El siguiente libro reseñado es el diario de Ana Frank, El diario inicia cuando Ana aún está en la escuela; allí tiene admiradores y amigas como Joep y Lies.
Durante esa época, los judíos debían utilizar una estrella en la ropa para ser identificados; las compras debían hacerla en tiendas y negocios judíos; no tenían derecho de utilizar el tranvía ni utilizar bicicletas; los niños debían estudiar en escuelas especiales y no tenían derechos como el resto de la población.
Poco tiempo después, Ana recibe la noticia de que deben esconderse, pues la GESTAPO ha citado a su hermana Margot y a su padre. La fecha prevista para la desaparición de la familia Frank era el 16 de julio, dejando como camouflage una nota con una dirección en Maestricht. No obstante, el 5 de julio de 1942 huyen temprano al escondite, vestidos con varias capas de ropa y una maleta por persona. Son ayudados por Miep, una chica que trabajaba en el almacén y conocía a la familia, el Sr. Koophuis, Eli y Vossen
2.
El siguiente libro reseñado es el diario de Ana Frank, El diario
inicia cuando Ana aún está en la escuela; allí tiene
admiradores y amigas como Joep y Lies.
Durante esa época, los judíos debían utilizar una estrella en
la ropa para ser identificados; las compras debían hacerla en
tiendas y negocios judíos; no tenían derecho de utilizar el
tranvía ni utilizar bicicletas; los niños debían estudiar en
escuelas especiales y no tenían derechos como el resto de la
población.
Poco tiempo después, Ana recibe la noticia de que deben
esconderse, pues la GESTAPO ha citado a su hermana
Margot y a su padre. La fecha prevista para la desaparición
de la familia Frank era el 16 de julio, dejando como
camouflage una nota con una dirección en Maestricht. No
obstante, el 5 de julio de 1942 huyen temprano al escondite,
vestidos con varias capas de ropa y una maleta por persona.
Son ayudados por Miep, una chica que trabajaba en el
almacén y conocía a la familia, el Sr. Koophuis, Eli y Vossen.
3.
Junto con la familia Frank, conformada por la Sra. y el Sr. Frank, Margot y
Ana, vinieron a vivir los Van Daan: el Sr. y Sra. Van Daan y su hijo Peter. Ana
lleva mala relación con la Sra. Van Daan, quien pretende educarla, así como
con Peter, a quien considera flojo y apático, pues él es muy reservado.
El Sr. Koophuis suministra de libros y comida a las familias cada 15 días.
Los primeros meses son difíciles para Ana, pues tiene una mala relación con su
madre, con Margot y con la Sra. Van Daan. Ana se siente triste frecuentemente
cuando riñe con su madre a quien considera dura, sarcástica y desordenada.
Exterioriza que ama a su padre más que a nadie en la familia y espera de él su
aprobación.
Durante esta primera etapa, el padre de Ana enfermó de eczema con fuerte
fiebre, lo cual representaba un problema serio, pues no podían ir con doctores o
conseguir todas las medicinas necesarias, afortunadamente, se recuperó
después de un par de semanas.
A veces Ana se siente profundamente afligida, pues extraña su vida en el
exterior, a sus amigos, está cansada de los constantes regaños y críticas, del
desprecio con el que la miran porque se considera el chivo expiatorio y de los
ejercicios matutinos de Dussel en la habitación que comparten, no obstante,
mantiene buena cara. Ana llama a este periodo días de tumba: periodo que los
obliga a vivir escondidos en la esperanza de que no será por mucho tiempo.
Asimismo, describe la desgracia de la guerra: niños cristianos holandeses
enviados obligatoriamente a Alemania; familias judías separadas; guerra en
todo el globo; niños sin ropa adecuada pidiendo un pedazo de pan por las
calles; judíos y cristianos esperan, el mundo entero espera, muchos esperan la
muerte.
4.
En marzo de 1943 se escuchaban bombardeos, ametralladoras y
alarmas en la calle. Todos tenían mucho miedo, sin embargo los males
que les esperaban afuera eran peores que el ser afectados por una
bomba. Ana pensaba que Turquía entraría en guerra aliada a los
ingleses, pero esto no fue así.
En junio de 1943 Ana festeja su cumpleaños 14; su padre le ha escrito
un poema en donde le manifiesta su comprensión ante la carga que
ella recibe al ser juzgada por todos al ser la más pequeña. Ana se
siente honrada ante los regalos que le hacen, pues implicaron una
serie de sacrificios al darle golosinas y un libro de mitología.
Al Sr. Vossen le diagnosticaron cáncer, esto implicaba que uno de sus
protectores tendría que ausentarse.
Ana está presentando problemas con la vista y piensan en la
posibilidad de que vaya al doctor con Miep, no obstante es descartada
esta opción.
En julio de 1943 el norte de Ámsterdam fue destruido; los hospitales
estaban llenos y hubo un saldo de más de 200 muertos y muchos
heridos. Los niños buscaban a sus padres entre las cenizas de los
escombros. Los bombardeos se intensificaron en Holanda, pero salir a
raíz de las alarmas es peor o igual que los bombardeos. Sólo hay una
luz de esperanza: Mussolini entregó su renuncia al rey de Italia.
5.
En la casa hubo, nuevamente, otro asalto. Se llevaron 40 florines y el
suministro de azúcar. Koophuis cree que fueron los mismos ladrones de hace
6 semanas.
Cada quien pensaba en lo que haría si fueran libres: Margot y el Sr. Van Daan
se meterían a un baño con agua caliente por más de 30 minutos. La Sra. Van
Daan comería golosinas; Dussel sólo piensa en Lotte, su mujer; la madre de
Ana tomaría una taza de café; el Sr. Frank desearía visitar al Sr. Vossen al
hospital; Peter querría ir al cine y Ana estaría tan feliz que no sabría por dónde
empezar, sólo quiere regresar a su casa y a la escuela.
En septiembre de 1943 escucharon por la radio que Italia había capitulado.
Por otro lado, Koophuis fue internado para una operación intestinal por 4
semanas. Miep contrajo gripa y Elli estuvo al borde de un ataque de nervios
porque tenía que cubrir el trabajo de Koophuis y Miep, así como hacer los
encargos del anexo. Las cosas en el anexo van de mal en peor, el estado de
ánimo está abatido porque todos tienen aprensión ante el obstáculo
insuperable del invierno. Los Van Daan se están quedando sin fondos. La Sra.
Van Daan tendría que vender su abrigo de pieles para sobrevivir. Margot
padece de dolores de cabeza; Dussel de insomnio y Ana siente que se está
quedando idiota; no come, tiene mala cara y se siente sofocada y deprimida.
Tiene deseos de divertirse, salir y ser feliz. Siente que es un ave que ha
perdido sus alas.
6.
Un tal V. M. sospecha del anexo. Kraler subió a hurtadillas para
no ser descubierto por V. M. y notificó dicha sospecha para que
las precauciones fueran extremas.
Ana tuvo una visión de haber visto a su amiga Lies demacrada y
harapienta pidiéndole ayuda. Ana siente culpa por no poderla
ayudar y le pide a Dios que la proteja. Considera que Lies es el
símbolo de la desgracia por la que están pasando miles de
judíos, por el simple hecho de ser judíos. Las noticias por la radio
son de atmósfera de sopor.
Durante diciembre, el día de San Nicolás, tratan de animarse en
el anexo. Elli, Miep y Koophuis les hicieron obsequios, una torta
de navidad con la inscripción “Paz 1944”.
Entre tanto, los Frank y los Van Daan ya no se aguantan, resulta
difícil cohabitar. Los Frank han cedido de su comida a los Van
Daan pero ellos son mezquinos y egoístas. La monotonía
comienza a trastornarlos. Han atrapado a los proveedores de
tarjetas falsas de racionamiento y la comida que tienen que
comer es muy mala, a base de coles y papas.
7.
Ana comienza a buscar la compañía de Peter y ahora su perspectiva
sobre él ha cambiado. Descubre que Peter la observa mucho y que
procura ser servicial con ella. Siente que Peter tiene una enorme
necesidad de ternura
Ana expresa su pesar ante la guerra y considera lejano su final. Hay
pobreza, la gente no tiene para calzado, anda mal vestida. No hay
suficiente comida, hay muchos asaltos. Los niños están mal nutridos y
existen sabotajes contra las autoridades. La gente no tiene carbón y
hace bastante frío. Existen una serie de epidemias, pero la esperanza
está en el avance de los rusos, quienes se acercan a Rumania. Los
alemanes han ocupado Hungría y allí todavía habitan 1,000,000 de
judíos que la pasarán muy mal.
Ana se siente emocionada porque ya besó a Peter. Su padre le ha
pedido que mantenga distancia porque se pueden enamorar. No
obstante, Ana continúa visitando a Peter y le escribe una carta a su
padre para explicarle su sentir desde que están encerrados: la falta de
comprensión y de cariño por parte de sus padres, noches enteras de
sollozos y cómo ha encontrado en Peter a un amigo que la comprende
y con quien puede compartir sus inquietudes. El padre de Ana sintió
mucho pesar al leer dicha carta por su extrema dureza. Ana se percata
de su error al realizar semejantes reproches.
Entre tanto, han arrestado a su proveedor de legumbres porque
albergaba a 2 judíos. Ahora pasarán hambre en el anexo, más
restricciones alimenticias.
8.
En mayo de 1944 Ana expresa que está de mal humor, deprimida y sin
esperanza. La agobian varios problemas: por un lado, el proveedor de
legumbres, el problema de los judíos, el desembarco que hace esperar, la
mala alimentación, la tensión nerviosa, la atmósfera deprimente, la necesidad
de libertad, la carga y peligro que implican para sus protectores, el miedo a ser
descubiertos. Ni siquiera todo esto los hace desistir, aman la vida y no han
olvidado la voz de la naturaleza, siguen esperando, pero Ana desearía que
aconteciera algo pronto para eliminar la inquietud, así sabrán si deben vencer
o perecer.
Ana ya no siente el mismo interés que antes por Peter, después de haberse
percatado que no podía ser el amigo copartícipe de sus pensamientos, no ha
cesado de aspirar a elevarle por sobre su horizonte limitado y a magnificarlo
en su juventud. Peter admira la fuerza y buen humor de Ana y por ello se
aferra a ella.
Aquí termina el diario de Ana Frank. El 4 de agosto de 1944, la Feld Polizei
hizo irrupción en el Anexo. Todos sus habitantes, así como Kraler y Koophuis,
fueron arrestados y enviados a campos de concentración.
La GESTAPO arrasó el Anexo, dejando por el suelo, revueltos viejos libros,
revistas y periódicos, etcétera, entre los cuales Miep y Elli hallaron el Diario de
Ana.
De todos los habitantes del Anexo, sólo el padre de Ana volvió. Kraler y
Koophuis, que resistieron a las privaciones de los campos holandeses,
regresaron a sus hogares.
En marzo de 1945, Ana murió en el campo de concentración de Berge-Belsen,
dos meses antes de la liberación de Holanda.