Mensaje luego de las elecciones para Vicepresidente de la República. 16 de Agosto de 2000.
1. Mensaje luego de las elecciones para
Vicepresidente de la República
El domingo 13 de agosto, lo decimos con satisfacción, el pueblo
paraguayo protagonizó un ejemplar acontecimiento cívico.
Damos gracias a Dios por la absoluta corrección y tranquilidad; y
felicitamos a cuantos fueron particípes de unos comicios que, para
observadores internacionales, pueden ser considerados "modelos para otros
países".
Pero es cierto que el resultado aún no ha sido oficialmente anunciado
y al lógico interés de la ciudadanía se suman, poco a poco, los
intereses, las inclinaciones y hasta el fanatismo irracional de algunos.
Este es el momento de exhortar nuevamente a la calma, la serenidad
de los ánimos y al verdadero espíritu democrático. Respetar la
voluntad popular y la proclamación oficial y forma de Tribunal
Superior de Justicia Electoral es indispensable.
Esa, y no otra, debe ser la culminación del acto comicial del 13 de
agosto. Así seguiremos levantando la convivencia fraterna y se
afianzará la institucionalidad del país.
Sepamos confiar y apoyemos a cuantos están trabajando para librar
al Paraguay de todo peligro y de cualquier enfrentamiento entre conciudadanos.
Instamos a los lideres políticos a que pongan su mirada en el bien
común y no en los intereses grupales o partidarios. Pedimos a Dios
Todopoderoso y la Virgen de Caacupé la paz, la justicia y el amor,
para el noble y muy querido pueblo paraguayo.
Asunción, 16 de agosto del 2000
Por mandato del Consejo Episcopal Permanente.
+Pastor Cuquejo
Obispo Castrense
Secretario General de la CEP