes por las formas de conducta
más elevadas e idealistas, lo cual se alcanza al recibir la transformación espiritual que
el Padre nos da cuando nos dedicamos a hacer su voluntad de todo corazón.
El autodominio es el indicador de nuestro desarrollo espiritual; el verdadero dominio de
sí mismo no se alcanza por medio de un esfuerzo mental de autoobservación y
autocontrol. Ese es el viejo camino. El nuevo camino de Jesús consiste en que primero
el Espíritu de la Verdad nos transforme (renacimiento espiritual por la entrega plena a
Dios), y a continuación nuestra alma sea fortalecida por la renovación espiritual
constante de nuestra mente (comunión de adoración, donde se recibe la alimentación
del alma y la energía espiritual y el discernimiento para la mente), y es entonces que
somos “dotados conel poder de realizar con alegría y certezala voluntad misericordiosa,
aceptable y perfecta de Dios.” 1609.5
“Y cuando una vida guiada así por el espíritu es aceptada de manera libre e inteligente,
dentro de la mente humana se desarrolla gradualmente la conciencia positiva de un
contacto divino y la seguridad de comulgar con el espíritu; tarde o temprano «el Espíritu
atestigua con vuestro espíritu (el Ajustador) que sois un hijo de Dios»”.(381.6) 34:6.12
En Sidón el Maestro exhortó a sus discípulos, -nos exhorta a todos- a que progresaran
espiritualmente, que no podían permanecer estancados; les recomendó que se
olvidaran de las cosas del pasado y avanzaran abrazando las realidades más grandes
del reino. Les pidió que no se contentaran con seguir siendo niños en el evangelio, sino
que se esforzaran por alcanzar la plena estatura de la filiación divina en la comunión del
espíritu [la comunión en la verdadera adoración] y en la hermandad de los creyentes [el
servicio altruista]. (1736.3) 156:2.6
Hay una frase atribuida a Albert Einstein que dice: “Locura es hacer la misma cosa una
y otra vez esperando obtener diferentes resultados.”
4. No podemos progresar espiritualmente haciendo lo mismo que la humanidad ha hecho
por siglos, quedándonos con los métodos y creencias del pasado.
La religión de Jesús exige una experiencia viviente y espiritual. Otras religiones pueden
consistir en creencias tradicionales, sentimientos emotivos, conciencias filosóficas, y
todo eso junto, pero la enseñanza del Maestro requiere que se alcancen niveles reales
de progreso espiritual verdadero. (1782.3) 160:5.12
El líder y el instructor de la verdad revelada deben tener experiencia espiritual viva y real
porque esa experiencia real en la esencial comunión en la adoración a Dios “intensifica
y amplía los poderes reflexivos de la mente.” (1123.5) 102:4.5
“El conocimiento de Dios siempre es una realidad de la experiencia personal. Si Dios
no fuera una personalidad, no podría convertirse en una parte viviente de la
experiencia religiosa real de una personalidad humana.” (1123.3) 102:4.3
Conocemos a Dios por medio de la experiencia real con él, de la experiencia religiosa y
espiritual, no de la experiencia común de la vida diaria. Si la experiencia común de la
vida diaria nos permitiera conocer a Dios, toda la humanidad estaría espiritualizada y
divinizada de manera sublime. Y es evidente que no es así. La experiencia personal de
la religión revelada es de origen espiritual:
Podéis interpretar psicológicamente la religión evolucionaria, pero no la religión de la
experiencia personal de origen espiritual. (1124.2) 102:5.3
“La relación entre la criatura y el Creador es una experiencia viviente, una fe religiosa
dinámica, que no está sujeta a una definición precisa. Aislar una parte de la vida y
llamarla religión es desintegrar la vida y desvirtuar la religión. Ésta es precisamente la
razón por la que el Dios de la adoración exige fidelidad total, o nada.” (1124.3) 102:6.1
Si alguien piensa que la comunión de adoración diaria con Dios es aislar parte de la vida
y llamarla religión, como alguien dijo una vez, está leyendo otro libro, no El Libro de
Urantia.
Cuando alguien realiza un acto aislado, como concurrir una vez a la semana a una
ceremonia religiosa de una religión determinada, y durante los demás días de la semana
no se acuerda de buscara Dios, ni se interesa por el bienestar de su alma, está aislando
parte de su vida y llamándola religión, porque ese acto no tiene efectos espirituales en
su vida diaria ni en el bienestar de su alma. Eso no pasa de ser un consentimiento
puramente intelectual, sin una participación activa de la mente y del alma en la aventura
de la fe de luchar con las realidades rigurosas de la experiencia humana progresiva.
1729.3
Definir una experiencia viviente no es vivirla. Que una experiencia no se pueda definir
con precisión no significa que no haya un camino, un modo y un medio de acceso
definido a esa experiencia, en el contacto personal con la presencia del Padre en
nosotros. Debemos prestar atención a los significados de los términos usados para
comprenderlos correctamente.
Un líder o un instructor de la verdad debe comprender la verdad, vivirla y progresar
espiritualmente abrazando de todo corazón la enseñanza revelada, abrazando la
realidad viva, Dios en nosotros. De lo contrario será un guía ciego.
5. Es importante aclarar que esta enseñanza espiritual es para todos los seres humanos.
Pero ser un líder o un instructor acarrea una responsabilidad aún mayor, ante Dios y los
hombres.
“Vuestro secreto para dominar el yo está ligado a vuestra fe en el espíritu interno, que
siempre actúa por amor.Incluso esta fe salvadora no la tenéispor vosotros mismos;
es también una dádiva de Dios. Si sois los hijos de esta fe viviente, ya no sois los
esclavos del yo, sino más bien los dueños triunfantes de vosotros mismos, los hijos
liberados de Dios.” 1610.2
La fe viva es una dádiva de Dios porque surge de nuestra experiencia con él. La
renovación espiritual constante de la mente, la transformación progresiva y la fe viva
surgen de la experiencia espiritual en la comunión en la verdadera adoración, queridos
hermanos, que nos permite recibir la alimentación del alma y realizar un servicio altruista
iluminado. Solo Dios nos puede transformar cuando nosotros aceptamos de todo
corazón seguir el camino divino.
Siempre que los reveladores hablan de fe viva se están refiriendo a la experiencia
directa, de primera mano, con Dios, pues esa fe es una experiencia viva de real alcance
espiritual. La fe viva no surge de la reflexión intelectual, aunque ésta sea útil para
comprender la verdad divina. La fe viva tampoco surge de la meditación mística.
Vale aclarar que la verdadera comunión de adoración, la meditación espiritual, no es
meditación mística. Algunas personas confunden esos conceptos, usando las
advertencias de los reveladores para desvirtuar la verdad esencial de la comunión de
adoración, justificando así su rechazo a practicar esa enseñanza. La meditación mística
es un estado de trance que consiste en “una conciencia difusa, con islotes intensos de
atención focalizada que operan en un intelecto relativamente pasivo.
Todo esto hace que la conciencia gravite hacia el subconsciente, en lugar de dirigirse
hacia la zona del contacto espiritual, el supraconsciente. (1099.7) 100:5.9
La adoración verdaderaelevael foco de la concienciaal contactocon el Espíritu divino,
porque su único propósito es hacer la voluntad de Dios, amarlo, adorarlo, y darle todo a
él. La adoración reflexiva es adoración inteligente, la adoración esclarecida del que
conoce la técnica enseñada por Jesús y los reveladores, y la vive.
« Los frutos del espíritu son la esencia del tipo más elevado de autocontrol agradable y
ennoblecedor, e incluso lo máximo que un mortal terrestre puede alcanzar — el
verdadero dominio de sí mismo.» (1610.3) 143:2.8
Los frutos del Espíritu surgen en el alma de los que son guiados e iluminados
divinamente. No surgen de la mente humana, son dádivas del espíritu divino. Para ello
necesitamos ponernos en contacto con el espíritu divino interior. 65.2
“Jesús dijo: La voluntad de Dios es el camino de Dios, el asociarse con la elección de
Dios frente a cualquier alternativa potencial. En consecuencia,hacer la voluntad de Dios
es la experiencia progresiva de parecerse cada vez más a Dios, y Dios es la fuente y el
destino de todo lo que es bueno, bello y verdadero.”
“La voluntad del hombre es el camino del hombre, la suma y la sustancia de lo que el
mortal escoge ser y hacer. La voluntad es la elección deliberada de un ser auto-
6. consciente, que conduce a una decisión y a un comportamiento basados en una
reflexión inteligente.” 1431.2
El Espíritu de la Verdad guía nuestra alma solo si abrimos el corazón a la verdad divina;
el Espíritu actúa infaliblemente para mostrar la verdad y el camino verdadero a los
buscadores sinceros. Si los líderes, instructores y divulgadores no estuvieran a la altura
de la enseñanza divina, viviéndola de corazón y mostrando sus frutos, no podrán
conducir a las personas una comprensión más amplia de la verdad divina, pues no
tendrán la perspectiva profunda de la experiencia espiritual personal que los capacita
para comprender más plenamente esa verdad. “En el corazón del hombre debe existir
hambre de perfección para que éste sea capaz de comprender los caminos de la fe
hasta el logro supremo. Si un hombre elige hacer la voluntad divina, conocerá el camino
de la verdad.” 1118.4
“Jesús procuró dejar muy claro que deseaba que sus discípulos, una vez que hubieran
probado las buenas realidades espirituales del reino, vivieran de tal manera en el
mundo que cuando los hombres vieran sus vidas se volvieran conscientes del reino, y
se sintieran así inducidos a preguntar a los creyentes sobre los caminos del reino.”
1593.4
Prestemos atención a las palabras del revelador:
“que sus discípulos, una vez que hubieran probado las buenas realidades
espirituales del reino”
Queridos hermanos, saborear las buenas realidades espirituales del reino es la clave
del éxito en lo que se refiere al servicio a la revelación y a su resultante, el servicio
altruista, desinteresado en todo sentido.
La clave está en que, antes de dedicarse a servir, hay que saborear (vivir) las buenas
realidades espirituales del reino. Esas realidades están en nuestro interior, son la
presencia de Dios (el Ajustador del Pensamiento) y la acción y contacto del Espíritu de
la Verdad y el espíritu Santo en el alma.
El servidor (ya sea un líder, instructor o dirigente) debe experimentar diariamente las
realidades divinas, recibiendo los frutos espirituales, los valores divinos y el amor divino
creciente, los cuales son las realidades espirituales de la vida divina, para poder vivir
una vida de servicio amoroso que únicamente surge de la fe dinámica en las realidades
supremas de la experiencia viva con Dios.
En el Capítulo 99 del Libro de Urantia, dice un Melquisedec:
(1089.11) 99:4.3
“La verdadera religión es una manera significativa de vivir dinámicamente
enfrentándose a las realidades corrientes de la vida diaria. Pero si la religión ha de
estimular el desarrollo individual del carácter y acrecentar la integración de la
personalidad, no debe ser uniformizada. Si ha de alentar la evaluación de la experiencia
y servir como un aliciente de valor, no debe ser estereotipada. Si la religión ha de
fomentar las lealtades supremas, no debe ser formalista.”
Vivir dinámicamente es vivir progresando espiritualmente. Si el plan del Padre fuera que
cada persona haga, en su relación con él, lo que sumente humana considere adecuado,
7. de acuerdo a su propia manera y métodos, no habría sido necesario que viniera Jesús
a la Tierra ni que los reveladores nos entregaran El Libro de Urantia. Bastaría con que
los seres humanos sigan haciendo lo que han hecho hasta ahora en lo que respecta a
Dios, lo cual consiste básicamente en seguir sus propias ideas, creencias y conceptos,
y hacer lo que la religión evolucionaria ha hecho siempre: estereotipar, formalizar y
uniformizar la religión.
Eso conduce al estancamiento espiritual. A eso se refiere el revelador, no a que no
debamos seguir todos el camino claro y definido para nuestro progreso espiritual y el
desarrollo de nuestra individualidad que Jesús estableció. La comunión de adoración
verdadera no tiene nada de estereotipado, ni de formal, ni de uniforme. Es comunión
viva con Dios, es original, refrescante y nutritiva para el alma.
La relación personal con Dios (religión personal) no es lo que cada uno quiera hacer o
vivir a su modo, pues eso es hacer nuestra voluntad humana, no la voluntad divina. La
relación Padre-hijo humano, como en toda familia, tiene deberes, condiciones,
exigencias y necesidades.
“La mente humana no crea valores reales; la experiencia humana no genera una
perspicacia del universo. En lo que concierne a la perspicacia, el reconocimiento de los
valores morales y el discernimiento de los significados espirituales, todo lo que la mente
humana puede hacer es descubrir, reconocer, interpretar y elegir.” (2094.9) 196:3.10
La elección más elevada es elegir de todo corazón hacer la voluntad de Dios. El yo
humano alcanza altos niveles de perspicacia espiritual y elevados valores divinos solo
si se asocia con Dios y hace de todo corazón su voluntad. Sin el camino y los medios
que Jesús creó y ordenó, no se puede de ninguna manera alcanzar los altos niveles de
desarrollo espiritual que la revelación nos enseña como el ideal de una vida humana
espiritualizada. Someternos diariamente a la voluntad de Dios es progresar cada día en
nuestra semejanza creciente con Dios.
Si vivir la religión del Espíritu fuera que cada persona haga, en su relación con Dios, lo
que la mente humana considere adecuado, a su modo y con sus propios métodos,
entonces nos salvaríamos, espiritualizaríamos, y asemejaríamos a Dios siguiendo
nuestro propio camino mental y humano. Para eso no es necesaria ninguna revelación
divina, eso es lo que está haciendo gran parte de la humanidad.
La libertad para seguir la verdad divina es libertad para ampliar nuestros logros
espirituales, nuestros frutos espirituales, para conocer más y más a Dios haciendo
crecientemente su voluntad. La verdad divina se manifiesta en las directrices del
espíritu: el Ajustador del Pensamiento, el Espíritu de la Verdad y el Espíritu Santo. Las
directrices del Espíritu y la verdad divina nos llevan hacia el progreso espiritual.
El Padre no nos dio una revelación divina que nos dejara a la deriva en nuestro progreso
espiritual, a merced del criterio de nuestras propias mentes humanas no
espiritualizadas. El ser humano no se eleva ni se transforma por sí mismo. Sólo por
medio del camino espiritual verdadero seguido con humildad y obediencia a la voluntad
del Padre, podemos elevarnos y transformarnos espiritualmente. El rechazo contínuo
a las verdades del evangelio del reino endurece el corazón.
Un Melquisedec dice:
8. (1089.12) 99:4.4
Cualesquiera que sean los trastornos que puedan acompañar al crecimiento
social y económico de la civilización, la religión es auténtica y valiosa si fomenta en
el individuo una experiencia en la que prevalece la soberanía de la verdad, la
bellezay la bondad, porque éste es elverdaderoconceptoespiritualde la realidad
suprema. Y a través del amor y de la adoración, todo esto adquiere significado
bajo la forma de la hermandad con los hombres y la filiación con Dios.
La religión verdadera es exclusivamente una experiencia espiritual personal, es la
experiencia de conocer a Dios como nuestro Padre y al hombre como nuestro hermano,
a todos los seres humanos sin distinción. Todos los seres humanos son nuestro prójimo,
hijos del mismo Padre Celestial. Conocer a Dios surge de una experiencia interior de
comunión con él, la cual genera en nosotros una expansión de amor divino que nos
conduce a amar y servir a los demás seres humanos.
(1459.5) 132:3.5 Pero el hombre nunca puede poseer la verdad sin el ejercicio de la
fe. Esto es así porque los pensamientos, la sabiduría, la ética y los ideales del hombre
nunca se elevarán por encima de su fe, de su esperanza sublime. Y toda verdadera fe
de este tipo está basada en una reflexión profunda, en una autocrítica sincera y en una
conciencia moral intransigente. La fe es la inspiración de la imaginación creativa
impregnada de espíritu.
La conciencia moral humana, los valores humanos, no se transforman por sí mismos en
valores divinos de sobrevivencia. No podemos poseer la verdad sin ejercitar la fe. El
ejercicio de la fe es fe puesta en acción, en la acción de encontrar experiencialmente a
Dios en nosotros, y así recibir de él sus dádivas divinas espiritualizantes.
La reflexión profunda, la autocrítica sincera y la conciencia moral intransigente son la
base de la fe ejercitada, la fe viva, dinámica y experiencial, no son la CAUSA de esa fe
verdadera y sublime. La CAUSA de la fe es Dios, es una dádiva que él nos da, y para
que esa fe crezca debemos ir a la Causa, ir a Dios, y comulgar con él. La reflexión
profunda, la autocrítica sincera y la moral intransigente nos llevarán a la convicción de
lo que es verdad, y al ejercitar la fe, al vivir las enseñanzas tal como el Padre quiere,
nos elevaremos y nos transformaremos, el Padre alimentará nuestra alma y nos dará
de sus valores divinos, sus dones maravillosos. Así es que crecemos,que somos como
el Padre, asemejándonos a él.
Esto es poseer la verdad: descubrir experiencialmente que lo que nos enseña la
revelación y nos dice nuestra fe, es una realidad maravillosa y viva en nosotros.
El próximo domingo presentaremos la segunda parte de esta exposición, en la cual
analizaremos hacia dónde nos debe conducir un liderazgo inteligente y por qué es tan
importante que los líderes, instructores y servidores activos de la revelación sean seres
espiritualizados e iluminados interiormente por el Espíritu del Padre.
Muchas gracias por la amable atención dada por ustedes a esta presentación, la cual
hacemos con mucho amor y respeto por todos, como una contribución a la comprensión
de esta hermosa revelación divina, para Gloria del Padre y bendición nuestra.
Un gran abrazo fraterno a todos,