Las actividades agropecuarias como la agricultura, ganadería y silvicultura tienen impactos ambientales negativos como la contaminación de suelos y aguas, la pérdida de biodiversidad y la degradación de suelos. El uso excesivo de agroquímicos y prácticas insostenibles causan problemas como la compactación, erosión, alteración de las propiedades químicas de los suelos y contaminación por nitrógeno y fósforo. Se recomiendan métodos de conservación como el ordenamiento territorial, uso adec