La cultura Paracas se desarrolló en la península de Paracas, entre los ríos Ica y Pisco, entre los años 800 a. C. y 100 d. C. Fue dividida en dos períodos y fue conocida por su cerámica policroma de alta calidad, sus mantos tejidos con más de 190 colores derivados de la vicuña y el algodón, y por sus habilidades quirúrgicas como la trepanación craneal.