Fraseología:
• Parte de la lingüística que estudia las frases, los refranes, los modismos, los proverbios y otras unidades de sintaxis total o parcialmente fijas (DRAE).
• La Fraseología es la disciplina que estudia las unidades fraseológicas.
Fraseología: frases hechas, refranes y colocación.
1. FRASEOLOGÍA
Gabino Boquete Martín
Fraseología:
Parte de la lingüística que estudia las frases, los refranes, los modismos, los
proverbios y otras unidades de sintaxis total o parcialmente fijas (DRAE).
La Fraseología es la disciplina que estudia las unidades fraseológicas.
Unidad fraseológica
Corpas Pastor (1996:20) define las unidades fraseológicas como
unidades léxicas formadas por más de dos palabras gráficas en su límite
inferior, cuyo límite superior se sitúa en el nivel de la oración compuesta.
Dichas unidades se caracterizan por su alta frecuencia de uso, y de
coaparición de sus elementos integrantes; por su institucionalización
entendida en términos de fijación y especialización semántica; por su
especificidad idiomática y variación potenciales; así como por el grado en
el cual se dan todos estos aspectos en los distintos tipos.
Denominación; dichos, expresiones fijas, expresiones idiomáticas, frases
hechas, modismos, giros, fórmulas, idiotismos, locuciones, refranes,
proverbios, aforismos, fraseologismos, unidades lexicolizadas.
J. A. Martínez (1994), plantea estas unidades desde el plano de la solidaridad
interna entre los términos de un texto, es decir, la interdependencia de dichos
términos. Todas las funciones internas tienen que deducirse a partir de
relaciones generales de la glosemática (según Hjelmslev, la ciencia de la
expresión y el contenido sobre una base interna y funcional: la ciencia de la
expresión, sin recurrir a los datos fonéticos o fenomenológicos; la del
contenido, sin datos ontológicos o fenomenológicos).
2. Hay dos ideas fundamentales que subyacen en la definición de fraseología: es
necesario que se dé una combinación de palabras y, además, esa combinación
tiene que ser estable o fija. Por ello es necesaria la fijación de un orden (no es
lo mismo a trancas y barrancas , que *a barrancas y trancas), la fijación de
categorías gramaticales (por si las moscas/ *por si la mosca), y la fijación en el
inventario de sus componentes (ponerse los pelos de punta/ *de lado).
En este sentido, J. A. Martínez (1994) habla de “la prueba de la conmutación”,
con el fin de ver si se produce relación de dependencia entre los elementos; si
se cambia en un mensaje una unidad de expresión (significante o elemento)
produciéndose otro cambio en la unidad de contenido. Así mismo se menciona
el concepto de fijación de orden mediante la aplicación de “la prueba de la
permutación”, consistente en cambiar el orden de unidades de diferentes
categorías presentes en la oración para comprobar si se produce un cambio de
contenido. Se ilustra estas herramientas lingüísticas con el ejemplo de hombro
con hombro: (pág. 70)
…tenemos la solidaridad interna en la que la conmutación por Ø de
cualquiera de los términos siempre provoca la agramaticalidad, el cambio
del contenido: *trabajaron hombro, *trabajaron con hombro
3. Locución
Casares (1969) define las locuciones como
combinación estable de dos o más términos, que funciona como
elemento oracional y cuyo sentido unitario consabido no se
justifica, sin más, como una suma del significado normal de sus
componentes.
Corpas Pastor recoge en uno de sus estudios (2003):
Las locuciones constituyen un tipo de unidad pluriverbal, que, al igual que
las demás, se caracterizan por presentar institucionalización, frecuencia
de uso y de coaparición de sus elementos integrantes, estabilidad
(fijación e idiomaticidad potencial), variantes y modificaciones creativas
en el discurso. Las locuciones se diferencian de otros tipos de unidades
pluriverbales en que funcionan como elementos oracionales, y no
constituyen actos de habla ni enunciados independientes por sí mismas.
Algunos ejemplos serían los siguientes: coger el toro por los cuernos, a la
luna de Valencia, de bote en bote,….
M. Olejarová, por otra parte, realizó una revisión de las propiedades que han
venido asignándose a las locuciones, enumerándolas en el siguiente orden:
carácter gráfico o figurativo, expresividad, estructura constituida por varias
palabras, transformación aleatoria, idiomática, fijación y estabilidad.
Según el DRAE se define locución como:
Grupo de palabras que forman sentido.
Combinación fija de varios vocablos que funcionan como una
determinada clase de palabras.
Según el Diccionario fraseológico documentado del español actual, en su
introducción habla de las locuciones como:
4. agrupaciones más o menos fijas de palabras; conjuntos que tiene su
función gramatical (nombre, pronombre, adjetivo, verbo, adverbio,
preposición, etc.) como la tiene las palabras individuales; y que también
como si fuesen palabras individuales, tiene un valor estable propio. Este
valor no es la suma de los valores de sus componentes.
Siguiendo con sus postulados sobre la solidaridad interna, J. A. Martínez
(1994) habla de función entre elementos de la misma o diferente
categorías, cuyo resultado es exocéntrica (de diferente categoría):
También la solidaridad, aunque en el análisis del mensaje parezca
establecerse entre <<partes>>, en realidad categorialmente definen un
<<todo>>; y así, en los ejemplos:
Lo haré, caiga quien caiga; Iban uno tras otro.
Comprobar que hay solidaridad interna entre las partes de caiga
quien caiga es lo mismo que constatar ya que el <<todo>> no es ni una
oración ni un sustantivo (relativo) sino otra categoría (pongamos que un
adverbio)…(pág. 85).
Este cambio de categoría de un grupo sintagmático, en el que el resultado
final siempre es distinto al de las unidades componentes, es lo que se
denomina “transposición” (Funciones, categorías y transposición, pág. 27)
Los casos más notables son los grupos formados por unidades en
correlación distributiva (uno… otro…, éste…aquél…,etc.)…en los cuales
el grupo pertenece a una categoría, la adverbial distinta de la de sus
componentes. Otras construcciones sostenidas en la solidaridad son las
siguientes, de valor <<concesivo>>: Díganlo quienes lo digan,[ …] y así
mismo en estas otras cercanas ya a la pura fórmula casi fijada:
Trabajan codo con codo, puerta con puerta…
J. A. Martínez profundiza, así mismo, en lo que él denomina “frases
nominales” o frases transpuestas a oración debido a la interdependencia
entre grupos de categoría nominal:
A burro muerto, cebada al rabo; Al perro flaco, todo son pulgas; etc.
5. Estas unidades son las que otros autores sitúan en el plano de las
paremias, (citas, lugares comunes, eslóganes); se incluyen en este grupo
los refranes, definidos por Casares (1969) como:
frase completa e independiente, que en sentido alegórico, y por lo general
en forma sentenciosa y elíptica, expresa un pensamiento –hecho de
experiencia, admonición, etc. -, a manera de juicio, en el que se
relacionan por lo menos dos ideas: agua que no has de beber, déjala
correr.
6. EJERCICIOS DE FRASEOLOGÍA.
1. Corrige las siguientes frases hechas:
a) A buenas horas mangas rojas.
b) Fue cocinero antes que cura.
c) Cada mochuelo a su árbol.
d) Se les deshace la boca agua.
e) Más sabe el diablo por diablo que por viejo.
f) Cada vela que aguante su palo.
2. Relaciona las oraciones con el refrán correspondiente:
a) El muchacho es tan inteligente como su padre.
b) Además de no tener trabajo le han robado todos sus ahorros.
c) Se ha puesto unas gafas para parecer un intelectual, pero sigue siendo
muy burro.
d) Aunque le ofrecieron un trabajo con buenas perspectivas prefirió seguir
en el suyo con su escaso sueldo.
e) El entrenador del equipo ganador consideró el torneo como el mejor de
la historia, mientras que su rival dijo que no había habido el suficiente
nivel.
f) Luis ya tenía demasiados problemas como para ocuparse de los de
Juan.
1) Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.
2) A perro flaco todo son pulgas.
3) Todos hablan de la feria según les va en ella.
4) Cada palo que aguante su vela.
5) Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
6) De tal palo tal astilla.
7. 3. En los casos en que sea necesario, sustituye por una expresión correcta las
marcadas en negrita:
a) Aunque se conservaba joven, era una mujer entrada de años.
b) Un buen amigo nunca te abandonará en la estacada.
c) Ante aquel rival era peligroso descender la guardia.
d) La solterona acudió a la recepción vestida de gala.
e) Si necesitas ayuda te echaré un brazo.
f) Juan se limpió las manos en ese asunto.
g) Ese niño es insoportable: no deja de dar el bote.
h) El caballo llegaba por galope.
BIBLIOGRAFÍA.
CASARES, J. (1969, reimp.) Introducción a la lexicografía moderna, Madrid:
CSIC.
CORPAS PASTOR, G. (1996): Manual de fraseología española, Madrid:
Gredos.
MARTÍNEZ, J. ANTONIO.(1994): Propuesta de gramática funcional, Madrid:
Istmo.
MARTÍNEZ, J. ANTONIO.(1994): Funciones, categorías y transposición,
Madrid: Itsmo.
Diccionarios:
MORENO FERNÁNDEZ, F (dir.) (1995, 1ª ed) Diccionario para la enseñanza
de la lengua española. Bibliograf, Barcelona, (DIPELE).
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (2001, 22ª ed.): Diccionario de la lengua
española, Madrid: Espasa-Calpe. (DRAE).
SECO, M., ANDRÉS, O. y RAMOS, G. (2004): Diccionario fraseológico
documentado del español actual .Locuciones y modismos españoles, Madrid:
Aguilar. (DFDEA).