2. ¿Qué es la historia?
La historia es la ciencia que estudia los acontecimientos pasados de la
humanidad, basándose en documentos, registros, o testimonios confiables, para
dar pruebas de lo ocurrido y sustentar las narraciones e interpretaciones
escritas por los historiadores.
La palabra historia viene del griego ἱστορία, cuyo significado era "dar
testimonio". Desde su origen en la Antigua Grecia, los historiadores procuraron
contar las cosas como en realidad sucedieron.
Los primeros historiadores en Grecia fueron Heródoto y Tucídides. Con el tiempo,
las recopilaciones de datos efectuadas por los escritores de historias dieron paso
a la búsqueda de explicaciones racionales para los hechos que investigaban.
3. Así, al tener una vocación realista, la historia se diferenció de otros relatos como la leyenda y los
mitos, en los que se entremezclaban la fantasía y la verdad.
En la actualidad, como disciplina académica que busca comprender hechos y procesos sociales, la
historia toma forma en relatos según 3 niveles descriptivos:
1. Nivel de
descubrimiento o hallazgo:
cuando el investigador
encuentra evidencias que
arrojan luz sobre un hecho
ignorado. Por ejemplo,
cuando se descubre una
carta en la que un personaje
informa sobre hechos
desconocidos.
1. Nivel analítico e
interpretativo: ya se conoce
un hecho, y ahora el
historiador interpreta su
importancia según su
contexto temporal, si tuvo
influencias sobre otros
acontecimientos, etc.
1. Nivel crítico o
historiográfico: se da
cuando varios historiadores
han escrito acerca de un
mismo periodo o proceso
histórico. En la
historiografía, se hacen
críticas y comentarios sobre
las distintas
interpretaciones de un
hecho o periodo de la
historia.
4. Características de la historia
Es una ciencia
humana
Es una ciencia reconstructiva
No produce leyes como las ciencias
exactas
Las ciencias humanas estudian a las sociedades a través de sus manifestaciones culturales,
expresiones lingüísticas, formaciones económicas y políticas, sus mentalidades, etc. En este
sentido, la historia busca alcanzar entendimientos sobre los procesos sociales de cambio en
el tiempo.
A diferencia de las ciencias naturales, que explican eventos observables o producidos bajo condiciones
experimentales, la historia estudia hechos ya acontecidos y a los que el historiador no tiene acceso
directo.
El historiador usa los hallazgos y las pruebas que encuentra para reconstruir el pasado mediante una
narración que da sentido a los sucesos del pasado.
La historia se ocupa de comprender hechos singulares e irrepetibles, por lo que no puede
crear un corpus de leyes científicas como los de la física o la química.
5. Estudia temas
diversos
Tiene ciencias
auxiliares
Debido a que la historia trata sobre temas, acontecimientos, y procesos sociales del pasado
humano, en la disciplina se investigan y analizan numerosos y variados asuntos. Los
historiadores pueden dedicarse a materias de historia económica, historia política, historia
cultural, historia de las ideas, entre otras especialidades.
Múltiples disciplinas ayudan a los historiadores a conseguir y evaluar sus fuentes de
información. Aunque son ciencias por derecho propio, en la historia se consideran auxiliares.
Por ejemplo, la arqueología halla restos, ruinas y objetos usados por sociedades, y así
contribuye con la comprensión de la cultura material de esos grupos humanos.
Otros ejemplos son la cartografía, que nos asiste en el entendimiento de antiguas
representaciones del espacio geográfico. La paleografía, que posibilita la lectura de textos
con distintos tipos de escritura. La demografía, que permite conocer la evolución de las
poblaciones, etc.
6. Importancia de la historia
La historia es esa ciencia que ayuda a las sociedades a comprenderse mejor, a saber, de
dónde vienen, y cómo se formaron. Todas las sociedades existen porque hay una historia
detrás de ellas. De ahí que la historia es importante para que las comunidades conozcan
su procedencia, y se fomente un sentido de pertenencia y de permanencia.
A través del estudio de la historia, se comprende mejor el mundo
presente. Al analizar problemas como los conflictos entre naciones,
las crisis económicas o los desafíos ambientales
La historia, por supuesto, es interesante para saber sobre el
desarrollo de civilizaciones pasadas. Pero va más allá, pues enseña
aspectos de la naturaleza humana. Así, la historia puede llegar a ser
útil cuando promueve el respeto y el entendimiento tanto de nuestra
cultura como el de otras, llevando a una convivencia duradera.