3. Desde la muerte de mi abuelo le he dado vueltas a la oscura historia de nuestra familia que
me contó , una escalofriante casa en la que vivo situada en el centro de Lorca.
“ Hace ya mucho tiempo , Rocío , Cristian, Sara y Andrés compraron esta casa, en ella vieron algo
tan especial que lo dejaron todo por ella. La historia comenzó en una calurosa mañana de verano
en la que después de tres meses preparándolo todo , llegaron por fin a su nuevo hogar. Sara
acababa de terminar su último curso en el instituto y Andrés lo iba a empezar. Esa misma noche
decidieron ir a conocer , la nueva ciudad en la que vivían . Más tarde decidieron explorar su nueva
casa y elegir habitaciones. Lo que más les impresionó fue aquel enorme jardín. A la mañana
siguiente , mientras Rocío limpiaba, Sara y Andrés decidieron salir a jugar al jardín.
Cuando él fue a buscar la pelota que se había perdido , Sara vio en la ventana de enfrente un
vecino que parecía espiar, cuando ella le miró él le hizo una sonrisa bastante perturbadora. Así
que con miedo decidió buscar la pelota con su hermano. Cuando su padre llegó de trabajar
comieron. En ese momento sonó el timbre, Sara abrió la puerta y para su sorpresa vio que era
aquel hombre de sonrisa perturbadora que les traía un pastel de bienvenida. Sus padres lo
acogieron amablemente . Desde ese momento ella pudo ver que aquel hombre que no le gustaba
para nada se hizo amigo de sus padres. Se llamaba Manuel.
Nueve meses después la relación de los padres con el vecino llegó al punto de máxima confianza.
Manuel se fue a un viaje durante un mes, les dejó las llaves de la casa a Rocío y a Cristian para
que le regaran las plantas.
4. Dos semanas después, Sara y Andrés que eran muy curiosos, vieron la llave y decidieron ir a
ver su casa, ya que nunca les había invitado. Era una casa normal y corriente, hasta que
encontramos una puerta bastante escondida bajo la escalera y decidieron entrar, su sorpresa
fue que en ese gran cuarto había fotos de toda su familia, prácticamente los acosaba, Sara se lo
contó a su madre.
Pero Andrés se quedó en la casa. Rocío sorprendida, fue a casa de Manuel y comprobó que sus
hijos tenían razón y decidieron esperar a que el vecino llegará para pedirle explicaciones.
Un día antes de que llegara sucedió la tragedia. Andrés apareció muerto en el jardín. Le habían
disparado con una pistola de calibre cuarenta y cinco .
Buscaron a Manuel, desconsoladas por la muerte de Andrés, la policía lo detuvo por las pistas
que había encontrado, él les contó que no había sido, que lo de las fotos tenía una explicación,
él tenía tendencia a acosar a sus amigos pero solo por saber cómo actuaban sin su presencia,
cuál era su pasado...
Sara y Rocio se quedaron un poco intrigadas y fueron a ver si Manuel había echado todas las
fotos o había cogido alguna de su casa, fueron a ver en la habitación de Rocío y Cristian el
albúm de fotos por si faltaba alguna.
5. Empezaron a buscar por todos sitios y en el armario donde estaba el albúm encontraron un
doble fondo, Sara lo abrió intrigada y encontró un maletín muy extraño, abrieron el maletín, para
su sorpresa encontraron todo un botiquín de asesino: una pistola, un cuchillo, un jeringuilla...
Sara cerró el maletín inmediatamente y se lo enseñó a su madre. Ellas sospecharon del padre y
consiguieron obtener más pruebas. Cuando ya reunieron pruebas las dos fueron a denunciarlo a
la policía apresuradas para que no le diera tiempo a matara a nadie pero cuando iban a salir,
Cristian las estaba esperando con la misma pistola que la que mató a Andrés, su propio hijo.
Rocio y Sara le dijeron que no lo hiciera que eran su familia y que lo que le hacía pensar así era
su enfermedad , en cambio, Cristian no tuvo ninguna piedad y acabó con la vida de su mujer y
su hija , las enterró en el jardín y con ellas el arma homicida. De manera que todo apuntaba a
que se habían ido a vivir a otro sitio a causa de la muerte de Andrés.
A Manuel lo condenaron a cadena perpetua, mientras que Cristian se marchó a otra ciudad para
empezar una vida nueva con otra familia y así seguir matando, como un verdadero asesino en
serie.
Dicen que el espíritu de Rocío y Sara siguen rondando por la casa apenadas por la muerte de su
ser querido.
Lo que me deja sorprendido es que esto que ocurrió hace tantos años ha vuelto a
comenzar porque yo tengo la misma enfermedad que él.