1. Tema 9.- La España de la Restauración
1.- El reinado de Alfonso XII (1874-1885)
Antecedentes
Después de la experiencia de la monarquía democrática y de la república en sus versiones
federal y unitaria, se inició un nuevo período conocido como la Restauración la vuelta de la
dinastía borbónica tras el Sexenio Revolucionario. El regreso de los borbones respondía a que
el régimen republicano estaba completamente desacreditado y la única vía para volver al
orden y la estabilidad.
Desarrollo
Cronológicamente abarca un período histórico comprendido entre el pronunciamiento del
general Martínez Campos en Sagunto, el 29 de diciembre de 1874, por el que se proclamó rey
a Alfonso XII, hasta la dictadura del general Primo de Rivera, en 1923. En este período pueden
distinguirse dos etapas:
1. Una de consolidación del sistema político, que va desde el pronunciamiento de 1874
hasta la temprana muerte de Alfonso XII, en 1885.
2. Otra de crisis definitiva del sistema de la Restauración, desde la minoría de edad de
Alfonso XIII y la Regencia de María Cristina (1885-1902) hasta la dictadura de Primo de
Rivera.
Cánovas fue el artífice del sistema político de la Restauración. Concibió este regreso como un
régimen de monarquía constitucional, liberal y confesional. De hecho, en el Manifiesto de
Sandhurst (1 de diciembre de 1874), con motivo de su decimoséptimo cumpleaños, Alfonso
XII se proclama “buen católico (y) verdadero liberal”.
Cánovas concibió la Restauración como un régimen que debía contemplar las siguientes
características:
Una monarquía constitucional, liberal y confesional.
Dos partidos, el conservador y el liberal, que acordaran un régimen político de
monarquía constitucional y compartieran las ideas económicas basadas en el
capitalismo y la propiedad privada.
El respaldo de algunas oligarquías como la catalana que terminará por socavar el
régimen monárquico varias décadas después.
La exclusión de los militares en la participación de los cambios de gobierno.
El regreso tenía que ser pacífico y civil, pero finales de ese mes, el general Martínez Campos se
pronunció militarmente a favor de la Restauración borbónica. Cánovas protestó por la fórmula
porque no deseaba que el ejército tuviera tanto protagonismo.
Alfonso XII fue proclamado rey en un buen momento: había finalizado la III Guerra Carlista y el
cantonalismo; además destacados líderes republicanos tampoco creían en la republica, entre
los que se encontraba Práxedes Mateo Sagasta que pasó de ser el último presidente del
1
2. Gobierno de la I República a jefe de la oposición y líder del Partido Liberal con la monarquía
constitucional.
Alfonso XII se encontró con varias cuestiones a las que tenía que darle solución:
1.- Dotar de un marco constitucional a la monarquía liberal y confesional de acuerdo con el
modelo británico.
2.- Enfrentarse con el secesionismo cubano.
3.- Definir la posición internacional de España.
La Constitución de 1876 fue aprobada por unas Cortes elegidas por sufragio universal
masculino, por lo que se trata de un texto con un claro respaldo democrático. Sus contenidos
eran, por otro lado, muy moderados:
1.- Soberanía compartida entre la Corona y las Cortes.
2.- Poder legislativo compartido por las Corona y las Cortes, en el que aquélla podía vetar y
disolver las cámaras.
3.- Poder legislativo bicameral en el que la Corona designaba al Senado.
4.- La Corona nombra y cesa al poder ejecutivo.
5.- Poder judicial independiente al que se accedía por oposición.
6.- Los derechos y deberes amplios pero susceptibles de ser limitados por leyes ordinarias.
7.- Estado confesionalmente católico en el que se toleraba la libertad religiosa para otras
confesiones, siempre que se practicaran en privado.
8.- Sufragio censitario (5,1% de la población) hasta 1890 y universal masculino a partir de esa
fecha.
9.- Los ayuntamientos y las diputaciones estaban bajo el control gubernamental; el propio
gobierno debía aprobar los presupuestos municipales y provinciales.
Se trataba de una constitución liberal censitaria que podía ser reformada para evolucionar
hacia la democracia, pero encontrará la oposición de los dirigentes de los dos partidos
mayoritarios y de las oligarquías locales que, a través del caciquismo, conseguirán adulterar los
procesos democráticos. En efecto, por virtud del Pacto de El Pardo (1885) coincidiendo con la
muerte de Alfonso XII, los dos partidos mayoritarios llegaron a un acuerdo sobre la rotación de
poderes.
El esquema de funcionamiento del “turnismo” era simple:
1.- La Corona disuelve las cortes; a continuación, el presidente de gobierno y el ministro de
gobernación componen las listas de candidatos a los que se debía conceder un escaño. Esos
candidatos reciben el nombre de “encasillados”. Algunos eran además “cuneros” porque
representaban a una circunscripción de la que no tenían ningún conocimiento.
2
3. 2.- El gobierno negocia a nivel local a través del gobernador civil de la provincia con los
caciques de su partido que pueden controlar los votos de una provincia, de una ciudad o de un
municipio.
3.- El cacique se rodeaba de una clientela a la que proporcionaba trabajo y cargos para que le
confiaran su voto.
4.- Antes de las elecciones, los dirigentes de los dos partidos mayoritarios negociaban cuál de
los dos ganaría los comicios. Acto seguido los dirigentes del partido en el poder comunicaba a
los gobernadores civiles cual tenía que ser el resultado. La falsificación de las actas electorales
donde constaban los votos emitidos para cada candidato, el adelanto de las horas de apertura
y cierre de colegios sin previo aviso y la inclusión de difuntos en el censo electoral eran todas
prácticas que se conocían como “pucherazo”.
5.- Para evitar tensiones entre los partidos conservador y liberal e incluso cambios violentos
de gobierno, era necesario conceder también a la oposición un número razonable de escaños
y de empleos en la administración del Estado.
El bipartidismo se centra en torno a dos grandes formaciones políticas:
El Partido Liberal-Conservador (quedó como Partido Conservador)
1.- Fundado por Don Antonio Cánovas del Castillo.
2. Extracción social de sus militantes: aristocracia, grandes propietarios de tierras e industriales
vascos y catalanes. También recibió el apoyo de los obispos y de los católicos preocupados por
las cuestiones sociales (Encíclica CUM MULTA, de León XIII conocido como “El Papa obrero”)
3.- Aglutinó a los militantes de los antiguos partidos Moderado, Unión Liberal y a los de la
Unión Católica (apoyado por León XIII)
El Partido Liberal-Fusionista (Partido Liberal)
1.- Liderado por Don Práxedes Mateo Sagasta.
2.- Extracción social de sus militantes: capas medias urbanas integradas por profesionales
liberales, comerciantes, banqueros y funcionarios.
3.- Aglutinó a los militantes del antiguo partido Progresista, a los del ala izquierda de la Unión
Liberal y a los republicanos posibilistas partidarios de democratizar el sistema de la
Restauración participando en las instituciones. Su dirigente fue Don Emilio Castelar que se
integró en el partido Liberal cuando fueron aprobadas la ley del jurado y la del sufragio
universal.
Entre 1874 y 1876, tras dos campañas militares, quedó liquidada la presencia carlista en el
centro, Levante, Pirineo catalán, Vascongadas y Navarra. Carlos VII abandona Estella en
febrero de 1876 para exiliarse en Francia. En julio, Cánovas reformó los antiguos fueros para
crear la figura de los conciertos económicos que beneficiaban fiscalmente a las cuatro
diputaciones provinciales de Vascongadas y Navarra; sus vecinos debían prestar el servicio
militar obligatorio.
3
4. Cuando Alfonso XII llegó al trono permanecía activa la guerra de los Diez Años, cuya finalidad
era la independencia de Cuba y la emancipación de los esclavos. El último presidente de la
“República en armas”, Vicente García, negoció la paz con el general español Martínez Campos,
a la vez que se auto-disolvió el parlamento cubano y fue firmada la Paz de Zanjón (febrero de
1878) que disponía lo siguiente: el reconocimiento de las autoridades españolas, la
autorización de partidos políticos y de medios de prensa que no fueran anti-españolistas y
libertad para los esclavos que lucharon al lado de los “mambises”.
Los criollos cubanos y puertorriqueños siguieron soportando elevados tributos para la
exportación de caña de azúcar y de tabaco en los mercados estadounidenses y estaban
obligados a consumir los textiles catalanes y las harinas castellanas cuando podían encontrar
estos productos junto con otros más baratos y de mejor calidad en EEUU.
La acción de la masonería a través del Partido Liberal, la intervención de EE.UU. en
cumplimiento del Destino Manifiesto (EEUU está llamado a expandirse desde el Atlántico hacia
el Caribe y el Pacífico) y el aislamiento diplomático de España confluyeron en 1898 para
liquidar los restos del Imperio colonial español.
En efecto, el “tranquilo aislamiento” fue la estrategia en política exterior. Cánovas del Castillo
pretendió que Alfonso XII se casara con Beatriz, la hija menor de Victoria I de Inglaterra, lo que
hubiera permitido una alianza con el todopoderoso Imperio británico. Sin embargo, estos
planes se vieron truncados porque el Duque de Montpensier aspiraba a convertirse en regente
si lograba que el rey se casara con su hija, María de las Mercedes, mientras aún era menor de
edad. Se casaron, pero adelantando legalmente la mayoría de edad del rey.
Tras siete años de gobierno, Cánovas cree conveniente que los liberales lleguen al poder.
Sagasta impulsará entre 1881 y 1884 varias reformas relacionadas con la modernización del
Estado, de la sociedad y con las libertades.
1.- La Ley de Policía de Imprenta que derogaba la legislación restrictiva de Cánovas. La
nueva ley contemplaba que los periodistas no debían ir a la cárcel por expresar libremente
sus ideas.
2.- La redacción de un nuevo Código Civil que tenía por objeto unificar todas las normas
de derecho que debían regular la vida privada de los españoles (matrimonio, paternidad,
contratos, testamentos…)
3.- La Ley de Enjuiciamiento Criminal que sistematizaba los procesos penales.
4.- Intento fallido de que un servicio militar obligatorio sustituyera al sistema de quintas.
5.- En 1881, Sagasta devolvió a la legalidad a los carlistas y a los republicanos que
estuvieron representados en las Cortes.
6.- La Comisión de Reformas Sociales para proponer las reformas necesarias para mejorar
la vida de los trabajadores.
Esta última iniciativa es la que provoca la caída de los liberales porque los conservadores
temen que se desaten movimientos obreristas que pongan en peligro el sistema político.
2.- La Regencia de María Cristina (1885-1902)
La muerte de Alfonso XII (1885) dio paso a la regencia de su segunda esposa, la austriaca María
Cristina de Habsburgo-Lorena en tanto que el hijo de ambos alcanzase la mayoría de edad.
Durante esta etapa, la reina regente tuvo que hacer frente a cuestiones de gran relevancia que
afectaron gravemente al sistema político de la Restauración: el problema de Cuba, Puerto Rico
y Filipinas junto con el desgaste político que supuso la liquidación del imperio colonial y el
surgimiento de los nacionalismos periféricos. Se trata de etapa en la que se van alternando los
4
5. gobiernos liberales de Sagasta con los conservadores de Cánovas dentro de un escrupuloso
respeto por la Constitución.
Las aportaciones de los gobiernos de Sagasta son:
La Ley de Asociaciones (1887) que permitía la legalización de organizaciones
obreras que estaban en la clandestinidad, como la socialista UGT.
La Ley del Jurado (1888) que permitía el juicio por jurados en determinados
delitos.
La Ley de Sufragio Universal (1890) que otorgaba el derecho a voto a los varones
mayores de veinticinco años.
Ley del Servicio Militar Obligatorio que acababa con el sistema de quintas.
En política internacional, Sagasta firmó la adhesión a la Triple Alianza para frenar
los deseos expansionistas de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico (1887)
Con el fin de mantener el dominio español en Cuba, Sagasta encarga a Antonio
Maura como Ministro de Ultramar (1893) un proyecto de amplia autonomía, pero
fue rechazado.
Las aportaciones de los gobiernos de Cánovas son los que siguen:
En política económica abandonó el liberalismo para derivar hacia el proteccionismo
que favoreció especialmente al tejido empresarial catalán.
El aumento de las tarifas aduaneras en las Antillas, lo que perjudicaba las relaciones
comerciales entre Cuba y EE.UU.
A partir de 1890, Cánovas comienza a preocuparse por las condiciones de vida de los
obreros que trata de aportar soluciones desde el catolicismo social.
Durante la última etapa del gobierno de Cánovas se reactivó la guerra por la independencia de
Cuba (“Grito de Baire”, febrero de 1895) que culminó con el Desastre de 1898.
En este ambiente prebélico, el anarquista Angiolillo asesinó a Cánovas en el balneario
guipuzcoano de Santa Águeda (1897)
Los liberales de Sagasta regresan al poder para afrontar el problema colonial y el de la propia
descomposición del sistema de la Restauración. En el Desastre del 98 España perdió Cuba,
Puerto Rico y Filipinas, circunstancia aprovechada por republicanos, socialistas, anarquistas y
secesionistas catalanes y vascos para lanzarse a la aniquilación del sistema canovista.
3.- El reinado de Alfonso XIII (1902-1931)
3.1.- Los desafíos del nuevo monarca.
Desde el punto de vista internacional, Europa está dividida en dos grandes bloques: La Entente
(Gran Bretaña, Francia y Rusia) y la Triple Alianza (Imperio alemán, Imperio austro-húngaro e
Italia), de los que España no formaba parte. EE.UU. acababa de sacar partido de ese
aislamiento derrotándola en 1898.
5
6. Desde el punto de vista interno, el sistema de la Restauración se estaba agotando a la vez que
cobraban protagonismo las fuerzas anti-sistema: catalanistas, anarquistas y socialistas. A esto
hay que añadir, las críticas intelectuales de la Generación del 98 y de los regeneracionistas.
3.2.-Los intentos de regeneración del sistema de la Restauración:
3.2.1.- El protagonismo de Antonio Maura como Ministro de la Gobernación del gobierno de
Silvela (1902-1905)
Impulsó la Ley de Administración Local (1903), que él mismo calificó como la “ley de descuaje
del caciquismo. La monarquía liberal debía dar un paso efectivo hacia la democratización real
garantizando la total limpieza de los procesos electorales. A este proceso lo calificó como de
“revolución desde arriba” y otorgaría plena representatividad al régimen político de la
Restauración. El proyecto naufragó porque las resistencias caciquiles.
Para hacer frente al problema social, Maura creó el Instituto de Reformas Sociales (1904) del
que surgirían normas como la obligatoriedad del descanso dominical o la inspección de trabajo
(1906); y el Instituto Nacional de Previsión para organizar el sistema sanitario español.
Anarquistas y socialistas se reafirmaron en sus estrategias anti-sistema:
Los anarquistas, continuaron con el recurso al terrorismo para liquidar el Estado y la
propiedad privada.
La actuación del socialismo de Pablo Iglesias se hallaba muy influido por el político e
intelectual Jules Guesde que proponía una estrategia violenta para alcanzar la
dictadura del proletariado.
Por virtud del acuerdo hispano-francés suscrito en 1904 sobre el Protectorado en Marruecos,
España recibió con el norte que la parte más pobre y levantisca, mientras que Francia se quedó
con el sur, que era más rico en recursos naturales.
3.2.2.-El año del Partido Liberal y de Segismundo Moret (1906)
Se toman dos iniciativas legislativas trascendentales:
La Ley de Jurisdicciones que sometía a la jurisdicción militar los delitos
cometidos contra la patria y el Ejército. La reacción no se hizo esperar:
catalanistas, republicanos y carlistas fundaron la Solidaridad Catalana que
acabó con la presencia de los partidos dinásticos en Cataluña mediante un
absoluto pucherazo electoral.
El Arancel Salvador (por el ministro de Hacienda que se llamaba Amós
Salvador) que benefició a la siderurgia vasca y a la industria textil catalana y
perjudicó a los sectores exportadores
3.2.3.- “El Gobierno Largo” de Antonio Maura (1907-1909)
Ya en calidad de presidente de gobierno, llevó a cabo las siguientes medidas:
La aplicación de medidas económicas proteccionistas para evitar la
competencia extranjera. Su aplicación favorecerá la creación de riqueza y
propiciará el crecimiento de las clases medias, sobre las que se sustentará la
democracia.
6
7. La aplicación de la Ley de Administración Local para erradicar el caciquismo.
La ley que reconoce el derecho a la sindicación, a la huelga y al cierre patronal.
El 26 julio de 1909 comenzó la Semana Trágica de Barcelona. Con el fin de asegurar la posición
de las tropas españolas en el protectorado marroquí desde 1904, fueron trasladados
reservistas catalanes. Inmediatamente anarquistas, socialistas y republicanos desencadenaron
tumultos. Cinco anarquistas, entre los que se encontraba el instigador de varios atentados
terroristas, Ferrer Guardia, fueron condenados y ejecutados. El propio Alfonso XIII le retiró la
confianza a Maura. Con él se fue la última posibilidad de regenerar el sistema político desde
dentro.
3.2.4.- El Gobierno liberal de José Canalejas (1910-1911)
Procuró continuar la obra del conservador Maura:
Buscó llegar a un acuerdo con los socialistas de Pablo Iglesias para integrarlos
en el sistema parlamentario y colocó fuera de la ley a la Confederación
Nacional del Trabajo de signo anarquista durante cuatro años (1910-1914).
Consiguió que el Congreso aprobara la Constitución de Mancomunidades
Regionales que otorgaba el mismo grado de autonomía que tenía Cataluña al
resto de las regiones españolas, para incomodo de los catalanistas.
la Ley de Congregaciones Religiosas (conocida también como la Ley del
Candado) que prohibía durante dos años el establecimiento de nuevas órdenes
religiosas en España.
Canalejas murió asesinado por el anarquista Manuel Pardiñas en la Puerta del Sol.
3.2.5.- El camino hacia la Revolución (1911-1917)
Los dos partidos dinásticos se fracturan. El Conservador se divide entre el partido de Maura y
el de Eduardo Dato; el Liberal lo hace entre los seguidores del conde de Romanones y el de
García Prieto.
En el contexto de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) España se mantiene neutral. Se
produce la llegada de una masa monetaria que dispara la inflación de los precios ante el
malestar de los asalariados. El gobierno fijó los precios y los productos se fueron al mercado
negro. En 1916, el ministro de Hacienda Santiago Alba planteó inútilmente una reforma fiscal
para financiar un plan de instrucción pública y de mejora de las infraestructuras con los
beneficios empresariales.
3.2.6.- La Revolución de 1917
El aumento del coste de la vida para la mayoría de la población facilitó una triple conjunción
contra la Restauración:
Las Juntas Militares de Defensa exigían aumentos salariales.
En marzo, las noticias del derrocamiento del zar de Rusia animan a los
dirigentes de la UGT y de la CNT a organizar una huelga general que paralice al
país y termine con la monarquía.
7
8. Los catalanistas organizaron una Asamblea de Parlamentarios (julio) con el
apoyo de republicanos y socialistas para formar unas Cortes Constituyentes
que acabaran con el sistema canovista.
Finalmente, el gobierno del conservador Eduardo Dato llega a un acuerdo económico con los
militares que detienen a todos los conspiradores.
3.2.7.- Los gobiernos de concentración (1918-1923)
En 1918 el monarca amenazó con abdicar a menos que se recurriera a la fórmula de los
gobiernos de concentración donde estaban los restos de los antiguos partidos dinásticos y la
Liga Regionalista. Se sucedieron trece crisis de gobierno totales y treinta parciales. Los
gobiernos se sucedieron sin operatividad alguna para resolver los grandes problemas
pendientes: el catalanismo que pugnaba por el reconocimiento de la soberanía catalana; el
pistolerismo empresarial y anarquista en Barcelona; y el Desastre de Annual (1921)
Se abrió una comisión de investigación para depurar responsabilidades en el Desastre de
Annual que emitió el Informe Picasso. El deseo del Rey de evitar que se publicara condujo a un
golpe militar seguido de la Dictadura del general Miguel Primo de Rivera.
Consecuencias
Los objetivos de la dictadura era resolver cinco problemas fundamentales:
1.- El terrorismo.
2.- El catalanismo.
3.- La guerra de Marruecos.
4.- La denominada “cuestión social”.
5.- La crisis económica.
Después de siete años de gobierno en los que logró la pacificación de Marruecos, liquidar el
terrorismo anarquista e impulsar un importante crecimiento económico, se quedó sin apoyos
por parte de la sociedad civil , del Ejército y del propio rey. Primo de Rivera, enfermo y aislado
le presentó su dimisión al Alfonso XIII en enero de 1930. Morirá a mediados de marzo en su
exilio parisino.
La caída de la Dictadura dejó de manifiesto que el régimen monárquico estaba muerto. Sin
embargo, durante un año más intentó volver a la normalidad constitucional de 1876. La
mayoría de la los políticos de los antiguos partidos dinásticos no perdonaron al rey que
hubieran sido marginados de los asuntos de Estado tras el golpe de Primo de Rivera. En
consecuencia, abogaron por ir a unas elecciones constituyentes. Repitiendo la historia, los
políticos monárquicos volverían a traer la República; como entonces, encontró desprevenido al
escaso grupo de republicanos.
8
9. ANEXO 1:
La oposición al sistema político de la Restauración
1.- El republicanismo.
Este movimiento perdió gran parte de su apoyo social debido a que los partidos obreros y los
nacionalistas comenzaron a resultar más atractivos como fuerza de oposición al sistema.
Cánovas los situó al margen de la legalidad. Se distinguieron dos facciones: la revolucionaria de
Ruiz Zorrilla y la electoral de Emilio Castelar. Esta última terminó por integrarse en el Partido
Liberal cuando fue aprobada de la Ley de Sufragio Universal (masculino)
2.- El carlismo.
Tras el exilio de Carlos VII, se debatía entre los que optaban por una nueva guerra civil y los
que deseaban integrarse de manera pacífica en el sistema parlamentario.
3.- El obrerismo.
3.1.- Anarquismo.
9
10. Fue la corriente mayoritaria. Sus principales focos estaban en el campo andaluz y en el
proletariado urbano catalán. Los anarquistas rechazaban toda acción política parlamentaria:
entre sus filas ganó adeptos la táctica propuesta por Kropotkin, partidario de la “propaganda
por el hecho” (terrorismo). Esta práctica conducía a un círculo vicioso de atentado y represión
con fusilamiento; nuevo atentado como represalia anarquista y nueva represión.
3.2.- El marxismo.
El Partido Socialista Obrero Español se convirtió en el partido más importante. Fundado en la
clandestinidad (1879) por el tipógrafo Pablo Iglesias, tenía el objetivo de acabar con el sistema
liberal-democrático, con la sociedad capitalista mediante la implantación de la dictadura del
proletariado que procedería a la abolición de la propiedad privada y a la propia aniquilación
de la burguesía. En 1888, fundó la Unión General de Trabajadores como sindicato del partido
para reivindicar una mejora en las condiciones de trabajo. En cualquier caso, ambas
organizaciones fueron minoritarias en comparación con los anarquistas. Romper con esta
hegemonía fue uno de los objetivos que llevaron a los socialistas encabezados por Largo
Caballero a colaborar con la Dictadura del General Primo de Rivera (1923-1929)
4.- Los nacionalismos y los regionalismos periféricos.
4.1.- El catalanismo.
Desde la segunda mitad del siglo XIX cobró forma un movimiento cultural que trataba de
potenciar la lengua y cultura catalana.
El catalanismo es un sentimiento victimista que parte de la idea de que Cataluña es una nación
histórica superior al resto de España que fue conquistada por tropas castellanas en 1714,
dentro del marco de la Guerra de Sucesión.
Como, a fin de cuentas, se trataba de un sentimiento conjugó fuerzas políticas totalmente
opuestas:
El republicanismo federalista de base atea dirigido por Valentí Almirall que carecía de
futuro tras el fracaso de la Primera República.
El carlismo ultra-católico catalán desamparado por la derrota de la tercera guerra
carlista y que estaba dirigido por el obispo José Torrás y Bages.
La oligarquía industrial catalana que había financiado el regreso de Alfonso XII con el
fin último de presionar a los gobiernos de la Restauración para que aprobaran medidas
proteccionistas.
El programa político del catalanismo quedó definido en las Bases de Manresa (1892),
aprobadas en una asamblea de asociaciones catalanistas presidida por Luis Domènech i
Montaner, y cuyo secretario era Enric Prat de la Riva (defendía la superioridad de la raza
catalana sobre el resto de las razas ibéricas):
El legislativo estará en manos de una asamblea regional y de la Corona.
El ejecutivo estará formado por cinco ministerios.
El judicial reside en un tribunal suprema regional que actuaría como órgano de
apelación en última instancia.
La oficialidad única de la lengua catalana y requisito obligatorio para ejercer la función
pública.
El sujeto político de la soberanía es Cataluña.
10
11. El movimiento catalanista se escindió en dos corrientes: la conservadora de Prat de la Riva y
Frances Cambó (Lliga Regionalista) y otra republicana y revolucionaria, dirigida por Luis
Companys (Ezquerra Republicana)
4.2.- El nacionalismo vasco
Se centró en torno a la figura de Sabino Arana, hijo de un dirigente carlista que suministraba
armas al pretendiente Carlos VII. Con la derrota de la tercera guerra carlista, sobrevino la
decepción y la ruina económica. Influido por las ideas de su hermano Luis sobre la superioridad
de la raza (los vascos eran descendientes de Túbal, nieto de Noé) y de la cultura vasca (El
domingo de Resurrección de 1882) y tras su paso por Barcelona donde estudió derecho y
frecuentó los círculos catalanistas de Prat de la Riva, fundó el Partido Nacionalista Vasco
(1895). Fueron sus señas de identidad: racismo, ultra-catolicismo, odio a España (llegó a
felicitar al presidente de EEUU por la victoria sobre España), la reinvención del vascuence y la
nostalgia por una Vizcaya rural que resistiera el avance de la industrialización y la inmigración
de españoles de otras regiones (“maketos”).
Antes de su muerte (1903) y en previsión del fracaso de su nacionalismo, creó una Liga de
vascos españolistas que debía participar políticamente en el sistema de la Restauración. Estaba
claro que su modelo era la Liga Regionalista de Cambó.
4.3.- Los regionalismos
4.3.1.- El galleguismo.
Es una ideología que se basa en la idea de que Galicia constituye una nación definida por la
presencia de una raza, la celta, reforzada por la presencia de los suevos, de origen germánico,
de la lengua gallega y de una historia propia que se pierde en la noche de los tiempos. Manuel
Murguía, Alfredo Brañas y Aureliano Pereira, serán sus principales ideólogos. Con todo, el
galleguismo no pretendía alcanzar un Estado independiente, sino convertirse en una
autonomía con un modelo jurídico y político propio.
4.3.2.- El andalucismo
Según su ideólogo, Blas Infante, Andalucía había sido una nación en tres ocasiones: con
Tartessos, la Bética y Al-Ándalus. Con la conquista española llegó la opresión y la miseria.
Después de peregrinar a la tumba de A-Mutamid en Marruecos (1924), se convirtió al islam
(Ahmad) y renegó de la lengua española aunque de momento no quedaba más remedio que
utilizarla en tanto se reconstruía un “alfabeto andaluz”. Coincidiendo con el décimo
aniversario de la instauración de la Primera República, se proclamó la Constitución Federalista
Andaluza (1883), que definía a Andalucía como “soberana y autónoma”. No cuajó entre la
burguesía que respaldaba a la Restauración ni entre los jornaleros ni siquiera entre los escasos
obreros andaluces centrados fundamentalmente en empresas mineras de capital extranjero,
más proclives al anarquismo.
11