3. EDITORIAL
Publicación Programa MINIMO
Área de Vivienda Definitiva
Fundación Un Techo para Chile
Edición y Coordinación General
Margarita Troncoso
Equipo Editor
Jorge Atria
Carolina Mosso
Julián Ugarte
Fotografias MINIMO 2005
Álvaro Benítez
Diseño Gráfico e Ilustraciones
Alejandra Sánchez
4. UN “MÍNIMO” COMIENZO
PARA UN GRAN CAMBIO
M
uchos piensan que la existencia de los campamentos en Chile se
debe al déficit habitacional. Pero la falta de viviendas que obliga a la
creación de campamentos y allegados es sólo la parte visible de un
problema mayor.
Un país integrado es aquel donde los ciudadanos que lo componen son parte de un
sueño común que llamamos nación. Conciudadanos que se sienten responsables
unos de otros y, por lo mismo, forman instituciones que protegen a los más débiles.
Al mismo tiempo, dan igualdad de oportunidades.
Por el contrario, los países disgregados podrían ser aquellos en los que los
ciudadanos dejan de serlo, y se transforman en consumidores; individualistas y
anónimos. Ciudadanos a los que sólo les interesa desarrollar sus sueños personales,
que conseguirán a toda costa sin importarles cuáles son las necesidades de los otros.
Así, la sociedad y su tejido social se descomponen, se pierde la participación ciudadana
y se instala la desconfianza hacia el otro. La gente se parapeta en los espacios privados,
fuertemente protegidos, y los espacios públicos y los ciudadanos de menos ingresos,
quedan relegados a merced de la delincuencia y de la ley del más fuerte. Se crean en
los extremos de las ciudades, polos opuestos y distantes de riqueza y pobreza, y el resto
de la ciudad es “tierra de nadie” o se transforma en un pasadizo.
De esta forma, van quedando ciudadanos excluidos del desarrollo que, obligadamente por
las circunstancias, se van a vivir a espacios marginales que llamamos campamentos.
Revertir esto no es sólo cuestión de construir más casas. Más bien se trata de usar
el deseo de la casa propia como una carnada para atraer distintos sectores que
están disgregados, para involucrarlos en un sueño común.
5. 6
La mediagua se transforma en la carnada perfecta que atrae a quienes han tenido
muy pocas oportunidades en la vida y viven en los campamentos, y a quienes
han tenido toda clase de oportunidades y viven en sectores acomodados. Ambos
-que viven en mundos distintos cercados de prejuicios mutuos-, descubren que se
necesitan y juntos comienzan a recorrer un camino común que los enriquecerá. En
el caso de uno, el camino lo llevará a una vivienda definitiva inserta en la ciudad y
en un barrio sustentable. En el caso del otro, el camino lo llevará a opciones de vida
que le darán sentido a su profesión y a su vida.
Todo lo que se hace en este camino de enriquecimiento mutuo es lo que llamamos
Habilitación Social. Dentro de esto se inserta el trabajo que como fundación venimos
realizando desde el año 2005, y que está resumido en este libro testimonial.
Con este trabajo, hemos podido acercar al mundo marginal a la belleza, a lo funcional
y las comodidades básicas que necesita cada ser humano para desarrollarse como
persona, y que a muchos -por diversas circunstancias- los hemos privado de ellas.
También hemos llevado a las aulas universitarias, no problemas y desafíos
imaginarios, sino que problemas y desafíos reales. De alguna manera, les hemos
hecho tomar conciencia a quienes más han tenido posibilidades, que ser universitario
es una responsabilidad, y que deben formarse bien para servir mejor a los demás.
Formarse bien no es sólo sacarse buenas calificaciones, sino que, por sobre
todo, significa vincularse con la realidad para que ella los llene de preguntas y
les incentive la creatividad. Sólo así, más tarde, pueden ser profesionales que no
parezcan extranjeros en su propio país, sino que hablen el lenguaje de todos y
respondan a las necesidades de su pueblo.
En estos años hemos sido testigos de cómo en los diversos trabajos se ha podido
democratizar el diseño, la belleza y los espacios que nos regalan calidad de vida.
Estoy seguro de que el P. Hurtado estará orgulloso de este esfuerzo, que sabemos
cómo y cuándo comenzó pero que nunca sabremos qué cosas buenas producirá en
el futuro. Y es que todos los grandes sueños que han movido sociedades y culturas
tienen un comienzo, que más de alguien displicentemente calificó de “Mínimo”…
P. FELIPE BERRIOS S.J.
Capellán UTPCH y UTPMP
6. 9 Prólogo
14 2005: Primera iniciativa de diseño social chileno
15 Definiciones formales concepto gráfico
19 Diseño
21 Arte
27 Foros
29 Papers
33 “Historia de un sueño que parecía imposible” / Alejandra Barrera
41 Categoría Universidades e Institutos
42 10 Lugar / Bodega Colgante
44 20 Lugar / Tabique Modular
46 30 Lugar / Sistema Modular
48 Mención Honrosa / Tabique Multifuncional
50 Mención Honrosa / Mueble CEC
53 “¿Cuáles son los mínimos para los pobladores?” / Ricardo Tapia
57 Parque Forestal s/n / Alicia Villarreal
61 Nuevas y viejas variantes en la localización de la vivienda social de la periferia de la ciudad de Santiago (1906-2006) / Rodrigo Hidalgo
75 Diseño Minimo / Albert Tidy
79 Categoría Estudiantes
80 10 Lugar / Multicapas
82 20 Lugar / Cama Madriguera
INDICE
7
7. 8
84 30 Lugar / Módulo Multifuncional
86 Mención Honrosa / 15cm
88 Equipamiento para una vivienda / Hernán Garfias
89 Puertas / Mauricio Pezo & Sofia Von Ellrichshausen
95 “La Habilitación Social: un desafío para los programas de vivienda social” / Claudia Ayala
97 “Matriz temporo-espacial del desarrollo y socialización de los niños” / Alejandra Rasse, Francisco Sabatini
117 La Industria y las viviendas mínimas / Italo Rosi
119 CategoríaProfesionales
120 10 Lugar / Vestidor
122 20 Lugar / T.E.S., Tercio Espacial Superior
124 Mención Honrosa / Puerta Repisa
126 Pensamientos sobre el mobiliario pertinente para la vivienda social / Mauricio Leniz
129 “La condición popular en nuestras ciudades” / Francisco Sabatini
131 “Por un lugar en la ciudad” / Francisca Márquez
141 Ropavejero / Jenyferth Becerra
147 “Cooperativa de Renca - Los negocios inclusivos abren un amplio mercado hacia donde crecer” / Rodrigo Torres
153 Proyectos de Diseño / electo-box • tapagoteras • iluminacion LED • lavaplatos • conectividad • repisa pack • mochila omenta • silla pallet
163 Agradecimientos
164 Colaboraciones Publicación
165 Colaboraciones MINIMO
8. 9
Para presentar este libro, quisiéramos entregar dos conceptos
que permiten no sólo entender su estructura y contenido,
sino acercarse a lo que ha sido la experiencia de MÍNIMO:
Asociatividad y Emergencia.
El proyecto nace el 2005 desde un grupo de estudiantes
universitarios, que se plantearon una pregunta simple pero
ambiciosa, ¿Qué puede hacer el mundo del arte y el diseño,
usualmente relacionado con el glamour y las modas, por la
extrema pobreza? Pero no bastó con hacer la pregunta, si
no que se planteó la necesidad de invitar a todos quienes
pudieran cuestionársela y ayudar a responderla. Quizás
prólogo.
la ingenuidad de la pregunta, junto a la convicción de su
importancia, fue la génesis de la convocatoria y el catalizador
de la Asociatividad.
Los primeros en sumarse fueron Raúl Menjibar y Cristián
Sanhueza, quienes tuvieron la genialidad de plasmar todas las
ideas en un concepto gráfico, claro y potente, que ahorraba
todo discurso y potenciaba la idea. Así nace MÍNIMO como tal.
Después, se sumaron quienes se transformarían en el cerebro
de la iniciativa, primero como asesores y después como
jurado: Hernán Garfias, Albert Tidy, Alejandro Aravena, Felipe
Berríos SJ, Mauricio Léniz e Italo Rossi, le dieron coherencia
y contundencia a la propuesta, velando siempre por la
excelencia del proceso investigativo y sus resultados. Pronto
se sumaron Milan Ivelic y Carlos Navarrete, como anfitrión y
curador, quienes junto a Mauricio Pezo, Yennifert Becerra y
Alicia Villareal permitieron ampliar el debate e involucrar a la
producción artística contemporánea en este diálogo.
Otro aliado fundamental fue Masisa, que con su experiencia
y recursos, permitió que esta intención se materializara en
9. 10
una invitación nacional, en un sueño concreto y ambicioso.
A partir de esto se convocó a decenas de universidades y
profesores, y tras ellos, cientos de estudiantes que desde
Iquique hasta Valdivia desarrollaron, quizás sin saberlo, una
investigación colectiva sin precedentes, amplia y diversa,
pero centrada siempre en la dura realidad que presentaban
las familias de campamentos.
La complejidad del encargo (que asumía proyectos de
arquitectura y diseño que debían entenderse bajo la lógica
“Hágalo usted mismo” para ser montados por cualquier
persona), logró no sólo aprovechar al máximo la creatividad
y compromiso de los estudiantes y académicos, sino también
poner de manifiesto el alto nivel de tecnologías instaladas
en nuestro país, probando una vez más que la pobreza
existente en Chile no es un problema de falta de recursos,
sino de prioridades.
Otra de las constantes de este proceso, que parte como
un sueño y se transforma en un evento nacional, es la
Emergencia, palabra entendida no sólo como la urgencia de
un evento catastrófico, sino como la voluntad permanente de
emerger. Esa voluntad que sostiene a miles de chilenos en la
precariedad habitacional, que les permite creer y avanzar, que
los hace pedir oportunidades y exigir sus derechos, no regalos
ni limosnas. Ese espíritu, fue el que nos permitió no perder el
foco, ya que todo esto no se hacía “para”, sino “junto” a las
familias de campamentos, quienes participaron activamente
de cada proceso, debate, curatoría, y del proyecto en general.
Después del debate generado en el país por el Programa
MÍNIMO el año 2005, y de las soluciones concretas proyectadas
en el CONCURSO NACIONAL DE DISEÑO, la aplicación de
las mejores ideas en terreno era el paso lógico a seguir. Sin
embargo, el equipamiento mobiliario de la nueva vivienda para
familias derivadas de campamentos, responde a una dinámica
más compleja que la de optimizar recursos y espacios. Tal como
se vio, hay que combatir contra un círculo de exclusión social
que ha logrado abarcar más aristas de las presupuestadas.
10. 11
Lejos de ser sujetos de crédito de algún banco o una
multitienda, las familias de extrema pobreza suelen no tener
dinero para equipar su sueño, “la casa propia”. Respuesta
a esta necesidad, vs. la falta de dinero para hacerlo, nace
un grupo de emprendedores llamados “semaneros”. Estos
personajes adquieren un mueble de alguna tienda, para luego
vendérselos en cuotas a los integrantes del nuevo barrio,
obteniendo utilidades del 200% por sobre el valor original del
producto. Así, las familias más pobres, por ser pobres, no
solamente tienen más dificultades y menos opciones para
equipar sus hogares, sino que también son quienes pagan
más dinero en el país para acceder al mismo beneficio.
Lamentablemente son muchos los productos y servicios que
se alinean bajo el mismo raciocinio. Más acostumbrados a
recibir dinero día a día por el pago de algún “pololito” que a
contar con ingresos fijos para poder planificarse, un shampoo,
por ejemplo, suele comprarse en formato de “caluga”, en vez
de familiar. Así se paga el centímetro cúbico de shampoo más
caro del país, integrando en la misma lógica a las comidas,
detergentes, cigarros sueltos y telefonía celular, entre otros.
En Latinoamérica la cosa no cambia. En Perú, voluntarios
de Un Techo para mi País (proyecto que toma como
ejemplo a Un Techo para Chile y que está actualmente
presente en 14 países del continente), constatan situaciones
transversales al tema en muchos asentamientos, que sin
acceso a agua potable, se enclavan en las laderas de las
ciudades peruanas. Estos jóvenes han visto cómo grupos
de “emprendedores locales” acercan en camiones aljibe
u otros, agua potable para las familias que no tienen. La
vulnerabilidad de no contar con lo mínimo, ha significado
para los vecinos pagar hasta el triple del valor por cada litro
de agua. La misma agua que un “emprendedor local”, por
menos dinero, consigue abriendo una llave del interior de su
vivienda, emplazada en la misma ciudad.
Para reducir el impacto de estos acontecimientos, y generar
soluciones innovadoras que respondan formalmente a las
necesidades de una mayoría olvidada, creemos que el
11. 12
diseño de una nueva tipología de productos inclusivos, tiene
una potencialidad enorme para convocar a distintos actores
de la sociedad Es así como el Programa MÍNIMO de Un
Techo para Chile, ha logrado catalizar desde el diseño de
productos a la academia, a miles de estudiantes chilenos,
a empresas y pobladores de campamentos o barrios, en un
proyecto de reflexión y aplicación común. Ha sido un ejercicio
aplicado de democratizar el diseño, y con este el comercio
y la globalización. Un atrevimiento para generar productos
de calidad mundial a precios asequibles. Soluciones a la
medida del “nuevo” consumidor. Objetos que acerquen el
agua a quien no tiene. Estudiantes que diseñen en cada
producto dignidad humana. Universitarios que reconocen la
universalidad. Empresas que crecen distribuyendo calidad de
vida a sus clientes. Pobladores de campamentos en el foco de
la innovación. Inclusión.
En las páginas que siguen, revisaremos los emprendimientos
que se han llevado a cabo durante los últimos años, fruto del
trabajo asociado con pobladores , jóvenes universitarios,
investigadores y empresas, quienes enmarcados en un
contexto de extrema pobreza y emergencia, han demostrado
que la globalización puede ser buena para todos.
Para ellos, especialmente a las familias que han participado
de la iniciativa, son nuestras felicitaciones por lo logrado,
y nuestra profunda esperanza de que todo este esfuerzo
repercuta de alguna manera, en mejorar su calidad de vida.
EQUIPO MINIMO
Mirko Salfate Yutronic, Coordinador Programa MINIMO 2005-2007
Julián Ugarte Fuentes, Coordinador Programa MINIMO 2007-2008
Margarita Troncoso Montégu, Coordinadora Programa MINIMO 2007
13. 14
2005 : PRIMERA INICIATIVA DE DISEÑO SOCIAL CHILENO
Durante el primer semestre de 2005, Un Techo para Chile realizó la iniciativa “Optimización del
espacio Mínimo”, que pretendió debatir, investigar y proponer acerca del Espacio Mínimo y las
condiciones básicas de habitabilidad.
La interrogante que motivó la iniciativa fue: ¿Cómo pueden aportar la política, el arte, la
industria y la tecnología para mejorar la calidad de vida de los destinatarios de políticas
habitacionales, mediante diseños y lógicas productivas eficientes y contemporáneas, que sean
capaces de potenciar las capacidades instaladas en el medio local?
El lugar que albergó la muestra fue el Museo Nacional de Bellas Artes, uno de los escenarios
oficiales del arte nacional. Milan Ivelic, director del MNBA, plantea que “la premisa no es partir del
espacio mínimo como si fuera el fundamento de la habitabilidad de los pobres. Es preciso revertirla,
colocando la dignidad humana como el vector ético de una acción constructiva de viviendas para los
más desposeídos.”
Y agrega “Cuando el arte es reflexivo y crítico, cuando se vincula intensamente con la vida,
hace un llamado a repensar si lo que se hace no es más que la reiteración de una matriz diseñada
abstractamente, omitiendo a las personas quienes son, en verdad, los protagonistas del hecho de
habitar, con todas las implicancias que conlleva: seres con identidad, con familias, con esperanzas,
que anhelan una vida digna. El arte subvierte los lugares comunes, las convenciones sociales y, en el
caso que nos ocupa, la vivienda estandarizada, incapaz de acoger a quienes las ocuparán”.
Es así que la iniciativa Mínimo de Un Techo para Chile se dio a conocer en una muestra
dividida en tres instancias: DISEÑO (la exposición de 24 prototipos de mobiliarios desarrollados
por Universidades e Institutos en una investigación colectiva y de los proyectos ganadores del
Concurso Nacional); ARTE (la instalación de tres obras artísticas en el frontis del Museo); y
FOROS (la realización de 4 foros multidisciplinarios).
14. 15
DEFINICIONES FORMALES CONCEPTO GRÁFICO
ESTRUCTURA
Al desarrollar la estructura del libro debieron
tomarse en cuenta una serie de factores
determinantes para lograr darle un orden
adecuado. El hecho de ser una publicación
de contenido diverso llevó a la necesidad de
dividirlo en cuatro secciones:
Diseño
Arte
Foros
Paper
Para darle un orden a esta estructura se
le dio un especial énfasis al índice. En él
se indican las páginas en el orden natural
del libro con sus respectivos contenidos,
utilizando el color como elemento referencial.
SIMBOLOGÍA
11x25,5cm 24 páginas
17,5x25,5cm
diseño 17,5x25,5cm
arte 17,5x25,5cm 141 páginas
foro 17,5x25,5cm
paper 17,5x25,5cm
índice
dato duro 17,5x25,5cm 6 páginas
15. 16
COLOR
Para diferenciar y darle identidad a cada
sección del libro se determinó un tipo de color
diferenciador para cada sección del libro.
En esta ocasión se consideró la correcta
combinación de el color de fondo con el color
de la tipografía, para así obtener contrastes
adecuados para una buena legibilidad.
Pit, consend iamconsequis acip
ex eui bla conulla at. Il eros
dolor aute estis ad tet prat.
Bortio od miniam diam ipsum
augait iriure con vel il dolor
iniamet iustie diam veliqui
C=0 M=95 Y=100 K=0
C=0 M=15 Y=20 K=40
C=0 M=15 Y=20 K=40
C=0 M=40 Y=95 K=0
C=0 M=0 Y=0 K=80
16. 17
NUMERACIÓN
Se acompañó al número con las herramientas
del logo de MINIMO, como íconos
diferenciadores de las distintas secciones
correspondientes al Programa MINIMO.
Los paper no llevaban herramientas por ser
artículos complementarios proyecto.
diseño a r t e foros papers
diseño a r t e foros papers
18. 19
diseño
diseño.
CONCURSONACIONALDEOPTIMIZACIÓNDE
ESPACIOS MÍNIMOS
Objetivo
Luego de investigaciones y experiencias
estudiadas por el Programa MÍNIMO de
Un Techo para Chile, se demostró que las
viviendas entregadas por subsidios presentan
graves problemas en su habitabilidad, debido
principalmente a la falta de equipamiento
en su interior. El desarrollo de muebles
siempre aparece como el primer nicho de
investigación para mejorar dicha situación,
es por eso que el Programa MINIMO en el
año 2005, propuso desarrollar prototipos de
mobiliario industrializables y multifuncionales
que, construidos bajo una lógica de “Hágalo
usted mismo”, permitan equipar y ampliar las
viviendas sociales definitivas.
Contexto Elemental
Elemental ha trabajado desde el año
2004 con Un Techo para Chile. A partir de
esto, se han inaugurado dos proyectos
19. 20
diseño
en la Región Metropolitana y se están de cada categoría:
construyendo cinco proyectos a lo largo • Categoría Universidades:
del país. La configuración arquitectónica 1er lugar – Bodega Colgante –Universidad
de estos diseños, definió unidades iniciales Diego Portales
de viviendas progresivas que controlan 2º lugar – Tabique Modular – Universidad
o enmarcan el crecimiento, asegurando Católica del Norte
un desarrollo armónico del conjunto y 3er lugar – Sistema Modular – Pontificia
disminuyendo el esfuerzo por parte de los Universidad Católica del Norte
usuarios para completar sus viviendas. Es Mención Honrosa – Tabique Multifuncional –
así que los diseños Elemental aportan en la Universidad Diego Portales
unidad inicial de la vivienda, abriendo un nuevo Mención Honrosa – Mueble CEC –
campo de estudio y desarrollo, con respeto a los Universidad de Concepción
sistemas de ampliación y equipamiento de los
nuevos hogares1 . • Categoría Estudiantes:
Para el concurso se trabajó con la tipología 1er lugar – Multicapas
de vivienda construida en Quinta Monroy 2º lugar – Cama Madriguera
el año 2004. El montaje dispuso el trazado 3er lugar – Módulo Multifuncional
de las plantas de estas viviendas en el Mención Honrosa – 15 cm.
hall central del Museo, sobre las que se
dispusieron los prototipos de mobiliario . • Categoría Profesionales:
1er lugar – Vestidor
Convocatoria 2º lugar – T.E.S. Tercio Espacial Superior
La convocatoria se extendió a dos formatos. Mención Honrosa – Puerta Repisa
Por un lado se trabajó con universidades
e institutos, los que desarrollaron un curso
o taller dentro de su maya curricular para
analizar y trabajar el tema propuesto. Por otro
ECUACIÓN PLANTEAMIENTO CONCURSO
lado, se lanzó un concurso abierto al público
en general, dividido en dos categorías: + m2 = multifuncionalidad
estudiantes y profesionales. -$ = kit de partes
Como resultado se trabajó con 14 instituciones
educacionales, y se recepcionaron 460
proyectos en la modalidad de concurso. La
muestra en el MNBA expuso 24 prototipos
de mobiliarios mínimos, de los cuales
se observan temáticas como: muebles
generadores de espacios temporales, el uso
de espacios inutilizados, muebles o sistemas
multifuncionales y el mueble tabique.
Dentro del libro se presentan los ganadores
1 Alejandro Aravena, Arquitecto fundador oficina Elemental.
20. 21
a r t e
arte.
“MINIMAL, MÍNIMO, MINIMALISMO A LA CHILENA”
1.- Génesis y situación global.
Hablar de Arte Minimal es indagar en una extensa saga de
realizaciones y ejecutores que a lo largo y ancho de los últimos
cuarenta años han extendido este concepto desde la arena visual,
hacia lo arquitectónico e incluso el diseño en su más amplia acepción.
Llegando este concepto hasta nuestros días como sinónimo de cierto
tipo de comida, decoración o prenda de vestir; pero pocas veces nos
detenemos en saber en qué consiste el llamado término “Mínimal”.
Según el estudioso español Simón Marchán Fiz, “Minimal
Art es un estilo escultórico en el que las diferentes formas están
reducidas a estados mínimos de orden y complejidad desde una
perspectiva morfológica, perceptiva y significativa.”1 Agreguemos
a lo anterior que su nombre deviene de la idea de “mínimo”,
expresado en las formas o colores primarios con que sus
cultores -mayoritariamente artistas norteamericanos-, se
dieron a conocer en 1965. De hecho, el período de mayor
apogeo de esta tendencia fue entre 1965 a 1968, siendo la
ciudad Nueva York el epicentro de esta corriente y el pintor-
escultor Donald Judd, su primer teórico y pensador de este
ejercicio.
En este orden de análisis algunos de los nombres que ha recibido
esta tendencia ha sido el de: “cool art”, “ABC art” y “formas primarias”,
debido a esta cercanía que sus creadores establecieron con la
arquitectura de rascacielos en Estados Unidos (ya que el arte Mínimal
1 Simón Marchán Fiz, “El Minimal Art o Estructuras Primarias“, en Del Arte
Objetual al Arte de Concepto . Editorial Akal, Madrid, 1997, p.99.
21. 22
a r t e
tuvo su mejor correspondencia en los espacios abiertos de la ciudad
y sus edificios, más que en los museos o galerías de arte, debido a la
monumentalidad de los trabajos y la actitud pulcra y severa con que
se trataban los aceros, maderas o aluminios, para realizar las obras).
Impactando fuertemente a las audiencias de ese momento por la
radical contraposición al Pop Art; de hecho, la belleza “Mínimal” para
muchos es la decantada estética elitista del “Menos es más”.
2.- Génesis y situación local.
Hace ya tres años recibí la invitación del Programa MÍNIMO
para proponer desde el territorio del arte local, una curatoría que
indagase en las preocupaciones de algunos artistas chilenos
contemporáneos, sobre el debate que le concierne al problema de
la vivienda mínima. Tal invitación trajo, a mi juicio, el agudo debate
que desde el arte podía tener la realización estética de un tipo de
obra mínima en sus gestos, pulcra y desprovista de toda narrativa
en su visualidad, como una ética de trabajo que reflejase la pureza
de un hacer en virtud del rechazo de toda opulencia visual (debido
a que precisamente la vivienda social en el Chile de hoy, es pulcra
y severa por una cuestión de las políticas estatales que le atañen).
Un ejemplo de lo que sostengo son las llamadas “Casas Chubi” en
la comuna de Peñalolén, que recibieron tal designación de parte
de sus pobladores por el uso de colores puros ,-rojos, amarillos,
violetas, etc.- en las fachadas de las casas, y se asemejaban a
las populares golosinas que vienen en los mentados colores. Sin
embargo, a poco andar este síntoma estatal de una modernidad
exterior reflejada en los colores de las fachadas de esos
pequeños hogares, se vio simplemente como una sospechosa
cosmética habitacional al descubrir sus habitantes que las casas
no resistieron la primera lluvia que el invierno traía, amén de la
falta de espacio interior para desarrollar condiciones mínimas
de habitabilidad en la urbe. Haciéndonos recordar que, “como
la mayoría de las capitales latinoamericanas, Santiago es una
ciudad donde la segmentación humana, social, se hace fácil y
dramáticamente visible a la vista del espectador. Hay en ellas, no
una sino varias ciudades segregadas, desagregadas.”2
En otras palabras, en Chile el Minimalismo no es reflejo de la
opulencia en el hacer por la vía de la calidad de los materiales
invertidos en la obra, sino más bien, es sinónimo de una
desidia social frente a los necesitados. Por ende no me parece
2 Gonzalo Contreras, “Irrealidad Eterna, claves para el futuro“, en Jorge Tacla,
Irrealidad Eterna. Catálogo Sala Tacla, Santiago, 2001.
22. 23
a r t e
desaventurado indicar que el “Minimalismo a la Chilena” es
simplemente la supervivencia bajo una vivienda precaria y
mínima en todo lo básico que le atañe al concepto de “hogar”,
por parte de quienes se han visto obligados a desarrollarse
en la estética del campamento como un acto capaz de capear
esa constante adversidad en la que Chile se ha debatido.
Vistos y atendidos de manera somera, este contexto en que el
juego de palabras Mínimo y Mínimal se debaten, me pareció
provocativo hacer visible desde la formulación de la curatoría el
binomio de conceptos Espacio&Contradicción, para hacer efectiva
la invitación del Programa MÍNIMO. Esto, porque en cierto sentido,
existía una abertura de mirada desde la arquitectura hacia el
mundo de las artes plásticas como un espacio válido para ofrecer
ideas a un tipo de vivienda social, que pudiese integrar desde la
arquitectura el diseño industrial y también la vertiente plástica en
un grado de realización y concepción óptima, desde una economía
de medios que fuese más allá de la estética minimalista. Lo
anterior, expresado desde una restricción de materiales y formas,
que pudiesen hacerse partícipe en ese cotidiano hostil. También
como una primera mirada en torno a pensar la ciudad, “no como
una ciudad de fragmentos sino como un cuerpo político, una
entidad que tiene un carácter, un papel, que desempeñar en la
división internacional del trabajo”3, citando al geógrafo David
Harvey a quien debo esta reflexión sobre mi propuesta de trabajo
a través de sus lecturas.
Si extrapolamos esta invitación de la Fundación Un Techo
para Chile a la muestra realizada en el Museo Nacional de
Bellas Artes de Santiago, hay un aspecto de la convocatoria
que bien explica la selección de obras cuando expuse lo
siguiente: “el debate de los problemas de la vivienda mínima en
el espacio del arte chileno, supone trabajar la noción de que en la
necesidad del habitar mínimo ésta se construye como una suma
de contradicciones y paradojas, más que de soluciones”4. Porque
cada uno de los expositores trató desde el emplazamiento
de sus trabajos, reflejar esas contradicciones de la
habitabilidad de los desposeídos desde la poética de una
tridimensionalidad, capaz de hacernos ver un cierto estado de
las cosas en aquello que denominamos morar.
3MarianaCanavese,“LaCiudadcomounCuerpoPolítico”enRevistaÑ.Buenos
Aires. Octubre 21, 2006, pp.12-13.
4 Para una mejor comprensión de lo expuesto véase el folleto de la
convocatoria de este proyecto, “MINIMO, Investigaciones sobre el Espacio
Mínimo”. Editado por Fundación Un Techo para Chile, Santiago, 2005.
23. 24
a r t e
3.- La “Toma” y el “Site Specific”.
Uno de los grandes conceptos que el arte Minimal ha logrado
acuñar en la macro realidad en donde es posible admirarlo es
el del “Site Specific” o “Sitio Específico” que la obra requiere.
Vale decir, el trabajo propuesto por muchos de los adherentes
al movimiento en cuestión, ha sido creado para sitios o lugares
previamente estudiados y en donde la obra establece un diálogo
recíproco con el entorno y sus personas. Por ejemplo, el Museo
Municipal de la Haya, en Holanda, tiene en el artista Sol Le Witt
una serie de diseños escultóricos, arquitectónicos y objetuales
pensados para el espacio exterior en sí mismo, donde el
entrelazamiento de arte y arquitectura queda de manera clara y
evidente por cómo el artista ubica y piensa su trabajo sólo para
ser mostrado en ese y no en otro lugar.
En nuestro micro escenario, el gesto de una toma de terreno
está dado por la oportunidad de cumplir con el sueño de la casa
propia, en el marco de las carencias estatales para dar viabilidad
a tal necesidad. Muchas de las actuales villas o poblaciones en la
periferia de Santiago son producto de ese acto colectivo de sentar
propiedad en un terreno baldío, instalando el emblema patrio y
luego demarcar el sito en que se emplazará la futura propiedad; la
que en la mayoría de las veces está hecha con la precariedad del
cartón y las maderas en desuso. Tal proceder, desde el mundo
del arte contemporáneo, se articula a partir del siguiente diagrama
de obra desarrollado por el artista visual Víctor Hugo Codocedo
-fallecido un 27 de agosto de 1988- cuando el crítico y curador de
arte Justo Pastor Mellado señala “vivió la dignidad de ser artista,
en la periferia. En un país de la periferia del arte. Sabiéndolo, tomó
el arte como su bandera; la bandera chilena como abrigo, como
tela, y la tensó sobre un bastidor, como si por ese solo acto la
convirtiera en pintura de caballete, en tapiz sin decoro.”5
Indico estas referencias para exponer el sentido de invitar a los
artistas Yeniferth Becerra y su trabajo “Ropaverejo”, Mauricio
Pezo y Sofía Von Ellrichshausen con su obra “Puertas”,
y Alicia Villarreal con “Parque Forestal s/n”, quienes se
dieron la tarea de investigar, desde sus propias poéticas de
obra, las relaciones entre arte y arquitectura, habitabilidad y
sustentabilidad, en sus acepciones más amplias.
5 Justo Pastor Mellado, “Han pisado con demasiada fuerza, la tierra sobre mi
cabeza“, en Textos Residuales. Ediciones de la Cortina de Humo. Santiago,
1988.
24. 25
a r t e
Por ejemplo, la obra de Y. Becerra consistió en la instalación de
un módulo de madera de 2x3x3mts. que, asumiendo el espacio
metral de la mediagua, propone desde su interior la recreación
de una casa chilena desde sus utensilios y mobiliario; todos
son puestos en trueque con el público, bajo la condición de
que la audiencia se lleve un objeto nuevo proveniente de la
obra de la artista, dejando uno usado traído de su casa. En
esos términos, la artista juega con el público desde el gesto
primitivo del intercambio de utensilios, para reformular la noción
de la vivienda nueva sin carácter, producto de su construcción
pareada, en franca alusión a las villas que circundan nuestra
ciudad. Ellas, desde la estética de los colores pasteles, intentan
vender una habitabilidad ideal, buscando en el objeto usado
una identidad de lo que habitar significa en la ciudad de hoy.
Si en el trabajo de Y. Becerra el concepto minimalista
de la materia severa y altamente tecnologizada ha sido
reemplazado por la precariedad de la madera para construir
este habitáculo del intercambio, la obra de Mauricio Pezo y
Sofía Von Ellrichshausen ve en las barras de acero ensamblado
la posibilidad de jugar con el espectador desde el concepto
de abertura y cerradura, al transformar el recinto cúbico en un
verdadero laberinto lleno de puertas que abren indistintamente
hacia un dentro o fuera, dependiendo de la capacidad del
espectador en términos de dejarse llevar por esta sugerente
retícula de metal entramado. Sin embargo, al estar esta obra en
el mismo frontis de la institución museal y muy cercana a la de Y.
Becerra, se genera un contrapunto entre lo que podríamos llamar
el efecto de la habitabilidad como necesidad de intercambio
y la dimensión de la misma desde una frágil frontera llamada
público/privado; Teniendo ambas la monumental arquitectura
neoclásica del Museo Nacional de Bellas Artes como telón de
fondo, para hacernos meditar en las proporciones de la vivienda
moderna desde el territorio de la plástica.
En ese sentido Alicia Villarreal fue la que mejor asumió la relación
obra y entorno, al proponer un revestimiento de una serie de bancas
de madera, que están junto a una pequeña área verde junto al
museo. De modo sutil, la artista revistió estas bancas verdes con
lanas, trapos y diversos revestimientos de color rojo para, desde
ese gesto cromático, repensar que muchos de esos escaños en
Santiago y el mundo son utilizados como vivienda por los mendigos
al caer la noche. El rojo entonces cumple por una parte la función
plástica de ser el complementario del verde como origen del objeto
a revestir, y por otra parte, es una metáfora para sentar presencia
25. 26
a r t e
y alarma del uso que tiene ese equipamiento urbano al final del
día. Tal como la artista definió su obra, “cada banco se convirtió en
un cuerpo texturado, blando, personalizado,”6 a fin de hacernos
partícipes de que esas relaciones entre el hombre y vivienda,
también se hacen parte de la ciudad como un organismo vivo.
Una de las preguntas y reflexiones que me surgieron en el lluvioso
día en que esta exposición se inauguró, fue la de saber qué habría
pasado con estas obras en el frontis de un museo dedicado al
arte de nuestro tiempo en un ciudad norteamericana. También,
¿Habríansidocapacesdeconfrontarlasesculturasminimalistasque
habitualmente dan la bienvenida a ese tipo de recintos, este tipo de
emplazamientos?. Por otra parte, ¿Tenemos conciencia de lo que la
palabra habitabilidad es realmente en las personas desposeídas?,
¿Puede el arte contemporáneo de Latinoamérica, acercarse al ideal
Minimalista desde la precariedad material en su puesta en escena?
Aún cuando no tengo respuestas a estas inquietudes, me parece
oportuno indicar que el sólo gesto de tomarse un par de semanas
el frontis del Museo Nacional de Bellas Artes por medio de estos
tres emplazamientos (lo que aparentemente consideraba como
dimensiones propias e inmutables de la vivienda Mínima y le son
fundamentales a ciertos aspectos del arte de nuestro tiempo) es un
asunto no menor; sobre todo si pensamos que el propio arte local
por años ha vivido en una precaria condición de sustentabilidad y
habitabilidad, dificultando su lectura y estudio.
CARLOS NAVARRETE
Curador obras de arte, MINIMO 2005
Mauricio Pezo, Sofía Von Ellrichshausen
“Parque Forestal s/n” /
Yennyferth Becerra
“Ropavejero” /
Alicia Villarreal
“Puertas” /
6 Ibid. Nota 4.
26. 27
foros
foros.
Ciclo de conversaciones
multidisciplinarias con
representantes de distintos
sectores de la sociedad.
E
n paralelo a la exposición, el
Centro de Investigación Social
de Un Techo para Chile organizó
cuatro foros que buscaron debatir,
analizar y proponer acerca del espacio
Mínimo, desde distintos puntos de vista,
abarcando variadas temáticas y convocando
a actores validados en distintas esferas
disciplinarias.
Foro Nº 1:
“Vida comunitaria y organización en conjuntos
de espacio mínimo”:
Moderador:
• Iván Valenzuela, periodista.
Panelistas:
• Francisca Márquez – Academia de Humanismo
Cristiano.
• Susana Aravena – Sur profesionales.
• Claudia Ayala – Un Barrio para mi Familia.
• Karen Monarde – Dirigente Comité campamento
Los Aromos
•BenjamínDíaz–EncargadoRegiónMetropolitana
27. 28
foros
Un Techo Para Chile Los textos que se incluyen continuación
pertenecen a:
Foro Nº 2: Ricardo Tapia, quien describe cuáles son los
“Historia e Identidad en la vivienda social” mínimos que debemos considerar como
Moderador: profesionales para los pobladores;
• Mónica Pérez Claudia Ayala, quien explica el desarrollo
Panelistas: de la Habilitación Social, enfocada desde la
• Rodrigo Hidalgo – Geógrafo PUC experiencia del Programa Chile Barrio;
• Mario Garcés – ECO Francisco Sabatini quien describe el valor que
• Francisco Sabatini – Sociólogo PUC tiene la condición de “ser popular” en el contexto
• José Bengoa – Rector sociología Academia de actual de nuestro país.
Humanismo Cristiano
Foro Nº 3:
“Cultura y recursos mínimos”
Moderador:
• Margarita Hantke, periodista
Panelistas:
• Ricardo Carrasco – Documentalista Patiperros y
al Sur del Mundo
• La Legua York – Gestor cultural de la población
La Legua
Foro Nº 4:
“Cuáles son los mínimos que queremos para
la política habitacional del país”
Moderador:
• Matías del Río, periodista
Panelistas:
• Ricardo Tapia – Sub-Director INVI Universidad
de Chile
• Alejandro Aravena – Arquitecto Elemental
• Mirko Salfate – Director Vivienda Definitiva, Un
Techo para Chile
• Alejandra Barrera – Dirigente Campamento
Villa esperanza – habitante Proyecto de vivienda
Antumalal, Renca.
Dentro del libro, se incorporaron tres textos
elaborados por quienes fueron panelistas de los
foros. Estos se realizaron el año 2007 a partir de la
revisión de las transcripciones de los expositores
realizadas el año 2005.
28. 29
papers
papers.
E
l Programa MINIMO de Un Techo para Chile nace como una iniciativa
multidisciplinaria. Ella parte por posicionar un tema social en la discusión académica;
unir disciplinas en una sola experiencia y también formular y replantear el rol de las
profesiones en pro del crecimiento integral del país.
Así como el año 2005 se generó un resultado de índole académico, actualmente se sigue
trabajando para profundizar, acercar y ampliar el espectro de investigación, tanto a los estudiantes y
profesionales, como a los pobladores de nuestro país.
Es por eso que se invitó a los participantes de la iniciativa a desarrollar o incluir textos inéditos, que
abran el espectro de investigación y potencien académicamente las bases de los planteamientos del
Programa MINIMO.
Dentro de estos textos se presenta la experiencia deAlejandra Barrera, pobladora del ex-campamento
Lo Boza, quien narra su vivencia en el proceso de cambio de vida del campamento al barrio; Rodrigo
Hidalgo, geógrafo de la Pontificia Universidad Católica, quien desarrolla una investigación que nos
permite adentrarnos en las consecuencias que ha generado la Ley de Habitaciones Obreras de 1906,
la que inició el desarrollo de proyectos de vivienda social en la periferia de Santiago; Alejandra Rasse
y Francisco Sabatini presentan una matriz conceptual sobre la relación de los niños con el espacio
en nuestro contexto cultural, tomando como caso de estudio distintas barrios de vivienda social;
Francisca Márquez,Antropóloga y Doctora en Sociología, revisa la historia de los pobladores chilenos
29. 30
papers
en la búsqueda de identidad y de un lugar digno para ellos en la ciudad; y, finalmente, Rodrigo Torres,
Ingeniero y Gerente de Marketing en Chile de la empresa Masisa, nos relata la experiencia de la
empresa en el desarrollo de diseño para la base de la pirámide, como nuevo nicho de investigación
para empresarios y diseñadores del país.
30. 28.578
En Chile aún existen
533 Campamentos,
familias habitándolos
31. 1 Caleta Vitor 134 El Bosque 267 Palomares 400 Viento del Sur 2
Catastro campamentos 2007 CIS • Fuente UTPCH
2 Mirador II 135 Alto San Roque 268 La Cata 401 Población Santiago buena
3 Areneros 136 Los Aromos 269 Vista Hermosa 402 Sector Antena
4 Sica-Sica 137 Viña Fundo el Bosque 270 Libertad 403 Septimo de línea al final
5 Villa vista Hermosa 138 Final Calle 5 271 Los Guerreros 404 Camino Cementerio 450
6 Alto Vicuña Mackena 139 Comité Esperanza 272 El Estero 405 Los Mallines
7 Trabajadores por la Vivienda 140 Los almendros 273 Los Pescadores 406 Prolongación Rubén Darío
8 Ex Vertedero 141 Villa los olivos 274 Reposo 407 Los Pitufos
9 Caleta Chipana 142 El Boco 275 Gajardo Sur interior 408 Villa Cruz Roja
10 Circunvalación s/n 143 Mar azul 276 El Tunel 409 Villa Dorotea
11 Santa Barbara 144 lo tetero 277 Villa Alto los Padres 410 Los Paltos
12 Bajo de Soga 145 Sector Navia 278 Calle nueva norte 411 Rivera Azul
13 Sector Camping 146 Población Hidraulico 279 Paradero la Victora 412 Villaseca
14 Casa Futura 147 Población Emergencia 280 Av. Estación 413 Escuela vieja
15 Caleta San Marcos 148 los Colonos 281 El Estero 414 La esperanza II
16 Villa Municipal 149 Ramaditas 282 Chacra Alicia 415 Mujeres Unidas
17 Villa Padre Javier 150 Los Carrera 283 Pilmaiquen 416 Ongolmo
18 Por fin mi casa 151 Villa hermosa 284 Población El Esfuerzo 417 Javiera Carrera Nº 1100
19 Los Arenales 152 los Molinos Quemados 285 La Obra 418 Estancilla
20 Victor Jara 153 Trapiche Cancha 286 Libertad II 419 Muga
21 Chile Nuevo I 154 Villa la Gomboina 287 Pta. Astorga 420 Don Enrique
22 Corazon de Maria 155 Santa Lucia 288 Matta al Cerro 421 Bienes Comunes
23 Emanuel 156 callejon los Laureles 289 Toam el Pinar 422 Parcela 52
24 18 de Septiembre 157 Trapiche Mocino Viejo 290 Loncono Bajo 423 Ex Fundo San José
25 Juanita Cruchaga 158 El Litoral 291 La Esperanza 424 Lo Pinto
26 Alto Mendoza 159 Fundo el Bosque 292 Cerro Monte Redondo 425 Los Aromos
27 Familias Puente 160 los Peumos 293 Población Vista al Mar nº 9 426 Rivera Sur
28 Nueva Vista Hermosa 161 Puntilla san Pedro 294 Coliuma alta 427 Simon Ojeda
29 Humilde Esperanza 162 Puente las Truchas 295 Coliuma bajo 428 Yábar
30 paquica 163 Prats - sin nombe 296 Huillinco bajo 429 El Jordan0
31 Caleta Buena 164 Puntilla de Panquehue 297 Recoleta Bajo 430 Picton
32 La Chimba 165 al lado iglesia 298 Polcuro 431 La Red
33 Los Pinares 166 Puente Limahue 299 Antino Bajo 432 Libertadore el Bajo
34 Aurora Esperanza 167 Ayuntamiento 300 Cerro Bagnano 433 Las Palmeras
35 Padre Alberto Hurtado 168 Pedro Segundo Estrada 301 Fundo Lengce 434 Pedro de Valdivia
36 Urco 169 Clodomiro Vargas 302 Campo Deportivo 435 Lo Errazuriz
37 Portal del Inca 170 Orombello 303 Graneros 436 Errazuriz 52
38 Jaime Sierra Castillo 171 Galvamino al llegar al rio 304 Andrés Lama 437 Condomino Buzeta
39 Vista al Valle 172 el corte de Requegua 305 Temistocles Rojas 438 Padre Vicente
40 Cerro Mirador la Negrita 173 sector sur estación 306 Nueva Ilusión 439 Maestranza San Eugenio
41 Candelaria 174 Fundo Limague 307 Caleta Antena 440 Los Tilos
42 Villa el cerro 175 Callejon carta propia 308 Caleta Pesquera Tumbes 441 El Guerrillero
43 Carlos Villalobos 176 los olivos 309 Villa Araucaria 442 Esperan y Fe
44 Quebrada Isabel Riquelme 177 callejón independencia 310 Villa El Estanque 443 Jorge Inostroza
45 Padre negro 178 Santa Clarisa 311 Villa El Trebol 444 La Estación
46 Pasaje Jose Cisterna 179 Poblacion emergencia 312 Nuevo Amanecer 445 La Quebrada
47 Piedra Colgada 180 poblacion lo Conti 313 El Triangulo 446 Planta Hidroelectrica
48 Hacienda San Pedro 181 Cabreria 314 los cordones 447 La Higuera
49 Hacienda Chamonete 182 Rio Seco 315 Los Gitanos 448 La esperanza
50 Hacienda Toldo 183 Cerro El Manzano 316 La línea Férrea 449 El Bosquecito
51 Sector Vizcachas 184 Las torres 317 Vírgen de los Pinos 450 Nueva Oriente
52 Sector las Higueras 185 Callejones al entrar 318 Nueva Esperanza 451 El Molino
53 Cardenal Silva Enriquez 186 Ex Matadero 319 Sector Estación 452 Padre Hurtado
54 Saturno 187 El Nogal 320 Villa Puesco 453 Villa el Sol
55 Barrio Nuevo Latarea 188 Cancha el Ferro 321 Línea Férrea I 454 La Copa
56 Pabellón Bajo 189 Ex Matadero 322 Santa Elena 455 Central lo Vargas
57 Sergio Soto 190 Ribera del río 323 Rivera Imperial 456 Villa El Estero
58 Los Bronces 191 Esperanza Norte 324 Cruzada al norte 457 Nuevo Transitorio
59 Tatara 192 Ampliación 11 de septiembre 325 Pullehue 458 Lomas I
60 Villa San Pedro 193 Zona Carretoneros 326 Flor Donguil 459 La Herradura
61 Picachos Negro 194 Población Lo Contí 327 La Construcción 460 Esfuerzo II
62 Quebradita 195 Calle Julio Montt 328 Los Áridos 461 Juan Pablo II
63 Perales Viejos 196 Recinto Estación 329 Callejón Essar 462 Los Litres
64 Callejón Martínez 197 Sector de Pichiguao 330 Campamento Lynch 463 Las Lomas II
65 Villa Jilguero 198 Codao Cerro 331 Padre Hurtado 464 dos en uno
66 Labrar 199 La Gloria 332 Rauwsen 465 Los Aromos
67 Quebrada Las Rosas 200 El Porvenir 333 Pasaje San Francisco 466 Joaquin Rodriguez
68 Vista al Mar 201 Villa Napoli 334 Las Heras 467 Las Tinajas
69 Lautaro Norte 202 Bajo Llollinco 335 Villa Portales 468 Portales
70 La Batea 203 Villa los Copihues 336 Villa Esperanza 469 La Isla
71 El Triángulo 204 El Membrillo 337 Población Diego Portales 470 Pueblito la Farfana
72 Cruz de Caña 205 Ajial Manzana 338 9 Oriente 471 Camino la Palma
73 Camarones 206 Sector Los Pozos de Quillaimo 339 Angostura 472 San Benito
74 El Molle 207 Triángulo 340 Pasaje Lynch 473 Unión y Esfuerzo
75 Maitencillo 208 Lo Garcés 341 Vista Hermosa 474 Todos juntos por un techo
76 El Toro 475 3 de septiembre
209 Esperanza 342 Campamento Smith
476 Recinto Estación
77 Subida Mina Hermosa 210 El Paso 343 Cancha Las Rocas
477 Las Hortensias II
78 Curque Alto 211 Villa Nueva Mar 344 Luz de Esperanza
478 Belen Guilda Diaz
79 Villa Esperanza 212 Reyes Sur 345 La línea Férrea
479 Juan Pablo II
80 Sector Ribera del Río 213 Loncomilla Sur 346 Laraquete
480 Pelvin
81 Quebrada el Milagro 214 Villa El Estero 347 Campamento Barros Arana
481 Cuatro Canchas
82 Recinto Estación 215 La Mina 348 Recabarren
482 San Pablo
83 El Consuelo Alto 216 Multicancha 349 Piedra Blanca
483 Fundo el Porvenir
84 Santa Rosa Alta 217 Oñederra 90 350 Vista Hermosa
484 Campamento rural peralito
85 Las Majaditas 218 Quiliquina 351 10 de mayo
485 Cerro la Ballena
86 El Peumo 219 La Poza 352 Pastahue Final
486 Los Areneros
87 Margenes del Río 220 Gabriela Mistral 353 El Matadero
487 El Peñoncito
88 San Antonio de los Caliches. 221 Villa Los Troncos 354 Campamento Arica
488 Cordillera
89 Camino al Mar 222 Pangalillo 355 Campamento 18 de Septiembre
489 Adonays
90 Nuevo Amanecer del Elqui 223 La Poza 356 Los Canelos
490 Las Totoras
91 El Escorial 224 Sector Maule Sur 357 El Cobre
491 Lo Echevers
92 Diagonal Los Castaños 225 La Guardia 358 Villa el Esfuerzo 492 Nueva Andres Bello
93 Media Hacienda 226 Los Boldos 359 Los Pinos 493 Nucleo Montenegro
94 Pasaje Eben ezer 227 Punta Riel 360 Esperanza del mañana 494 Las Rocas
95 Rivadavia Parte Alta 228 Colmenares 361 Monseñor René Rebolledo 495 Mapumahuida
96 Cerro chico 229 Pangalillo-Vueltas Cortas 362 Porvenir II 496 Juan Alsina
97 La Cantera 230 Población La Villa 363 Litz 497 Parcela 4
98 El Bronce Sin Numero 231 La Quebrada 364 Derrumbe del cerro 498 Villa Esperanza
99 Fuerza y Esperanza 232 Puico Alto y Bajo 365 Villa Olímpica 499 Lo Boza
100 Ebenezer 233 Cerrillo Caiván 366 Las Camelias 500 Nadie nos conoce
101 Pueblo Hundido 234 Las Huachas 367 Comité del trabajo transatlántico 501 Parcela 10
102 El Vergel 235 Picazo Alto 368 11 de septiembre 502 San Francisco
103 Tiro al Blanco 236 Santo domingo 369 Bernardo Ohiggins Bajo 503 Ochagavia
104 Mesana 237 Fundo las Garzas 370 Pasaje Colón 504 Antonio Varas
105 Vista al Mar 238 Monte Patria 371 Pablo Neruda 505 Parcela 12
106 Pasaje Edmundo Frei 239 Ilusiones 372 Ricardo Lagos 506 Parcela 13
107 Colo Colo 240 Ortuzar 373 El Trébol 507 El Sauce
108 Final de Bernardo con U de Seima 241 Las Lilas 374 Vicente Pérez Rosales 508 San Joaquin
109 Población de emergencia 242 Guaico Uno 375 Torino 509 Mateo de Toro y Zambrano
110 Obispo Valdés 243 Peumal 376 Rivera Norte 510 Las Araucarias
111 Arturo Prat 244 Tres Puentes 377 Pasaje Jerusalén 511 Luxemburgo
112 Monte Sinaí 245 Litral 378 Cruz Roja 512 El Manzano
113 Campanilla 246 Puente Ñuble 379 San Francisco 513 Emergencia
114 Ampliación puerto Williams 247 Vista Bella 380 La Esperanza 514 Nueva Esperanza
115 Ampliación Lago Cóndor 248 Las Pataguas 381 Río Cruces 515 El Arenal
116 Parcela 15 249 Fernando May 382 Lomas de la Barra 516 Villa Dr. Ernesto Bencke
117 Parcela 11 250 Fresia 383 Santa Mónica Alto 517 El Bollenar
118 Peumo 251 Toma Villa la Fabrica 384 Rio Leufucade 518 Ex retén viejo
119 Caminando Hacia mi Casa 252 Av. La Costa 385 El Esfuerzo 519 El Cementerio
120 Puyehue 253 Monte los olivos 386 Las Vertientes 520 La Plaza
121 Los Aromos 254 Villa democracia 387 Sector Equil Villa 2000 521 El Ferrocarril
122 Villa Kaplan 255 Morro Bajo 388 Pampa Muñoz 522 Loteo San Enrique
123 Villa La Pradera 256 Tunel 2 los aromos colcura 389 Barros Arana 523 Santa Mariana
124 Villa La Cumbre 257 Nuevo Amares 390 Campamento Municipal Malvinos 524 Calixto Nuñez
125 Villa Oriente 258 Villa los Aromos 391 Pueblo Hundido 525 Rivera del rio
126 Villa La Cruz 259 Puerto Nuevo 392 Pampa Río 526 Santa Lucia
127 Manuel Bustos 260 La Vega 393 La Estrella 527 Litre I
128 Bienvenidos 261 Ilusión 2 394 Los Jazmines 528 Los Algarrobos
129 Tranque Las Vacas 262 Ricardo Lagos 395 Callejón lan 529 Rivera del rio
130 Lomas de Bellavista 263 Cardena 396 Juan Pablo II 530 E taco de Polpaico
131 Todos Juntos 264 Comité Esperanza 397 Campamento Amor y Esfuerzo 531 La Isla
132 Pan de vida 265 Junta de Vecinos Nº5 Sector Costanera 398 Los Girasoles 532 Campamento alegría
133 Comité Esperanza 266 Collao 1900 399 Campamento 2000 533 El Ferroviario
32. 33
papers
Historia de un sueño
que parecía imposible.
por Alejandra Barrera
Ex Pobladora Campamento Villa Esperanza, Renca
Panelista Foro “Cuáles son los mínimos que queremos
para la política habitacional del país”, MINIMO 2005
34. 35
papers
E
sto comienza hace ya 8 años atrás, en el año 2000. Arrendaba casa como
muchas otras familias en mi comuna (Renca). Mi esposo tenía un trabajo y todo
iba bien, hasta que a él lo despidieron y nos vimos en la necesidad de buscar
otro lugar para vivir porque se nos juntaron deudas de arriendo, luz, agua y
no pudimos pagar. El dueño de la casa nos pidió que nos fuéramos y, como pudimos,
pagamos lo que debíamos. Nos fuimos a un terreno muy cerca, donde se nos pedía pagar
sólo $15.000 por los metros que ocupáramos. Trasladamos nuestras cosas de a poco y
junto a nosotros también se fueron algunos familiares que se encontraban en la misma
situación. En este lugar cada familia empezó a hacer pozos negros para el baño, a cerrar
el sitio donde estarían sus nuevas casas, confiados en que esto solucionaría en parte
nuestra vida… pero no nos imaginábamos que lo peor estaba por venir. Una vez estando
ahí logramos parar una pieza de 3 x 6 mts.; para esto compramos los materiales con harto
esfuerzo y nosotros mismos la construimos. Por otra parte, mi esposo aún no encontraba
trabajo estable, sólo hacía trabajos esporádicos, y lo que ganaba alcanzaba sólo para
comida, medicamentos y pasaje de locomoción. Mis hijos, que en ese momento tenían 7
años el mayor y 2 meses el menor, no alcanzaban a comprender lo que nos pasaba, pero
ellos eran nuestra fuerza para seguir doblándole la mano al destino. Así continuamos por
algunos meses sin agua ni luz propia, ya que teníamos que conseguirla con el dueño del
terreno que vivía a media cuadra de allí. Era complicado lavar la ropa con poca agua;
tuvimos que usar velas muchas veces; la humedad y el barro en invierno eran crueles.
Siempre que nos poníamos a conversar con mi esposo, nuestro tema era cuándo sería el día
en que estaríamos en lo propio, refiriéndonos a nuestro gran sueño de la casa definitiva. La
veíamos tan lejana e inalcanzable, y pensábamos que si no éramos capaces de subsistir con
35. 36
papers
lo poco que teníamos, cómo íbamos a poder ahorrar para postular a la vivienda. Cada vez
sentíamos que íbamos de mal en peor en nuestra situación, pero nos refugiamos en nuestra fe:
Dios nos iba a ayudar a salir adelante de alguna manera.
Nos organizamos como comunidad, porque ya éramos ocho familias las que vivíamos en
el terreno; formamos una directiva para mayor organización y así gestionar o tramitar algo
en la municipalidad para que nos pudiesen orientar en el tema de la vivienda. Pero en ese
momento no pudimos hacer nada, y nos quedamos así por 1 año más, viviendo y pensando
si nuestro sueño se realizaría algún día.
Así transcurrían los días, sorteando inconvenientes, incomodidades y molestias, pero no puedo
dejar de mencionar que también pasamos momentos lindos: nos uníamos más como familia, nos
acercábamos al Señor y sentíamos el consuelo que esto pasaría pronto. Así fue como en el transcurso
de otro año se llenó el terreno con alrededor de 40 familias, todas conocidas o familiares de las más
antiguas del lugar. Queríamos formar un lugar para vivir que fuese tranquilo, sano y limpio para
nuestros hijos y así se dio. Le pusimos un nombre a nuestra comunidad: “Villa Esperanza”, porque
quisimos recalcar el deseo de mostrar que éramos una comunidad con toda la fuerza de surgir y darles
algo digno a nuestras familias. No queríamos que nuestros vecinos nos estigmatizaran, como en
general se hace con los campamentos.
Para organizarnos en el terreno, planificamos los espacios que pertenecerían a cada familia,
nos preocupamos de que nuestras casas tuviesen espacio suficiente y que, además, hubiesen
pasajes para los vehículos de emergencia en caso de necesitarlos; emergencia que no ha
sucedido hasta el día de hoy, gracias a Dios.
En el campamento continuamos nuestras vidas sin sobresaltos, hasta que conocimos a Un Techo
para Chile e INFOCAP en Campamentos, quienes implementaron una sede que ha servido para hacer
nuestras reuniones y para realizar talleres de capacitación en oficios; cursos de recuperación de
estudios (tanto en niños como en adultos), entre otras actividades.
Pasados unos meses, llegaron a nuestro campamento unas dirigentes del Campamento Lo Boza1
a ofrecernos que nos uniéramos a ellos en un proyecto de vivienda que ya tenían algo avanzado,
porque necesitaban a más personas para que tuviera más peso ante quienes debíamos presentarlo.
Sin lugar a dudas este proyecto era diferente, porque se estaba formando con personas de distintos
campamentos de la comuna: Lo Boza, Mapu-Mahuida, Villa Esperanza y algunos allegados que
también vivían en condiciones de extrema pobreza.
Nos presentamos con nuestras ideas muy claras. La principal era quedarnos en la comuna
donde teníamos todas nuestras raíces (como el colegio de nuestros hijos, consultorio, hospital
y trabajo, que es lo principal para ahorrar para la vivienda). Comenzar en otro lugar sería para
nosotros algo imposible, y siempre objetamos la idea de enviar a las familias a lugares de la
periferia, pasando a llevar la dignidad de las personas y sin siquiera darles la oportunidad de
decir lo que ellos pensaban o les gustaría hacer. Pensábamos “nosotros somos quienes vamos
1 Campamento que estaba ubicado a cinco cuadras del nuestro y conformado por alrededor de treinta familias.
36. 37
papers
a vivir acá toda la vida, y no los que asignan las futuras viviendas”. Por ello, nos presentamos a las
autoridades con nuestra propuesta bien clara, para que nos pudiesen entender y escuchar.
A partir de esta propuesta, la directiva tuvo que dirigirse a los organismos pertinentes (el SERVIU y
la Municipalidad) para empezar a reunir los papeles de las familias, ver si todos podían postular, y si
existía algún problema que debíamos solucionarlo junto a ellos.
Siempre se les dijo a las familias que este proyecto debía ser con la mayor participación y
compromiso para que nos resultara todo bien, y así las autoridades nos tomarián en cuenta.
Cuando logramos ser oídos ya éramos alrededor de 300 familias inscritas para comenzar a
funcionar como comité, pero se nos presentó un problema: en la comuna no había terrenos
para viviendas sociales, y nos dijeron que era imposible, que debíamos buscar en otro lugar.
Esto no nos gustó porque nuestro propósito era quedarnos en la comuna; así nos vimos en la
necesidad de empezar a buscar terrenos lo más cerca de nuestras casas.
Al frente de Lo Boza encontramos uno, pero tenía un gran problema: en él no podía construirse,
porque era un terreno solamente de relleno; era inestable para hacer casas y necesitaba
demasiado dinero para arreglarlo. Esto nos entristeció mucho, ya que nos habíamos hecho a la
idea de que fuera nuestro, y además quedaba casi al lado de nuestros campamentos…
Por eso nos dieron más ganas de obtenerlo, y se empezaron a negociar precios, buscando el
menor valor. Paralelamente, se comenzó a trabajar con las familias para avanzar más rápido,
para que se sintieran parte de este proyecto y pudiesen tomarle más valor a lo que sería
nuestro nuevo barrio. También se escogió de cada campamento a delegados para que llevasen
información de cómo avanzaba todo el proyecto, lo que se conversaba en una mesa de trabajo
una vez a la semana a la que asistía la directiva, voluntarios de Un Techo para Chile y, a veces,
uno que otro invitado para que nos conociera o nos pudiese ayudar a solucionar problemas que
se nos presentaran en el camino. Fue así como conocimos a muchas personas, sin dejar de
mencionar el gran trabajo en conjunto de las familias, siempre pensando que debíamos ahorrar
cada vez más por conseguir lo que nos habíamos propuesto.
Cada familia debía ahorrar 20 UF y eso significaba un gran esfuerzo, porque algunos trabajaban por
un sueldo mínimo y otros esporádicamente. También significaba postergar otros sueños, porque la
prioridad tenía nombre: ¨Nuevo Barrio¨.
Esto empezó a tener forma, como comunidad sustentable, cuando los protagonistas principales
fueron la gente y sus necesidades, lo que se produjo gracias a todos los que escucharon
y creyeron en nuestro proyecto. Al comienzo costó motivar a las familias y a las entidades,
pero se logró; estando conformada la mesa de trabajo, nos dimos cuenta de que la mejor
forma de que el proyecto saliera adelante era proyectarnos y aterrizarlo de alguna manera.
Para esto los dirigentes definieron distintos roles para realizar diferentes tareas en paralelo:
gestionar lo que era la postulación en el SERVIU y buscar una Entidad Organizadora, una
constructora, arquitectos y recursos. Asimismo, los delegados asumieron distintas funciones
que se realizaron como comisiones tales como: educación, salud, deporte y cultura, biblioteca,
sala cuna y jardín infantil, centro comunitario, equipamiento y áreas verdes. Cada una de estas
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papers
comisiones tenía un representante, que entregaba toda la información en la mesa de trabajo,
siempre velando por las necesidades propuestas por la gente.
Gracias a todo el trabajo de la comunidad, nos ganamos el subsidio dos años después de
conformado el comité, en septiembre de 2004. Este fue un gran hito para nuestra comunidad,
y lo celebramos cada año, sin dejar de mencionar “La Primera Piedra”, donde las 170 familias
celebramos en el terreno mismo el inicio de la construcción de nuestras casas. Nos dijeron que
estarían a lo menos en 1 año, todos calculábamos para diciembre del mismo año, como regalo
de navidad y eso nos daba las fuerzas para seguir juntando más plata, para los cierres de cada
pasaje, las divisiones, protecciones y también las terminaciones.
La presidenta del comité propuso en conjunto con unos voluntarios que se formara
un directorio conformado por empresarios, voluntarios y la directiva, para gestionar
y conseguir recursos que fueran en beneficio de las familias y así entregar la casa
terminada. Veíamos en la TV que a muchas familias en nuestra misma situación se les
entregaban casas no terminadas, y tenían que amontonarse en una sola pieza y estar
igual o peor que cuando estaban en el campamento, con hacinamiento y por unos buenos
años más, hasta tener los recursos para las divisiones de sus casas y así poder verla
terminada y habitarla como corresponde.
Se les propuso a los empresarios que ellos se consiguieran una parte en plata, a los voluntarios de Un
Techo para Chile otra parte, y a las 170 familias que ahorraran 15 UF en un plazo prudente, para que las
casas se puedieran habitar desde el día uno sin pasar incomodidades.
Mientras tanto, se fueron presentando nuevas situaciones e ideas para mantener a las familias
trabajando en pro de su casa; se buscaba la forma de que la constructora iniciara lo antes
posible el centro comunitario ya que existían donaciones para su construcción. Así, luego de
un tiempo, se vio movimiento en el centro comunitario; nuestros ojos veían cómo avanzaba
y empezaba a tener forma… nos conseguimos donaciones para la biblioteca, el trabajo de
Integra para administrar el Jardín Infantil con trabajadoras de la comunidad (gracias a lo cual
funciona diariamente hace dos años). El Centro Comunitario se inauguró el 3 de octubre de
2006, día en el que veíamos también avanzar la construcción de nuestras casas.
Finalmente, el día 1º de junio de 2008, tuvimos la inauguración del Proyecto; evento que organizamos
junto a todos nuestros vecinos y voluntarios, quienes siempre nos han acompañado en este hermoso
sueño: habitar nuestras viviendas.
Espero que este Barrio Sustentable sea un ejemplo, y se tome como modelo en todo el país para otros
proyectos de vivienda de familias de escasos recursos.
Hoy les puedo contar la inmensa alegría que tengo de estar viviendo y disfrutando de mi casa
junto a los seres que más quiero. Nos cambiamos al siguiente día de la inauguración, igual
que muchas otras familias. Es una casa de 3 pisos con living, comedor, cocina, 3 dormitorios, 1
baño, ante- jardin y patio, donde nos hemos acomodado muy bien.
Esto es digno para vivir y también digno de contar para que todos sepan que cuando hay un
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papers
sueño en común, donde nos unimos, se puede hacer realidad con gran orgullo. Lo digo: se
puede y aprovecho de dar las gracias a quienes creyeron en nosotros: departamentos de
gobierno, instituciones, organizaciones, empresarios, voluntarios y hermosas personas de gran
corazón. A ellos los invito a que sigan creyendo en los sueños de las familias de campamento,
para que juntos, los podamos cumplir.
1 Vecina con Ex Ministra de Vivienda y Urbanismo Sonia Tschorne
3 - 4 Construcción Viviendas proyecto “Antumalal”.
2 Vecinos - Entrega subsidios habitacionales
Diseño oficina ELEMENTAL
1
Fuente • UTPCH
2
3
4
45. 46
PROTOTIPOS
diseño
• Nombre Proyecto: Sistema Modular
• Categoría Universidades e Institutos
3
• Alumnos: Vanesa Siviero + Hermann Rosenthal + Ingrid Lizana +
Luis Camano + Felipe Cardemil + Gonzalo Zahr
• Profesores: Juan Carlos Jeldes + Ricardo Lang
lugar
• Universidad: PUCV Arquitectura
47. 48
PROTOTIPOS
diseño
• Nombre Proyecto: Tabique Multifuncional
M
• Categoría Universidades e Institutos
• Alumnos: Macarena Pola + Francisco Ortega + Sin Ae Song +
honrosa
Pamela Reyes + Daniela Lalane
• Profesores: Janio Thomas + Carlos Villalobos
• Universidad: UDP Diseño
48. 49
armado diseño
A B
materiales
C D
200
2
2
200m
Planchas
Masisa Melamina 15mm 3
Masisa OSB 15mm 4
Terciado estr. 15mm 3
Otros
Piola acero 2mm 12m
Tensor 20
Plástico PVC 1
E
Pino Acepillado 2x2” x 3.2m 8
F
vista posterior
vista anterior
A + B + C + D + E = F
49. 50
PROTOTIPOS
diseño
• Nombre Proyecto: Mueble CEC
• Categoría Universidades e Institutos
M
• Alumnos: Tammy Albornoz + Natalia Labial + Jorge Canalis +
Javier Farfán + Mª José Rosenberg
honrosa
• Profesor: Claudia García-Lima
• Universidad: UDEC
50. 51
armado diseño
A B C
D E
materiales
15
200
12
2
1
50cm
F G
1k
Planchas
MDF 15mm 6
H
A + B + C + D + E + F + G = H
51.
52. 53
foros
“¿Cuálessonlosmínimospara
los pobladores?”
por Ricardo Tapia
Panelista Foro “Cuáles son los mínimos
que queremos para la política
habitacional del país”
Q
uiero transmitir varios aspectos
relativos al tema “Mínimos
de una política habitacional”.
Primero, presentar algunos
enfoques implícitos en la historia
habitacional chilena:
Cercano al año 1900, aparece la “cuestión
social” chilena y dentro de ello, el problema
de la vivienda. Este problema venía ligado al
éxodo campo-ciudad de mucha gente que
venía al histórico Santiago; polo fuerte de
atracción en busca de mejores condiciones de
vida.
El proceso de industrialización fue un factor
importante que desencadenó la cuestión
social y dentro de aquél, el problema de
la vivienda. Es así como en una primera
etapa hay especialistas que muestran que
hubo un enfoque de tipo higienista, es decir,
cómo mejorar las cuestiones higiénicas y
de salubridad de la población que vivía en
la extrema pobreza en ranchos, conventillos