1. Estudios sobre el
Apocalipsis
Cuarto Estudio
Pbro. Francisco Chan López
2. Apocalipsis (1:9-20)
9 Yo Juan, vuestro hermano, y
copartícipe vuestro en la tribulación,
en el reino y en la paciencia de
Jesucristo, estaba en la isla llamada
Patmos, por causa de la palabra de
Dios y el testimonio de Jesucristo.
10 Yo estaba en el Espíritu en el día del
Señor, y oí detrás de mí una gran voz
como de trompeta,
3. Apocalipsis
11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega,
el primero y el último. Escribe en un
libro lo que ves, y envíalo a las siete
iglesias que están en Asia: a Efeso,
Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis,
Filadelfia y Laodicea.
12 Y me volví para ver la voz que
hablaba conmigo; y vuelto, vi siete
candeleros de oro,
4. Apocalipsis
13 y en medio de los siete candeleros,
a uno semejante al Hijo del Hombre,
vestido de una ropa que llegaba hasta
los pies, y ceñido por el pecho con un
cinto de oro.
14 Su cabeza y sus cabellos eran
blancos como blanca lana, como
nieve; sus ojos como llama de fuego;
5. Apocalipsis
15 y sus pies semejantes al bronce
bruñido, refulgente como en un horno;
y su voz como estruendo de muchas
aguas.
16 Tenía en su diestra siete estrellas;
de su boca salía una espada aguda de
dos filos; y su rostro era como el sol
cuando resplandece en su fuerza.
6. Apocalipsis (vea)
17 Cuando le vi, caí como muerto a sus
pies. Y él puso su diestra sobre mí,
diciéndome: No temas; yo soy el
primero y el último;
18 y el que vivo, y estuve muerto; mas
he aquí que vivo por los siglos de los
siglos, amén. Y tengo las llaves de la
muerte y del Hades.
7. Apocalipsis
19 Escribe las cosas que has visto, y las
que son, y las que han de ser después
de estas.
20 El misterio de las siete estrellas que
has visto en mi diestra, y de los siete
candeleros de oro: las siete estrellas
son los ángeles de las siete iglesias, y
los siete candeleros que has visto, son
las siete iglesias.
8. Apocalipsis (vea)
Importante notar que no escribe como
jefe ni como maestro, sino como
«hermano» y «copartícipe vuestro». No
les escribe como maestro a sus discípulos,
ni como jefe a subalternos, sino como un
hermano a otros. Y se da el título de
«copartícipe» en tres cosas: el «reino», la
«tribulación» y «paciencia».
9. Apocalipsis (vea)
la tribulación es presente,
actual; el reino es futuro, o al
menos para el presente está
escondido; y la paciencia es lo
que le permite a Juan y a las
iglesias de Asia vivir en medio de
la tribulación como quienes
esperan el reino.
10. Apocalipsis (juzgue)
Mucho se habla en nuestras iglesias de
las características necesarias para ser
líder.
Sin embargo con demasiada
frecuencia aparecen «líderes» que en
realidad son déspotas y con espíritu de
grandeza. Tales supuestos líderes
apelan a muchas causas y razones para
que se les otorguen el respeto
11. Apocalipsis (vea)
la autoridad que piensan merecer; su dedicación a
la iglesia, su edad, lo mucho que contribuyen con
sus ofrendas, sus estudios, los cargos que ocupan
en la iglesia Pero examine lo que Juan dice acerca
de sí mismo, y vera que su autoridad se basa en
dos cosas:
Primero, es «coparticipe» con el resto de la iglesia, tanto
de su tribulación como de su esperanza del reino.
Segundo, la autoridad de liderazgo de Juan se basa en el
mensaje que Jesucristo le ha dado. No es un mensaje que
él se haya inventado.
12. Apocalipsis (vea)
Juan dice que estaba «en el
Espíritu», y que era «el día del
Señor». Desde tiempos antiquísimos,
los cristianos llamaron al primer día
de la semana «día del Señor», pues
ése fue el día de la resurrección del
Maestro.
13. Apocalipsis (vea)
Juan estaba ausente de sus iglesias, exiliado en
la isla de Patmos «por causa de la palabra de Dios
y el testimonio de Jesucristo». Pero el día en que
sus hermanos y hermanas al otro lado del mar se
reunían para adorar, ese mismo día tuvo la visión
que les escribe. La tuvo «en el Espíritu», es decir,
en éxtasis.
Este debe comprenderse a la luz de Juan 4: 24
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y
en verdad
es necesario que adoren.
14. Apocalipsis (vea)
éxtasis sustantivo masculino
1 Estado de la persona que siente un placer o
admiración tan intensos ante algo que no puede
apartar la atención de ello. embelesamiento.
2 Estado del alma en que, por medio de la
contemplación y el amor, se experimenta la unión
mística con Dios y una anulación de todos los
sentidos.
3 Droga química que tiene efectos alucinógenos y
afrodisíacos; generalmente se consume en forma
de pastillas .
15. Apocalipsis (vea)
La voz que escucha en esa
ocasión es la de Jesús, el mismo
a quien poco antes llama el Alfa
y Omega, quien ahora le ordena
que escriba lo que ve.
El se vuelve a ver quién le
habla, y lo que describe es una
visión de Jesucristo.
16. Apocalipsis (vea)
Los siete candeleros se refieren
a las siete iglesias que a su vez
representan a Toda la iglesia y
la voz que acaba de mencionar
la de Jesús está en medio de los
siete candeleros; es decir, que
no está lejos de la iglesias, sino
en medio de ellas.
17. Apocalipsis (vea)
Más adelante Juan tendrá visiones de lo
que que ocurre en el cielo. Pero aquí
habla de lo que ocurre en la tierra,
donde las siete iglesias tienen que vivir, y
donde tienen que enfrentarse a graves
sufrimientos y tentaciones. Lo más
importante, lo primero que Juan dice, es
que Jesús está en medio de esas iglesias,
aun cuando todo lo que los ojos de la
carne puedan ver sean esos sufrimientos
y tentaciones.
18. Apocalipsis (vea)
Ese Jesús es poderoso. Sus vestiduras
largas y cinturón de oro son símbolo
de realeza. Su larga cabellera blanca
es señal de edad avanzada, y por
tanto de sabiduría. Sus ojos como
llama de fuego indican que lo ve
todo, aun en los lugares al parecer
más oscuros. Sus pies como bruñido
indican firmeza, y su potente voz es
señal de autoridad.
19. Apocalipsis (Juzgue)
La espada de dos filos es
imagen común que describe la
Palabra de Dios, que aquí sale
de su boca. Y su rostro
resplandeciente como el sol
indica su gloria, que es tal que
nadie puede contemplarla
directamente.
20. Apocalipsis (Juzgue)
Aquí se nos presenta una visión de Jesús
poderoso, pero al mismo tiempo cercano a
su pueblo.
Hay quien tiene un Jesús muy poderoso,
pero distante e inaccesible. Otras
personas tienen un Jesús muy amoroso y
cariñoso, pero débil.
¿Es este Jesús con ojos como de fuego y
voz como estruendo de muchas aguas en
quien usted cree o distante pero es
incapaz de preocuparse por sus
problemas cotidianos? Espero que no
21. Apocalipsis (Juzgue)
Si nuestro Jesús fuera como el de
la visión de Juan, con ojos como
fuego y voz de trueno, pero al
mismo tiempo cercano, que se
pasea entre nosotros ¿cuál seria el
resultado? ¿Tendríamos más fuerza
para enfrentarnos a las
tentaciones y a las tribulaciones
de la vida? Creo que si…..
22. Apocalipsis (Juzgue)
La visión de Juan es tan fuerte que
cae «como muerto» a los pies de
Jesús. (Recuerde que la gloria de Dios
es tal que nadie puede verla y vivir:
Éxodo 33:20. Dijo más: No podrás ver
mi rostro; porque no me verá hombre,
y vivirá.) Sin embargo el Señor no sólo
se deja ver, sino que hasta se deja
tocar, y le dice que no ha de temer.
23. Apocalipsis (juzgue)
El Señor le dice a Juan que él es el
primero y el último, el que a pesar de
haber muerto vive; y vive de tal modo y
con tanto poder que tiene las llaves de
la muerte, y del Hades (del infierno).
En otras palabras, la razón por la que
Juan no ha de temer no es que Jesús no
sea poderoso sino que este Señor es tan
poderoso que hasta la muerte misma le
obedece.
24. Apocalipsis (juzgue)
El, Jesus está con Juan, se acerca
a él y le toca. Es precisamente
porque su Señor es quien es, que
Juan no ha de temer ni al Señor ni
a los falsos señores del mundo,
que persiguen a la iglesia y
menosprecian a Jesús y sus
seguidores.