¿QUÉ ES LA EUCARISTÍA?
• Eucaristía es acción de gracias a Dios. Las palabras [griegas] eucharistein (Lc 22,19; 1 Co11,24)
y eulogein (Mt 26,26; Mc 14,22) recuerdan las bendiciones judías que proclaman —sobre todo
durante la comida— las obras de Dios: la creación, la redención y la santificación. (CIC 1328)
• Y tomando una copa, dio gracias y dijo: “Tomen y compártanla entre ustedes” (…) Luego tomó
el pan, dio gracias [εὐχαριστήσας – eucharistēsas], lo partió y lo dio a sus discípulos. (Lucas
22,17-19)
• En esencia, la palabra ‘Eucaristía’ significa ‘acción de gracias’, pero en un contexto judío va
dirigida específicamente a dar gracias a Dios.
• En un principio la palabra fue adoptada para referirse a todo el sacramento de la
Eucaristía, conocida más comúnmente como Misa, en la que los católicos celebran
el acto salvífico de Dios en la cruz. Existe incluso un documento antiguo
llamado Didaché que posiblemente se remonta al tiempo de los apóstoles y usa
esta palabra en ese contexto.
• “En cuanto a la Eucaristía, así habéis de realizarla: 2. Primero sobre el Cáliz: “Te
damos gracias, nuestro Padre, por la sagrada vid de David, tu siervo, la cual nos
enseñaste por Jesús, tu Hijo y Siervo; A Ti la gloria en los siglos”.
• Y sobre la partición (del pan): “Te damos gracias, nuestro Padre, por la vida y la
ciencia que nos enseñaste por Jesús, tu Hijo y Siervo: A Ti la gloria (…)” Pero nadie
coma ni beba de vuestra Eucaristía, sino únicamente los que están bautizados en el
• Además de referirse a la celebración completa de la Eucaristía, la palabra también se
usa incluso de manera más específica para referirse al pan y al vino que son
transformados en el cuerpo y la sangre de Jesús.
• En definitiva, la palabra ‘Eucaristía’ es polifacética, con muchas dimensiones diferentes
que se remontan a la básica necesidad humana de dar gracias a Dios.
• En nuestra fe católica decir Eucaristía es referirse al Cuerpo y la Sangre del Señor en
las especies de Pan y Vino asi tambié para decir “Vamos a misa” o “ Vamos a la
Eucaristía”.
LOS SANTOS PADRES Y LA EUCARISTÍA
IGNACIO DE ANTIOQUÍA
• En el año 110 d.C., San Ignacio de Antioquía, discípulo y
compañero de San Juan Apóstol (vale la pena recordar que
San Juan fue el autor inspirado que escribió el gran sermón
de Jesús sobre el "Pan de Vida" en Juan 6) escribió lo
siguiente: "Pero observad bien a quienes tienen una opinión
heterodoxa ... Vean qué contrarias son sus opiniones a la
mente de Dios ... Se rehúsan a recibir la Eucaristía y a rezar
porque no admiten que la Eucaristía sea la carne de nuestro
Salvador Jesucristo, la cual sufrió por nuestros pecados y el
Padre resucitó por su bondad".
JUSTINO
• Alrededor del año 150 d.C., San Justino Mártir escribió una de
las defensas más claras a favor de la verdadera
presencia. Considerado como uno de los más grandes
defensores de la fe cristiana, valiéndose de las enseñanzas
recibidas de los discípulos de San Juan en Éfeso, escribió: "A
este alimento lo llamamos Eucaristía, y nadie puede participar
de ella, a menos que crea que nuestra enseñanza es verdadera...
No lo recibimos como pan o bebida comunes ..., tal como nos
han enseñado, el alimento que se ha preparado en la Eucaristía
a través de la oración eucarística que él pronunció … es la Carne
y la Sangre del mismo Jesús encarnado".
• Aproximadamente en el año 195 d.C., San Irineo, alumno de
San Policarpo (también discípulo de San Juan) y
probablemente el más grande teólogo de los primeros siglos
de la Iglesia, escribió una gran obra llamada "Contra los
herejes". Si bien hay muchas citas que podríamos incluir aquí,
les presento a continuación un pasaje especialmente fuerte:
"(Jesús) ha declarado que el cáliz, parte de la creación, es su
propia sangre, desde la cual hace que fluya nuestra sangre; y el
pan, parte de la creación, ha establecido como su propio
cuerpo, desde la cual hace crecer nuestros cuerpos".
CIRILO DE JERUSALÉN
• Aproximadamente en el año 350 d.C., San Cirilo, obispo de Jerusalén y un
gran teólogo y defensor de la fe, captó la esencia de la verdadera presencia
probablemente tan bien como lo hicieron los Padres cuando escribió: "Si fue
él (Jesús) mismo quien afirmó sobre el pan que "Esto es mi cuerpo", ¿quién
se atreve a seguir dudando? Y si él fue quien aseguró y dijo "Esta es mi
sangre", ¿quién puede siquiera titubear y decir que no es su sangre?". No
debes, pues, considerar al pan y al vino simplemente como eso, ya que son,
según la declaración del Maestro, el cuerpo y la sangre de Cristo. Aun
cuando los sentidos te sugieran lo contrario, permite que la fe te de
firmeza. No juzgues en este caso por el gusto, sino que debes basarte
plenamente en la certeza que te da la fe, sin tener dudas de que has sido
considerado digno del cuerpo y la sangre de Cristo."
MARTIN LUTERO
• "¿Quién ha leído alguna vez en las Sagradas Escrituras que "mi
cuerpo" es lo mismo que "este es un signo de mi cuerpo"?...
Ninguno de los padres, si bien son tan numerosos ... jamás ha dicho
"Es sólo pan y vino"; o "el cuerpo y la sangre de Cristo no están
presentes allí". Seguramente no es creíble... que jamás... ni siquiera
una sola vez, hayan dicho... "Sólo se trata de pan" o "el cuerpo de
Cristo no está allí", especialmente siendo de gran importancia que
los hombres no debían ser engañados. De hecho, con tantos
Padres y tantos escritos, podríamos haber encontrado al menos
uno que lo negara si hubieran pensado que el cuerpo y sangre de
Cristo no estaban verdaderamente presentes: pero todos ellos son
unánimes".