Este documento discute el matrimonio y la familia desde una perspectiva bíblica. Explica que el plan de Dios para el matrimonio es la monogamia y analiza ejemplos de poligamia en el Antiguo Testamento. También describe los propósitos de Dios para el matrimonio y la familia, así como las tres etapas por las que pasa una relación: conocerse, entender las diferencias y el amor maduro.
2. Un fundamento bíblico
¿En qué piensa usted cuando oye la palabra “matrimonio”?
¿De dónde vino la idea del matrimonio? (Génesis 1.1) “El principio
Dios…”
El plan de Dios para el matrimonio es que cada hombre tenga
solamente una esposa.
Definición de términos: monogamia y poligamia.
La escritura nos dice: “Y dijo Jehová Dios: no es bueno que el
hombre este solo; le haré ayuda y idónea para el… “por tanto,
dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer…”
(Gn. 2.18, 24).
3. Si la monogamia es el plan de Dios,
¿cómo explica usted la poligamia en el A.T.?
Los reyes de Israel generalmente tenían más de una esposa.
Este comportamiento carnal estaba en contra del plan de Dios y del
modelo enseñado en Génesis 2.24.
El apóstol Pablo apoya el plan de una sola esposa. Él dice que un
diácono debe ser marido de una sola mujer (1 Tim. 3.2, 12; Tito 1.6).
Jesús dejó claro que el plan de Dios era que un hombre se casara
solamente con una esposa “…No habéis leído que el que los hizo al
principio, varón y hembra los hizo, y dijo: por esto el hombre dejará
padre y madre, y se unirá a su mujer…” [no a sus mujeres] (Mt.
19.4-5; Mr. 10.6-7).
4. Primera Corintios da varias razones por las que
las personas puede elegir ser soltera.
Un don y un llamado a la vida de soltero (1 Cor. 7.7).
Una crisis presente (1 Cor. 7.26).
Una comprensión del que el tiempo en este mundo es corto (1 Cor. 7.29-31).
Un compromiso de dar devoción total a Dios (1 Cor. 7.28, 32-35).
La ausencia de un creyente deseado para casarse ( 1 Cor. 7.39).
La vida de un soltero no es una vida de segunda clase.
Es totalmente aprobada y bendecida por Dios.
5. Dios da el orden para el matrimonio y la
familia (Efesios 5. 22—6.3; Gn 1—2).
El esposo es la cabeza de la esposa.
La esposa debe someterse a su esposo.
Los hijos deben honrar y obedecer a sus padres.
El orden que Dios da para la familia es similar a cualquier otro—contiene
autoridad y sumisión.
Pero cada persona en la familia es guiada por el amor, el respeto, el honor y
la autoridad.
6. Un modelo que consta de tres partes (Gn
2.20-25).
Dejar al padre y a la madre. Dejar no es algo privado. Debe hacerse de manera pública y legal.
Unirse. “ser como dos hojas de papel pegadas juntas”. El esposo y la esposa deben estar unidos
y nada debe separarlos---ni los padres, ni los hijos, ni otro hombre o mujer, ni el trabajo, ni el
ministerio, ni el enojo, ni los celos. El matrimonio no debe romperse.
Llegar a ser una sola carne. El significado completo de “una sola carne” es que la pareja
comparte todo su ser. Comparten sus posesiones, sus pensamientos, sus sentimientos y sus
cuerpos.
“Prometo serte fiel, amarte, servirte, protegerte y honrarte en la enfermedad y
en la salud, en la pobreza y en la abundancia y unirme a ti hasta que la muerte
nos separe”.
7. Propósitos de Dios para la familia
El matrimonio y la familia proporcionan confraternidad (Gn. 2.20-23).
El matrimonio y la familia proveen ayuda.
El matrimonio tiene como frutos a los hijos.
El matrimonio y la familia proveen para las necesidades físicas y mentales.
El matrimonio y la familia proveen para las necesidades emocionales. (el cambio
es un conflicto, la desilusión y el fracaso causa muchos conflictos, el
rechazo y la critica son pruebas comunes).
El matrimonio y la familia capacitan a sus miembros para aprender cómo vivir.
8. Propósitos de Dios para la familia
Los padres necesitan hacerse alguna preguntas importantes:
¿Qué estoy aprendiendo de mi familia?
¿Qué estoy enseñando a mis hijos sobre el dinero, el
matrimonio, la misericordia, la sexualidad, el carácter, la
integridad, el trabajo y la felicidad?
¿Estoy enseñándoles lo que deseo que ellos aprendan?
¿Qué quiero que sepan—que lleven consigo al salir del hogar?
¿Qué deseo pasar a la siguiente generación?
9. Propósitos de Dios para el matrimonio
El matrimonio y la familia proporcionan un lugar para
aprender a servir a Dios.
El matrimonio y la familia proporcionan un lugar para
aprender a ser feliz.
La familia es uno de los primeros
regalos de Dios para todo niño.
10. Tres etapas de crecimiento en el
matrimonio
A. Primera etapa: Conocer a su cónyuge. “Como el lirios entre los
espinos, así es mi amiga entre las doncellas. Como el
manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre
los jóvenes…” Cnt. 2.2-3).
“Con sabiduría se edificará la
casa, y con prudencia se
afirmará”. Proverbios 24.03.
11. Cinco oraciones que describen a la pareja
durante la primera etapa de su matrimonio.
Sienten atracción mutua.
Ven solamente lo mejor de la otra persona “he aquí que tu eres hermosa,
amiga mía; he aquí que tú eres hermosa; tus ojos ente tus guedejas
(cabellos) como de paloma…” (Cnt. 4.01).
Se someten uno al otro.
Se disfrutan mutuamente.
No toman en cuenta las faltas del otro.
12. Segunda etapa
Entender y crecer por medio de las diferencias.
“Gotera continua en tiempo de lluvia y la mujer rencillosa, son
semejantes; pretender contenerla es como refrenar el viento, o sujetar
el aceite en la mano derecha” (Pr. 27.15-16).
13. Cinco descripciones sobre lo que les puede
suceder a las parejas en la segunda etapa.
Llegan a sentirse aburridos.
Discuten.
Se defienden a sí mimos.
Se critican.
Se desilusionan.
14. Tercera etapa: El amor maduro
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia,
el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada
indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda
rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la
verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera. El
amor nunca deja de ser…” (1 Cor. 13.4-8).
15. Siete características del amor maduro.
Es tierno.
Es responsable.
Acepta.
Es seguro.
Es veraz y sincero.
Es humilde.
Está dispuesto a crecer.