La certeza histórica y los métodos utilizados por sus autores han permitido que hoy podamos hacer una división a los libros históricos, iniciando con la historia de David y Salomón (libro de los Reyes), los Jueces, el éxodo, Los Patriarcas con historia relativas a Moisés y Abraham con medio milenio de distancia histórica entre uno y el otro, y Los Orígenes que nos lleva a la creación - genealogías. En estas divisiones mencionadas podemos entrever diferentes fases del desarrollo físico organizacional y espiritual del Pueblo judío que sirve hoy a todas las naciones (Mt. 28, 16) para traerles la salvación con Cristo, nos permite conocer los primeros testigos de la fe en el antiguo testamento que siendo enviados por Dios sirven para acompañar al Pueblo de Dios durante su auge espiritual y florecimiento como en los retrocesos padecidos a falta de su bondad y caridad ocasionada por la desobediencia. En los libros históricos vemos como Dios dirige el destino de cada hombre y de cada nación, haciéndonos parte de su Divina Providencia y lo hace mostrándonos su misericordia inagotable, la sabiduría inalcanzable, la fuerza infinita, la justicia inevitable. Los libros del Pentateuco, llamados así por los cristianos, son Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, los judíos lo consideran como la Torá “la ley” del Tanaj hebreo. Y consideramos libros históricos de la Sagrada Escritura a aquellos que están después del pentateuco y que por su importancia legal, histórica y religiosa así se les considera, estos textos cuenta la historia desde Moisés hasta la rebelión de los Macabeos contra el helenismo (abarcan el período comprendido entre 1240 a. C. y 173 a. C. “unos 11 siglos”). Los Libros Históricos de la Biblia son catorce: Josué, Jueces, Rut, I y II Samuel, I y II Reyes, I y II Crónicas, Esdras, Nehemías, los libros de Ester, Tobías y Judit Con algunas excepciones en capítulos y versiculos de algunos libros, la gran mayoría de los libros históricos fueron escrito en arameo Los libros de Judit, Tobías y ciertas partes de Ester (10,4-16,24) entre los libros históricos. (A ellos se suman el sapiencial Eclesiástico, y Baruc y partes de Daniel entre los libros proféticos), han sido aceptados por los católicos como deuterocanonicos pese a no existir versiones en arameo. Los Israelitas pedirán un rey y Dios se los permitirá, pero antes vendrán los jueces y es allí donde se nos presenta la historia de 12 jueces entre ellos Deborah, la única mujer líder del pueblo durante grandes momentos de pruebas y opresiones. Después vendrá la monarquía que inicia con Saúl y David.